No era ese el puente

No era ese el puente
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Título originalNo era ese el puente
Autor(a)(es)(as)Norma Jénez Senior
Editorial:Gente Nueva, 2006
ImprentaFederico Engels
EdiciónJosefa Quintana Montiel
Diseño de cubiertaArmando Quintana Gutiérrez
IlustracionesArístides Hernández (Ares)
ISBNISBN 959-08-0818-2
PaísBandera de Cuba Cuba

No era ese el puente. Obra realizada en un estilo narrativo, de la autora Norma Jénez Senior.

Resumen

Esta obra trata de la decisión que tuvieron los jóvenes cubanos en 1961, que les permitió realizar una de las más nobles tareas humanas: enseñar a leer y a escribir al que no sabía. La campaña de Alfabetización permitió que nuestro país fuera el primer territorio libre de analfabetismo en Latinoamérica.

Sobre el libro

En su estructura capitular consta de un resumen, recogido en 78 páginas. Está redactado en forma narrativa. Fue publicado por la Editorial Gente Nueva y deja al lector un grato sabor después de haberlo leído.

Sobre el autor

Norma Jénez Senior(Cárdenas,1943), en esta, su primera obra, nos ofrece pasajes, reflexiones y anécdotas de su propia experiencia, que nos acercan a esta gloriosa epopeya.

Comentarios

Con un llamado a recuperar las vivencias de las mujeres que participaron en la Campaña de Alfabetización (Cuba, 1961), concluyó la conferencia “Mujeres con botas. Algunas notas sobre textos literarios de las alfabetizadoras”, de Irina Bajini, doctora en filología ibérica e investigadora de la Universidad de Milán, Italia.

Algunas de las aristas más sobresalientes que se advierten en los textos literarios Por llanos y montañas (1975), de Araceli de Aguililla; La luz de la verdad (1979), de Ivette Vian; Maestra voluntaria (1962), de Daura Olema; El año 61 (1981), de Dora Alonso; No era ese el puente (2006), de Norma Jénez Senior, y Todos los negros tomamos café (1976), de Mirta Yáñez. Asimismo, se refirió a la visión masculina representada por la obra El comandante Veneno (1979), de Manuel Pereira, y otros libros concebidos por hombres.

Si bien no surgió un canon femenino, se advierten diferencias en el enfoque de la mujer y el del hombre acerca de la vivencia de la Alfabetización. “Para las mujeres cubanas se trató de una metamorfosis sin retorno. Les cambió profundamente la vida. Aunque volvieran como amas de casa, esta experiencia modificó su relación con los hombres”, apuntó, y agregó que una de las lecciones más importantes que recibieron las alfabetizadoras, especialmente las adolescentes, fue que la familia no es algo “cerrado, intocable, marmóreo” y que ese tipo de relaciones puede darse entre personas que comparten un proyecto, perspectiva que aparece reflejada en el poema “Padres nuevos”, de Ivette Vian.

Por su parte, Luisa Campuzano insistió en que esa épica merecía una literatura, una novelización más acorde con lo que significó la Campaña de Alfabetización, y recordó que en aquellos años posteriores a ese proceso, que calificó de ejemplar, logrado y conmovedor, se asumió en Cuba una actitud elitista frente a la literatura nacida de la necesidad de revelar aquella experiencia.

Fuentes