Taquilalia

Taquilalia
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Concepto:taquilalia se caracteriza por la rapidez excesiva del habla.

Taquilalia es la rapidez excesiva del habla, se caracteriza por la omisión de sonidos y sílabas, lo que a su vez tiene como consecuencia una dificultad importante para comprender lo que la persona intenta expresar.

Características

Otras de las características de la taquilalia son las escasas pausas en el discurso y una inquietud motriz, que puede ser leve o muy notoria, no siempre hay una desorganización semántica o sintáctica del discurso, sino que se sustituyen sonidos por otros similares, debido a la propia rapidez del habla. La persona que padece esta patología puede estar consciente de la aceleración de su habla, y de la dificultad que tienen los demás para comprenderla, no obstante, dicha aceleración no disminuye con facilidad a pesar del esfuerzo por controlarla. La taquilalia es también considerada un tipo de disfemia. Esta última es un trastorno de la fluidez del habla, o un trastorno de la comunicación, caracterizado por una repetición frecuente, prolongada e involuntaria de los sonidos, sílabas o palabras, así como por dudas o pausas que suelen interrumpir el flujo rítmico del habla.

Causas

La taquilalia es un patrón de la comunicación multicausal. Esto quiere decir que puede estar ocasionado por distintos factores, entre los que se encuentran los esquemas emocionales de afrontamiento a situaciones de estrés, los estilos de crianza, la presencia de estímulos estresores en los contextos próximos, o también puede presentarse como una de las manifestaciones de condiciones médicas, discapacidad, trastornos de ansiedad, etcétera. Desde los estudios más clásicos de la psicología infantil, algunos especialistas han sugerido que uno de los principales desencadenantes de los trastornos de la fluidez es la presión externa por emitir un habla inteligible, sobre todo porque la persona se enfrenta a dificultades que escapan de su voluntad inmediata.

Evaluación

La taquilalia puede representar un patrón del habla problemático especialmente cuando se presenta en niños en edad escolar, ya que puede afectar tanto las relaciones con los que le rodean y su desempeño académico. una de las consecuencias más comunes es la evitación de situaciones que requieran interacción, por miedo a recibir críticas o burlas. Por lo mismo es fundamental que la intervención inicie por una exploración profunda de las manifestaciones y las circunstancias que caracterizan la taquilalia. La evaluación, tanto de la taquilalia como de otros trastornos de la fluidez del habla, puede realizarse a través de las siguientes dimensiones:

  • Evaluación de la ansiedad y la depresión, para determinar el grado de dificultad en la interacción social y las experiencias subjetivas relacionadas con esto.
  • Evaluación del habla, tanto a nivel cuantitativo como a nivel cualitativo, por ejemplo a través de lecturas que escalen de sencillas a complejas y ejercicios que permitan observar atención y relación corporal, así como utilizando escalas psicométricas.
  • Evaluar intercambios comunicativos del medio familiar por medio de observaciones, para determinar capacidad de escuchar, interrupciones, contactos oculares, reacciones, etcétera.

Estrategias para el tratamiento

Al realizar una evaluación sobre la situación de la persona con taquilalia, es importante iniciar la intervención con objetivos claramente delimitados y acordados con los padres y personas que interactúan con el paciente.

  • Reducir el flujo del habla del niño o niña.
  • Adecuar su función respiratoria.
  • Aumentar la movilidad de la zona oral al hablar, para agilizar la articulación.
  • Implicar a los padres en las sesiones y brindarles estrategias para reforzar el habla pausada del niño o niña, por ejemplo, darle tiempo suficiente para responder, evitar repetir sus palabras tal como las pronuncia, hacer ejercicios de respiración y relajación en la casa, entre otras.
  • Mejorar habilidades de comunicación social como el turno en las conversaciones, así aprender a controlar el discurso.

Fuentes