Púrpura de Henoch-Schonlein

Síndrome de Schonlein Henoch
Información sobre la plantilla
Síndrome de Henoch-Schonlein.jpg
Púrpura de Henoch-Schonlein. Esta afección generalmente se presenta después de una infección, en forma de abultamientos de color que varía de rojo a púrpura, acompañados de dolor articular y fiebre. Por lo regular desaparece sin tratamiento. Las lesiones aparecen principalmente en la piernas, ocasionalmente pueden encontrarse en los muslos y los glúteos y rara vez en los brazos.

Síndrome de Schonlein Henoch. Es una enfermedad que consiste en puntos de color púrpura en la piel, dolor articular, problemas gastrointestinales y glomerulonefritis.

Descripción

El Síndrome de Schonlein Henoch constituye un trastorno hemorrágico adquirido, caracterizado por púrpura palpable distribuída en glúteos y extremidades inferiores, artralgias, signos y síntomas gastrointestinales y glomerulonefritis. Se caracteriza por su notable tendencia a la resolución y la reaparición en un lapso de semanas o meses, todas las pruebas de coagulación incluyendo el tiempo de sangramiento son normales. Su origen es hasta lo que se conoce de causa inmunológica.

Causas

La púrpura de Henoch-Schoenlein es producida por una respuesta anormal del sistema inmunitario. La razón para que esto ocurra no es clara. El síndrome usualmente se observa en niños, pero puede afectar a personas de cualquier edad y es más común en los niños que en las niñas. Muchas personas con esta enfermedad han tenido una afección en las vías respiratorias altas en las semanas previas.

Síntomas

Diagnóstico

Cuando se produce la típica erupción en las piernas y nalgas, especialmente si se acompaña de dolor abdominal o articular, los médicos pueden diagnosticar fácilmente Schönlein-Henoch púrpura. El diagnóstico puede ser más difícil si los síntomas abdominales aparecen antes que la erupción o si los síntomas tardan varias semanas en manifestarse. Para ayudar al diagnóstico, el pediatra puede recomendar realizar una biopsia cutánea.

El pediatra puede solicitar también un análisis rutinario de sangre para comprobar si existen signos de infección, anemia o nefropatía (enfermedad del riñón). Si el dolor abdominal es intenso, será necesario realizar pruebas de diagnóstico por imagen (como radiografíaso ecografía). También se tendrá que tomar una muestra de la orina y heces para comprobar si existe sangre en las heces o en la orina.

Pruebas y exámenes

El médico examinará el cuerpo y observará la piel. El examen físico revelará úlceras (lesiones) cutáneas y sensibilidad articular.

Los exámenes pueden abarcar:

  • Biopsia de piel
  • Análisis de orina

Tratamiento y Pronóstico

El pronóstico es bueno y la mayoría se recobra espontáneamente, aunque en ocasiones recurre por semana y meses. La enfermedad suele ser autolimitada, incluso sin tratamiento, aunque pueden aparecer nuevos brotes que se comportarán como el primero, de forma no agresiva. En casos aislados la enfermedad adopta un curso crónico y cuando es así la causa de la muerte es la insuficiencia renal. Por lo general el tratamiento se indica si hay síntomas abdominales o articulares intensos y se realiza con corticoides como la prednisona en dosis altas (1 mg/kg/día) que alivia los signos articulares y abdominales durante un periodo de tiempo limitado. Antibióticos para tratar la infección causante, si es necesario analgésicos (como el paracetamol) y antiinflamatorios (como el ibuprofeno) para aliviar el dolor y la inflamación de las articulaciones.

Fuentes