Diferencia entre revisiones de «El rapto de Prosperina»
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Revisión del 11:50 24 dic 2015
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El rapto de Prosperina La obra representa el rapto de Proserpina a manos de Plutón, dios del inframundo.
La historia. La obra
El mito, presente tanto en Claudiano (De raptu Proserpina) como en Ovidio (Metamorfosis, V, 385-424), narra el secuestro de la joven en las orillas del Lago Pergusa, cerca de Enna.
La madre Ceres, diosa de la cosecha, desesperada por el dolor, hizo que la tierra se secara, obligando a Júpiter a que intercediera con Plutón para permitir a la joven que volviera con ella durante seis meses al año. Bernini representa el momento culminante de la acción: el orgulloso e insensible dios está arrastrando a Perséfone en el Hades, los músculos están tensos esforzándose por sostener el cuerpo que forcejea por escapar, por lo que las manos de Plutón se hunden en su carne.
Representando este tema, Bernini se inspira al virtuosismo de los escultores del período manierista. Pero el realismo de la acción, buscado por medio del estudio profundo de los modelos antiguos, la fuerza plástica, la intensidad de la expresión de la joven, no se reflejan en obras contemporáneas. La libertad de la invención se hace posible gracias al dominio absoluto de la técnica, que llega a rozar los límites físicos del mármol.
El más grande escultor del barroco italiano. A partir de este mito trata el tema de la violencia siguiendo los modelos de la escultura helenística. El poderoso cuerpo del dios, el de un varón maduro, se encamina hacia delante y el juvenil y femenino cuerpo de Prosperina no pisa el suelo pero tiende hacia atrás sus brazos, pidiendo ayuda con uno y rechazando la cabeza del dios con el otro.
En cuanto a la composición es una línea vertical a la que se contraponen tres brazos en horizontal, los dos del dios y uno de la joven. Las manos de Plutón se hunden en el cuerpo terso de la joven y la carne cede bajo la presión. La ceja del dios se deforma bajo el empuje de la mano de la diosa. A los pies de la estuatua el can cerbero, el monstruoso animal que guarda las puertas del reino de Plutón. Es una de las imágenes más naturalistas de la historia de la escultura.
La escultura
Escultor, arquitecto y diseñador napolitano, artista célebre creador de la escultura estilo Barroco en el siglo XVII. Hijo de un escultor florentino, Bernini (1598-1680) consiguió acceso privilegiado al mundo de las artes.
El rapto de Proserpina es un escultura realizada por Gian Lorenzo Bernini entre los años 1621 y 1622.
Fue encargada por Scipione Borghese, que se la cedió al Cardenal Ludovico Ludovisi en 1622, quien la llevó a su villa. Permaneció allí hasta 1908, cuando el Estado italiano la adquirió y la devolvió a la Galleria Borghese.
Rapto de Proserpina, (EL MITO)
Proserpina es una diosa de la mitología romana cuyo equivalente en Grecia sería Perséfone. Es hija de Júpiter y Ceres (Zeus y Deméter en la mitología griega), y cuyo mito de su rapto por Plutón (Hades en Grecia) dios del Infierno, es en realidad una metáfora del ciclo de la primavera.
Es el deseo de encontrarle pareja a Plutón, que vivía solo en el reino de la oscuridad y el infierno, lo que explica la intervención de Venus la diosa del amor, que manda a Cupido a que lance sus flechas sobre aquél. Y es por ello que estando Proserpina en Sicilia bañándose feliz con otras ninfas, Plutón la vio y se enamoró de ella, surgiendo de pronto por la boca del volcán Etna y raptando a Proserpina para casarse con ella y convertirla así en la reina del infierno. Proserpina forcejeó con ahínco por liberarse de Plutón, gritó para que su madre fuera en su ayuda, pero todo fue inútil pues rápidamente Plutón la arrastró hasta las entrañas de la tierra donde vivía.
Al desaparecer Propserpina, su madre Ceres empezó a buscarla desconsolada por todo el orbe sin encontrar ni rastro de ella. Con el paso del tiempo su tristeza y enojo fue en aumento, y como ella era precisamente la diosa de la tierra y de su capacidad de germinar, según se iba enfureciendo iba agostando los campos que pisaba, convirtiendo en desierto los lugares por los que pasaba.
Así las cosas, la tierra podía convertirse en un erial, por lo que Júpiter decidió tomar cartas en el asunto y mandó a Mercurio, el mensajero de los dioses, a convencer a Plutón de que liberara a Proserpina. Pero Plutón no estaba dispuesto a desprenderse de su esposa tan fácilmente y por ello obligó a Proserpina a comer seis semillas de granada, la fruta que simboliza la fidelidad. Con ello consiguió que Proserpina repartiera su vida entre su madre y su esposo, de tal manera que seis meses estuviera con Plutón y seis meses con su madre Ceres.
Este es el origen de la primavera, pues cuando Proserpina vuelve con su madre, Ceres decora la tierra con flores de bienvenida, pero cuando en el otoño vuelve al Hades, la naturaleza pierde su fronda como si se contagiara de la tristeza de Ceres.
Aunque la metáfora del rapto de Proserpina tiene también otras lecturas: simboliza el enfrentamiento entre contrarios, en una imagen universal de la dialéctica, representada en este caso por los binomios fuerza-fragilidad, hombre-mujer, tosquedad-delicadeza, brutalidad-sensibilidad, fealdad-belleza, lascivia-inocencia, o violencia-sumisión, que simbolizan respectivamente Plutón y Propserpina. Incluso podría ampliarse la interpretación a cuestiones de mayor trascendencia, como la dualidad oscuridad-luz, violación-angustia, vicio y virtud, o los conceptos de muerte y vida, que también ambos encarnan. En este sentido, el relato es también una simbolización del mito del eterno retorno, que tiene en la representación del ciclo muerte-resurrección una manifestación universal, recurrente en tantas religiones y creencias.
Un mito tan bonito como este ha tenido una amplia representación en del arte. En el campo de la escultura es especialmente conocida la versión de Gian Lorenzo Bernini, probablemente la obra que mejor reproduce esa dualidad de contarios que acabamos de comentar.
En pintura hay más variedad de versiones, así el Rapto de Proserpina de Rembrandt, el de Rubens, el de Durero en forma de grabado, el de Luca Giordano, o de Rossetti, entre otras muchas
La escultura es uno de esos misterios increiblemente fantasticos. Misterio, porque poseen la magia de la mano humana para lograr algo tan sorprendente.
Fuentes
artículoEl rapto de Prosperina dsionible en galleriaborghese.beniculturali.it, consultado el 11 de diciembre de 2015
artículoEl rapto de Prosperina dsionible en boj.pntic.mec.es, consultado el 11 de diciembre de 2015