Plaza de la Revolución (municipio)

Para otros usos de este término, véase Plaza de la Revolución (desambiguación).
Plaza de la Revolución
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Municipio de Cuba

Escudo de Plaza de la Revolución
Escudo

Otros nombres: Plaza
Municipio Plaza de la Revolución
Municipio Plaza de la Revolución
EntidadMunicipio
 • PaísBandera de Cuba Cuba
 • ProvinciaLa Habana
 • Fundación31 de octubre de 1976
Superficie 
 • Total11,82 km²
Población 
 • Total153 858 hab.
 • Densidad13 016.75 hab/km²
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Plaza de la Revolución

El municipio Plaza de la Revolución es el quinto municipio más diminuto entre los municipios capitalinos y por tanto, de toda Cuba, con 11.82 km² que representan sólo el 1.6 de toda la superficie de la provincia de La Habana. Este municipio es protagonista de múltiples acontecimientos importantes para la vida de la nación, como son las concentraciones políticas y las marchas obreras en la Plaza de la Revolución, los actos políticos y culturales en la Tribuna Antiimperialista, las marchas del pueblo combatiente ante la Oficina de Intereses estadounidense, el lugar donde se proclamó el carácter socialista de la Revolución cubana, las luchas estudiantiles y revolucionarias en los alrededores de la escalinata universitaria, lugares donde cayeron insignes mártires de la revolución, etc. Cuenta con lugares emblemáticos de nuestra historia y tradiciones: la Universidad de La Habana, la Plaza de la Revolución, el Palacio de la Revolución, las oficinas del Comité Central y el Consejo de Estado, La Rampa, el Cementerio Cristóbal Colón, el Malecón, la Tribuna Antimperialista, y otros.

Escudo del municipio

Escudo del Municipio Plaza de la Revolución

El escudo del Municipio Plaza de la Revolución fue adoptado por la Asamblea Municipal del Poder Popular en el año 1998 como resultado de un concurso convocado al efecto. Fue diseñado por el Dr. Arcadio Ríos, Investigador Titular del Instituto de Investigaciones de Ingeniería Agrícola, residente en este Municipio. El mismo contiene los lugares más emblemáticos del territorio: la Plaza de la Revolución, en la que se destaca el monumento al apóstol José Martí y el edificio donde radican el Comité Central y el Consejo de Estado; la Universidad de La Habana, cuna de revolucionarios; el Malecón, con el mar que nos baña; y parte de la tarja en la esquina de las calles 12 y 23, que representa la proclamación del carácter socialista de nuestra revolución, con los fusiles y metralletas en alto.

Al escudo lo corona un castillo colonial, en alusión al Castillo del Príncipe, donde guardaron prisión muchos luchadores por las causas libertarias y revolucionarias cubanas, y la estrella solitaria, símbolo de cubanía. Lo entornan una rama de laurel y una hoja de palma, nuestro árbol nacional.

Historia

En 1837 se definió en la otrora ciénaga la primera estación de parada de nuestro primer ferrocarril, que cubría el tramo Ferrocarril Habana-Bejucal. En la actualidad ese paradero mantiene el mismo nombre de Ciénaga y es un punto de importancia en el área. Hacia 1865 surge en los alrededores un nuevo poblado fundado por el catalán Zoilo Aldecoa, cuyo apellido heredaría dicha comunidad que, entre sus tradiciones, nos lega la Noche de San Juan, la Sociedad Cultural de Aldecoa con los Bailes de Aldecoa, la “casa de los catalanes” y el área “de los chinos” hacia el extremo sur.

En 1945 se sitúa aquí la Fuente Luminosa y la Ciudad Deportiva (hoy pertenecientes al municipio Cerro). La Ciudad Deportiva heredera del Palacio de los Deportes, hasta entonces ubicado en Paseo y Malecón.

El nombre de Plaza empieza a emplearse en 1953, cuando comenzaron a aplicarse los proyectos previos para la construcción de la llamada Plaza Cívica en un lugar donde se encontraban barrios muy marginales.

En realidad el municipio data del 31 de octubre de 1976. Su antecedente inmediato, el Regional (o Región) de Plaza de la Revolución, nacido de la división político-administrativa de 1963, incluía los Seccionales Rampa, Vedado, Plaza y Príncipe, y el nombre Plaza de la Revolución no se puede emplear antes del 16 de julio de 1961, que es cuando por primera vez se le otorga tal denominación a la hasta entonces Plaza Cívica o de la República José Martí.

Hospital Clínico Quirúrgico Docente “General Calixto García”

Si bien la actual Plaza de la Revolución, en sí misma, es harto digna y representativa no sólo del municipio en que se encuentra, sino que se levanta ante los ojos del mundo como uno de los símbolos más distintivos de la Ciudad de la Habana y de todo el país, no es menos cierto que al analizar el municipio, es improcedente reducir sus tantos valores a la Plaza solamente, por cuanto la diversidad cultural es la primera y más rica característica que identifica tradicionalmente a este municipio en su identidad metropolitana y cosmopolita, típica sobre todo en sus barriadas costeras.

En numerosas ocasiones y con sobrados motivos, el municipio ha sido considerado “Capital de la Capital” pues en él se encuentra la mayor cantidad de Organismos de la Administración Central del Estado (OACE), la más importante red hospitalaria del país, centros de la cultura artística y patrimonial y de la recreación (salones de exposiciones, galerías, museos, cines, teatros, centros nocturnos, etc.).

Población

La población absoluta fluctúa entre el cuarto y el quinto lugar de la capital y por ende, del país, con 173 569 residentes (en septiembre de 1997). Los estimados indican una población flotante de entre 20 000 a 30 000 personas diarias, sin incluir trabajadores y estudiantes no residentes.

Es el primer municipio en lo que respecta a población laboral, estudiantil y flotante, dada la concentración de instituciones de todo tipo en el territorio, lugar que ha mantenido por largas décadas. Ello conforma una de las mayores tasas de densidad de población en el país (14 684 hab/km²) con el más bajo índice de masculinidad (84.5 varones por cada 100 hembras) y entre las mayores tasas de divorciabilidad y de nupcialidad.

El decrecimiento natural se amortigua por un crecimiento mecánico intermunicipal y sobre todo, interprovincial, que demuestran el valor de atracción del municipio dentro del país. Hay características demográficas típicas de los países desarrollados, pues por ejemplo más del 15% de la población rebasa los 60 años de edad y mucho menos del 25% aun no ha cumplido los 15 años, lo que en realidad lo sitúa frente a retos más difíciles para mantener la calidad de vida como objetivo, cuando sabemos que la infraestructura económica en sí no fundamenta esta realidad.

Hotel Nacional de Cuba

Históricamente, cada vez más y con irregularidades por períodos, la principal característica socio-demográfica ha sido el intenso e indiscriminado movimiento migratorio desigual por comunidades, pues las zonas costeras norteñas continúan demostrando ser el principal atractivo residencial hacia el centro oeste, en tanto La Rampa, al este, y las vías rápidas de comunicación, se inundan por la población flotante de todo tipo, como acontece, por ejemplo, en la cadena hospitalaria. Es importante la cantidad de visitantes extranjeros que sobre todo sellan La Rampa y El Vedado, especialmente en la cadena hotelera.

Siempre se ha considerado a este municipio como “buena zona” para vivir, pues la población migratoria busca ventajas como, por ejemplo, grandes y mejores casas, líneas de transporte, centros de salud y educacionales, etc.

El municipio de Plaza de la Revolución es uno de los más metropolitanos de la provincia de La Habana, en cuya costa norteña centro occidental se ubica, con unos 4 km de costa y otros tantos hacia el sur, casi en forma de triángulo rectángulo, con el ángulo recto en la desembocadura del río Almendares, cuya ladera oriental ocupamos.

Se separa de La Habana Vieja por el municipio de Centro Habana, y al oeste, el único municipio capitalino que por toda la costa nos separa de la provincia La Habana es el de Playa. Al norte los 6 km del Malecón limitan con el Estrecho de La Florida; al este se separa del municipio de Centro Habana por la Avenida Infanta; al oeste limita con el río Almendares que lo separa del municipio de Playa, y al sudeste y sur con el municipio del Cerro por medio de las Avenidas de Ayestarán, Boyeros, avenida 26 y la Calzada Real de Puentes Grandes.

Los municipios capitalinos que más se interrelacionan demográficamente con el Municipio Plaza son Cerro, Playa y Centro Habana, por ser los limítrofes, aunque también se vinculan históricamente La Habana Vieja y Diez de Octubre, el más poblado municipio capitalino. Estos vínculos están dados tanto por el alto valor de atractivos que en sí mismo tiene el municipio (naturales, costeros, laborales, estudiantiles, culturales, artístico-literarios, administrativos, comerciales y de todo tipo).

Hidrografía y clima

Hace 150 000 años, el río que hoy llamamos Almendares comenzaba a separarse de la bahía, dando más tarde fama de legendaria salubridad a todo el actual territorio, y consecuente prosperidad de todo tipo de vida, cuyo máximo exponente es el actual Bosque de La Habana, del que aún queda flora original en la vegetación seminatural de la isla Josefina, así como también en la ladera de la Loma de Taganana.

Se han señalado cuatro áreas geológicas en todo el territorio municipal, de acuerdo al relieve, litografía, suelos, precipitaciones, salinidad y biota reliquia o fósil. Tales áreas son: franjas costeras, cañón del río, terrazas marinas y colinas y llanuras altas. En el norte y oeste, pendientes escalonadas corresponden a antiguas terrazas marinas, en el siguiente orden de altura y antigüedad: en la superficie de la Loma de Aróstegui o del Castillo del Príncipe, seguida por las actuales calles 27, 21, 15 y Línea hacia el litoral, que es la más reciente y baja que aun sufre las inundaciones por los terrenos robados al mar a lo largo del siglo XX.

Estas terrazas yacen sobre rocas calizas de las formaciones geológicas llamadas Jaimanitas, Vedado y Güines, y en la medida en que emergían, se iniciaban sobre ellas los procesos de disolución cársica de la que luego se formarían los llamados dientes de perro, suelos rojos y depresiones tipo dolina, que contrastan con elevaciones como la misma Loma de Aróstegui o del Príncipe hacia la Universidad, y la Loma de Taganana, donde hoy enseñorea majestuoso el Hotel Nacional.

Al sur y sudeste desaparece este tipo de relieve y se identifica por llanuras erosivas sobre rocas margosas arcillosas y arenosas al sur de la Universidad y de la Loma del Príncipe hacia el sudoeste.

El clima es tropical húmedo y la precipitación promedio anual oscila entre los 1000 y 1400 mm, mientras que las temperaturas medias anuales están entre los 24 y los 25 °C. Predominan los vientos que provienen fundamentalmente del nordeste, y las corrientes fluviales que bordean el territorio son el río Almendares por el oeste (nuestra frontera occidental con el municipio de Playa) y su afluente el arroyo Mordazo hacia el sudoeste.

En cuanto a la contaminación, sólo en Nuevo Vedado predominan las condiciones ambientales favorables, ya que es eminentemente residencial sin muchos centros de trabajo, con una sola vía rápida de comunicación que la atraviesa (la Avenida 26), todo lo cual restringe el acceso de vehículos automotores. Las restantes barriadas están más afectadas por diversos factores: la contaminación del río Almendares, la salinidad y las inundaciones en la costa, la proliferación de instituciones de todo tipo, y varias vías rápidas de comunicación.

Lugares insignias del municipio

Producto de la toma de la Habana por los ingleses, y bajo el influjo ahora francés que desde 1700 reinaba en la misma corona Española mediante la Casa Borbón, se decide construir un nuevo tipo de sistema defensivo para la ciudad, el cual se basaba en buscar no lugares supuestamente estratégicos a lo largo de la costa y la bahía, sino alturas para establecer fortalezas más efectivas que a su vez, tendrían mucho mayor dinamismo y potencialidades de movimientos al estar más dispersas sobre tales montículos.

Era algo que ya habían recomendado también los renacentistas italianos de los siglos XVI y XVIII, pero entonces, no recibió todo el oído que merecía, y fue menester la devastadora experiencia de la invasión inglesa de 1763 para comprenderlo definitivamente y pasar a su ejecución.

Castillo del Príncipe

De entonces data la construcción en el borde de La Bahía de La Habana de los Castillos de San Carlos de la Cabaña y de Atarés, La Punta y La Fuerza. En nuestro actual municipio, entre 1767 y 1779, se construye sobre la Loma de Aróstegui al este nordeste del ya floreciente reparto de San Antonio Chiquito, el Castillo del Príncipe San Carlos, hoy Monumento Nacional, de donde se desarrollará el reparto homónimo vinculado al sur, hasta el apogeo del norteño Vedado a fines del siglo XIX.

No es casual que abunden los nombres franceses en la construcción del Castillo (Agustín Crame, Silvestre Abarca, Louis Huet) y los planos fechados marcan su evolución: el 6 de diciembre de 1775, un plano de don Louis de Huet del fuerte Príncipe San Carlos, refleja sus avances sobre el proyecto y trazado en la Loma de Aróstegui desde 1767 por Silvestre Abarca. El 31 de octubre de 1776, el 26 de noviembre de 1776 y el 31 de diciembre de 1779 son sólo algunas de las fechas de planos que indican tal evolución, este último firmado también por don Louis Huet, y prácticamente en estado conclusivo.

Entre otras consecuencias, el Castillo del Príncipe no sólo origina el reparto Príncipe, topónimo tradicional de actual vigencia, sino que asume para sí la comunicación establecida previamente por el reparto San Antonio Chiquito mediante el Camino de San Antonio Chiquito, que a partir de ahora comenzará a llamarse Camino Militar en función del Castillo del Príncipe, y son las raíces de la posteriormente conocida Carlos III hoy Avenida Salvador Allende.

Como sistema complementario del Castillo del Príncipe, en 1779 Paveto y Vambitelli construyen la llamada Batería de Santa Clara, nombre que heredaba del entonces Gobernador de la Isla, Conde de Santa Clara, sobre la Loma de Taganana y Oliver (donde hoy radica el Hotel Nacional de Cuba) buscando la altura del novedoso sistema francés como dilatado y sólido parapeto de 27 varas de extensión a más de 100 varas del mar.

También a fines del siglo XVIII se construye la Batería de San Nazario en la falda noreste de la Loma de Aróstegui donde estaba el Castillo del Príncipe, con la Pirotecnia Militar (donde actualmente se halla la Universidad de La Habana) a 3000 metros del Morro. Este sistema de baterías no se desarrolla más hasta la guerra hispano-cubano-estadounidense, tras 1896.

Precisamente por la repercusión en Cuba de la Monarquía Absoluta y el Despotismo Ilustrado de España, los molinos de tabaco de polvo rapé en Los Puentes (por Puentes Grandes) pasan a la propiedad del Rey de España, momento en que la Real Factoría de Tabaco los repara y equipa con los accesorios necesarios para acelerar el proceso de la molienda, por lo que aumenta el ritmo de trabajo y el sueldo de los mayorales, aunque las reparaciones no eran suficientes. También implicó importar esclavos negros al área, pues durante las lluvias el río crecía sobremanera y necesitaban tal fuerza de trabajo para los almacenes del producto y el trabajo en los molinos.

El 22 de junio de 1791, una gran tormenta dejó inutilizado al mayor de los tres molinos, San Francisco de Asís, que además era el que estaba más cerca del embarcadero, perdiéndose buena parte del tabaco en rama y en polvo de los almacenes, y hubo que recargar a los restantes molinos con el trabajo destinado a éste, que era el mayor. Por otra parte, la crecida el río acumuló muchos residuos que crearon nuevas dificultades a la navegación, por todo lo cual en agosto de 1792 se procede a su limpieza. Sin embargo, en diciembre de ese año aun los molinos continuaban sin funcionar y sus empleados se destinaban a servir en otros lugares.

Era difícil reconstruir tales molinos, y deciden con esos materiales, levantar unos nuevos hacia las faldas del aún reciente Castillo del Príncipe San Carlos. Al hallarse en un nuevo lugar relativamente cercano del original en Los Puentes, era más factible el traslado de sus materiales, utensilios y artificios en general.

Estos, junto a los molinos del Marqués Jústiz en Matanzas entre los ríos San Juan y San Agustín (llamados también “Molinos del Rey”) eran los únicos que hacían polvo rapé en Cuba. A las faldas del Castillo del Príncipe, por donde pasaban las aguas de la Zanja Real, y justo para aprovechar las mismas en esta localidad por lo que se abarataba su producción, en 1796 comienzan a trasladarse desde Puentes Grandes los molinos de tabaco de polvo rapé para protegerlos de las crecidas del río.

El 10 de enero de 1796 comienza la construcción del Molino de San Francisco de Asís, nombre heredero de su predecesor en Puentes Grandes, con obras a cargo de Mateo de Ladehesa. El 30 de agosto de 1796 se aprueba Real Orden para el traslado de materiales, utensilios y artificios en general de los molinos de tabaco de polvo rapé de los Puentes Grandes, ya pertenecientes a la Real Factoría de Tabaco, hacia las faldas del Castillo del Príncipe, donde aprovecharían las aguas de la Zanja Real que por allí pasaba entonces, y cuya cercanía facilitaba el traslado, puesto que las crecidas del río las dañaban en Puentes Grandes.

De tales molinos derivará a su vez el nombre popular de Quinta de los Molinos a la que apenas cuatro décadas después, se construiría como Quinta de Recreo de los Capitanes Generales. Justo el topónimo popular y sus ruinas que aun quedan en la Quinta, es toda la trascendencia de tan breve período de tales molinos en tal lugar, que pertenecieron a la Real Factoría hasta 1821, cuando se entregaron en arriendo a don Enrique Disdier, quien recibe un inventario de los que le entregaban y en el que se explican las características y dimensiones de los molinos.

En 1824 su arrendatario de entonces, Joaquín de Arrieta, solicitaba se le facilitara la misma cantidad de agua de la Zanja Real que se le suministraba cuando pertenecían a la Real Hacienda. Luego son abandonados y en 1831 se instala en este lugar la Institución Agronómica. El 15 de noviembre de 1816 la Iglesia de Mordazo se erigía en Parroquia con la advocación de San Gerónimo.

El 9 de noviembre de 1868 se inaugura el Cementerio de San Antonio Chiquito aledaño al reparto homónimo a la sazón ya secular, antecedente directo a la actual Necrópolis Cristóbal Colón, reparto que hasta la actualidad, conserva con legítimo orgullo de estas raíces su calle San Antonio Chiquito, que lo bordea por el oeste.

En 1870 se hizo un concurso donde el mejor trabajo se escogería para construir el Cementerio Cristóbal Colón. El premio fue para el arquitecto español Calixto de Loira, con sistema urbano similar al del Carmelo, al que acota por el sur. La piedra inicial se colocó el 30 de octubre de 1871, aunque no es sino hasta el 23 de noviembre de 1871 cuando comienza a construirse el Cementerio Cristóbal Colón, que se inauguró el 29 de septiembre de 1872, casi paralelo a la Iglesia del Carmelo, como la quinta construcción más antigua que nos queda en nuestro actual municipio, a la que además de Loira, se asocian otros constructores como Eugenio Rayneri Sorrentino (italiano, de ascendencia austriaca), entre otros.

Ubicada su entrada en Zapata y 12, hay quienes por su propio desarrollo interno extienden sus fechas de construcción de 1871 a 1982. Hoy la Necrópolis Cristóbal Colón es Patrimonio Nacional y Monumento Nacional.

El Cementerio de Colón hereda el mismo sistema urbano moderno de El Carmelo, sólo que no paralelo al mismo, pues en su época ni desde El Carmelo del norte ni desde el Medina del Vedado al este, se previó que ambas comunidades crecieran hasta fundirse en una sola en la entrada al Cementerio, mediante lo que sería luego el barrio de Colón o del Cementerio y la comunidad de 12 y 23. Así pues, cuando El Carmelo se extiende al sur y la Ave. Medina (23) al oeste, tienen que desviarse en función del microurbanismo que ya había desarrollado el Cementerio, que a todas luces, ocupa en cualquier mapa el actual corazón municipal que determina directamente tres barriadas: El Carmelo al norte, con el barrio de Colón o del Cementerio, donde en el noroeste se destacan las casitas del Pasaje Kohly, y la comunidad de 12 y 23; La Plaza al sudeste, con el reparto San Antonio Chiquito y tierras de Julia Borges (La Julia), o La Portuguesa, así como la zona insalubre del Callejón de Colón; y el Nuevo Vedado al sudoeste, con La Dionisia, el barrio del Cementerio Bautista, y el reparto Las Torres.

El Hospital Alfonso XIII, actual Hospital Calixto García, así nombrado desde 1914) por Cesáreo Fernández Lazada, se construyó en territorios del reparto Príncipe, al fondo de la Quinta de Recreo de los Capitanes Generales y acotada en la ladera oriental del Castillo del Príncipe San Carlos. El Hospital Militar español Alfonso XIII tenía capacidad para 2000 pacientes, y se abrió debido a la gran cantidad de bajas sufridas por el Ejército Colonial en las guerras independentistas cubanas y la amenaza de la fiebre amarilla. Durante décadas, fue el principal centro de salud en la capital.

Universidad de La Habana

En la colina al frente, se mantenía la Pirotecnia Militar donde hoy radica la Universidad de la Habana.

El 2 de diciembre de 1918 se funda la Sociedad Pro Arte Musical por la habanera María Teresa García Montes de Giberga, quien con esta Sociedad, promoverá en 1928 la fundación del Teatro Auditorium de La Habana, para llegar a ser una de las más importantes, prestigiosas y longevas sociedades culturales cubanas, con aportes sustanciales que a lo largo de toda la República y hasta inicios de la Revolución, realzarían mucho más nuestro actual territorio municipal.

La estatua del Alma Máter (“Madre Nutricia”), fue realizada por el escultor checo Mario Korbel, radicado en Cuba por ese tiempo. La obra fue fundida en bronce por la casa neoyorquina Roma Bronce Works, y se instaló en 1919 sobre un pedestal de cemento y piedra en el terreno entonces aun rústico que era centro de las edificaciones de la colina. No es hasta la segunda mitad del mes de diciembre de 1927 que sería trasladada a su lugar definitivo en la escalinata de la Universidad de La Habana.

Salud

Existe en este municipio una importante red hospitalaria que brinda servicios a los residentes y a la población en general. Hay 7 policlínicos, 2 clínicas estomatológicas así como 151 consultorios del médico de la familia, un hogar de ancianos, un hogar materno y un consejo de abuelos. Entre las entidades consagradas a la salud cabe destacar los hospitales clínico-quirúrgicos Calixto García, Joaquín Albarrán y Manuel Fajardo; los gineco-obstétricos América Arias, Ramón González Coro y Clodomira Acosta; los pediátricos Marfán y Pedro Borrás Astorga. Posee también numerosos institutos y hospitales de especialidades: Cardiología y Cirugía Cardiovascular, Gastroenterología, Neurología, Endocrinología, Oncología, Nefrología, Retinosis Pigmentaria, Ortopédico y el Instituto de Medicina Legal.

Educación

Este territorio cuenta con 36 escuelas de enseñanza primaria, 16 secundarias básicas, 5 escuelas especiales (dos de retraso escolar, una de conducta, una débiles visuales y una de retardo en el desarrollo psíquico). Posee 45 círculos infantiles, 3 centros de educación técnico-profesional y 1 escuela de oficios, 5 centros de educación de adultos, 2 escuelas de idiomas y la Alianza Francesa. Y también se encuentra la legendaria Universidad de La Habana con sus distintas facultades: Biología, Economía, Filología, Estomatología, etc.

Deporte

Para la práctica del deporte y actividades físicas, el municipio cuenta con varias instalaciones entre las que se destacan: el complejo deportivo Ramón Fonst, Estadio Juan Abrahantes de la Universidad, Círculo Social José Antonio Echeverría, Centro Deportivo José Martí, etc.

Cultura

Disímiles son las instituciones culturales del territorio: Museo de Artes Decorativas, Museo Napoleónico, Museo Postal, Museo Nacional del Deporte, Museo Histórico Plaza de la Revolución, Museo Antropológico Montané, Museo Abel Santamaría, Museo Máximo Gómez, Museo de la Danza, Memorial José Martí, Memorial Juan Marinello y el Museo de Medicina Legal ubicado en el hospital Calixto García y que está vinculado a la docencia.

Economía

La estructura económica del municipio comprende 123 empresas, 121 unidades presupuestadas, 35 organismos centrales y 10 uniones de empresas. Entre las entidades del territorio se encuentran: fabrica de toallas Telva, torrefactora de café, talleres ferroviarios Ciénaga, entre otras, así como la casi totalidad de los ministerios del país (Fuerzas Armadas, Transporte, Agricultura, Economía y Planificación, Azúcar, Comercio Exterior, Cultura, Construcción, Salud Pública, etc.).

Enlaces Externos

Fuentes