Odón de Buen y del Cos

Odón de Buen y del Cos
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Odón de Buen y del Cos (1863 - 1945).jpg
Naturalista
Nacimiento18 de noviembre de 1863
Zuera, Bandera de España España
Fallecimiento3 de mayo de 1945
Ciudad de México, Bandera de los Estados Unidos Mexicanos México
ResidenciaEspaña y México
NacionalidadEspaña
EducaciónUniversidad de Madrid
Conocido porpor Metropontus bueni; Porcelio bueni
CónyugeRafaela Lozano
HijosFernando de Buen Lozano, Sadí de Buen Lozano, Demófilo de Buen Lozano, Víctor de Buen Lozano
Obras destacadasSíntesis de una vida política y científica
PremiosGran Cruz de Alfonso XII.

Gran Cruz de la Corona de Italia. Comendador de la Legión de Honor de Francia. Comendador de San Mauricio y San Lázaro (Italia). Comendador del Mérito Marítimo de Francia. Gran Oficial de San Carlos (Mónaco). Gran Cruz Militar de Cristo y Gran Cruz de Santiago y la Espada (Portugal).

Gran Cruz de la República (España).

Odón de Buen y del Cos fue un naturalista español que se destacó como fundador de la oceanografía española.

Síntesis biográfica

(Zuera, Z., 1863 - Méjico, 3-V-1945). Naturalista, político y publicista. Su obra más perenne es el haber dado vida en España a los estudios oceanográficos y el haberlos impulsado hasta niveles internacionales del máximo rango. Fundó el Instituto Español de Oceanografía y logró convencer a los poderes públicos e intelectuales de la importancia y posibilidades de futuro que tales estudios conllevan. Su ingente obra científica escrita da fe de una actividad titánica y de una capacidad de gestión fuera de lo común. En una breve carrera política fue concejal en Barcelona y, posteriormente, senador en las legislaturas de 1907 a 1910, militando en las filas de Nicolás Salmerón.

Era hijo de una familia modesta de profunda raigambre aragonesa (su padre trabajaba de sastre en Zuera). Descubiertas tempranamente sus prodigiosas facultades intelectuales, fue becado para cursar bachillerato en el Instituto de Zaragoza y, más tarde, pensionado por el Ayuntamiento de Zuera para seguir estudios universitarios en Zaragoza y Madrid. Terminada su licenciatura en Historia Natural, fue seleccionado para realizar investigaciones científicas a bordo de la vieja fragata, superviviente de El Callao, Blanca, experiencia que relató en un bello libro de impresiones de viaje titulado De Cristianía a Tuggurt (1887). Este primer periplo decidió su vocación oceanográfica y reportó para los museos del país grandes cantidades de material de estudio, que habrían de servir de base para fundamentar teorías, entre otros, al famoso geólogo Macpherson. Dos especies de isópodos, recogidos en aquel viaje han sido clasificados con nombre alusivo a su descubridor: Metopontus Bueni y Porcelio Bueni.

En 1889 obtiene la cátedra de Zoología y Botánica de la Universidad de Barcelona, que ocupó hasta 1911 en que se trasladó a la Universidad de Madrid. Durante la etapa barcelonesa su labor pedagógica y científica fue ingente: publicó gruesos manuales de consulta concebidos en la línea de un positivismo spenceriano, explicando los fenómenos naturales con planteamientos evolucionistas y rehuyendo pormenorizaciones excesivas; creó la sección de Ciencias Naturales en aquella Universidad e introdujo material científico de avanzada modernidad, casi inasequible en su época; inició una fecunda colaboración científica con la Estación Biológica de Banyuls; en 1906 puso en funcionamiento un laboratorio oceanográfico en Porto-Pi (Palma de Mallorca), al que siguieron otros en Málaga, Vigo y Las Palmas de Gran Canaria, en los que se han formado generaciones de oceanógrafos.

Su participación en campañas internacionales fue frecuente. A partir de 1908 realiza una serie de campañas totalmente españolas a bordo del Averroes y de navíos de la marina de guerra debidamente equipados con instrumentos. Con tales medios trazó cartas de pesca, estudió los fondos del estrecho de Gibraltar, analizó las corrientes y la fauna y flora mediterráneas, corrigió las cartas náuticas, determinó las migraciones de las especies, observó la contaminación por el petróleo, etc. A él se debe la introducción y aclimatación de la Gambusia affinis, pez larvicida de gran importancia como medio de combatir el paludismo. Los catálogos de ictiología registran una especie de góbidos que lleva su nombre: la Odondebuenia balearica. Asimismo, fueron proyecto y realización suya los criaderos de mejillones.

La lista de las condecoraciones, títulos honoríficos y homenajes, sería demasiado largo reseñarla aquí, y lo mismo sus intervenciones en comisiones y congresos internacionales que con frecuencia presidió. Es considerado como uno de los principales introductores del darwinismo en España, lo que le valió la excomunión del obispo de Barcelona, cardenal Casanyes, declarando herética su obra didáctica e iniciando una acción en contra suya que culminaría con la separación de Odón de Buen de su cátedra; esto determinó el cierre de la Universidad y disturbios callejeros. En el año académico siguiente, por intervención del general Weyler, y al no haber ratificado la Santa Sede la excomunión, fue repuesto en su cátedra.

Como publicista su actividad fue temprana, colaborando, bajo el seudónimo de Polemófilo, en las Dominicales del librepensamiento, y fundando con otros correligionarios el periódico El Radical; tradujo las Memorias autobiográficas de Garibaldi y colaboró especialmente en el Boletín de la Escuela Moderna de F. Ferrer Guardia. Al lado de D. Santiago Ramón y Cajal y del barbastrense Dr. Andrés Martínez Vargas integró el comité de honor o patronato de la Escuela Moderna: prestó decidido apoyo a la pedagogía racionalista de Ferrer e intervino como conferenciante y como autor de cinco volúmenes de Ciencias Naturales para uso en dicho centro.

La Guerra civil de 1936 le sorprendió en Palma de Mallorca, donde sufrió prisión hasta su canje por los hermanos Primo de Rivera. Al finalizar la guerra civil residió en Banyuls, y posteriormente en México, donde falleció en 1945.

El aragonesismo racial de este ilustre zufariense le convocaba periódicamente, en temporadas de descanso, a residir con sus paisanos y a preocuparse de problemas municipales y culturales. Así, en el año 1928 logró la creación e inauguración del hoy Colegio nacional que ostenta su nombre. En su descendencia familiar se cuentan ilustres oceanógrafos, biólogos, médicos, ingenieros y juristas: merecen destacar Rafael, con 24 importantes trabajos sobre oceanografía, y Demófilo, conocido tratadista de Derecho civil.

Obra

Entre 1884 y 1906 publicó una treintena de libros de geobotánica cuya lista completa puede hallarse en el apéndice de su Resumen de las lecciones orales de Geología (Barcelona, 1906). Los trabajos de oceanografía aparecen publicados o consignados en las Memorias del Instituto Español de Oceanografía y en los Boletines de esta institución; además, en: Instituto Español de Oceanografía: Organización y labor efectuada por el Dr. Odón de Buen (Madrid, 1932).

Bibliografía

Pallás, R. de: Biografía de Odón de Buen; Madrid, 1884. Lozano Cabo, F. «Sesenta años de historia oceanográfica en España»; Revista General de Marina, mayo, 1969, Madrid. Buen, Odón de: Síntesis de una vida política y científica; Méjico, 1943. Senent-Josa, J.: Les ciencies naturals a la Renaixença; Barcelona, 1979. Solá, P.: F. Ferrer i Guardia i l´Escola Moderna; Barcelona, 1978. Romero Maura, J.: La rosa de fuego; Barcelona, 1975.

Fuentes