Proceso Docente Educativo

Proceso Docente Educativo
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Concepto:Parte de una institución docente y se proyecta en la sociedad y es la encargada de educar al hombre para la vida, a partir de compromisos sociales

Proceso Docente Educativo. Es la integración holística y sistémica de la enseñanza y el aprendizaje de todos sus componentes junto con las cualidades, niveles de asimilación, de profundidad y estructural, en sus tres dimensiones: educativa, instructiva y desarrolladora. Parte de una institución docente y se proyecta en la sociedad, con el encargo de educar al hombre para la vida a partir de compromisos sociales, debiendo ser capaz de enfrentarse a nuevas situaciones y problemas que se le presenten y resolverlos en pos de transformar la sociedad. 

Definición

El PDE es la integración, la sistematización, de todos los aspectos en una unidad teórica totalizadora, se desarrolla en un movimiento propio en que se manifiestan todos los componentes, sus relaciones o leyes, sus cualidades y resultados. Este tiene su esencia con las leyes estudiadas e implica que en ladidáctica, ley y contradicción son una misma cosa y son la causa y la fuente del desarrollo del PDE, siendo la contradicción fundamental, la relación que se establece entre el objetivo y el método. Es aquel proceso formativo eficaz y eficiente que le da respuesta al encargo social.

Se puede también hacer una definición analítica: el PDE es aquel proceso que - como resultado de las relaciones didácticas (dialécticas) que se dan entre los sujetos que en el participan - está dirigido, de un modo sistémico y eficiente a la formación de las nuevas generaciones, tanto en el plano educativo como desarrollador e instructivo (objetivo) con vista a la solución del problema social: encargo social; mediante la apropiación de la cultura que ha acopiado la humanidad en su desarrollo (contenido); a través de la participación activa y consciente de los estudiantes (método); planificada en el tiempo y observando ciertas estructuras organizativas estudiantiles (forma); con ayuda de ciertos objetos (medio); a través de lo cual se obtienen determinadas consecuencias (resultados); y cuyo movimiento está determinado por las relaciones causales entre esos componentes y de ellos con la sociedad (leyes), que constituyen su esencia.

Los componentes del PDE

Para caracterizar la dinámica de este proceso, para entender la lógica de su ejecución, se debe partir de su

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categoría rectora: el objetivo.

El objetivo constituye aquel aspecto que mejor refleja el carácter social de éste y orienta la aspiración de la sociedad, es la imagen que se pretende formar de acuerdo con el encargo social planteado a la escuela; cumplir con este propósito resulta posible si se tienen en cuenta, además, los métodos empleados en este empeño.
En tal sentido debe entenderse que el  método es el modo de desarrollar el proceso en su estructura interna, es el componente que lo expresa en sí mismo, donde se manifiesta su carácter fenoménico, mientras el objetivo es su esencia, el método es el fenómeno. Los objetivos están determinados por las necesidades y exigencias sociales dadas en el marco de la escuela, el tipo de enseñanza, la asignatura y el grado.

Los objetivos precisan el "para qué" se enseña y también los fines propuestos, dados en forma de aprendizaje, de conceptos, reglas, leyes, fenómenos, habilidades, hábitos y convicciones. Ofrecen las características del conocimiento y su nivel de utilización.
Los contenidos, por su parte, materializan los conceptos, leyes, principios y teorías que sirven de base a los objetivos planteados.
Representan el "qué" se enseña; los contenidos no solo tienen un carácter informativo sino que en ellos están presentes elementos que contribuyen a la formación de convicciones, a la educación general del estudiante, y que le sirven de soporte a los procesos de establecer ciertos algoritmos que a su vez facilitan la formación de hábitos y habilidades.
El cumplimiento de los objetivos solo se hace posible mediante el método de enseñanza que establece la secuencia que el profesor desarrolla para lograr sus propósitos educativos, instructivos y desarrolladores; responde al "cómo", es decir, a la manera de actuar para lograr lo propuesto.
Según el método empleado se decidirá en buena medida el tipo de medios a utilizar, estos responden al "con qué" enseñamos.
Los medios permiten crear las condiciones favorables para cumplir con las exigencias científicas del modelo pedagógico.
Permiten hacer más objetivos los contenidos de cada materia, logran mayor eficiencia en el proceso de asimilación del conocimiento, creando las condiciones para el desarrollo de hábitos, habilidades y valores; por lo que podemos afirmar que los medios son el componente de PDE que sirven de sostén material a los métodos.
Determinados el objetivo, el contenido, los métodos y los medios y respondidas con ellos las interrogantes: " para qué", "qué", "cómo" y "con qué", no cabe dudas de que procede entonces, el " dónde y cuándo", preguntas que encuentran respuestas en el más dinámico de los componentes del proceso: la forma de organización docente.

Las formas de organización docente

Este componente expresa la configuración externa del PDE, como consecuencia de la relación entre el proceso y su ubicación espacio-temporal durante su ejecución, a partir de los recursos humanos y materiales que se posean; como estructura externa del proceso logra obtenerse como resultado de su organización para alcanzar los objetivos propuestos. Este componente se relaciona estrechamente con el método, permitiéndo asegurar que la forma constituye el fenómeno del método y éste la esencia de la forma.
Conocer los resultados, que del PDE, se van obteniendo, resulta posible mediante la implementación de un importante componente del proceso: la evaluación. Ésta parte de la definición misma de los objetivos y concluye con la determinación del grado de eficiencia del proceso, en virtud de alcanzar los objetivos propuestos para el logro de un aprendizaje desarrollador.

Eslabones del PDE

  1. Planificación y organización del proceso docente: Comprende, tanto el trabajo del docente y/o colectivo en la preparación previa del proceso, como en su propio desarrollo, durante el cual se reajusta y donde el estudiante debe tener su espacio de participación, con lo cual se logra la identificación. Comprende la concepción del proceso como un todo; la determinación de temas, sistema de trabajo y la comunicación que el profesor considere debe producirse. Este eslabón no debe quedar completamente en manos del profesor, ni debe limitarse su duración.
  2. Motivación y comprensión del contenido: Contiene el planteamiento y la motivación del contenido en los estudiantes, así como la comprensión de dicho contenido, donde la acción del profesor es fundamental. En este eslabón se presenta al estudiante el contenido, preferentemente, en forma de problema, que cree la necesidad de búsqueda; para que el contenido constituya un instrumento educativo debe tener connotación para él, debe estar íntimamente vinculado con sus necesidades. En este eslabón, además de motivar, se le muestra al estudiante el modo de pensar y actuar en la teoría, esto es, del problema a las formulaciones más generales y esenciales (núcleo de la teoría) y de éstas a otras particulares y, finalmente la vía de aplicación de dichas formulaciones; siguiendo una vía que, en dependencia de la ciencia de que se trate, puede ser inductivo - deductiva, analítico - sintética, hipotético - deductiva, etc.
  3. Sistematización de los contenidos: Se va alcanzando a medida que el estudiante se enfrenta a tareas que relacionan contenidos anteriores con los actuales. El contenido a la vez que se asimila se enriquece; esto significa que el eslabón se caracteriza, tanto por la profundidad, como por su asimilación, integrados en un proceso capaz de desarrollar capacidades cognoscitivas, lo cual se logra si el enriquecimiento del objeto se produce a medida que el estudiante se enfrenta a problemas, cada vez más ricos y complejos, que permitan no sólo asimilar un esquema generalizado o guía para la acción, sino el construir sus propios esquemas generalizados. El proceso tiene que producirse siguiendo etapas tales como: planteamiento del problema, ejercitación, aplicación y transferencia.  El parámetro que caracteriza de manera más completa a este eslabón es la sistematización, la cual se logra a medida que se incrementan los niveles de asimilación y profundidad.
  4. Evaluación del aprendizaje: Está presente a lo largo de todo el proceso, constatando el grado de cumplimiento del objetivo por parte del estudiante; en cada momento, como criterio de retroalimentación del proceso, permite ir regulando el desarrollo de la actividad para alcanzar el fin establecido.
    La evaluación es un proceso dinámico, participativo y desarrollador de capacidades, se da a medida que el estudiante desarrolla su aprendizaje, mediante la comunicación que se establece en el propio proceso.
    Es en el tema donde se completan los eslabones, con el logro del objetivo de carácter trascendente que se establece para el tema, con el correspondiente dominio de la habilidad; por ello se asevera que el tema constituye la célula del proceso de enseñanza - aprendizaje, al considerarlo en toda su riqueza, donde se dan todos sus eslabones.

Lógica de los eslabones del PDE

El proceso docente puede abordarse desde los puntos de vista de dos teorías que se complementan mutuamente: las teorías de la actividad y de la comunicación:
La tarea docente se introduce como célula de la actividad, por que en sí se da la acción más elemental en relación directa con las condiciones. Desde este punto de vista el proceso es una sucesión de tareas. En la tarea se da el objetivo, el contenido, el método, aunque no tienen igual naturaleza a lo largo del proceso, por lo que son parciales y específicas. Dentro de los problemas tienen alcance de operación, de procedimiento, en dependencia de que se considere la actividad de solución o el método con que se enfrente el problema.

La consideración de los eslabones, propia del proceso considerado en su conjunto, y de las tareas, cuando éste se ve como actividad, permite comprender el hecho de que el tema es la célula del proceso, al darse todos los eslabones según se desarrollan las diferentes formas del proceso, esto es, lo académico, lo laboral y lo investigativo que, en cierta medida, también están presentes en el tema, aunque prime lo académico.

Dentro del componente académico, la tipología de clases se relaciona con los eslabones, apareciendo en cada uno determinado tipo en el cual se da su cumplimiento. La sistematización del proceso se logra a un mayor nivel cuando se integra lo académico, lo laboral y lo investigativo.

Los eslabones son de igual naturaleza, pues en ellos se considera como rasgos la transformación en el estado (aprendizaje) y la complejidad de darse en la actividad social y mediante la comunicación. Mientras que la sucesión de tareas va variando en correspondencia con cada eslabón y las condiciones específicas que se dan en las diferentes formas, en dependencia de múltiples condiciones.

Desde un punto de vista más esencial Science Articles, el proceso docente se puede estudiar como comunicación entre sujetos que participan en el mismo.

Evaluación de la calidad del PDE

Entre las acciones más importantes que en la búsqueda de la calidad del PDE se emprenden, están las siguientes:

  • La optimización del proceso: Para llevar adelante la optimización hay que identificar los problemas prin­cipales que impiden que la elevación de la calidad de la educación avance como un proceso ininterrumpido y cuente con el concurso consciente del per­sonal docente, el resto de los trabajadores de cada institución escolar, de los alumnos, de las organizaciones constituidas en la escuela, de la familia y la comunidad, y, sobre esta base proyectar los objetivos y metas a alcanzar en determinado plazo y las vías, formas y periodicidad de su control. Sus acciones deben proyectarse para que, en primer lugar, se perfeccio­ne e incremente la calificación del personal docente y de dirección y esto se traduzca en un aumento del aprendizaje de los escolares y en la elevación de su rendimiento académico, en perfeccionar la labor educativa en las escue­las; en que el trabajo preventivo y comunicativo sea más eficiente; en un vín­culo más estrecho con la familia y las instituciones de la comunidad.
  • La evaluación del personal docente: El maestro, el profesor, es evaluado todos los días por sus alumnos, por los padres por la comunidad, por el resto de los compañeros. Por lo tanto es decisiva una caracterización objetiva, un diagnóstico preciso, para determi­nar las perspectivas de desarrollo de cada docente, ya sea para indicar medi­das dirigidas a su recalificación o para que continúe, en un grado superior, la elevación de su preparación, con planes individuales de autosuperación y, tanto en un caso como el otro, cualquiera sea la modalidad, responder a las necesidades concretas pedagógicas, científico‑técnicas, de ese maestro, de ese profesor.
  • La creación de centros de referencia: Un centro de referencia en cualquier institución escolar, donde la direc­ción municipal de educación, con el apoyo de la dirección provincial y el ins­tituto superior pedagógico, debe emplear métodos y estilos científicos de tra­bajo para demostrar cómo se eleva la calidad de la educación. Se hace de­mostrando en cada una de las actividades, y en primer lugar en la clase­, cómo aumentar sus resultados en los órde­nes cualitativos y cuantitativos y, simultánea­mente, logrando que la dirección de dicho centro incorpore a su quehacer los métodos científicos de trabajo.
  • El entrenamiento metodológico conjunto: A propósito de este enfoque científico de la labor docente, se ha venido insistiendo en la utilización del entrenamiento metodológico conjunto como método. Se ha denominado convencionalmente entrenamiento metodológico con­junto, como se pudiera haber denominado de cualquier otra forma, pero lo esencial es el camino que defiende. Es concebir que toda propuesta didácti­ca, toda orientación pedagógica parta, ante todo, del diagnóstico de la reali­dad que se propone transformar, es decir, cuáles son las características de los alumnos en función de los cuales se prepara una cla­se o un sistema de clases o cualquier activi­dad pedagógica. Es concebir que a partir del dominio de la realidad, ese proyecto de clase o de cualquier actividad pedagógica pueda ser el resultado de una construcción colecti­va, de un quehacer participativo, de una ela­boración conjunta, de un «trato en junto de nuestras ideas». El siguiente momento importante es que ese proyecto que se ha modela­do sea corroborado por la práctica, es decir, tenga una demostración en la realidad concreta para la que fue diseñado. Es el momento en que se trata a los alumnos: si fue una clase metodológica en un departamento docente, se le dé seguimiento a su aplicación en las aulas de ese centro. Y después de dicha demostración hay que hacer una evaluación de los resultados, es decir, cómo funcionó en la realidad, qué calidad tuvo el aprendizaje de los alumnos por ese camino didáctico que se propuso, qué valora­ción se tiene del compañero que desarrolló en la práctica dicho proyecto, etc. Este momento de la evaluación de los resultados es muy importante porque permite un juicio sobre todos los factores que intervinieron en el proyecto, con criterio profesional, con objetividad, y, al mismo tiempo, ese momento es una fuente insustituible para el proceso científico de validación de planes y programas o cualquier otro elemento pedagógico que sometamos a la prácti­ca como criterio de la verdad.
  • La validación de los diseños curriculares y los cursos de superación del personal docente en ejercicio: La validación se realiza en los ejes de ejecución del plan de estudio (aca­démico laboral, investigativo, extracurricular) en los niveles de trabajo meto­dológico (profesor, colectivo de asignatura, disciplina, año, carrera), en las investigaciones (profesorales, estudiantiles) y en las inspecciones parciales, integrales y a la calidad establecidas regional o estatalmente. Esta evalua­ción se realiza periódicamente y retroalimenta todo el proceso. En ellas ocu­pan un lugar relevante los controles de clase, el aprovechamiento de los estu­diantes y las entrevistas individuales y grupales, tanto a docentes como a estudiantes.
  • La exigencia de aspectos educativos tendentes a medir la eficiencia de la escuela: Por ejemplo, la transformación cualitativa de las secundarias básicas de Cuba, la medición del impacto comunidad‑familia‑escuela, la calidad de la en­señanza en el sector rural y el seguimiento al graduado.

Fuentes

  • Sosa Flores, Miguel (2007). El proceso docente educativo: Sus componentes. Edición Lid Editor. Argentina.

Véase también

Enlaces Externos