Teatro Regio (Turín)
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Teatro Regio. Complejo de edificios históricos, con raíces del barroco italiano y fusionado con las tecnologías más avanzadas, es también uno de los iconos de las artes más emblemáticos del norte de Italia, que fue planeado por Felipe Juvara y la obra fue supervisada por el arquitecto Benedetto Alfieri.
Sumario
Orígenes
La decisión de construir un verdadero y gran teatro de ópera en Turín, a imitación de las otras capitales de la época, fue tomada en 1713 cuando el Ducado de Saboya se convirtió en el Reinado del Piamonte, como consecuencia del tratado de Utrecht y bajo la soberanía de Vittorio Amadeo II; pero deberían pasar aún varios años antes que la idea del teatro se hiciera realidad y, no fue hasta 1738, cuando el sucesor de Carlo Emanuel III dio inicio a las obras. Anteriormente (desde 1678) las funciones se representaban en una parte de la Sala del Teatro Ducal llamada S. Giovanni.
Proyectado por Filippo Juvarrra e incluido en el complejo de las Secretarías, el nuevo teatro fue construido por Benedetto Alfieri. Las obras empezaron en 1738 y prosiguieron con tal velocidad que el 26 de diciembre de 1740 el teatro fue inaugurado con la obra Arsace de Francesco Feo bajo revisión de Pietro Metastasio. Nacido cuarenta años antes que la Scala, en el Regio se representaron centenares de primeras
obras entre las cuales destacan Manon Lescaut y la Bohème de Giacomo Puccini, Salomé de Richard Strauss, o la premier de Giselle, que sería representada en Turín el 26 de diciembre de 1842.
El nuevo teatro tenía una capacidad de 2.500 espectadores y su sala era considerada la más grande de Europa. Los más importantes nombres del bel canto y del ballet pasaron por el escenario del Regio confirmando su gloriosa tradición. En 1798, durante la ocupación francesa de Turín, el teatro tomó el nombre de Nacional, en 1801 pasó a llamarse Grand Théatre des Arts y en 1804 tomó la denominación de Théatre Imperial, nombre que mantuvo hasta 1814. Con la caída de Napoleón y el retorno de los Saboya al trono de Turín, se retomó también el nombre de Teatro Regio. En 1838 Pelagio Pelagi aportó una serie de modificaciones a la estructura. En 1905 Ferdinando Cocito intervino con notables labores de transformación de la sala y del palco (palcoescénico); en 1924 se introdujo el cemento armado en la torre de escenario por obra de Giacomo Mattè-Trucco, el genial diseñador de Fiat Lingotto. Desde principios de siglo, el Regio se convierte en el templo de la música de Wagner y de Strauss y, a la vez, uno de los teatros más abiertos a la nueva ópera francesa y a la joven escuela verista italiana.
Incendio
La noche del 8 al 9 de febrero de 1936 sucede un hecho dramático en la vida cultural y musical de Turín; un furioso incendio destruye la sala y el palco del Teatro Regio. Los
No existe un claro límite entre las paredes y el escena del fondo. Construcción del cuadro escénico se hace a partir de la parte, que articula el total. bombardeos de 1942 y 1943, durante la segunda guerra mundial, completan la ruina; solamente en 1966, tras varias contingencias, se concede el proyecto de reconstrucción al arquitecto Carlo Mollino y al Ingeniero Marcello Zavelani-Rossi.
Nuevo Teatro Regio
El nuevo Teatro Regio, reconstruido en el mismo lugar del precedente en Piazza Castello, también con la misma disposición, permanece armoniosamente integrado en el contexto arquitectónico de la antigua plaza. Se inauguró oficialmente el 10 de abril de 1973 con la obra I Vespri Siciliani de Giuseppe Verdi. Una grande y artística verja corredera en bronce, obra de Humberto Mastroianni y de título Odisea Musical, cierra el atrio de la entrada principal.
El nuevo complejo teatral ha sido concebido y realizado con las más modernas tecnologías y abandonando su función exclusiva de sala de espectáculos, asume el rol de centro promotor de la vida cultural y artística de Turín y del Piamonte. A más de un cuarto de milenio de su fundación, el Teatro Regio continua siendo con su actividad testimonio de la historia y de los eventos de Turín, de Italia y de Europa.
Compañías visitantes
Desde hace más de diez años el Teatro Regio ha recibido compañías internacionales de danza como el Ballet Real de Londres, el Béjart Ballet Lausanne, Ballet del Teatro Bolshoi de Moscú, el Ballet Kirov del Teatro Mariinsky de San Petersburgo, entre muchas otras. Y resulta casi imposible mencionar a todos los grandes directores y artistas que han pisado este escenario, siempre dando prestigio a la muestra y ayudando a asegurar un papel de liderazgo indiscutible, no sólo en la escena del arte italiano. (Esta temporada se pudo ver La Bayadera y El Lago de los Cisnes)
Ambicioso objetivo
Con el nuevo milenio, el Teatro Real se encuentra un ambicioso objetivo: Europa. Un proceso ya iniciado mejorará la capacidad técnica, organizativa y productiva, aumentando el número de producciones de teatro y colaboraciones con otras organizaciones musicales de Europa. Este camino ha llevado a la creación de algunas mejoras estructurales (incluyendo la restauración acústica de la sala), y ha producido resultados extraordinarios como un director de música y finalmente a un artista de renombre internacional como Gianandrea ocupe el puesto de Director Musical del Teatro, una presencia de prestigio que plantea la atención internacional.
