Transducción (fisiología)

Para otros usos de este término, véase Transducción (desambiguación).
Transducción (fisiología)
Información sobre la plantilla
Transducciónfisiologia.jpeg
Concepto:Proceso por el cual un estímulo sensorial se transforma en una señal eléctrica. Es esencial para el sistema nervioso. Este mecanismo permite que el cerebro interprete los estímulos físicos.[1]

Transducción (fisiología). El proceso mediante el cual los receptores sensoriales convierten la energía física de un estímulo sensorial (como presión, temperatura, ondas electromagnéticas, etc.) en potenciales de acción, que son la unidad fundamental de información en el sistema nervioso, se conoce como transducción sensorial o fisiológica.[2]

Este proceso ocurre en una zona especializada de la membrana del receptor primario o de la célula receptora especializada, llamada sensor. La energía físico-química inducida por el estímulo provoca un cambio en la permeabilidad de la membrana del receptor, lo que resulta en la apertura o cierre de canales iónicos, ya sea de forma directa o mediada por mensajeros intracelulares (AMPc y GMPc). Este flujo de corriente genera modificaciones en el potencial de membrana.[3] [4]

Receptores sensoriales

Clasificación

Hay diversas maneras de clasificarlos, según los criterios utilizados, como la sensación que provocan, su origen embriológico, su ubicación y la naturaleza física del estímulo. Los criterios de localización son los más comunes, permitiendo diferenciar entre exteroceptores[5] (receptores externos), interoceptores[6] (receptores viscerales) y propioceptores (receptores musculares y articulares). Otro criterio muy empleado se basa en la naturaleza física del estímulo, según el cual los receptores se dividen en:[7]

  • Mecanorreceptores: Que son estimulados cuando se produce la deformación mecánica del receptor o de las células adyacentes a éste.
  • Termorreceptores: Que se estimulan cuando detectan cambios en la temperatura; los hay que se estimulan con el frío y otros, con el calor.

  • Nociceptores: Estimulados por el daño producido en los tejidos, o cuando este daño es inminente, ya sea por mecanismos físicos o químicos.
  • Fotorreceptores: Sensibles a la incidencia de luz sobre la retina del ojo.

  • Quimiorreceptores: Que son estimulados por sensaciones químicas de gusto y olfato (sabores y olores), por la concentración de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre arterial, o por la osmolalidad o el pH de los líquidos corporales.

En función de la estructura

  • Primarios: Formados por la terminación de una fibra sensorial.
  • Secundarios: Formados por una célula especializada, que se conecta a través de una sinapsis con la fibra sensorial.[8]

Enlaces externos

  1. Bing. (2024, septiembre 16). 36.2: Procesos sensoriales - Transducción y Percepción.
  2. TiTi. (2024, septiembre 16). Los interorreceptores (los que hacen posible sentir por dentro).
  3. La Mente es Maravillosa. (2024, septiembre 16). Interocepción: más allá de los 5 sentidos.
  4. Lifeder. (2024, septiembre 16). Receptores sensoriales: clasificación, fisiología, características.
  5. Psicología y Mente. (2024, septiembre 16). Interocepción: escuchar al propio cuerpo.

Referencias

Fuentes

Menéndez, J. T., Pardo, M. R., Teruel, F. M., Juliá, V. L., Gil-Loyzaga, P., Escriche, E. E., Cardinali, D., Cachofeiro, V., Ariznavarreta, C., & Tresguerres, J. A. F. (2011). Fisiología Humana (3 ed). McGraw-Hill España. ISBN: 978-84-486-0647-3. Pag. 73.