Diferencia entre revisiones de «Iglesia Santa Florentina»
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Alrededor del [[1950]] se hizo la primera remodelación y según memoria fotográfica se le dio pintura por fuera. Otra de las acciones hechas en esta oportunidad fue la transformación de la parte superior del cuerpo de la espadaña que está encima del frontón y que terminaba en forma de torre; a ésta se le remató en forma de arco de medio punto, sobre el que se situó la cruz; en el nacimiento de esta primera forma se hicieron 2 salientes a 90 ° y 2 cuerpos a cada lado piramidales; buscando una homogeneidad estética con la terminación de las pilastras de los laterales. Otra de las modificaciones fue la colocación de persianas tipo miami por la viejas ventanas. | Alrededor del [[1950]] se hizo la primera remodelación y según memoria fotográfica se le dio pintura por fuera. Otra de las acciones hechas en esta oportunidad fue la transformación de la parte superior del cuerpo de la espadaña que está encima del frontón y que terminaba en forma de torre; a ésta se le remató en forma de arco de medio punto, sobre el que se situó la cruz; en el nacimiento de esta primera forma se hicieron 2 salientes a 90 ° y 2 cuerpos a cada lado piramidales; buscando una homogeneidad estética con la terminación de las pilastras de los laterales. Otra de las modificaciones fue la colocación de persianas tipo miami por la viejas ventanas. | ||
Revisión del 07:39 14 jul 2011
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Iglesia Santa Florentina. Surgimiento, desarrollo y condiciones históricas – sociales del templo de Santa Florentina en Fray Benito.
Sumario
- 1 Santa Florentina desde su fundación hasta 1921
- 2 Condiciones alrededor de 1922 para la erección de un nuevo templo
- 3 Reedificación
- 4 Transformaciones arquitectónicas
- 5 Imágenes religiosas del templo Santa Florentina
- 6 Restauraciones realizadas a las imágenes del templo Santa Florentina
- 7 Análisis conceptual y artístico de las imágenes de la iglesia de Santa Florentina.
- 8 Referecias
- 9 Fuente
Santa Florentina desde su fundación hasta 1921
El templo de Santa Florentina en Fray Benito era una típica construcción colonial con paredes de embarrado, que poco a poco fue cambiando por mampostería. Posteriormente con la introducción del estilo Ballon frame por la localidad de Santa Lucía “en el último tercio del siglo XIX”, su estética cambió pues se le agregaron distintos elementos de la arquitectura en madera como guardamalletas y crestería. Las transformaciones e imágenes del templo se conocen a través del libro de inventario de la parroquia abierto por el sacerdote José Masaguer.
Muy poco se conoce acerca de las esculturas religiosas de esta Iglesia de Santa Florentina. Primeramente fue asignada a El Retrete de Banes, alrededor del año 1814; sin embargo la designación fue cambiada a “causa de intereses particulares”. En el 1820 estaba en el lugar conocido por Bariay, del actual municipio Rafael Freyre y distante del poblado cabecera, en la actualidad unos 4 kilómetros.
Ya en el año 1856 la Iglesia se encontraba en Fray Benito. En todos estos años en los archivos no se hicieron anotaciones que dejaran evidencias de las esculturas que tenían estos templos. En el primer libro de la parroquia abierto en el 1889 por el cura José Masaguer éste hace constancia de forma retroactiva, que en el mes de enero de 1880 se le dio baja y quemó una imagen de San JoséEl 20 de diciembre de 1884 el cura compró de sus fondos un San Pedro Apóstol y un San Antonio de Padua esculturados en el taller de N. Soler en Barcelona, costando de conjura el primero $45.00 y el segundo $55.00 para la iglesia.
El 17 de noviembre de 1905 efectuó la visita al templo de la comunidad de Fray Benito el Arzobispo de Santiago de Cuba; el sacerdote dejó constancia en los archivos de este templo de lo que aconteció, de la existencia de un altar de San José en buenas condiciones, el altar mayor sin estilo propio y el altar de la Virgen de la Caridad en muy mal estado.
Al producirse la renuncia del cura párroco del templo en 1914, Germán Hilaire, en el inventario que dejó, se anuncia que había altares de la Santa Patrona, San José, con sus respectivas imágenes así como también esculturas de San Pedro y San Antonio. En esta relación ya no aparece el altar de la Virgen de la Caridad pues había desaparecido por el mal estado en que se encontraba.
En día 3 de diciembre de 1918, se escribe en el libro de inventario de medios básicos, que se había adquirido una imagen de la Santísima Virgen de la Caridad, traída de Barcelona y costeada por los feligreses. Además se construyó un altar nuevo pagado por el señor Ángel Zaldívar Ávila; habiendo costado $250.00. Más adelante presumiblemente este mismo año, en el acta de entrega del sacerdote Daniel López al nuevo cura José Fernández, se narró que en la parroquia había un altar mayor sin estilo en mal estado, con la imagen de la Santa patrona, la del apóstol San Pedro y San Antonio, el altar de San José con imagen, el ya citado altar nuevo con la Virgen de la Caridad y una imagen pequeña de la Inmaculada.
Las anteriores notas y las descripciones de los sacerdotes hacen pensar que las esculturas más antiguas y que casi siempre estuvieron representadas fueron: San José, La Virgen de la Caridad y la Santa Patrona; en el archivo no se habló de sus orígenes ni de que existiese imagen de Jesucristo, a menudo en el altar mayor aparecía la Santa Patrona. Otra cosa digna de destacar es la narración que hacen varios sacerdotes del retablo, calificándolo sin estilo propio y que todo parece indicar constituyó un anhelo tanto de los clérigos como de los feligreses tener un retablo de gran belleza que dignificase el culto.
Condiciones alrededor de 1922 para la erección de un nuevo templo
La Iglesia de Santa Florentina se destruye en el 1921, producto de un incendio, tanto en el país como en la zona hay una gran crisis económica; la retirada del comercio español y la creación por parte de España de los municipios, hizo que la capitanía pedánea de Fray Benito desapareciera y perteneciera este lugar desde 1879 a Gibara.
Con las guerras de independencia, un buen número de familias se trasladan a Gibara buscando la protección de una de las ciudades más fortificadas de Cuba por el comercio desarrollado por su puerto, lo que motivó el incremento económico de la ciudad; tanto que al finalizar el siglo XIX la Villa llegó a desplazar a Holguín en importancia. Sin embargo, a pesar de la cercanía que tenía con ésta, tomando la costa, 12 kilómetros, las relaciones mercantiles no se desarrollaron como se esperaba, por los accidentes geográficos dados en los ríos Gibara y Cacoyugüín, que entorpecían el traslado de mercancías.
El tabaco que constituía el segundo renglón económico de la zona ya no tenía importancia, pues la calidad de las hojas de otras partes de la Isla era mejor, de lo contrario se hubiese desarrollado un importante comercio con los norteamericanos que se llevaban el tabaco en ramas de Vuelta Abajo. Tampoco los barcos de gran calado podían entrar en la bahía de Gibara.
Para la segunda década del siglo XX se producían granos (frijol), plátanos, carne vacuna, ganado ovino y caprino y tabaco; todas estas mercancías eran comercializadas por el embarcadero de Santa Rosalía, situado al fondo y al este de la bahía de Gibara. Desde Nassau venían goletas a buscar plátanos y traían mercancías. El transporte hacia el embarcadero era controlado por el señor Martín Pérez Pérez que poseía una cuadrilla de carretas tiradas por bueyes. Anteriormente estos negocios eran dominados por el señor José Mirabent que aparece en los archivos de Gibara entre los máximos contribuyentes.
Con la crisis de 1920, algunos comercios del poblado, propiedad de Martín Pérez, José Carrasco Adán y Bartolomé Sintes Carbó quebraron, pues las tiendas estaban surtidas de mercancías caras que no tenían salida. Con el mejoramiento de la crisis por el año 1922 y al abastecimiento de mercancías, surgen nuevos comercios propiedad de Tomás Rodríguez y Bartolomé Sintes Verdú que con los años progresaron y fundaron nuevos negocios de todo tipo.
Algunos vecinos de los alrededores de Fray Benito como: Eugenio López Díaz, los Machín de Junucún y los Portelles de La Lima habían progresado con la ganadería y la caña que vendían a la Compañía azucarera; pero ninguno de ellos sobrepasaba las 30 caballerías.
En Fray Benito por esta época había un servicio privado de automóviles hasta Santa Rosalía; entre 1919 y 1920 la Compañía azucarera extendió el camino hasta la desembocadura del río Cacoyugüin; con un servicio de balsas que transportaban autos, camiones, etc. En el año 1937 se construyó un puente sobre el citado río.
En el año 1921 existía en el pueblo un semanario de deporte publicitario, informativo y cultural, por él se conoció de la vida de la época.
Reedificación
El 14 de marzo del año 1922 se efectuó en la comunidad el ritual de colocación de la primera piedra, para la reedificación de un templo a Santa Florentina; acto que debería consumarse 8 años después. Para efectuar este hecho se contó con el apoyo de los vecinos, instituciones religiosas y otros, pero llama la atención la pírrica colaboración de la Compañía azucarera de Santa Lucía.
Todo parece indicar que no les interesaba mucho a los Sánchez el levantamiento de la parroquia puesto que ya para esta fecha se había construido una nueva capilla en las propiedades de los Sánchez en Santa Lucía. En el 1930 ya el templo estaba edificado, aunque le faltaban 2 puertas. Estos 8 años de construcción del inmueble se debieron a las dificultades económicas.
El templo es una construcción ecléctica, diseñado por el arquitecto municipal de Gibara José Alea Pupo y según memoria fotográfica, simétrico, aunque en el lateral izquierdo al final, y pegado a su única nave tenía un pequeño recinto que fue la casa curato. También abundan en la construcción rasgos del arte neoclásico, pues entre otros, en la fachada aún tiene dos pilastras adosadas a un muro que sostienen un gran frontón y sobre éste tenía un cuerpo en espadaña que terminaba en forma de torre. La entrada principal está jerarquizada, en forma de arco con archivolta, una de estas molduras se engrosa hasta imitar una columna, los vanos del segundo cuerpo terminaban en arcos y se colocaron 3 campanas.
Por los laterales la construcción está enmarcada por 5 semipilastras con vanos. La parte superior está rematada por una moldura sobre la cual hay un pretil y aparece sobre cada semipilastra una gárgola para darle salida al agua del techo que es de zinc a dos aguas. Entre los vanos está jerarquizado el de la puerta lateral que termina en arcada rodeado por una moldura. Por el interior, la construcción es muy sencilla con 3 semipilastras a cada lado del templo hasta el retablo. Allí se hizo una hendidura en la pared para colocar éste, con 2 semipilastras a cada lado.
Entre las adquisiciones para dotar a la nueva casa de Dios, estaba el nicho de la Virgen donado por la Iglesia de Gibara y anotada por el presbítero Daniel Rodríguez en el inventario de la Iglesia el 23 de agosto de 1922. Para este año el sacerdote Alonso Fernández narró que las paredes del templo estaban a una altura de 4.60 metros, llegando hasta las ventanas y la casa curato 3 metros.
En el año 1930 ya habían en el templo, teniendo en cuenta los archivos de la Iglesia, 2 imágenes de la Inmaculada, 1 de la Caridad, 1 de San Antonio, el trono del Santísimo, de cedro y sin aclarar la fecha, la nota continua que después se había adquirido, una imagen de la Santa Patrona, el altar mayor nuevo, la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, 1 niño Jesús para el nacimiento; donación del apostolado y de otras personas. En esta relación no dice la procedencia de las imágenes y en la última anotación que se hizo en el año 1936 no relaciona a la Virgen de la Caridad del Cobre.
En los años 50 comienza una nueva etapa de prosperidad en la localidad, basado en la ganadería. Se rescató la tradición de hacer tabaco, pero esta vez se traían las hojas de Las Villas, y hubo un auge de las pequeñas industrias y el comercio a tal punto que en un pequeño pueblo como Fray Benito, de baja densidad de población había 7 tiendas de todo tipo, varios establecimientos como dulcerías, panaderías, 3 gasolineras, agencias vendedoras de motos, autos, y una flotilla de camiones con el que sacaban todos los granos, tubérculos y además prestaba servicios a la Compañía azucarera.
En el pueblo existían 2 sociedades de blancos y varios almacenes. Algunos vecinos dueños de varios comercios se enriquecieron; mucho tuvo que ver con este desarrollo del comercio, el mejoramiento de la carretera para Holguín vía Auras (actual Floro Pérez).
Transformaciones arquitectónicas
Alrededor del 1950 se hizo la primera remodelación y según memoria fotográfica se le dio pintura por fuera. Otra de las acciones hechas en esta oportunidad fue la transformación de la parte superior del cuerpo de la espadaña que está encima del frontón y que terminaba en forma de torre; a ésta se le remató en forma de arco de medio punto, sobre el que se situó la cruz; en el nacimiento de esta primera forma se hicieron 2 salientes a 90 ° y 2 cuerpos a cada lado piramidales; buscando una homogeneidad estética con la terminación de las pilastras de los laterales. Otra de las modificaciones fue la colocación de persianas tipo miami por la viejas ventanas.
Para el año 1956 en vísperas de la visita al poblado por el entonces presidente de la República Fulgencio Batista y Zaldívar, se llevaron a cabo nuevos cambios de estructura de algunas partes del templo; se cambiaron las puertas de los laterales que eran a la española por otras de espejos. En la escalinata de entrada se hicieron sendos muros de cemento, uno a cada lado, el de la derecha de 52 metros y el de la izquierda de 10 metros.
En la fachada del templo se cortó la punta del frontón a una altura de 10 metros para hacer un cuerpo de 4 lados con vanos que terminan en arcos y sobre este nuevo cuerpo una techumbre en forma de punta truncada de seis lados. Por el interior de la parte frontal se construyeron 2 columnas para sostener el peso del cuerpo ya citado del campanario y entre éste y el piso de la construcción se hizo una placa de hormigón que sería el coro, a éste se llega por una escalera situada a la derecha, mirándolo desde adentro del templo. A ambos lados de las pilastras de las fachadas se levantaron 2 contrafuertes con vanos en arcadas que permiten el paso hacia los laterales.
Algo significativo que se desprendió de la visita del presidente, la cual se llevó a cabo el 9 de septiembre de 1956, fue la construcción de un nuevo retablo, tarea que fue encomendada al carpintero ebanista de la localidad Enrique Soberats. Este hizo una copia recreada del retablo que existía en la parroquia de Gibara por estos años. La predela o cimiento del retablo no tiene ningún tipo de decoración; solamente con columnas.
En el primer cuerpo en forma de escalinata se situó el sagrario, en el segundo cuerpo se ubicó de forma escalonada la imagen central en la calle mayor y dos imágenes en las calles laterales donde sus columnas estaban poco definidas. En el remate principal hay predominio de un arco de medio punto al igual que en el nicho de la imagen central y otro arco elíptico con una cruz en el centro de la parte superior del remate. En el retablo hay 3 nichos con gran fuerza; éstos enmarcan las imágenes y ocurre lo mismo con otro nicho que existe encima del crucifijo que a su vez está encima del sagrario.
Eran complementos del retablo principal un par de retablos situados a ambos lados de éste, los dos de igual forma; que ya no existen pues el padre Parra los mandó a quitar alrededor del año 1974. El de la derecha tenía en su cimiento una imagen de la Virgen de la Caridad en mosaicos esmaltados y vidriados; flanqueados por dos columnas. En el primer cuerpo de forma escalonada se situó el sagrario, en el segundo la imagen central.
Las columnas de la calle mayor tienen más fuerza visual y están rematadas por una imitación de un capitel toscano; entre columna y columna se observa el uso de un arco de medio punto y un arco conopial sostenido por cada lateral por un par de maderos torneados. El remate está hecho de ladera calada recreando elementos vegetales que en su parte superior tienen 3 cruces; siendo la mayor la de la calle principal.
Imágenes religiosas del templo Santa Florentina
En la nueva donación de imágenes efectuada por Batista y su esposa venían 6 imágenes, que actualmente están en el templo: La Virgen de la Caridad, San José, San Juan Busco, San Antonio de Padua, Santa Teresita y Santa Marta. Algunas de estas esculturas sustituirían a pequeñas imágenes que habían en el templo, como el caso de una Santa Teresita, propiedad en estos mementos de César Pérez Soberats; lo mismo ocurrió con una imagen de San Juan Bosco; otras como San Antonio y San José eran esculturas que siempre estuvieron en el templo y que por diversas causas ya no estaban. En el caso de San Antonio, estuvo en la parroquia desde los años 30 y desconocemos hasta cuando se mantuvo allí, en estos momentos es propiedad de María Margarita Sintes. La nueva Virgen de la Caridad sustituiría a la existente que estaba algo deteriorada, y desconocemos qué ocurrió con ella.
También hubo en el templo un Cristo de Limpias, allá por los años 50, de pequeño tamaño y una virgen que desconocemos cuál de sus advocaciones era así como quién la donó, ni el destino que corrió. Esta escultura estaba en una urna de cristal, en uno de los laterales del retablo. Otra pequeña imagen fue un Sagrado Corazón de Jesús, posesión hoy de Olga Soberats y un Jesucristo Crucificado que se encuentra aún en la parroquia, desconociéndose la procedencia, pero según memoria fotográfica, ya estaba situado en el altar por los años 40.
En el año 1962, con el Concilio Vaticano II, además de preverse la separación del retablo del altar también se estipuló que debía rechazar “todo lo que no estuviese de acuerdo con la mentalidad moderna de la Iglesia”; así de esta forma se debían venerar imágenes que tuvieran un vida o biografía más histórica que la de otros santos cuya vida estuviese llena y adornada de leyenda. Otra de las cuestiones fue centrar el culto en el Hijo de Dios, Jesucristo, por un deseo de acercarse más a los protestantes.
Anteriormente era corriente que en el medio del retablo se ubicara la Santa Patrona; luego se situó la imagen de Jesús Crucificado y de esta forma se le dio salida a los nuevos conceptos de la Iglesia.
Por los años 70, cuando el sacerdote René Parra Rubio mandó a retirar los 2 retablos de los laterales y algunas imágenes, dejó solamente a la Santa Patrona, a San José, La Virgen de la Caridad y Jesucristo Crucificado; todas en el retablo principal, que también intentó retirar cosa que no hizo ante el pedido de Pola y Olga Soberats viejas feligresas que tantas muestras de fidelidad le habían dado a la Iglesia. Algún tiempo después se colocó en la izquierda de unos de los laterales del templo la imagen de Santa Teresita sobre un tablón, éste se encontraba en 2 raíles que a su vez estaban incrustados en la pared.
En el año 1987 se sacaron de nuevo las imágenes que se encontraban guardadas en el templo, el sacerdote Enrique Poittevin las colocó en pequeñas mesas a ambos lados del templo. En 1995 el cura Mauricio Jiménez contrató un carpintero para que elaborase 4 pies de amigo que se adosarían a la pared para que sostuvieran las imágenes.
La última de todas las restauraciones de la parroquia se llevó a cabo en el año 1990, en ella el techo del despacho-oficina, que era de zinc se hace de hormigón y el piso de esta parte del templo se pone de losetas. A la casa del cura se le agrandaron unos 8 metros con techo de hormigón y a todo el templo se le cambió la vieja techumbre de zinc y las persianas tipo Miami se sustituyeron por ventanas de 2 secciones con 2 hojas cada una. Otras de las transformaciones fue agrandar el muro de contención de la izquierda, unos 26 metros, y en la fachada en la parte superior de la puerta de entrada se colocó un vitral de medio punto y otro vitral en el óculo que estaba encima de la puerta.
Restauraciones realizadas a las imágenes del templo Santa Florentina
Una de las primeras restauraciones que se hicieron a las imágenes se efectuó en 1995; para esto fue llamado el carpintero ebanista Francisco Vilariño Guillén quien recompuso las bases octogonales de casi todas las esculturas pues estaban carcomidas por lo que talló en madera una mano de Santa Marta, la cual colocó encolándola. En este arreglo participó el pintor autodidacta Miguel Ordóñez, que pintó dicha mano y retocó a San Juan Bosco, San Antonio, Santa Teresita y el Sagrado Corazón de Jesús que en los años 70, el padre Parra mandó a colorear de blanco para hacer un Jesucristo resucitado.
En el año 2000, el sacerdote del templo, de nacionalidad mexicana, José Manuel Guerrero Noyola convenió con el artesano de la localidad de Santa Lucía llamado Alberto Basulto Martínez para que hiciese una restauración más profunda a las imágenes. Estos trabajos se efectuaron en el templo y duraron 20 días.
Una de las labores más arduas fue la realizada a Santa Florentina, esta se ejecutó en la región posterior de la cabeza, que estaba perforada, la espalda en igual condición, y confeccionó de cera la mano izquierda que se había roto. Tenía además la parte izquierda de la cara, desde la frente hasta la comisura de los labios agrietada, por lo que se abrió más la hendidura, se enmasilló, encoló y se le introdujo un tirafondo de 1mm de grueso. Por la parte trasera se taparon las perforaciones, se pintó y barnizó.
A San Juan Bosco se le enmasillaron las hendiduras, se le pintó y barnizó; algo parecido se le hizo a San Antonio que estaba muy bien conservado; de igual forma a San José y el Sagrado Corazón de Jesús. A la Virgen de la Caridad se le enmasilló el traje y se le repitieron las anteriores operaciones que se le hicieron a los demás santos.
La imagen de Santa Teresita está bastante conservada y solo se taparon los hoyos y se le cambió el color del manto azul por siena claro.
La inmaculada estaba en bastante mal estado; se le aplicó pasta, se arregló un ala de un angelito, también recompuso la aureola que tenía las imitaciones de las piedras preciosas zafadas. A la imagen de Santa Marta se le hizo una base nueva de madera y se le pegaron las manos.
En la restauración se usaron materiales no artísticos como: pintura de aceite, óxido de aluminio, escarcha de uñas, polvo de oro. Además otros como: tempera, óleo y vinil. Las masillas fueron confeccionadas con yeso, blanco de españa y cola o barniz. Además se hizo otra masilla con aserrín y cola.
Análisis conceptual y artístico de las imágenes de la iglesia de Santa Florentina.
Las imágenes tienen como herencia la escuela imaginera española que se desarrolló entre los siglos XVI y XVII. Uno de sus rasgos principales es el realismo extraordinario que se apegaba a las ideas del renacimiento más bien clásico. Un aspecto importante fue que la iglesia de España en esa época hace de la defensa del culto a la inmaculada, una cuestión de estado.
Cada época y región ha ido creando ejemplos propios, con un mensaje original para responder a las necesidades muy precisas; este es el caso de América que en 1968, cuando por primera vez viene un Papa a este continente, específicamente a Colombia, se permitió que la iglesia católica poco a poco tomara en serio la cultura latinoamericana con sus imágenes propias.
Con respecto a las imágenes hay un deslinde lógico; no identificado por los no iniciados en la religión católica, entre las vírgenes y las Santas. La primera es referente a la madre de Dios hijo, en las distintas advocaciones que ha tomado, sobre todo en la aparición en diferentes lugares del mundo; en muchos casos, en la actualidad constituye la patrona de un país. Los santos son personajes a los que la iglesia ha concedido ese título después de un examen y se ha comprobado que han practicado virtudes cristianas en grado heroico y ostentan rasgos particulares de la grandeza y la santidad divina.
Los santos se pueden clasificar en tres grupos: Taumaturgos u obradores de milagros. Doctores, apologistas o doctrinantes. Misericordiosos, benéficos, milagros vivos de la Caridad.”
Un elemento presente en las imágenes son las aureolas; éstas tienen que ver con los signos de santidad (virginidad y martirio).
Entre las imágenes tenemos a Santa Marta, que se venera el 29 de julio, el origen de ésta es hebreo, en las sagradas escrituras se narra cuando sirvió a Jesús en casa de Betania. Después de la crucifixión del hijo de Dios, fue colocada con toda su familia en un navío sin velas ni remos para que se ahogasen, pero el navío no naufragó y fue a parar a Marsella; en este lugar, en las afueras de la ciudad, edificó un monasterio que fue el primer colegio de las Santas vírgenes y a palabras de San Antonio obispo de Florencia con la señal de la cruz ahuyentaba al demonio que con figura de dragón infernal quería espantarlas y estorbar la oración.
Esta imagen es una escultura de bulto que mide 101 cm, incluyendo su base; hecha en yeso y de poco movimiento; pues sus piernas están situadas una al lado de otra; brazos ligeramente levantados, el izquierdo sostiene un cántaro y son los únicos movimientos de esta imagen; que se levanta sobre una base de madera de 8 lados. Esta escultura esta concebida en un canon de 7 cabezas. Esta última parte del cuerpo esta muy bien estructurada y sus dos ojos de vidrio le imprimen cierta dosis de realismo. La cabeza está cubierta por un manto blanco, el resto de las vestiduras tienen una tendencia al ocre dorado sobre el estampado de la tela; de la cintura para abajo cambia la coloración del vestido, con una tendencia al verde sucio con los bordes dorados. Acompaña a la Santa un dragón alado, ubicado los pies de ella, esta solución plástica apuntala el sentido conceptual de la lucha entre el bien y el mal y el triunfo del bien se impone, al ponerlo a los pies de Santa Marta y no poderla doblegar con la actitud asumida.
San Juan Bosco, se trata de un personaje real, canonizado por la iglesia. Nació en Costel nuevo de Asti (Turín Italia), el 16 de agosto de 1815. Su futura actuación estuvo dirigida por un sueño profético, donde Dios le manifestó que su misión sería la educación cristiana de la juventud. Después de egresar del seminario formó un asilo escuela donde recibían refugio gente muy pobre. Fundó la Sociedad Salesiana y con ella amplió el campo de acción de los talleres de arte y oficios. También fundó otra congregación: el Instituto de Hijas de María Auxiliadora y edificó una basílica a la virgen Inmaculada. Trabajó junto al Papa Pío IX y León VIII en asuntos de la Santa sede. Por todo lo antes dicho se considera el protector de los jóvenes y se venera el 31 de enero.
Esta imagen es de bulto, echa de yeso y mide 100 cm con la base. Es una escultura hierática, concebida en un canon de 7 cabezas. La misma está montada sobre una base de madera de 8 lados. Los aciertos de esta imagen están en el trabajo anatómico, aunque las manos no fueron trabajadas con la misma fuerza que la cabeza, pues en esta última se puede apreciar el retrato escultórico del personaje. Actualmente los encarnados no brindan la mejor impresión y no se corresponde el color de la cara que tiende al ocre y las manos que tienen un tinte siena rozado. En los estofados tampoco hay un trabajo relevante en el tratamiento de color que es totalmente plano, sin embargo, los volúmenes de la tela están muy bien trabajados.
San José, en la Biblia, aparece como esposo de María y se venera el 19 de marzo. En el libro, El santo de cada día se dice que procede de la tribu de Judá y de la familia de David. José era un hombre de humilde condición y el padre adoptivo de Jesús.
Esta imagen es de bulto, hecha en yeso, de 107cm de altura y con un canon de 7 cabezas. El hieratismo aquí no está presente y la postura en que aparece él representado recae ligeramente el peso del cuerpo hacia la pierna derecha, en su mano izquierda sostiene al niño Jesús que abraza al padre y proyecta a su vez el brazo izquierdo sobre el pecho. La cabeza tiene una ligera inclinación hacia delante y está bien estructurada, igualmente ocurre con el cuello, los pies y las manos. El ropaje tiene volúmenes que imitan bien a una tela, de igual forma que el colorido, allí hay ciertas zonas que se nota que han recibido algunas manos de pinturas semitransparentes que han empobrecido algunos lugares del traje; especialmente en los estampados de los bordes de este. El niño Jesús tiene una pose de verdadero cariño hacia su padre adoptivo y a su vez la gracia de la inocencia infantil complementada por la belleza de los bellos encarnados de acuerdo con su edad. Sin embargo en San José los encarnados tienen una tendencia al ocre que también hemos observado en otras imágenes de su tipo. Artísticamente la única solución no lograda está dada en la proporción del pie, que está demasiado corto de tamaño y algo grueso en la unión con la pierna. Todo lo demás del niño Jesús es delicadeza y bondad, acentuado por sus ojos de vidrio y su vestido blanquecino, que le da al conjunto una nota de belleza.
San Antonio de Pablo, se venera el 13 de junio. Nació en Lisboa, [[Portugal], a los 15 años tomó los hábitos del monasterio de Canónigos reglares, 11 años después pasó a la religión seráfica y embarcó a África con el deseo de convertir a los moros, pero enfermó y tuvo que regresar a la Península Ibérica. Cuenta la leyenda que la nave lo llevó por los vientos contrarios, a Italia, donde predicó en Bolonia, Padua y Montpellier en Francia, murió en este segundo lugar.
Esta es una imagen de bulto, construida en yeso, mide 101 cm y no es tan hierática pues tiene cierto movimiento, motivado porque el pie izquierdo está ligeramente adelantado, el brazo izquierdo carga al niño Jesús y el otro está doblado hacia el medio del pecho.
Esta escultura está montada sobre una base de madera de 8 lados y concebida en un canon de 6 cabezas y media. Esta parte del cuerpo fue excelentemente estructurada, con ojos de vidrio. San Antonio esta vestido a la usanza de los monjes de la época; este traje de color siena oscuro con gran riqueza en el tratamiento de los pliegues de la tela. Sus manos y pies están muy bien concebidos anatómicamente, elaborados con un realismo y movimiento que asombra al espectador; sin embargo el color de estos dos últimos no concuerdan con el color del rostro.
La imagen del santo va acompañado al niño Jesús, vestido este con un traje rozado, estampado en azul, esa última imagen también tiene movimiento, pues la manito derecha pasa sobre el hombro del santo y la izquierda casi toca el pecho. Además, en sentido general la imagen del niño Jesús está bien estructurado, con bellos encarnados que unidos a otros elementos, como los ojos de vidrio dan al conjunto una expresión de ternura; lo que se acentúa por la mirada de San Antonio al niño, con la boca entreabierta como si dijese algún halago a la criatura. La expresión conceptual de esta imagen está dada en la explicación que da el libro católico El Santo de Cada Día, donde explica la relación del santo con Jesús así de esta forma: acechó una noche al santo el huésped que le había recibido en su casa y vio en su aposento una gran claridad y el niño Jesús hermosísimo, sobre manera gracioso, encima de un libro; después en los brazos de San Antonio.
Inmaculada Concepción de María, una de las características fundamentales es la aparición de una base con ángeles; lo mismo pasa con la virgen de la Caridad. Estos ángeles intervienen en el proceso simbólico, ya que en las sagradas escrituras se habla de ellos. Los teólogos exponen que “la naturaleza angélica se divide en tres jerarquías”:“serafines, querubines y tronos” a su ves los tipos de ángeles son “principados, arcángeles y ángeles”; estos últimos están al cuidado de todo cuanto existe, por lo tanto son la respuesta simbólica de interpretación teológica de este pasaje bíblico.
La Inmaculada se definió como dogma de fe en el pontificado de Pío IX, el 8 de diciembre de 1854 y, bajo este título, La Inmaculada ha sido aclamada María patrona de España y de Las Indias.
Ese título se debe porque fue infundida a la virgen en su purísima concepción, no solo la gracia para preservarla del pecado original; mas también le fueron infundidas todas las virtudes morales según teólogos de la religión católica. Es por lo tanto la Inmaculada el símbolo de la pureza de la Virgen María, que concibió al Dios hijo siendo virgen.
Esta es una imagen de bulto, hecha en yeso y mide 113 cm de alto, concebida en un canon de 7 cabezas y media. El movimiento de esta escultura se denota por la posición de la cabeza que mira hacia arriba, inclinada hacia la derecha, mirándola desde el espectador; además sus manos se situaron cruzadas sobre el pecho y están ligeramente alargadas con respecto al tamaño de la cabeza. La virgen está situada sobre un cuerpo redondeado que imita una esfera, actualmente pintado de blanco, de la última figura emergen 3 ángeles alados; donde se pueden apreciar el desacierto del color de las encarnaciones, pues tienden al siena claro; esto se debe a las restauraciones de que han sido objeto.
Al angelito de la izquierda visto desde el espectador le falta un brazo y en sentido general estas criaturas aladas están burdamente trabajadas y restauradas. En la parte superior del cuerpo esférico aparece una medialuna plateada y sobre ésta se erige la virgen. Su cabeza está bien estructurada, sus ojos de yeso muy bien logrados, llama la atención su nariz de porte griego. Actualmente el encarnado de la cara no está acorde con el de las manos, pues mientras el último tiene un bello tinte que semeja más el color de la carne, el del rostro tiene un color siena claro; llama la atención que los pies están blanquecinos sin coloración. La Inmaculada aparece vestida con un traje blanco sin ningún tipo de tratamiento de este color; sin embargo, uno de los aspectos artísticos más gratificantes es el logro de los ropajes, al extremo que parece que debajo del manto está la pierna derecha. Sobre la mano izquierda pasa un manto azul cobalto con extremo amarillo, éste rodea el cuerpo de la virgen por detrás hasta parecer en el otro pie. Entre los logros artísticos de esta imagen la buena estructura de las manos y la cabeza. Por detrás de esta última pasa una aureola plateada con nueve estrellas que en su centro llevan imitaciones de piedras preciosas (esmeraldas).
Santa Florentina, es la patrona de la parroquia de Fray Benito y se venera el 14 de marzo; siendo este día las tradicionales fiestas religiosas de la localidad. En el marco de esta festividad se hacían en el poblado actividades culturales y juegos con tres días de duración. Se dice que nació en Cartagena (España) y fue hermana de San Leandro, San Fulgencio y San Isidoro. Recibió una esmerada educación cristiana, aprendió latín y estudió las sagradas escrituras. Consagró su virginidad a Dios e ingresó en el convento de Nuestra Señora del Valle, próximo a la ciudad de Écija.
Esta imagen es una escultura de madera y presumiblemente de yeso también, de bulto, que mide 90 cm incluyendo su base. Está concebida en un canon de 7 cabezas y montada sobre unas bases de madera de 8 lados. Su principal característica es su hieratismo, pues solo su cabeza tiene una pequeña inclinación hacia la izquierda desde el espectador, su mano izquierda sostiene un crucifijo y la otra sostiene un manto negro que cubre la espalda. Sobre su cabeza tiene un manto blanquecino y que también le cubre el cuerpo. La estructura de la cabeza está bien confeccionada y allí tiene dos bellos ojos de vidrio o porcelana que miran hacia arriba y le dan cierta vibración a la obra; esta situación se acrecenta más por estar los ojos ligeramente agrandados con respecto a otras partes de la cabeza. Sus manos están bien estructuradas y en la coloración del encarnado de todo el cuerpo hay falta de técnica en su realización que se observa en las transparencias de las capas inferiores, la masilla aplicada para rellenar las aberturas. Tampoco el estofado ha sido algo sobresaliente, pues los trajes se trabajaron con colores planos que le quitan riqueza a la obra.
Santa Teresita del niño Jesús, nació el 2 de enero de 1873 y tomó los hábitos en el 1889. Esta Santa no quería renunciar a su nombre, ya que existía una Sor Teresa de Jesús; y su canonización con este nombre se debe a que ella deseaba llamarse Teresita del niño Jesús. Fue Carmelita Descalza y llevó una vida de trabajo y oración. Ella deseaba ser misionera, por lo que los religiosos que se dedicaban a estos menesteres la invocan como patrona auxiliar de la fatiga. La representación de su imagen con un crucifijo y un ramo de rosas está dada por su consagración a Dios y por que ella misma expresaba: mi misión es hacer amor a Dios como yo lo amo. Quiero pasar mi cielo haciendo bien a las almas y después de mi muerte haré caer una lluvia de rosas.
Esta es una imagen de bulto hecha de yeso y mide 101 cm concebido en un canon de 7 cabezas. Es una escultura de poco movimiento con los dos pies situados uno al lado del otro. Los brazos y manos denotan el único movimiento que tiene esta imagen; precisamente para sostener sobre el pecho un ramo de rosas con tendencia al rojo y un crucifijo, uno en cada mano. La Santa está erigida en una base de madera de 8 lados, y se viste con un manto sobre la cabeza que cubre casi todo el cuerpo de color siena oscuro con los bordes en estampado dorado que actualmente casi no se observa y fue recubierta esta parte con una capa de amarillo ocre claro. La cabeza está bien estructurada con dos bellos ojos verdes de vidrio o porcelana. Sus manos están bien facturadas, pero ligeramente agrandadas con respecto a la proporción de su cabeza. El color de los encarnados tanto en la cara como en las manos no está logrado, debido a las pátinas recibidas en sus restauraciones y la Santa ahora tiene una clara tendencia al siena claro que no imita al color de la carne.
El Sagrado Corazón de Jesús, se venera el primer viernes después de la octava de Corpus. Esta imagen es muy simbólica, saturada de una gran carga conceptual. Es una forma muy singular de representar el amor a Dios expresa por medio de la Beata María de Alacaque la devoción al Sagrado Corazón de Jesucristo. Se dice que apareció el redentor en la figura más hermosa y atractiva que pudo concebir la bondad. La corona de espinas significa que trae hincada en el corazón sus espinas, que tiene amor para sufrir de nuevo aquellos tormentos si fuera preciso. La herida en el corazón y la sangre que de ella gotea simboliza que por el amor al ser humano derramaría de nuevo la sangre; y la cruz que brota del corazón, que quisiera padecer de nuevo en la cruz y aceptar una nueva muerte si fuera necesario para darnos eterna vida. Por último las llamas del corazón significan el predicar el amor.
El Sagrado Corazón de Jesús de la iglesia de Santa Florentina es una imagen de bulto y fabricada en yeso que mide aproximadamente 1 metro realizada con un canon de 6 cabezas y media. Esta imagen aparece descalza sobre una esfera que es azul por la parte superior y blanca en la inferior, y a su vez está montada sobre un cuerpo octagonal. Esta imagen tiene muy poco movimiento y están bien estructurados la cabeza, manos, pies y todo el cuerpo en general. Esta escultura aparece vestida de blanco con un manto rojo por encima de la espalda, este ropaje tiene un pobre tratamiento que se limita a una pintura plana sin degradaciones. También de una forma burda fue trabajado el signo del Sagrado Corazón de Jesús, sin detalles. Los desaciertos llegan a los encarnados, no logrados y ni siquiera congruentes; esto se aprecia en las manos que tienen una tendencia rosada mientras que su rostro y sus pies tienen una coloración un tanto térrea, con matices sucios y tendencias hacia el amarillo verdoso.
Jesucristo Crucificado, Conceptualmente constituye la razón principal que promueve el cristianismo y es precisamente Jesús el que da testimonio con su vida del amor de Dios al mundo pues éste entregó su hijo según interpretación del Evangelio de San Juan, Capítulo 3, 16-18. Además Cristo con ese sacrificio es el cordero que se le ofrecía a Dios para traer el perdón al mundo por los pecados cometidos; Según la primera carta de Pedro 1, 17-19.
Es una imagen de bulto muy pequeña y construida en yeso, en un canon de seis cabezas y media. Está situada en el centro del Recibor, encima del sagrario. Representa a Jesús y su único manto de color blanco tapa sus genitales. Esta representación de Jesús lo muestra con un extraordinario desarrollo muscular, pues su cabeza aparenta ser un poco pequeña con respecto al volumen del ancho de la espalda. El cráneo y la cara están muy bien estructurados y los ojos cerrados muestran el cuerpo sin vida del Hijo de Dios. La cabeza está inclinada hacia adelante. Todo el cuerpo representa una perfecta anatomía. Los brazos clavados a ambos lados de la cruz y sus pies perforados, uno superpuesto al otro, muestran cada músculo. Esta postura del crucificado hace que la imagen adquiera cierto movimiento siempre en correspondencia con la posición del martirio sufrido. Las encarnaciones no están logradas pues hay una clara tendencia la siena, ello por las restauraciones de que fue objeto.
La Virgen de la Caridad, es una advocación de la Virgen María que en El Libro de Cuba se narra la historia de su aparición allá por el año 1628; cuando 3 hombres salieron de Barajaguá, en el término de la Villa del Cobre, a buscar sal. Dos de ellos eran indios naturales y el otro era negrito criollo de 9 o 10 años. Estos fueron precisamente a la Bahía de Nipe y al llegar, el mar estaba muy alterado y se detuvieron 2 días.
Al amanecer del tercer día, tranquilo ya el mar divisaron un objeto que flotaba, cuál no sería su asombro al ver que era la imagen de la Santísima Virgen, que no estaba mojada y ni siquiera se hundía con su peso. “Tenía la imagen una tercia y tres dedos de alto, rostro algo moreno, ojos dulces y majestuosos. Traía en la mano izquierda un bonito niño y en la derecha una cruz de oro.”Servía de nave una tablita que decía “Yo soy la Virgen de la Caridad”. Los 3 hombres llevaron la imagen a Barajaguá donde se levantó una ermita, después se trasladó a la Iglesia parroquial del Cobre, con una procesión de 15 leguas de distancia y se colocó en el altar mayor de la parroquia. A los 3 años de estar allí se llevó una ermita propia sobre un cerro. El 10 de Mayo de 1916 la Santa la declaró Patrona Principal de Cuba.
Esta es una imagen de bulto que mide 80 cm construida en yeso y de gran significación para los cubanos, tratándose de un pueblo que tiene dentro de su diversidad transcultural, una herencia profundamente católica. Esta escultura está montada sobre una base redondeada de color siena rojizo. Forman parte de esta base escalones circulares que imitan un cono no perfecto y de allí sale otro cuerpo en siena claro, con el rostro de tres ángeles de alas doradas. En este último cuerpo salen 2 medias lunas plateadas que anteriormente eran doradas y en la parte superior se levanta la imagen; llama la atención que no aparecen los pies de ésta. La Virgen se viste con un traje estampado en dorado en la parte inferior tiene una coloración azul cielo. En el traje por encima del nivel de la rodilla y en el centro aparece el escudo de la patria. En la mano derecha tiene una cruz y en la izquierda carga al niño Jesús; éstos son los únicos movimientos de esta escultura hierática. El niño Jesús viste un traje rosado dorado, su mano derecha tiene la expresión de signo del Todopoderoso, la izquierda tiene una esfera dorada que representa al mundo. Los cuerpos plateados representan la Luna, según la imagen del Apocalipsis la imagen del libro (Capítulo 2, verso 1, Nuevo Testamento) de igual forma las 2 estrellas que están detrás de la cabeza. Esta última está bien estructurada con un color carne moreno, allí tiene dos bellos ojos de cristal o porcelana y no podemos hablar de logros en el encarnado de la figura; también en la cabeza tiene una corona de bronce que representa a María como madre de todo lo creado.
Referecias
- ↑ Discurso del Reverendo Gutiérrez en el acto de colocación de la primera piedra.
- ↑ Publicación Cumpliendo lo ofrecido. Semanario local La Idea. Domingo 29 de enero de 1922; 5 p4.
Fuente
- Velazco Proenza, Andrés. Trabajo de Investigación.