Teatro medieval

Teatro medieval
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Concepto:En la Edad Media, el teatro se va a desarrollar a partir de las festividades. En esas fiestas, se inician representaciones del misterio, dentro de la iglesia.

Teatro medieval. La Edad Media o Medioevo es el período que transcurre desde la caída de Roma en poder de los Bárbaros (año 476 d.C.) hasta la caída de Constantinopla en poder de los Turcos (año 1453 d. C.). Son los siglos en que se produce el largo tránsito entre el Mundo antiguo y moderno, caracterizado por el crecimiento del Cristianismo.

En lo cultural y lo social se mantenía una visión teocéntrica del mundo y una organización social estratificada: Nobles feudales, cuya cabeza es el Rey, Vasallos y el Clero. Suele dividírselo en Alta Edad Media y Baja Edad Media. Esta última comprende el período de decadencia de los valores que han sostenido la nobleza y el clero y el surgimiento de una nueva clase social habitante de las ciudades o burgos: Burguesía.

Crisol de La Edad Media

El mundo antiguo se agrandó. Al terminar este mundo y empezar lo que se llama Edad Media, la historia se ocupa de casi todos los países que lindan con el Mediterráneo, el Mar Negro , el Golfo Pérsico y grandes extensiones del Océano Índico. Existían las civilizaciones de China y el Lejano Oriente y las de América, que estaban adelantadas, aunque aún no se había descubierto el Nuevo Mundo. La civilización tomaba lentamente posesión de la tierra.

Sucedió que muchos bárbaros asimilaron las costumbres civilizadas. Diversos pueblos surgieron al aprender a leer y escribir y al dejar así un testimonio de sus actos. Todo esto ocurrió muy lentamente, ya que se necesita mucho tiempo para construir una civilización; pero, poco a poco, la cultura se propagó de un país a otro, y el mundo de la historia se agrandó.
Al tornarse más clara esa civilización, se empiezan a ver cosas asombrosas. Toda Europa está en fermentación. Parece un enorme caldero en que hierven juntas las distintas tribus y razas, empujándose, desplazándose, destruyéndose unas a otras.

Por algunas razones, sería preferible llamar a este período la Edad del Amanecer, más que la Edad Media. Una de ellas sería que vio surgir un nuevo y vigoroso tipo de cultura en la Europa Occidental.

Artes medievales

En esta etapa, en el arte se abandona el mundo pagano de la antigüedad pero se desarrollan las lenguas nacionales y surgen numerosas mitologías locales.

La vida del hombre medieval tuvo en Dios uno de sus centros fundamentales. La filosofía y la teología conformaron la escolástica, un pensamiento orientado a unir fe y razón. Quien mejor representó este pensamiento fue Santo Tomás de Aquino, que desarrolló cinco tesis que permitían demostrar, racionalmente, la existencia de Dios.

El saber se cultivaba en los monasterios y, más tarde, en las universidades. En estas últimas, la teología era una disciplina fundamental, pero junto a ella, también se impartían clases de aritmética, astronomía, gramática, música y otras.

Arquitectura

Las manifestaciones artísticas reflejaron el espíritu religioso, en perfecta concordancia con el pensamiento de la época. Durante la Edad Media dos fueron las tendencias arquitectónicas más marcadas: el románico y el gótico. El arte románico expresaba con sus arcos de medio punto y sus estructuras sólidas y bajas, que las creencias eran firmes y que la contemplación era una actitud valorada.

El gótico, por su parte, se manifestó más elaborado: los arcos se estilizaron, llamándose ojivas, las que permitieron la construcción de bóvedas mucho más altas y elegantes que apuntaban al cielo, buscando a Dios.

Las iglesias estaban adornadas con vitrales, grandes composiciones en vidrios de colores que, usualmente, representaban escenas religiosas. El gran rosetón en el frente del edificio, es otra de las características del gótico.

Música

En el plano musical se destacaron el canto gregoriano y la polifonía, ambos de carácter religioso. En el primero, los monjes entonaban cantos sin el apoyo de la música. La polifonía, en cambio, se caracterizó por superponer -al mismo tiempo- diferentes líneas melódicas manteniendo una perfecta armonía.

  • Literatura
  • Poesía Épica
  • El mester de juglaría

Una de las más importantes manifestaciones de la literatura medieval es la poesía épica, fruto del ambiente guerrero en que se desarrolla buena parte de la vida en la Edad Media. Su expresión más típica se halla en los cantares de gesta, recitados por los juglares.

El conjunto de dichos cantares es conocido bajo el nombre de mester de juglaría. Tuvo su florecimiento en los siglos XII y XIII, y de él conservamos únicamente un fragmento del Cantar de Roncesvalles y, por supuesto, el Cantar del Mio Cid, copiado a principios del siglo XIII por un tal Per Abbat. El Cantar de Mio Cid ha resultado ser uno de los principales monumentos de la literatura española medieval.

  • El mester de clerecía

En el siglo XIII, los clérigos toman el relevo de los juglares en la composición de grandes poemas, pero con unos propósitos bastante diferentes. Ya no se trata de exaltar las hazañas de los grandes héroes nacionales, sino de divulgar la cultura guardada hasta entonces en los monasterios.

Características específicas del género teatral

El teatro medieval y su desarrollo

Escena en el teatro

El incipiente teatro medieval con toda la riqueza de elementos litúrgicos era un teatro todavía en embrión. No se daban en él con plenitud los componentes de la teatralidad esencial. Ni los autores tenían una intencionalidad teatral, ni se daba una clara delimitación con otros géneros. El teatro de esta época está dividido en dos partes: el religioso, que se representaba en las Iglesias y Palacios y era exclusivo para los más cultos; y el popular, que aparece más tarde, que se presentaba en plazas y calles para un público general y se utilizaba un lenguaje rústico. De este último fue su precursor Lope de Rueda.

Se presume que las obras de la Edad Media serían de carácter dramático como lo eran las disputas de los siglos XIII y XIV o ciertas manifestaciones épicas. En la Europa de la Edad Media como en la Grecia Antigua, el teatro tiene un origen religioso. Del Drama Litúrgico, destinado a fomentar la comprensión y la devoción del pueblo, nace luego la Literatura dramática.

Después de que los autores cristianos desterraran el teatro clásico, la Edad Media recupera formas teatrales a partir de los tropos, melodías ampliadas hasta crear pequeñas escenas dialogadas, como el Quem quaeritis latino, en que los apóstoles visitan el sepulcro de Cristo resucitado.

Los tropos se enriquecen con ludi y otras ceremonias, hasta desembocar en el drama litúrgico, pequeña representación de un episodio de la vida de Cristo adaptada al curso de la Misa. Sus variantes más elaboradas eran el drama sacro o el drama escolar, sobre vidas de santos y redactadas por estudiantes. Hasta aquí se escribe en latín y se conservan escasos testimonios de estos textos.

Teatro Castellano Medieval

El teatro medieval castellano cuenta con testimonios confusos, escasos e irregulares, hasta el punto de haberse puesto en duda su existencia hasta finales del siglo XV. En España el Teatro Medieval nació en los templos, como el de otros países, y consistió en la escenificación de hechos tomados de la historia sagrada católica que eran representados en la Navidad, Semana Santa, Fiestas de Corpus, etc.

Estas primitivas formas del teatro español se habrían realizado dentro de la iglesia, interpretando los clérigos los distintos personajes bíblicos de la representación. Pronto escenas principales cayeron en lo zafio y grotesco, por lo que dichas representaciones tuvieron que salir del templo y realizarse afuera, en el atrio, para que el pueblo las presenciara desde la plaza o la calle. En España las primeras obras religiosas se llamaron autos (“acciones” o “actos”). Los primeros dramas sacros parecen haber sido reconstrucciones de los relatos bíblicos o de la vida de los santos.

Los primeros autos fueron representados por sacerdotes y miembros de las corporaciones. Pero ya en 1454, los archivos municipales demuestran que habían sido contratados tres bailarines y juglares para que aparecieran en un drama sacro. Hay una faz de las representaciones españolas que fue peculiar de esa nación que siempre amó el baile: la introducción de éste en las mismas iglesias.

Simultáneamente hubo otro teatro profano de viejo arraigo popular. Estuvo constituido en un principio por los llamados juegos de escarnio, de los cuales no queda sino el nombre. Los actores del teatro profano iban de lugar en lugar por la ciudad y repetían sus interpretaciones. Viajaban en carros donde llevaban sus decorados. Se los conocía precisamente con el nombre de carros, y su actuación al aire libre se llamaba la fiesta de los carros. En cada parada, los carros eran llevados frente a una plataforma sobre la cual los actores interpretaban las escenas más importantes. Había otra clase de escenario que sólo se utilizaba en los desfiles, llamado la roca. Era éste una especie de plataforma llevada por doce hombres y sobre la cual iban de pie, Jesús, María y diversos evangelistas y santos.

El pueblo español amaba el teatro en todas sus formas, y a todas con el mismo entusiasmo. El canto y el baile, los monólogos y los cuadros cómicos, hasta la juglaría, introducían lo que se suponía que debía ser la atracción principal: la obra en sí.

Los entremeses, interludios de comedia, baile y canto, presentados en los entreactos de obras seculares, parecen haber interrumpido los episodios sagrados de los autos sacramentales. Algunos de esos interludios obscenos deben de haber llegado a las representaciones en las iglesias, pues hasta un monje dice que los actores: “con frecuencia hacen y dicen cosas delante del Santísimo Sacramento que son totalmente extrañas al nombre de cristianos y merecen un castigo”.
En 1473 un concilio eclesiástico emitió un decreto contra la presentación de monstruos, máscaras, figuras obscenas y de “versos lascivos que interfieren los oficios divinos”. Es probable que haya habido muchos decretos más, pero las obscenidades persistían en las iglesias.

A fines de siglo XV, Carlos II prohibió otra clase de obra religiosa. Se representaba sólo en los teatros públicos y se la conocía como comedia de santos. La expresión “de santos” no requiere explicación; así como auto significaba cualquier clase de obra, religiosa o no. Así, mientras Colón descubría y exploraba el Nuevo Mundo, los dramaturgos españoles descubrían y exploraban una nueva forma dramática: la comedia.
Casi todos los autores de éxito se ocuparon sobre todo de la vida contemporánea, a menudo humorísticamente.

En cuanto a la aparición de textos que corroboren el Teatro Castellano en España, ningún resultado ha dado hasta hoy la rebusca de textos pertenecientes al género y la existencia de algún tipo de teatro profano en la primera etapa del Medioevo. Sólo permite suponerla la división de Las Siete Partidas a ciertos juegos de escarnio. Se sabe específicamente que el teatro de corte popular en España aparece casi al final del Medioevo con Lope de Rueda.

Entre las hipótesis lanzadas para explicar esta ausencia del Teatro Medieval en España, está la que la atribuye a la ocupación árabe y a la implantación del rito Mozárabe en Castilla. Es probable que en la península se hayan perdido más textos de representaciones teatrales que de otros géneros literarios.

Sólo se conserva un breve fragmento que se conoce con el título de Auto o Misterio de los Reyes magos, descubierto en el siglo XVIII en la Catedral de Toledo por uno de sus canónigos. Compuesto en versos polimétricos, data de finales del siglo XII o de principios del siglo XIII y es la única pieza dramática que poseemos de un período que llega al siglo XV.

Teatro en Italia e Inglaterra

Un teatro más modesto originario de Sicilia, era el de las compañías ambulantes que viajaban por Italia: el teatro de filakes, que dio lugar a las farsas atelanas. Carecía de texto, y popularizó diversos tipos cómicos: el macus o goloso, el buccus o estúpido, etc. Este teatro alimentó las formas teatrales populares de la edad Media y tuvo una influencia sobre la comedia dellárte en el Renacimiento. A partir del siglo XI la utilización del latín fue cediendo frente al desarrollo de las lenguas vulgares. Las representaciones pasaron a los atrios y luego a las plazas públicas y la decoración se complicó, de modo que en los siglo XIII y XVI se levantaron grandes tarimas, sobre las que se instalaron los diversos escenarios.

En Italia y en Inglaterra, al igual que en España, algunas obras seguían los lineamientos clásicos y se las representaba en los palacios y universidades. Ciertas universidades exigían a los estudiantes y al cuerpo docente la producción de dos obras clásicas cada año. Tuvieron cabida por primera vez en la corte las maravillas escénicas de Italia.

Generalidades del teatro medieval

El escenario medieval

Durante la Edad Media, las Catedrales sirvieron a menudo de escenarios interiores; en ellas existían ciertas posibilidades de manipular efectos como luces y sombras. Esta herencia fue aprovechada por el teatro Renacentista.

En el desarrollo de las obras del Teatro Medieval, se utilizaban pinturas escenográficas dispuestas una a continuación de la otra, que ayudaban a representar las acciones que se llevaban a cabo en diferentes lugares

Puesta en escena

Los actores se trasladaban de un decorado a otro a medida que se lo exigía la acción. Realizaban así la representación sobre el carro y/o sobre la platea construida a tal efecto en la calle o sobre alguna plataforma anexa.

A pesar de que algunas obras eran repetitivas y demasiado extensas, interpolaban música y acción y explotaban las posibilidades cómicas en muchos de los papeles asociados a los vicios y al demonio para crear una fórmula dramática popular menos agobiante.

Algunos a menudo casi fallecían al representar crucifixiones excesivamente realistas y otros al figurar de demonios sufrían gravísimas quemaduras

Tipos de representaciones

Las danzas de la muerte (Edad Media

Dentro del teatro religioso encontramos diferentes clases de representaciones:

  • Misterios y moralidades:

Durante los festivales religiosos, que asiduamente se celebraban en toda Europa medieval, era infaltable la representación de los misterios, pequeñas piezas didácticas basadas en la evolución de la humanidad según los principios cristianos (desde la creación hasta el juicio final) y en las populares vidas de los santos. Escritos por religiosos e interpretados por los vecinos, por lo común en el interior o en el atrio de las iglesias o sobre enormes carros construidos para tal fin, los misterios eran tan suntuosos en su puesta en escena como se lo podía permitir cada comunidad. El peso de la realización fue recayendo paulatinamente en los gremios de artesanos, por lo que se supone que el nombre misterios proviene del francés métier (trabajo u oficio) aunque no tardó en derivar a la concepción más amplia de verdad religiosa.

Algo más tarde, en el siglo XV, hicieron su aparición las moralidades, que no eran otra cosa que sermones representados. Alcanzaron enorme popularidad, sobre todo en Inglaterra donde destacaron títulos como El castillo de la perseverancia. El objetivo de las moralidades era representar la lucha contra el pecado y el proceso que permite al hombre común llegar a la salvación de su alma.

  • Alegorías:

Las alegorías fueron un subgénero proveniente de las moralidades. En ellas los personajes representaban cualidades abstractas como por ejemplo los siete pecados capitales. Este género se desarrollará a lo largo de los siguientes siglos. Entre sus obras se encuentran títulos destacados como lo son La reina de las hadas de Edmund Spencer y El viaje del peregrino de John Bunya. La tradición de representar alegorías surgió a partir de “El Romance de la rosa”, la cual era una obra muy importante.

  • Tropos:

Los tropos eran melodías ampliadas o adornos antifonales. Eran textos breves que se interpolaban dentro de uno litúrgico. Su desarrollo dialogado dio lugar al drama litúrgico. Dentro de el teatro profano encontramos otros tipos de representaciones como: entremeses: piezas dramáticas de comedia, baile y canto de un solo acto, que solían representarse entre una y otra jornada de la comedia; comedias: obras dramáticas españolas de enredo y desenlace festivos o placenteros; pasos: piezas dramáticas muy breves; farsas: piezas cómicas breves; calzas; juegos de escarnio.

Acontecimientos clave del desarrollo del teatro

En el siglo XII, Alfonso X, El Sabio, crea la escuela de traductores de Toledo para difundir la cultura y saber por toda España. Ya llegado el siglo XV, observamos un auge de la orden Franciscana, para cuyos conventos componen personajes de importancia. Se desarrolla una importante actividad dramática en torno a catedrales como León o Córdoba, con dramas relacionados con la Sibila. En Toledo la fiesta del Corpus deja algún testimonio de fines de este siglo. En el año 1499 muere el autor del Auto de la Pasión, Alonso del Campo.

En la segunda mitad del siglo XV crece la afición al teatro y empiezan a crearse compañías teatrales. Se sigue cultivando el teatro religioso, el Códice de Autos Viejos es lo más representativo de este teatro.

A fines del siglo XV y casi entrando en los comienzos del siglo XVI, se inicia un teatro de corte popular y cómico con Lope de Rueda.

Fuentes