Neumonías Eosinofílicas
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Neumonías eosinofílicas. Enfermedad respiratoria que se caracteriza por respiración superficial, fiebre, tos, fatiga, dolor muscular, malestar y una variedad de otros síntomas.
Etiología y patogenia
Entre las causas se incluyen parásitos (p. ej., nematelmintos, larvas de Toxocara, filarias), fármacos (penicilina, ácido aminosalicílico, hidralazina, nitrofurantoína, clorpropamida, sulfonamidas), sensibilizadores químicos (p. ej., carbonilo de níquel inhalado en forma de vapor) y hongos (Aspergilus fumigatus, que produce aspergilosis broncopulmonar alérgica). La mayor parte de las neumonías eosinofílicas, sin embargo, son de etiología desconocida, aunque se sospecha un mecanismo de hipersensibilidad. La eosinofilia sugiere un mecanismo de hipersensibilidad de tipo I, mientras que otras características del síndrome (vasculitis, infiltración por células redondas) sugieren reacciones de tipo III y posiblemente de tipo IV.
Entre las neumonías eosinofílicas no asociadas con asma se encuentran la neumonía eosinofílica aguda, el síndrome mialgia-eosinofilia y el síndrome hipereosinofílico. La neumonía eosinofílica aguda, una entidad definida de etiología desconocida, produce fiebre, hipoxemia grave, infiltrados pulmonares difusos y presencia de >25% de eosinófilos en el lavado broncoalveolar; este proceso se resuelve con rapidez y por completo con el tratamiento esteroideo.
El síndrome mialgia-eosinofilia se asocia con la ingesta de grandes dosis de l-triptófano contaminado en la dieta. En ocasiones se producen infiltrados pulmonares además de las características esperadas de mialgia, debilidad muscular, exantema cutáneo e induración de las partes blandas que recuerda a la esclodermia.
Los criterios diagnósticos de síndrome hipereosinofílico son eosinofilia persistente >1.500 eosinófilos/mm3 durante más de 6 meses, ausencia de evidencias de otras causas conocidas de eosinofilia y afectación sistémica del corazón, el bazo, el hígado, el SNC y los pulmones. Se suele producir afectación cardíaca, siendo frecuentes la anemia, la pérdida de peso y la fiebre. Con frecuencia se produce también enfermedad tromboembólica, más arterial que venosa.
Es característico que los alvéolos se rellenen de eosinófilos y de células mononucleares grandes y los septos estén infiltrados por eosinófilos, células plasmáticas y células mononucleares grandes y pequeñas. También se observa ocupación bronquiolar por tapones de moco e infiltraciones vasculares.
Síntomas y signos
Los signos y los síntomas pueden ser leves o amenazar la vida. El síndrome de Löffler se caracteriza por fiebre de poca intensidad, escasos o nulos síntomas respiratorios y recuperación rápida. Otras formas del síndrome IPE pueden producir fiebre y síntomas de asma bronquial, como tos, sibilancias y disnea de reposo.
Sin tratamiento, la neumonía eosinofílica crónica suele ser progresiva y compromete la vida, igual que la neumonía eosinofílica aguda. La marcada eosinofilia en sangre (entre 20 y 40% e incluso mucho mayor) suele resultar sorprendente. La radiografía de tórax muestra unos infiltrados de aparición y desaparición rápida en varios lóbulos (infiltrados migratorios).
Diagnóstico
Se deben descartar las infecciones por helmintos, en función de la procedencia geográfica del paciente. En el esputo se pueden reconocer parásitos y A. fumigatus. Se deben valorar los antecedentes de ingesta farmacológica. En el diagnóstico diferencial se incluyen la TBC, la sarcoidosis, la enfermedad de Hodgkin y otros procesos linfoproliferativos, el granuloma eosinófilo pulmonar, la neumonitis intersticial descamativa y las enfermedades del colágeno. La neumonitis por hipersensibilidad y la granulomatosis de Wegener no se suelen asociar con eosinofilia.
Tratamiento
La enfermedad puede ser autolimitada y benigna y no requerir tratamiento. Si los síntomas son de suficiente gravedad, el tratamiento con esteroides (prednisona igual que en la neumonitis por hipersensibilidad) consigue resultados espectaculares, hasta el punto que en la neumonía eosinofílica aguda y en la neumonía eosinofílica crónica idiopática puede salvar la vida. Cuando se produce asma bronquial, está indicado el tratamiento habitual para el mismo En caso de infecciones por helmintos, se deben emplear los vermífugos adecuados.
Fuente
- Roca Goderich,Reinaldo y coautores. Manual de Merck. Décima Edición. Consultado el 20 de noviembre del 2012.


