Torcuato Tasso
|
Torcuato Tasso (Sorrento, cerca de Nápoles, 11 de marzo de 1544 – Roma, 25 de abril de 1595). Fue un poeta italiano. Su obra marcó la culminación de la poesía renacentista italiana y anuncia el desarrollo posterior de la misma, sobre la que ejerció una enorme influencia.
Síntesis biográfica
Infancia
Su infancia se vio ensombrecida por el destierro de su padre Bernardo Tasso, a la caída de Ferrante Sanseverino, por la muerte de su madre y por constantes desplazamientos que lo llevaron a Urbino, Venecia, Padua y Bolonia. Entró al servicio del cardenal Luis de Este, a quien acompañó a París (1570-1571), y del duque Alfonso II (1572).
Sorprendía por su precoz memoria, siendo capaz de recitar a los 10 años largos poemas de clásicos griegos y latinos.
Estudios
Su padre lo obligó a estudiar leyes, pero a los 18 años escribió el poema Rinaldo (1562), que lo hizo famoso, permitiéndole su padre estudiar filosofía y poesía. Estudió en Bolonia, pero, acusado de satirizar a sus profesores, tuvo que irse.
Su obra
En la Universidad de Padua conoció las obras de Virgilio. Leyendo La Eneida, concibió un poema épico basado en la primera cruzada, titulado Jerusalén libertada. Protegido por el cardenal de Este, comenzó a escribir esta gran obra, en la que describía la toma de Jerusalén por los cruzados, Torcuato Tasso bajo el mando de Godofredo de Bouillon. En 1571, disgustado con el cardenal, pasó a la corte del duque Alfonso de Ferrara. En 1573, escribió Aminta, en cinco actos, obra de carácter pastoril, representada en la corte. En 1575 terminó la obra que le daría fama: Jerusalén libertada, que sometió a la crítica literaria y a la censura eclesiástica para obtener su aprobación. Pero al serle impuestas modificaciones y supresiones, Tasso las rechazó por considerar que arruinaban la obra. Los disgustos y rencillas que siguieron le provocaron un desequilibrio mental y sufrió delirio de persecuciones. Internado en un manicomio volvió a Ferrara en 1579, pero sus actos disgustaron al duque, que volvió a encerrarlo. Salió después de siete años, viviendo algunos meses en Mantua y luego en Nápoles, donde escribió una versión revisada de su epopeya, muy inferior a la original. En 1594, el Papa Clemente VIII lo llamó a Roma para imponerle la corona de los poetas en el Capitolio, pero demorada la ceremonia, murió antes que se realizara. Escribió exquisitos diálogos, madrigales, sonetos y canciones. Su obra ha ejercido gran influencia en la literatura de su patria y de otras naciones.