Travesia en Baracoa

Travesía en Baracoa
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Viajar a Baracoa, en el extremo más oriental de la isla de Cuba, es como escalar al cielo, encontrarse con el sol y protagonizar una aventura a través de una zigzagueante carretera entre montañas: la Farola un anticipo de las múltiples atracciones de la región, construida en la década del 60 del pasado siglo, porque como reza la canción: A Baracoa me voy aunque no haya carretera... El aislamiento se mantuvo durante siglos hasta que en el año 1964, con el Gobierno Revolucionario, se construyó la colosal carretera, que complementa los paisajes exóticos de la zona.

La Farola

La Farola no por gusto está entre las siete maravillas de la ingeniería civil cubana del siglo pasado, con 11 puentes colgantes y el punto más selecto en Altos de Cotilla, a más de 600 metros sobre el nivel del mar. Desde su mirador se pueden divisar las dos costas de Cuba (el Océano Atlántico y el Mar Caribe) Es la más reciente de las 7 maravillas de la ingeniería civil cubana y data de 1965 creada con el nombre de Viaducto de La Farola, enlace entre Guantánamo y Baracoa (tiene más de cuarenta kilómetros) y cuya ejecución, (en una formación mineral, con alturas que a veces llegan a 450 metros sobre el nivel del mar), que no permite el uso de explosivos, precisó del empleo de los martillos neumáticos. Pero ahora, usted puede viajar con toda seguridad a la Ciudad Primada de Cuba, un sitio casi único en el hemisferio occidental, no solo por los atractivos turísticos sino también por su alto valor histórico, cultural y arquitectónico, que ejercen una atracción especial.

Arquitectura doméstica

La arquitectura doméstica de madera desarrollada principalmente durante el siglo XIX y principios del XX, dotan a Baracoa de un valioso patrimonio construido. El aislamiento de esta región con respecto al resto del país y la disponibilidad de este recurso convierten a la madera en un material muy usado el que permite a los carpinteros, maestros de obras y ebanistas realizaciones significativas de nuestra arquitectura vernácula. En la tipología de base hispánica se inserta y asimilan técnicas constructivas, esquemas y soluciones estructurales que llegaron a Baracoa a través de años de vínculos comerciales e intercambios culturales con el Caribe y el sur de los Estados Unidos, dándole una particularidad y sencillez que la distingue dentro de nuestro país. En la arquitectura de madera existen varias tipologías arquitectónicas relacionadas principalmente con las fachadas de estos inmuebles. Están los edificios con portales corridos, los de fachadas lisas, los de primer nivel de mampostería con segundo nivel de madera con presencia de balcón y los de un nivel en su primer cuerpo y segundo nivel en el martillo

Parroquia Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa

Portentosa es la Catedral de Baracoa como se le llamó cuyo nombre cambió al de Parroquia Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, en la que está a la vista de los visitantes la mencionada Santa Cruz de la Parra, la más antigua reliquia histórico-religiosa del encuentro de las dos culturas en el nuevo mundo. La parroquia de "Nuestra Señora de La Asunción de Baracoa" se encuentra situada en la parte suroeste en el mismo CHU de la Ciudad. Es toda una reliquia histórico-cultural de nuestra villa, la misma hereda el patrimonio eclesiástico de los primeros templos levantados justo en este mismo sitio y desde los albores del siglo XVI con la fundación de la ciudad. Cuenta la historia local que la Cruz de la Parra fue utilizada por Fray Bartolomé de Las Casas para oficiar las misas. Lo comprobable es que está allí desafiando el paso inexorable del tiempo.

La gente, el poblado y las tradiciones

Según consta en la historia, la antigua Villa de Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, capital arqueológica de Cuba, fue fundada en 1511 por Diego Velásquez, (los arqueólogos afirman que fue el 15 de agosto de 1511) y tuvo la primacía de haberse convertido en la primera capital y primer obispado de la Isla, por su proximidad a la isla de La Española. Baracoa (en 1518 recibió el título de ciudad, aunque no le fue conferido hasta algo más de tres centurias, el escudo correspondiente). El nombre tiene su origen en una expresión de los aborígenes de la zona, que significa "presencia de mar"; otros aseguran que significa "tierra alta". Las dos denominaciones están armoniosamente relacionadas, porque Baracoa es una tierra alta con la presencia del mar. El bolsón de su bahía guarda centenarios secretos, escondidos en los restos de galeones y naves que yacen en su fondo marino. Los baracoenses son personas sencillas, hospitalarias y defensoras de sus raíces indígenas… Es muy común encontrarse en la villa descendientes de los pueblos originarios del Archipiélago cubano: nariz afilada, pelo lacio, piel oscura y estatura pequeña, propio de los rasgos de los indios taínos.


Paisaje

El paisaje es sorprendente no solo por su bahía en forma de gran laguna o de herradura entre montañas, sino también por una pintoresca elevación aplanada de forma rectangular de 575 metros de altura, conocida como el Yunque de Baracoa, por su semejanza con esa pieza utilizada por los herreros para su agotadora faena. La comarca, cubierta de tupido follaje y besada por los vientos Alisios del norte, es un sitio de pasión, de leyendas...Es una ciudad inmensamente bella prodigada por su naturaleza, y sus aguas profundas y cristalinas de los ocho ríos de abundantes arterias fluviales que confluyen y fertilizan las tierras, entre ellos el Toa, uno de los ríos más caudaloso de la Cuba (con 120 kilómetros de extensión). Completan ese paraíso natural y virgen, las numerosas cascadas, principalmente El Saltadero, con 17 metros de altura. Uno de sus históricos ríos, el Duaba, es testigo del desembarco, en 1895, del Mayor General Antonio Maceo y Grajales para incorporarse a la Guerra de Independencia. Espléndidos son de igual forma: el Parque Nacional Alejandro de Humboldt; el Paso de los Alemanes; el abra del río Yumurí, las bahías de Boma y de Mata y el Centro Histórico Urbano en su conjunto, declarado Monumento Nacional.

Tradiciones

Están muy arraigadas las costumbres de los pobladores de antaño. Mantienen cosechas y producciones indígenas, mediante el cacao. Aseguran los especialistas que en Baracoa se produce el mejor chocolate del país. Además, el autóctono Cucurucho, exquisito dulce típico de la región de la mezcla de la masa del coco con miel de abejas, frutas y azúcar. No puede faltar el Bacán (que ha pasado de generación en generación), una comida típica confeccionada con cocos secos, plátanos verdes, especies de distintos tipos y carne de cerdo, res o pollo. Están intactas al inexorable paso de los años, numerosas edificaciones engrandecidas con piedra de cantería, como las fortalezas coloniales de El Castillo y La Punta, y los torreones de Joa, el Cementerio, Caguasey, entre otras. Quien viaje a Cuba y no visite Baracoa tendrá una deuda perpetúa con la Villa, de bahía fascinante, de enorme extensión de naturaleza tropical y virgen y de hermosas playas como Maguana, Saratoga o Duaba, es como perderse la posibilidad única de enriquecer la descripción con recuerdos que el tiempo no pudo borrar. Es reconfortable observar en la centenaria villa el pasado viviendo y el presente, que atesoran importantes sitios arqueológicos indígenas, una fauna y flora perfecta y una rica tradición cultural e histórica. En la antigua Villa de Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa,capital arqueológica de Cuba, es donde primero nace el sol en la mayor de las Antillas.


Fuentes

Fidel Aguirre Gamboa, Baracoa, Viaje a la leyenda (Episodios de una historia que maravilla.

Investigación realizada por la instructora Marlenis Reyes Moreira