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Muchos francmasones consideran que el símbolo GADU es igual al Dios creador que determina a su voluntad los planes de la existencia. Para otros muchos simboliza la idea de un Principio Creador que está en el origen del Universo, cuya naturaleza es indefinible. Hay por último masones que, prescindiendo de cualquier enfoque trascendente, identifican al GADU con la sublimación del ideal masónico o que lo interpretan desde una perspectiva panteísta o naturalista.
 
Muchos francmasones consideran que el símbolo GADU es igual al Dios creador que determina a su voluntad los planes de la existencia. Para otros muchos simboliza la idea de un Principio Creador que está en el origen del Universo, cuya naturaleza es indefinible. Hay por último masones que, prescindiendo de cualquier enfoque trascendente, identifican al GADU con la sublimación del ideal masónico o que lo interpretan desde una perspectiva panteísta o naturalista.
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== Grados ==
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Los tres grados de la masonería son:
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#Aprendiz – es el primer grado, el de los iniciados, con el que una persona se vuelva masón;
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#Compañero – es un grado intermedio, donde el masón se dedica a aprender;
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#Maestro – es el tercer grado, en el cual se requiere que  el masón participe en la mayor parte de los aspectos de la logia y de  la masonería.
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Los tres grados representan tres etapas del desarrollo personal. No  hay, para los masones, un significado único de estos tres grados;  conforme un francmasón va trabajando en cada uno de los grados y  estudiando, interpretará estos grados en función de su desarrollo  personal, y su única obligación será cumplir con las normas de la logia  para la que trabaja.  Una estructura simbólica común y una serie de arquetipos universales le  servirán a todo masón para encontrar sus propias respuestas a las  preguntas filosóficas de la vida.
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No hay ningún grado en la francmasonería que sea superior al grado de maestro.  Si bien algunas órdenes masónicas tienen otros grados con números,  estos otros grados se consideran complementarios al grado de maestro y  no promociones del mismo. Un ejemplo de ello es el rito escocés, que confiere grados desde el número 4 hasta el número 33.  Para alcanzar estos grados adicionales, es necesario ser maestro masón.  Su administración depende de un sistema paralelo al de las logias  azules o de artesanos; dentro de cada organización hay un sistema de  oficios, que confiere rangos únicamente dentro de ese grado o dentro de  esa orden.
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En algunas jurisdicciones, en particular las de Europa continental,  se les solicita a los masones que elaboren artículos sobre temas  filosóficos, y que los presenten en público en la logia. Hay una  extensísima bibliografía de artículos, revistas y publicaciones  masónicas, que incluyen abstracciones extravagantes con lecciones  espirituales y morales de calidad diversa, manuales prácticos acerca de  la organización y el manejo de los ritos, y también artículos históricos  y filosóficos que merecen un gran respeto académico.
  
 
==Principios de la Francmasonería==
 
==Principios de la Francmasonería==
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* Justo y valeroso defenderás al oprimido, protegerás la inocencia, sin reparar en nada de los servicios que prestares.
 
* Justo y valeroso defenderás al oprimido, protegerás la inocencia, sin reparar en nada de los servicios que prestares.
 
*  Exacto apreciado de los hombres y de las cosas, no atenderás mas que al merito personal, sean cuales fueren el rango, el estado y la fortuna.
 
*  Exacto apreciado de los hombres y de las cosas, no atenderás mas que al merito personal, sean cuales fueren el rango, el estado y la fortuna.
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== Críticas a la francmasonería ==
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Desde su surgimiento la masonería ha sido considerada por no pocas  personalidades e instituciones como una asociación peligrosa por su  carácter secreto. Muchos la ven como "una sociedad secreta de corte esotérico y ocultista que procura destruir la civilización cristiana y la Iglesia católica". El historiador republicano [[Claudio Sánchez Albornoz]] dice que la expulsión de los jesuitas de [[España]]  por obra del gobierno de Azaña "consiguió evitar la disolución de las  órdenes religiosas, entregando solo a los jesuitas al paladeo de los  masones". Y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de [[Madrid]] publicó una tesis doctoral, basada en documentos del archivo de Simancas, donde se transcriben artículos que las Logias masónicas de España enviaban a los periódicos durante los años de la Segunda República Española ([[1931]]-[[1939]]) donde calumniaban a la Iglesia Católica e incitaban a la quema de conventos y matanza de sacerdotes y monjas.
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También se ha criticado a las Logias del Gran Oriente de España por  proponer a las Cortes Constituyentes de la República que incluyesen en  la Constitución de la República las siguientes disposiciones, entre  otras:
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*Romper las relaciones diplomáticas con el [[Vaticano]].
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*Prohibir manifestaciones de índole religiosa en la calle.
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*Incautación de los bienes de la Iglesia dedicados a la beneficiencia.
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*Nacionalizar todos los bienes de las Órdenes Religiosas.
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*Expulsar o exclaustrar a todos los religiosos de ambos sexos.
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*Incapacitar legalmente a los sacerdotes para la enseñanza, etc.
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También se imputa a los masones que en repetidas ocasiones hayan intervenido decretando muertes, entre las cuales son conocidas las de [[Luis XVI]] de [[Francia]] y [[Gustavo III]] de [[Suecia]], aprobadas en la reunión de Francfort en [[1784]], así como la muerte de [[Gabriel García Moreno]], presidente del [[Ecuador]].
  
 
==Fuente==
 
==Fuente==

Revisión del 14:24 13 jun 2011

Francmasonería
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Institución
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Organización autodenominada iniciática, filantrópica y filosófica.
Tipo de unidad:Esoterismo
La Francmasonería o masonería (del francés francmaçonnerie). Es una organización autodenominada iniciática, filantrópica y filosófica. Sus miembros y simpatizantes sostienen que tiene como objetivo la búsqueda de la verdad y el fomento del desarrollo intelectual y moral del ser humano. Los masones o masónicos, tanto hombres como mujeres, se organizan en logias, que a su vez pueden estar agrupadas en una organización de ámbito superior normalmente denominada "Gran Logia", "Gran Oriente" o "Gran Priorato". Han sido asociaciones de caracter secreto.

Historia

Una de las leyendas más importantes de la Francmasonería atribuye a Hiram Abif, mítico arquitecto del Templo de Salomón en Jerusalén, la fundación de la orden masónica. Algunos textos retrotraen el origen de la masonería a épocas de aún mayor antigüedad, llegando a considerar como fundadores a distintas figuras bíblicas como Tubalcaín, Moisés, Noé o el mismísimo Adán. Más realistas, pero todavía en el ámbito de lo mítico o de lo pseudohistórico, diversos autores han atribuido este origen a los constructores de las pirámides en el antiguo Egipto, a los Collegia Fabrorum romanos, a la orden de los Templarios, la de los Rosacruces o a los humanistas del Renacimiento.

Es comúnmente aceptado que la Francmasonería moderna procede de los gremios de constructores medievales de castillos y catedrales, que evolucionaron hacia comunidades de tipo especulativo e intelectual, conservando parte de sus antiguos ritos y símbolos. Este proceso, que pudo iniciarse en distintos momentos y lugares, culminó a principios del siglo XVIII.

Los constructores o albañiles medievales, denominados masones, disponían de lugares de reunión y cobijo, denominados logias, situados normalmente en las inmediaciones de las obras. Era común a los gremios profesionales de la época el dotarse de reglamentos y normas de conducta de régimen interior. Solían también seguir un modelo ritualizado para dar a sus miembros acceso a ciertos conocimientos o al ejercicio de determinadas funciones. Los masones destacaron especialmente en estos aspectos.

Los gremios de constructores, albañiles y arquitectos son mencionados en varios de los más antiguos códigos de leyes, incluido el de Hammurabi 1692 a. C.. Pero suele considerarse que el primer código regulador específicamente masónico fue el que el rey Athelstan de Inglaterra dio a estas corporaciones en el año 926, el denominado Constituciones de York. Este manuscrito se perdió en el siglo XV y fue reescrito de memoria por los que lo conocían. Por este motivo, la Carta o Estatutos de Bolonia, redactados en 1248, son el documento masónico original más antiguo que se conoce. Trata de aspectos jurídicos, administrativos y de usos y costumbres del gremio. Le siguen en antigüedad otros documentos, como el Poema Regius o manuscrito Halliwell 1390, el Manuscrito Cooke 1410, el Manuscrito de Estrasburgo 1459, los Estatutos de Ratisbona 1459, los de Schaw 1598, el Iñigo Jones 1607, los de Absolion 1668 y el Sloane 1700. Todos estos manuscritos se refieren a la masonería "operativa" o gremial, de la que especifican, sobre todo, las reglas del "oficio", y los historiadores suelen referirse a ellas en un sentido genérico como "constituciones góticas".

Respecto a los rituales masónicos, el primer documento de relevancia del que disponen los historiadores se refiere a una de estas organizaciones de la construcción que es particular de Francia, el Compañerismo Compagnonnage, y data de 1655. Sin embargo, ya desde 1630 aparecen distintos documentos que aluden a los usos rituales de la masonería escocesa. El ritual masónico completo más antiguo que se conoce es el manuscrito denominado Archivos de Edimburgo, que data de 1696.

Con la evolución de la sociedad y las transformaciones económicas, la mayoría de las logias de la masonería operativa dejaron poco a poco de ejecutar obras materiales, transformándose en organizaciones fraternales, pero conservando, en parte, sus usos y costumbres tradicionales. La Francmasonería especulativa es el producto de esta transformación. Desde el siglo XVII, algunas logias de masones operativos comenzaron a recibir como miembros a personas ajenas al oficio, generalmente clientes, nobles o benefactores. El perfil de estos masones aceptados solía ser el de intelectuales humanistas, interesados por la antigüedad, el hermetismo, las ciencias experimentales nacientes, etc. Las logias de este tipo se convirtieron en un espacio de librepensamiento y especulación filosófica. Si se trata de una transformación radical o progresiva, es algo que los historiadores se cuestionan hoy en día. En cualquier caso, al menos en Escocia, el vínculo orgánico entre la antigua masonería y la nueva parece incontestable. Las logias no operativas se hacen cada vez más numerosas en Escocia, Inglaterra e Irlanda.

El 24 de junio de 1717, cuatro logias londinenses que llevaban el nombre de las tabernas en que realizaban sus encuentros (La Corona, El Ganso y la Parrilla, El Manzano y El Racimo y la Jarra), se reunieron para formar una agrupación común. Denominaron a la nueva organización Gran Logia de Londres y de Westminster, y su primer Gran Maestro fue Anthony Sayer. La creación de esta nueva institución supuso un salto significativo en la organización de la Masonería, que trascendió así del ámbito logial. Formada en parte por miembros de la Royal Society próximos a Isaac Newton, la nueva Gran Logia se dotó en 1723 de una Constitución redactada por dos pastores protestantes: Jean Theóphile Désagulliers y James Anderson, quien, como compilador, dio nombre a las que se conocen como Constituciones de Anderson. Más allá de las diferentes interpretaciones que se dan sobre el alcance de elementos concretos del texto de las Constituciones, la mayoría de los autores coinciden en destacar el espíritu de tolerancia y no sectarismo que anima el conjunto, destacando su deseo de presentar a la masonería como un "centro de unión" entre todos los hombres, cualesquiera que sean las razas, opiniones y creencias que los distingan.

El ritual practicado por la primera Gran Logia, aunque enriquecido y desarrollado, era perfectamente conforme a los usos escoceses "sobre todos los puntos de la Masonería", tal como lo atestigua el acta de la visita de Désaguliers a la logia Mary´s Chapel el 24 de agosto de 1721. Los rituales de esta primera Gran Logia se conocen por una obra publicada en 1730, La Masonería Diseccionada (Masonry Dissected), que los reveló al público, produciendo gran escándalo entre los hermanos.

Pese a que la creación de la Gran Logia de Londres generó reacciones contrarias por parte de algunos sectores de la masonería operativa inglesa, el nuevo modelo masónico se extendió rápidamente por Europa y América con la creación, en los años siguientes, de la Gran Logia de Irlanda en 1725, la primera Gran Logia de Francia entre 1726 y 1730, la Gran Logia Provincial de Pensylvania en 1731, la Gran Logia Provincial de Massachussets en 1733 y la Gran Logia de Escocia en 1736.

Simbología francmasónica

La simbología es la rama del conocimiento que realiza el estudio del conjunto de símbolos y constituye parte especializada de la semiología, ciencia que realiza el estudio de los símbolos en el seno de la vida social

Un símbolo masónico posee un significado y además nos trasmite un mensaje, que es su simbolismo, es obvio suponer que hay un destinatario del mensaje y también un emisor del mismo, por lo que se desluce que también existe un sistema de interpretación entendible tanto para uno y el otro el cual constituye en sí mismo una clave o un código respondiendo a una creencia o una filosofía. La simbología francmasónica centra sus estudios en un conjunto de símbolos basados fundamentalmente en los instrumentos de albañilería tradicional.

La importancia del mismo estriba en que otorga a la francmasonería su lenguaje, metodología docente y un vínculo entre sus doctrinas y principios. Otorga a los miembros de la fraternidad expresiones que solo los francmasones pueden comprender a plenitud, además de constituir mecanismos educativos que permiten el conocimiento de las doctrinas masónicas a los iniciados.

Es de relevancia que los símbolos tiene al interior de los distintos ritos francmasónicos un doble sistema d decodificación el uno basado en la tradición que da determinados significados que constituyen una enseñanza tradicional; el otro la libre especulación filosófica, basada en el raciocinio humano y la habilidad de estos para la interpretación libre y particular de los símbolos.

Es válido destacar de que como los elementos visuales y aún rituales de la masonería se refieren a símbolos, prácticamente todo lo que sucede en ella tiene carácter simbólico, con un propósito docente.

Rito masónico

El rito masónico es el conjunto de ceremonias que por una pate estructuran el trabajo colectivo efectuado por las logias y por otro favorece el trabajo introspectivo de cada francmasón.

La francmasonería usa este término sin darle ninguna dimensión sacramental, existiendo gran número de ellos cada uno con sus propios signos, palabras, ceremonia y número de grados que lo identifican.

Principales ritos masónicos

Existen dos corrientes principales que agruparon a los diferentes ritos: la primera la corriente de los Modernos (fundadores de la primera gran Logia de Londres en 1717 y la segunda de los Antiguos (los mismos que fundaron hacia 1723 la Gran Logia de Escocia).

Ritos derivados de los rituales de los Modernos

  • Rito Francés.
  • Rito de la Estricta Observancia Templaría.
  • Rito Sueco.
  • Rito Zinnendorf.
  • Rito Escocés Rectificado.
  • Rito Escocés Primitivo o Early Grand Scottish Rite.
  • Rito Escocés Antiguo y Aceptado.
  • Rito Nacional Mexicano.
  • Rito Operativo de Salomón
  • Rito Brasileño.

Ritos derivados de los rituales de los Antiguos

  • Rito Escocés o Rito Escocés Estándar.
  • Rito de Emulación.
  • Rito York.
  • Rito Schröder.

Otros ritos

  • Rito Egipcio de Mizraím.
  • Rito de Memphis y Mizraím.
  • Rito Oriental de Memphis.
  • Rito de Swedenborg.
  • Rito Malgache.
  • Rito Templario.

Gran Arquitecto del Universo

El Gran Arquitecto del Universo, expresado habitualmente con el acrónimo GADU, es un símbolo tradicional en masonería cuyo contenido, interpretación y relevancia varían según la corriente masónica de que se trate.

Para la corriente que generalmente se denomina regular, el GADU representa al Ser Supremo, un principio masónico cuya creencia e invocación en la práctica del rito son imprescindibles. Para la corriente que suele denominarse liberal o adogmática, establecer la condición de la creencia en un Ser Supremo supone limitar la libertad de conciencia de sus miembros, por lo que ni la creencia en el GADU ni su invocación son preceptivas.

Los masones, como individuos, son en todo caso libres de darle el contenido que mejor se ajuste a sus creencias. Como todos los símbolos, proporciona un marco, pero su interpretación concreta corresponde a cada cual.

Muchos francmasones consideran que el símbolo GADU es igual al Dios creador que determina a su voluntad los planes de la existencia. Para otros muchos simboliza la idea de un Principio Creador que está en el origen del Universo, cuya naturaleza es indefinible. Hay por último masones que, prescindiendo de cualquier enfoque trascendente, identifican al GADU con la sublimación del ideal masónico o que lo interpretan desde una perspectiva panteísta o naturalista.

Grados

Los tres grados de la masonería son:

  1. Aprendiz – es el primer grado, el de los iniciados, con el que una persona se vuelva masón;
  2. Compañero – es un grado intermedio, donde el masón se dedica a aprender;
  3. Maestro – es el tercer grado, en el cual se requiere que el masón participe en la mayor parte de los aspectos de la logia y de la masonería.

Los tres grados representan tres etapas del desarrollo personal. No hay, para los masones, un significado único de estos tres grados; conforme un francmasón va trabajando en cada uno de los grados y estudiando, interpretará estos grados en función de su desarrollo personal, y su única obligación será cumplir con las normas de la logia para la que trabaja. Una estructura simbólica común y una serie de arquetipos universales le servirán a todo masón para encontrar sus propias respuestas a las preguntas filosóficas de la vida.

No hay ningún grado en la francmasonería que sea superior al grado de maestro. Si bien algunas órdenes masónicas tienen otros grados con números, estos otros grados se consideran complementarios al grado de maestro y no promociones del mismo. Un ejemplo de ello es el rito escocés, que confiere grados desde el número 4 hasta el número 33. Para alcanzar estos grados adicionales, es necesario ser maestro masón. Su administración depende de un sistema paralelo al de las logias azules o de artesanos; dentro de cada organización hay un sistema de oficios, que confiere rangos únicamente dentro de ese grado o dentro de esa orden.

En algunas jurisdicciones, en particular las de Europa continental, se les solicita a los masones que elaboren artículos sobre temas filosóficos, y que los presenten en público en la logia. Hay una extensísima bibliografía de artículos, revistas y publicaciones masónicas, que incluyen abstracciones extravagantes con lecciones espirituales y morales de calidad diversa, manuales prácticos acerca de la organización y el manejo de los ritos, y también artículos históricos y filosóficos que merecen un gran respeto académico.

Principios de la Francmasonería

Sus principios son libertad, Igualdad y Fraternidad.

Libertad de la persona humana y de los grupos humanos, ya sean instituciones, razas o naciones, y en todos sus aspectos; es decir, libertad de pensamiento y libertad de pensamiento.

Igualdad de derechos y obligaciones de los individuos y grupos humanos sin distinción de religión, raza, sexo o nacionalidad.

Fraternidad entre todos los hombres, y entre todos los pueblos y naciones, porque todos los seres humanos nacen los libres e iguales en derechos y en dignidades.

Otros tres grandes principios masónicos son:

Amor fraternal: Cada Masón verdadero mostrará tolerancia y respeto a las opiniones de los demás y se portará siempre con compresión y auténtico amor fraternal.

Ayuda y consuelo: No sólo entre los Masones sino con toda la comunidad humana.

Verdad: Para conseguirla en su propia vida. No hace falta menos de toda una vida para llegar a ser un buen Masón.

Moral masónica

La moral de la Masonería no esta directamente ligada a ningún sistema filosófico, no credo religioso alguno. La constituye el fondo común de preceptos universales que enseñan al hombre a ser mejor y a amar a sus semejantes. E todas las religiones y en todas las filosofías se encuentran las esencias de una sabiduría elaborada por los mas grandes apóstoles y profetas de la humanidad, inspirados en los mas sublimes sentimientos del corazón contemplados en las duras experiencias de la vida y de la historia. La Masonería busca la solidaridad de los valores morales, intelectuales, éticos y estéticos para lograr la consistencia armónica de la conducta humana. Cuenta con un Código Moral, cuyas algunas máximas señalamos a continuación.

  • Quiere a todos los hombres como si fueran sus propios hermanos.
  • Estima a los buenos, ama a los débiles, huye de los malos, pero no odies a nadie.
  • No adules a tu hermano, porque es una traición; si tu hermano te adula teme que te corrompa.
  • Escucha siempre la voz de la conciencia.
  • Evita las querellas, prevé los insultos, procura que la razón quede siempre de tu lado.
  • No seas ligero en airearte, porque la ira reposa en el seno del necio.
  • El corazón de los sabios esta donde se practica la virtud, y el corazón de los necios, donde se festeja la vanidad.
  • Si tienes un hijo, regocíjate; pero tiembla del depósito que se te confía. Haz que hasta los diez años te admire, hasta los veinte te ame y hasta la muerte te respete. Hasta los diez año se su maestro, hasta los veinte su padre y hasta la muerte su amigo. Piensa en darles buenos principios antes que bellas maneras; que te deba rectitud esclarecida y no frívola elegancia. Haz un hombre honesto, antes que un hombre hábil.
  • Lee y aprovecha, ve e imita, reflexiona y trabaja; ocúpate siempre en el bien de tus hermanos y trabajaras par ti mismo.
  • Se entre los profanos libre sin licencia, grande sin orgullo, humilde sin bajeza; y entre los hermanos, firme sin ser tenaz, severo ser inflexible y sumiso sin ser servil.
  • Habla moderadamente con los grandes, prudentemente con tus iguales, sinceramente con tus amigos, dulcemente con los pequeños y eternamente con los pobres.
  • Justo y valeroso defenderás al oprimido, protegerás la inocencia, sin reparar en nada de los servicios que prestares.
  • Exacto apreciado de los hombres y de las cosas, no atenderás mas que al merito personal, sean cuales fueren el rango, el estado y la fortuna.

Críticas a la francmasonería

Desde su surgimiento la masonería ha sido considerada por no pocas personalidades e instituciones como una asociación peligrosa por su carácter secreto. Muchos la ven como "una sociedad secreta de corte esotérico y ocultista que procura destruir la civilización cristiana y la Iglesia católica". El historiador republicano Claudio Sánchez Albornoz dice que la expulsión de los jesuitas de España por obra del gobierno de Azaña "consiguió evitar la disolución de las órdenes religiosas, entregando solo a los jesuitas al paladeo de los masones". Y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid publicó una tesis doctoral, basada en documentos del archivo de Simancas, donde se transcriben artículos que las Logias masónicas de España enviaban a los periódicos durante los años de la Segunda República Española (1931-1939) donde calumniaban a la Iglesia Católica e incitaban a la quema de conventos y matanza de sacerdotes y monjas.

También se ha criticado a las Logias del Gran Oriente de España por proponer a las Cortes Constituyentes de la República que incluyesen en la Constitución de la República las siguientes disposiciones, entre otras:

  • Romper las relaciones diplomáticas con el Vaticano.
  • Prohibir manifestaciones de índole religiosa en la calle.
  • Incautación de los bienes de la Iglesia dedicados a la beneficiencia.
  • Nacionalizar todos los bienes de las Órdenes Religiosas.
  • Expulsar o exclaustrar a todos los religiosos de ambos sexos.
  • Incapacitar legalmente a los sacerdotes para la enseñanza, etc.

También se imputa a los masones que en repetidas ocasiones hayan intervenido decretando muertes, entre las cuales son conocidas las de Luis XVI de Francia y Gustavo III de Suecia, aprobadas en la reunión de Francfort en 1784, así como la muerte de Gabriel García Moreno, presidente del Ecuador.

Fuente

  • Guerra Gómez, Manuel. La trama masónica. Styria, 2006 ISBN 978-84-96626-21-8.
  • Pepe Rodríguez. Masonería al descubierto (Del mito a la realidad 1100-2006) . Temas de Hoy, 2006 ISBN 978-84-8460-595-9.
  • Knight, Christopher y Lomas, Robert. La clave masónica. Barcelona. Ediciones Martínez Roca. 2004. ISBN 84-270-3059-2.
  • Vidal Manzanares, Gustavo. Masones que cambiaron la historia: 18 semblanzas masónicas. Edaf. 2007. ISBN 978-84-414-1953-7.