Prostíbulo

Prostíbulo
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Concepto:Recinto en el cual se ejerce la prostitución que no es más que la actividad que consiste en tener relaciones sexuales a cambio de un pago.

Prostíbulo. Un prostíbulo, también llamado burdel (del catalán bordell o del occitano bordel), lupanar, mancebía, garito, casa de leocinio, casa de putas, etc. es un recinto en el cual se ejerce la prostitución (la actividad que consiste en mantener relaciones sexuales a cambio de un pago). En ese lugar, las prostitutas o prostitutos ofrecen sus servicios a los que estén interesados en contratarlos.

Historia

Tan añosa como la historia de la humanidad, la prostitución ha existido desde tiempos inmemoriables y aunque no es el oficio más antiguo como muchos la nombran, ciertamente desde tiempos remotos muchos hombres y mujeres han decidido ganarse su sustento con esa forma fácil de obtener dinero. Precisamente por existir personas que han escogido esa vida denigrante surgen los proxenetas, las matronas y los locales donde se ejercería la prostitución: los burdeles o prostíbulos.

Características

Comúnmente éstos cuentan con un espacio, casi siempre un bar o cantina donde los clientes pueden consumir algunos alimentos ligeros y sobre todo bebidas, a la vez que observan a las prostitutas para decidir a cual van a contratar, o si se van a decidir por más de una; éstas generalmente se muestran con poca ropa o completamente desnudas. Existen también sectores privados a los cuales, una vez acordada la contratación del servicio, se dirigen las trabajadoras sexuales con sus clientes.

Las matronas y otros personajes

Es muy común que estos locales sean dirigidos y organizados por una mujer, casi siempre una antigua y veterana meretriz que es conocida como madama o matrona. Ella es la responsable del local y sus trabajadoras, a las cuales garantiza comida, alojamiento y protección, haciendo su parte chulos o proxenetas o simplemente hombres que fungen como vigilantes o guardianes en caso de que algunos clientes no quisieran pagar o causaran problemas. A su vez todos ellos pueden estar bajo las órdenes de otras personas, como los gobernadores de las ciudades, personas ricas que fueron los que compraron o fundaron los burdeles y en ocasiones hasta los miembros y jefes de la policía.

Leyes

Las leyes que controlan los prostíbulos varían en cada ciudad o país. En muchos distritos los prostíbulos se encuentran prohibidos: por lo tanto, su existencia suele enmascararse detrás de la fachada de un bar o de un club para caballeros, por ejemplo. En ocasiones, la prostitución funciona en lugares públicos, a plena luz del día, sin que las personas ajenas al ambiente lo noten.

No son raros los casos de cantinas que tienen trabajadoras sexuales activas a lo largo de todo el día, desde la mañana hasta caída la noche, que esperan la llamada de algún potencial cliente para concretar una cita, la cual por lo general ocurre en un hotel, y así ofrecen sus servicios a cambio de dinero.

Estas variantes que existen para el buen funcionamiento de los prostíbulos, que astutamente se muestran de otra forma, ayudan a ampliar el alcance de las servidoras sexuales en las diferentes localidades, ya que así es posible comerciar con el sexo en cualquier parte, a cualquier hora, rompiendo de esta manera con restricciones de zona u horario.

Lógicamente todo tiene su costo, tanto para los clientes como para las prostitutas: lo normal es que ellas tengan que pagar por la ventaja de contar con un puesto fijo, así como por su consumición a lo largo del día, así que los interesados en sus servicios tendrán que pagar mayores precios que los de la calle.

Vida nada fácil

La vida de las prostitutas lejos está de ser fácil, aunque casi siempre se las denigre y ataque como si fueran personas que intentan hacerle daño a la sociedad. En la mayoría de los casos, son personas que han sido víctimas de la trata de personas mientras buscaban una vida mejor en el extranjero; pero incluso aquellas que escogen este camino fácil por razones tales como la falta de dinero se ven en situaciones que nadie en su sano juicio podría desear.

El prostíbulo como símbolo habla muy mal de nuestra especie, pero no porque el sexo tenga algo de malo, sino todo lo contrario: porque demuestra que no sabemos disfrutar libremente de la vida, de las relaciones, que no podemos ser sinceros con nosotros mismos y que preferimos apoyar un sistema mafioso para satisfacer nuestras necesidades fisiológicas que compartir nuestro día a día con alguien que nos complete.

Delitos relacionados

Detrás de un prostíbulo, suelen concretarse diversos delitos. Las llamadas redes de trata son delincuentes que se dedican a secuestrar menores, adolescentes y adultos de amabos sexos a quiénes los obligan a prostituirse, muchas veces bajo la amenaza de dañar a sus familias si no lo hacen o tratan de escapar. Dichas redes cuentan con prostíbulos o venden a las víctimas a los dueños de este tipo de recintos. Por otra parte, en muchos de estos antros se venden drogas, funcionan casinos clandestinos, se realizan videos de pornografía infantil y los asesinatos ocurren impunemente.

La prostitución es una forma de explotación de la mujer, incluso cuando la actividad es realizada por voluntad propia, todos los prostíbulos son lugares que denigran la condición femenina.

Interesante

La diosa de los prostíbulos

Pomba Gira es el nombre de un espíritu afrobrasileño rebelde que suele ser venerado por proxenetas y tratantes de mujeres para impedir que éstas abandonen los burdeles. Las mujeres prostituidas devotas sienten, por un lado, el temor de que algo les ocurrirá si se escapan o cambian de estilo de vida, por lo que también acuden a esa deidad en busca de protección. A esta figura pagana es necesario dejarle ofrendas para que funcione, cosas que suele haber en un puticlub, como ginebra, champán, vino, atados con cigarrillos, ropa interior, etc. Aprovechándose de la ignorancia y la superstición de las féminas los proxenetas se granjean la obediencia, la confidencialidad y la fidelidad de ellas, las cuales no se atreven a protestar y ni mucho menos a denunciar a sus explotadores.

Véase también

Fuentes