Santiago Rodríguez

Santiago Rodríguez
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Nacimiento1955 en La Habana
La Habana
NacionalidadCubana
Premios.

Santiago Rodríguez Olazábal.

Nacimiento

Nace en 1955, en La Habana, Cuba, y vive y trabaja en La Habana.

Su arte

Son muy pocos los artistas que se han atrevido a acercarse a esta particular iconografía religiosa, como fue el caso del artista y fotógrafo brasileño Mario Cravo Neto (1947-2009), quien se apropió de la imaginería del candomblé brasileño, una religión similar a la santería (ver la entrega #42, del 21 de diciembre de 2019). En Cuba, Belkis Ayon (1967-1999), quien murió a destiempo, trabajaba con imágenes santeras (ver la entrega #30, del 22 de junio de 2019); sus compatriotas Marta María Pérez Bravo (nacida en 1959), José Bedia (nacido en 1959) y Manuel Mendive (nacido en 1944) también se comprometieron con esta iconografía espiritual.

Mientras que las manifestaciones artísticas de las religiones prevalentes –el cristianismo, el islam, el judaísmo, el budismo y el hinduismo– resultan más o menos familiares y han informado de forma sostenida sus determinados paisajes culturales durante los últimos siglos, este no es para nada el caso de la santería; sobre todo porque permanece siempre envuelta en misterio y pocas personas tienen acceso a su núcleo, iniciándose en sus ritos religiosos. Una de ellas es Santiago Rodríguez Olazábal, quien se convirtió en babalao («Padre de los Misterios»). No solo practica su religión a diario en su condición de sacerdote yoruba, sino que también sondea sin cesar sus profundidades y trasfondos religiosos.

El arte de Santiago Rodríguez Olazábal es sin duda diametralmente opuesto a cualquier tipo de conceptualismo cerebral y más o menos inteligible. Esta puede ser una de las razones por las que muchos de mis colegas curadores no se atrevieron a promover sus obras. En definitiva, sus dibujos, pinturas e instalaciones se explican con menos facilidad que otros artefactos.

«Sus obras de arte no forman parte del arte sagrado, pero funcionan como cajas de resonancia, como ecos que repiten o retransmiten los mensajes provenientes de la religión, aunque con las inevitables distorsiones subjetivas, provenientes de los estilos y las modas del arte de la época y de la originalidad personal del creador.

Es por ello que las obras de Santiago Rodríguez Olazábal no son accesibles de inmediato. No pueden traducirse de forma literal. Sin embargo, al observarlas con detenimiento intensivo se van abriendo, poco a poco, en virtud de la arquetípica espiritualidad inherente a estos símbolos numinosos e imágenes poéticas que en un inicio pueden desconcertar.

Fuentes

https://www.bellasartes.co.cu/obra/santiago-rodriguez-olazabal-la-habana-1955-muneca-al-ebbo-1993

https://www.artnexus.com/es/magazines/article-magazine-artnexus/5d63fedb90cc21cf7c0a2fff/82/santiago-rodriguez-olazabal