Panecillos de miel
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Panecillos de miel. Exquisito pan dulce lleno de productos nutritivos, receta muy simple y rápida en su elaboración, no es un clásico de la repostería cubana pero merece creamos en el por su valor nutritivo y su exquisito sabor.
Historia
El pan es testigo de la historia de la humanidad. En el periodo neolítico, hace 10.000 años, el hombre ya acompañaba sus viandas con una especie de galleta obtenida a base de moler los granos de trigo usando piedras planas.
Hace unos 5.000 años, el pan era fundamental en la dieta de los antiguos egipcios. La fertilidad del limo depositado por las aguas del río Nilo durante su crecida anual permitió el desarrollo de los cultivos de trigo, cebada, mijo, avena y centeno, la materia prima para elaborar pan.
En la escritura jeroglífica, podemos encontrar hasta cuarenta términos que representan panes y tortas. Parece ser que en el proceso de molido de los granos de cereal, la harina podía retener granos de arena, hecho que explicaría el desgaste observado en los dientes de las momias estudiadas.
Los frescos de templos y tumbas muestran que los egipcios amasaban la pasta de harina con los pies. Estos panes, en el (antiguo egipcio) se cocían en moldes de arcilla y su proceso de elaboración se puede observar en numerosos relieves. Una vez cocidos, los panes se cortaban en dos partes semicónicas. Los egipcios, pioneros en el arte del pan, descubrieron la manipulación de la levadura y el proceso de fermentación.
Ingredientes
- ½ taza da harina de maíz 115gr
- ½ taza de harina de trigo 115gr
- 2 tazas de aceite 500ml
- ½ taza de leche 125ml
- 1 cucharada de polvo para hornear
- 1 taza de miel de abeja 240gr
- 1 cucharadita de sal
Para cubierta
- 3 cucharadas de miel de abeja
- 2 cucharadas de azúcar lustre
- 1 cucharada de mantequilla
Elaboración
Cernir las dos harinas, agregar el polvo de hornear y la sal. Añadir el aceite y amasar hasta que la mezcla este bien desmoronada. Incorporar la miel de abejas y la leche.
Amasar nuevamente unos segundos más sobre una mesa inharinada y extender hasta que la masa alcance media pulgada de espesor. Ir cortando los panecitos y colocándolos en una tartera previamente engrasada. Hornear a 213 grados C de ocho a diez minutos. Retirar del calor y aun calientes, cubrirlos con la mezcla que forma la cubierta.
Recomendaciones
Dejar refrescar un tiempo prudente antes de comenzar a sacarlos de la tartera.