Piricularia oryzae

Piricularia
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Piricularia oryzae.jpg
Muestra de la enfermedad en la hoja en el cultivo del arroz.

Clasificación

Este organismo que ataca al cultivo del arroz se incluye en la división Eumycota, la subdivisión Deuteromycotina, clase Deuteromicetes (Hyphomycetes), orden Hifales (Hyphomycetales), la familia Mucedinaceae, género Piricularia, y la especie oryzae.

Características del agente patógeno y condiciones para su desarrollo.

El hongo que produce esta enfermedad realiza los daños en estado imperfecto, se producen mediante conidios que se forman sobre conidióforos libres que salen directamente al exterior por estomas, estos pueden ser simples o pueden aparecer en pequeños grupos. El género Pirucularia se caracteriza por tener conidióforos simples, parduscos y tabicados, nacen solo en grupos dos o tres y llevan en su extremo conidios hialinos y piriformes que al principio son continuos pero después presentan dos tabiques equidistantes. Este hongo requiere para su desarrollo temperaturas altas de aproximadamentes 25 oC, la humedad relativa favorable es por encima del 90%. Este hongo se conserva en los restos de cosechas o granos infectados, ya sea en el endospermo o embrión, tanto en forma de conidios como de micelios, también pueden conservarse en el suelo y en las gramíneas silvestres. El período de conservación es de un año aproximadamente.

Sintomatología

Esta enfermedad puede ocasionar lesiones a cualquier planta, las lesiones más graves a las espigas las ocasiona la Piricularia, ya que al atacar antes de la formación del grano, la espigas quedan vacías. El mal destruye los tejidos y la espiga queda erecta con una coloración parda amarillenta que se destaca notablemente. Cuando el ataque ocurre después de formado el grano, al quedar debilitado por la infección, la espiga se quiebra por el peso del fruto, y este queda colgado o cae al suelo. Los raquis de la panícula y la glumilla pueden verse cubiertos de manchas ovales. Produce manchas sobre las hojas de color castaño oscuro, rodeadas a veces de un halo amarillento y con el centro grisáceo, son alargadas y alcanzan hasta 10 cm, en sentido de las nervaduras, en la parte central son anchas, y en los extremos más estrechas. En los tallos, comienza con puntos negros sobre las vainas y luego se transforman en una zona circular pardusca, que abarca los nudos de la parte superior de los tallos, los tejidos se descomponen por encima del nudo y en el interior se encuentra una masa gris algodonosa, formada por el micelio del hongo; luego los tallos se quiebran y se doblan. En la parte alta de los tallos esta enfermedad ataca justamente por debajo de la panícula, tanto en los nudos como en los entrenudos; esto ocurre en el tiempo de floración. A veces, también lesiona el cuello en idéntica forma, estos ataques provocan con frecuencia el tronchamiento de la planta, pero aún cuando no se produzca, las dificultades de circulación de la savia hacen que madure prematuramente y la mayor parte de las espiguillas permanezcan estériles, si el ataque se produce en los nudos de las espiguillas, las no afectadas maduran normalmente.

Importancia económica

Los daños provocados por esta enfermedad depende, en gran medida, de la resistencia de las variedades y de las atenciones que se les brinden a los cultivos, constituye el principal problema fitopatológico del arroz, debido a que el hongo manifiesta gran capacidad destructiva y desarrolla rápida adaptabilidad en las nuevas variedades ya los fungicidas específicos. En Cuba los daños por Piricularia son muy reducidos porque las variedades comerciales son bastantes resistentes.

Control

Las medidas fundamentales son las siguientes: Es muy importante tener en cuenta que cualquier método de control de esta enfermedad ha de acoplarse a las condiciones particulares del cultivo en cada zona arrocera (época de siembra, aportes de abonos, densidad de siembra, climatología, variedades, etc.).

  • Para prevenir la enfermedad se recomienda desinfectar la semilla, no abonar en exceso y de forma tardía con nitrógeno, emplear un abonado equilibrado con fósforo y potasio y retrasar la retirada del agua en la maduración en cultivos vigorosos.
  • La fase inicial de recolección se origina por las semillas, por el suelo infectado o por el rastrojo del año anterior, por tanto tras la recolección, quemar la paja para destruir totalmente las esporas del hongo, pero esta técnica no es muy recomendable, por el gran impacto que causa.
  • Si se cultivan variedades de tipo índico o japónico deben hacerse tratamientos preventivos.
  • Hay que tener en cuenta que el agua fría facilita la infección .
  • La mejor estrategia de manejo y control están basadas en el empleo de variedades resistentes.

Cuando nos encontramos en plena campaña habrá que utilizar un fungicida adecuado, teniendo en cuenta que el grano está ya presente y guardando los plazos de seguridad adecuados para la recolección. En algunas ocasiones los organismos oficiales realizan tratamientos aéreos para combatir a este hongo.

MATERIA ACTIVA DOSIS PRESENTACIÓN DEL PRODUCTO
Procloraz 45% 0.50-1 l/ha Emulsión de aceite en agua
Procloraz 46% 0.50-1 l/ha Polvo mojable
Tebuconazol 25% 0.04-0.10% Emulsión de aceite en agua
Triciclazol 75% 0.30 kg/ha Polvo mojable
Triflumizol 30% 0.15 kg/ha Polvo mojable

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