Pere Johan
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Pere Johan, nacido probablemente en Tarragon hacia los años 1394/1397 y fallecido después de 1458, fue un escultor catalán, hijo del escultor Jordi Joan, también llamado Jordi de Déu. En 1418 realizó una clave de bóveda para la nave central de la Catedral de Santa Eulalia de Barcelona - un Padre Eterno rodeado de ángeles - que fue colocada en tiempos del obispo Francesc Climent Sapera. También decoró la fachada gótica de la Generalidad de Cataluña en Barcelona que incluye un medallón con San Jorge y el Dragón. Se le hizo el contrato por diez florines, y tanto gustó su trabajo que una vez terminado recibió el doble de lo estipulado.Trabajó en 1426 en el retablo de Santa Tecla para la Catedral de Tarragona y en 1434 comienza el retablo mayor dedicado al Salvador para la Seo de Zaragoza. En 1440 tiene finalizado el basamento y el banco, esculpidos en alabastro de Gelsa. Continúa con las calles (tres escenas en madera policromada flanqueadas por pilares de alabastro, que son los únicos que se conservan) hasta 1445, en que termina las puertas con que se cerraba.En Zaragoza llevó a cabo también un tríptico en talla de madera y el frente del sepulcro de Hugo de Urriés para la Catedral de Huesca y el Ángel custodio de la ciudad (h. 1442) que se puede contemplar en el Museo de Zaragoza y es réplica de los que había en el sotabanco del retablo mayor de la Seo. Posteriormente marchó a Italia llamado por Alfonso V de Aragón, donde se encargó de la decoración junto con el escultor mallorquín Guillem Sagrera del Castel Nouvo en Nápoles, realizado entre los años 1450 y 1458, que es la última fecha en que este escultor está documentado.
Biografia
(1398 - después de 1458. En Aragón: 1434-1449). Escultor de origen catalán, hijo de Jordi de Deu o Jordi Johan, griego de Mesina, con la misma profesión, que fue esclavo y colaborador de Jaume Cascalls y alcanzó notoriedad en la segunda mitad del siglo XIV. Después de haber desarrollado una temprana y brillante actividad en Barcelona (decoración de la fachada de la Generalidad, con veinte años, en 1418) y en Tarragona (retablo mayor de su catedral, contratado en 1426 y sin terminar en 1434), es llamado a Zaragoza por don Dalmau de Mur (1431-1456) para encargarle la realización del retablo mayor de La Seo . La documentación publicada por Manuel Serrano y Sanz y Pascual Galindo y Romeo informa de la marcha de los trabajos efectuados en dos etapas sucesivas. En la primera (1434-1440) se llevó a cabo la parte inferior del retablo -basamento y bancal- en alabastro de Gelsa; en el basamento, el escudo del arzobispo Mur alterna con el del capítulo de La Seo, ambos sostenidos por ángeles. En el bancal, dividido en siete compartimentos, se suceden las leyendas de santos aragoneses -Lorenzo , Valero y Vicente - separadas por nichos con decoración de hojarasca, destinados a contener los bustos relicario propiedad de la catedral. En la segunda fase (1441-1445) se emprendió la continuación del retablo, que había de estar constituido por tres escenas hechas en madera y flanqueadas por pilares en alabastro con figuras de santos sobre ménsulas sostenidas por ángeles y coronadas por doseletes de tracería calada. En diciembre de 1445 cesaron las obras, que incluían, también, las puertas con las que se cerraba el retablo, que sólo se abría en las grandes solemnidades. A la muerte de don Dalmau de Mur el nuevo titular de la mitra, don Juan de Aragón (1460-1475), contrató con el escultor Hans Piet Dansó la realización de tres nuevas escenas para el cuerpo del retablo, esta vez en piedra de alabastro , más un sagrario y los remates ornamentales consiguientes. De lo llevado a cabo por Pere Johan en la segunda etapa (1441- 1445), subsisten únicamente los cuatro pilares alabastrinos, perfectamente ensamblados a la nueva escultura. Pere Johan pudo simultanear su trabajo al frente del retablo con otros encargos merced al gran número de sus colaboradores, cuyos nombres se recogen en la documentación. Así, el 23-IX-1443 firmaba capitulación para realizar un tríptico tallado en madera (hoy desaparecido) con el tema de la Pentecostés y puertas pintadas en grisalla, para la capilla de la casa municipal de Zaragoza. Otras obras sin documentar pueden serle atribuidas: así, el frente de sepulcro (en alabastro policromado, de 82 x 41 cm.) que perteneció al obispo oscense Hugo de Urriés (1421-1443), destinado a la catedral de Huesca (Museo Diocesano de Huesca), que le atribuye el profesor Janke; y el ángel custodio, en alabastro policromado, que estuvo en lo alto de la zaragozana puerta del Puente (o del Ángel) y que hoy se guarda en el Museo de Zaragoza. Esta imagen, perfecta réplica de las que figuran en el banco y los pilares del retablo mayor de La Seo (que impide sea de Gil Morlanes -como algunos han dicho- y da la razón a quienes -como Durán i Sanpere, Ainaud y Janke- se la otorgan a Pere Johan) pudo haber sido realizada entre 1442 -fecha en la que en el presupuesto municipal se incluyen mil quinientos sueldos para embellecer algunas puertas de la ciudad, la del Ángel entre ellas- y 1449, año en que puede darse por terminada la etapa aragonesa de Pere Johan. En 1450, el escultor se encuentra en Barcelona, camino de Nápoles, adonde es llamado por el rey Alfonso V ; en esta ciudad permanece, por lo menos, hasta 1458, última vez en que se le menciona, junto con otros artistas que colaboran en la decoración del Castel Nuovo.
Fuentes
ArticuloPere Johan
Disponible en: Enciclopedia Aragonesa
Consultado el: 23 de febrero del 2012.
