Escocia

Escocia
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Nombre oficial: Escocia
Bandera escocia.PNG
Bandera
Escudo escocia.JPG
Escudo
Scotland Map British Isles.jpg
Mapa o ubicación de Escocia
Gobierno
Forma de gobierno:Monarquía constitucional
Capital:Edimburgo
Idioma oficial:Inglés
ReyCarlos III
Características Generales
Superficie:78.782 km²
Población5.116.900 (2006) hab
hab/km²
Gentilicio:escocés, -esa
Horario:WET (UTC; UTC+1 en verano)

Escocia (en inglés, Scotland; en gaélico escocés, Alba; en idioma escocés, Scotland). Es el más septentrional de las cuatro naciones constituyentes del Reino Unido. Junto con Inglaterra y Gales, forma parte de la isla de Gran Bretaña, abarcando un tercio de su superficie total; además consta de más de 790 islas. Limita al norte y oeste con el océano Atlántico; al este con el mar del Norte, al sur con Inglaterra y al suroeste con el Canal del Norte y el mar de Irlanda. El territorio escocés abarca 78.772 km2, y su población se estima en 5.116.900 habitantes, lo que da una densidad de población de 65 habitantes por km2. La capital es Edimburgo, siendo Glasgow la ciudad más grande y cuya área metropolitana agrupa de un 20% del total de la población escocesa.

Historia

El Reino de Escocia fue un estado independiente hasta 1707, fecha en la que se firmó el Acta de Unión con Inglaterra, para crear el Reino de Gran Bretaña. La unión no supuso alteración del sistema legal propio de Escocia, que desde entonces ha sido distinto del de Gales, Inglaterra e Irlanda del Norte, por lo que es considerada en el derecho internacional como una entidad jurídica distinta. La pervivencia de unas leyes propias, y de un sistema educativo y religioso diferenciado forman parte de la cultura escocesa y de su desarrollo a lo largo de los siglos.

Surgido en el siglo XIX, el independentismo escocés ha ganado influencia desde finales del siglo XX; representado por el Scottish National Party (SNP, Partido Nacional de Escocia), que aboga por la independencia de Escocia,[1] obtuvo la mayoría simple en el Parlamento escocés en las elecciones de marzo de 2007.

Historia antigua

Se ignora si Escocia estuvo habitada durante el Paleolítico, ya que las sucesivas glaciaciones que cubrieron su actual territorio han destruido todas las evidencias de asentamientos humanos anteriores al periodo Mesolítico. Se cree que los primeros grupos de cazadores-recolectores llegaron hace unos 11.000 años, cuando los hielos de la primera glaciación comenzaron a retirarse hacia el norte. Los primeros asentamientos aparecieron en el territorio escocés hace aproximadamente 9.500 años, y los primeros pueblos hace unos 6.000. De este periodo data por ejemplo el asentamiento de Skara Brae, en la más grande de las islas Orcadas, que se encuentra en muy buen estado de conservación, así como otros restos de viviendas, enterramientos y centros rituales del Neolítico encontrados sobre todo en las islas escocesas. Esta abundancia de construcciones que han sobrevivido al paso del tiempo puede deberse a la ausencia de árboles en la zona, que permitió a los pobladores primitivos crear construcciones en la propia roca local.

Romanización de Escocia

Mapa de Caledonia en el año 875[2]

La historia escrita de Escocia comienza con la romanización del centro-sur de Gran Bretaña (las actuales Gales e Inglaterra, que formaban la provincia de Britannia). Los romanos llamaron inicialmente Caledonia (‘la tierra de los caledonios’) a Escocia, por el inmenso bosque de pinos caledonios que se extendía de norte a sur y de este a oeste por todo el país. El principal pueblo asentado en aquella época en la región escocesa era el de los pictos, así llamados, aparentemente, por su costumbre de pintarse el cuerpo. Los escotos, por su parte, eran un pueblo de origen irlandés, también conocido como dalriadas, que se estableció en el oeste de Escocia. Durante este periodo existían por lo tanto dos reinos diferenciados: el del oeste de Escocia, Scotland, y el reino picto del este, Alba.

La romanización de Escocia fue un largo proceso con multitud de interrupciones: en el año 83 a. C., el general Cneo Julio Agrícola derrotó a los caledonios en la batalla del Monte Graupio,[3][4] lo que permitió la construcción de una cadena de fortificaciones conocida como Gask Ridge, cerca de la Falla de las Highlands (sin adentrarse, al parecer, más al norte); poco después, sin embargo, los romanos se retiraron a los Southern Uplands ("Mesetas del Sur"), es decir, al tercio más meridional de Escocia, y comenzaron la construcción del Muro de Adriano para controlar a las tribus de la zona. Esta línea marcó durante casi todo el periodo de ocupación romana el límite septentrional del Imperio romano, pese a la construcción, más al norte aún, del Muro de Antonino. Esta frontera sólo pudo ser defendida durante breves períodos, de los cuales el más tardío tuvo lugar entre los años 208 y 210, durante el mandato del emperador Septimio Severo. En total, la ocupación de estas zonas de Escocia por parte de los romanos se extendió durante no más de 40 años, aunque la influencia latina en la parte más meridional, sobre todo entre las tribus de origen bretón, fue más duradera.

Historia Medieval

Estatua de Robert the Bruce a la entrada del Castillo de Stirling.

El reino de los pictos (con sede en Fortriu hacia el siglo VI) experimentó un importante desarrollo durante la Edad Media, quizás como respuesta al propio imperialismo romano.[5] Un hito importante en esta lucha por la supervivencia y la ampliación fue la batalla de Dunnichen (685), en la que los pictos derrotaron a las tribus de Northumbria durante el reinado de Bridei III (671693). El reinado de Óengus I (732761) fue igualmente un periodo de consolidación para el reino picto.[6] El reino de los pictos ocupaba en esta época, según la descripción de Beda el Venerable, una extensión similar a la que después ocuparía el reino de los escotos durante el reinado de Alejandro I (11071124).

Sin embargo, ya en el siglo X, el reino picto fue dominado por una cultura de origen gaélico, estableciendo el mito de la ascendencia irlandesa de la dinastía real de Cináed mac Ailpín (Kenneth MacAlpin o Kenneth I).[7] En los siglos siguientes, partiendo desde su territorio original en el este de Escocia, al norte del fiordo de Forth y al sur del río Oykel, el reino picto logró controlar las tierras del norte y del sur. Hacia finales del siglo XII, los reyes de Alba habían añadido a su territorio el área angloparlante del sureste de Escocia y dominaban también las zonas de Galloway y Caithness; al final del siglo XIII, este reino se había extendido hasta alcanzar la extensión aproximada de la Escocia actual.

Sin embargo, ciertos procesos culturales y económicos iniciados en el siglo XII iban a hacer que durante la Baja Edad Media Escocia adquiriera rasgos bien diferentes. El principal impulso a esta transformación se produjo durante el reinado de David I de Escocia, que inició lo que se conoce como la Revolución davidiana. Esta es la época en la que se introduce el feudalismo en Escocia, se reorganizan las formas de gobierno y se fundan las primeras ciudades y pueblos con fueros propios (los llamados burghs). Estas instituciones, así como la inmigración de caballeros y clérigos franceses y anglo-franceses, facilitaron un proceso de "ósmosis cultural", durante el cual los territorios meridionales y costeros del reino de Alba se convirtieron en angloparlantes, como ya lo eran muchas de las tierras recién conquistadas en el sur; el resto del reino, en cambio, siguió conservando la lengua gaélica.[8]

La muerte de Alejandro III en 1286, seguida por la de su nieta Margarita I, rompió la línea sucesoria de la dinastía reinante. Esto llevó a la intervención de Eduardo I de Inglaterra, quien puso en el trono a su protegido Juan de Balliol. Cuando su relación se deterioró, se produjo un intento de conquista por parte de Inglaterra, que fue rechazado por William Wallace (Braveheart) en la Guerras de independencia de Escocia. Por su parte, Robert the Bruce, conde de Carrick, se proclamó Rey de Escocia con el nombre de Roberto I de Escocia. La guerra con Inglaterra duró varias décadas, y la guerra civil entre los partidarios de la dinastía de Robert the Bruce (quien aseguraba ser descendiente de David I) y los partidarios de los Balliol, apoyados por Inglaterra, duró hasta mediados del siglo XIV. Pese a que la dinastía Bruce fue la vencedora, la ausencia de descendientes de David II permitió a su sobrino, Roberto II, ascender al trono y situar en él a la dinastía Estuardo.[9] Los Estuardo gobernaron Escocia durante el resto de la Edad Media, un periodo de prosperidad que va desde el final del siglo XIV hasta la Reforma Protestante, pasando por el Renacimiento. Pese a ello, las luchas con Inglaterra continuaron, así como la división interna entre las Highlands o "Tierras Altas" y los Lowlands o "Tierras Bajas".[10]

Historia moderna

Retrato de la Reina Ana de Inglaterra, que se convertiría en Ana de Gran Bretaña tras la firma del Acta de Unión.

La Edad Moderna se abrió en la historia escocesa con el Rough Wooing o "cortejo violento" (1544 - 1551), una serie de ofensivas militares intermitentes mediante la cuales Inglaterra pretendía forzar un casamiento entre María I Estuardo y Eduardo VI de Inglaterra, objetivo que finalmente no logró. Además, el siglo XVI es el siglo de la Reforma Protestante, encabezada en Escocia por figuras como John Knox y apoyada desde Inglaterra.

En 1603, Jaime VI de Escocia heredó el trono de Inglaterra y se convirtió en Jaime I de Inglaterra. Sin embargo, con la excepción de un breve periodo conocido como "Protectorado", Escocia continuó siendo un estado independiente, aunque sacudido por constantes enfrentamientos entre la corona y los Convenanters, sobre la forma de gobierno de la Iglesia. Tras la Revolución Gloriosa y el derrocamiento del católico Jaime VII de Escocia por Guillermo III de Inglaterra y su esposa María II (1688), Escocia amenazó con elegir a un rey protestante distinto al de Inglaterra.[11] En 1707, sin embargo, tras las amenazas inglesas de cerrar el comercio con Escocia, se firmó el Acta de Unión, que certificaba la creación del Reino de Gran Bretaña.

Pese a esta unificación de los dos reinos, los defensores de la Casa de Estuardo, conocidos como jacobitas, seguían teniendo influencia en las Highlands y en la zona noreste del país, especialmente entre los no presbiterianos. Sin embargo, los levantamientos jacobitas producidos en 1715 y 1745 no lograron apartar del trono británico a la Casa de Hannover. Dichos levantamientos sirvieron además como excusa para el desplazamiento masivo de los habitantes de las Highlands, en lo que se conoce como Highland Clearances.

Tras la Ilustración y la Revolución industrial, Escocia se transformó en uno de los centros comerciales, intelectuales y culturales de Europa. Glasgow y Edimburgo, sobre todo, se desarrollaron rápidamente a finales del siglo XVIII, y durante el siglo XIX el surgimiento de la industria pesada en las riveras del río Clyde transformó a Glasgow en la "Segunda ciudad del Imperio Británico" después de Londres. La situación empeoró tras la Primera Guerra Mundial, en la que murieron un gran número de escoceses, provenientes sobre todo de las Highlands, pero en especial después de la Segunda Guerra Mundial, tras la cual la situación económica de Escocia empeoró rápidamente, con la desaparición de un gran número de industrias que ya no eran competitivas en el mercado internacional.[12] Sólo en las últimas décadas del siglo XX logró el país apuntar una recuperación económica y cultural, gracias al surgimiento de nuevos servicios financieros y del sector electrónico (en lo que se conoce como Silicon Glen), así como a los beneficios del petróleo y gas del mar del Norte.[13] En 1998 el Gobierno del Reino Unido concedió mayores niveles de soberanía a Escocia, restableciendo el Parlamento Escocés y devolviendo a Edimburgo, simbólicamente, la Piedra de Scone.

Origen etimológico

La Crónica anglosajona del siglo X es el documento más antiguo en el que aparece el término Scotland, formado a partir del término latino Scoti, de origen dudoso, empleado como una referencia a los habitantes de Hibernia (la actual Irlanda). La palabra Scotia, aparecida en el latín vulgar, se empleó sólo para referirse a la zona de Escocia en la que se hablaba gaélico; además, este término alternaba con Albania, procedente del término gaélico para Escocia, Alba. El empleo del término Scotland para referirse a todo el territorio escocés sólo se generalizó en la baja Edad Media. En los tiempos modernos el término Scot se aplica a todos los habitantes de Escocia, independientemente de su origen étnico, ya que la identidad escocesa es primordialmente cívica y no étnica o lingüística. El término scot también se emplea para referirse al idioma escocés, hablado en algunas zonas de los Lowlands o Tierras Bajas Escocesas.

Símbolos nacionales

La bandera de Escocia consta de un aspa o Cruz de San Andrés blanca sobre fondo azul, emblema que también entró a formar parte de la bandera del Reino Unido o Union Jack en 1606. Hay muchos otros símbolos de Escocia, oficiales o no, tales como el cardo (la flor nacional), la Declaración de Arbroath, el dibujo del tartán, relacionado con los clanes escoceses, o la bandera del "León Rampante" que aparece en el Estandarte Real de Escocia.[14][15][16] El lema nacional es Nemo me impune lacessit, que puede traducirse como "Nadie me ofende impunemente", y que a su vez se relaciona con el cardo.

La canción Flower of Scotland es popularmente considerada como himno nacional de Escocia, compitiendo con Scotland the Brave. La primera es la que se emplea la mayoría de acontecimientos políticos y deportivos, como por ejemplo los encuentros de la selección de fútbol de Escocia, mientras que la segunda se usa para representar a Escocia en los Juegos de la Commonwealth. Dado que no existe un himno oficial, la disputa continúa abierta, especialmente tras la Descentralización de poderes de 1998, y existen otras canciones candidatas, como Scots Wha Hae, A Man's A Man for a'That o, más recientemente, I'm Gonna Be (500 Miles).[17]

La fiesta nacional de Escocia es el "Día de San Andrés", el 30 de noviembre, aunque la Burns Night o Noche de Burns, celebrada el 25 de enero en honor al poeta nacional, Robert Burns, tiene un mayor seguimiento. El "Día del Tartán" es otra celebración de invención reciente, y originaria de Canadá. En 2007, el Parlamento de Escocia aprobó el decreto oficial por el que el Día de San Andrés pasaba a ser bank holiday, día de fiesta oficial.[18]

Política

Vista exterior del nuevo Parlamento Escocés.

Dado que Escocia es uno de los países constituyentes del Reino Unido, el jefe de estado escocés es el monarca británico, es decir, la reina Isabel II del Reino Unido desde su coronación en 1952. En Escocia, la reina utiliza el título de Queen Elizabeth ("Reina Isabel") en vez del de "Isabel II", dado que nunca ha habido una reina "Isabel I de Escocia".

Constitucionalmente, el Reino Unido es un estado unitario con un Parlamento y un gobierno soberanos. Tras la descentralización de poderes aprobada en referéndum en 1997, Escocia goza de un auto-gobierno limitado: el Parlamento Británico sigue conservando la capacidad de reformar, cambiar, ampliar o abolir el sistema de gobierno escocés a voluntad, por lo que puede considerarse que el Parlamento escocés no es realmente soberano.

El poder ejecutivo del Reino Unido recae en lo que jurídicamente se denomina Queen-in-Council ("La reina y sus consejeros"), mientras que el poder legislativo lo ostenta el Queen-in Parliament ("La reina y el Parlamento"). En la práctica política, el poder ejecutivo lo ostenta el Gobierno del Reino Unido, con el Primer Ministro a la cabeza, y el legislativo, el Parlamento del Reino Unido. Bajo el régimen de la descentralización de poderes, ciertas áreas del legislativo y el ejecutivo han sido transferidas al Gobierno de Escocia[19][20] y al Parlamento de Escocia,[21] en Holyrood (Edimburgo). El Parlamento del Reino Unido, por su parte, mantiene su poder sobre los impuestos, Seguridad Social, ejército, relaciones internacionales, medios de comunicación y otras áreas explícitamente indicadas en la Scotland Act de 1998 como "materias reservadas".

El Parlamento Escocés tiene autoridad legislativa para todas aquellas áreas relacionadas con Escocia, incluso para variar levemente los impuestos, aunque nunca ha ejercido dicho poder. También puede remitir asuntos relacionados con las competencias devueltas al Parlamento Británico, para ser consideradas en el conjunto de la legislación del Reino Unido. En determinados asuntos, la legislación escocesa ha optado por soluciones distintas a las adoptadas en el conjunto del estado: por ejemplo, la educación universitaria y los cuidados para ancianos son gratuitos para los escoceses, mientras que en el resto de Reino Unido se deben pagar unas tasas por los mismos servicios. Escocia fue también el primer país del Reino Unido en prohibir el tabaco en espacios públicos.

El Parlamento Escocés es unicameral, y está compuesto por 129 miembros, 73 de los cuales representan a un distrito electoral o constituency, y son elegidos por el sistema de escrutinio uninominal mayoritario, los restantes 56 miembros son elegidos en sólo ocho distritos electorales, mediante el sistema de representación proporcional; los cargos electos tienen una duración de cuatro años. Tras la elección del Parlamento, éste propone a uno de sus miembros para ser nombrado Ministro Principal de Escocia (First Minister of Scotland o Prìomh Mhinistear na h-Alba) por la Reina. El resto de los ministros también son propuestos por el Parlamento y aprobados por la Reina, y forman, junto con el Ministro Principal, el Gobierno de Escocia, es decir, el poder ejecutivo escocés.

En las elecciones al Parlamento escocés de 2007, el Partido Nacional Escocés (Scottish National Party o SNP) obtuvo la mayoría simple. El líder del partido, Alex Salmond, fue elegido como Ministro Principal de un gobierno en minoría el 6 de mayo de 2007 con apoyo de los 2 diputados "verdes". A pesar de la victoria de los nacionalistas, los tres grandes partidos leales a la Corona obtuvieron conjuntamente el 65% de los votos y 79 escaños en el Parlamento de Edimburgo: el Partido Laborista, dirigido por Wendy Alexander; el Partido Conservador Escocés, encabezado por Annabelle Goldie y el Partido Liberal-demócrata de Nicol Stephen. El Partido Verde Escocés, codirigido por Robin Harper obtuvo 2 escaños. Margo MacDonald es además la única independiente en haber obtenido un asiento como miembro del Parlamento Escocés.

Escocia tiene además representación en la Cámara de los Comunes del Reino Unido, con 59 representantes elegidos en función de los distritos electorales escoceses. La Scotland Office u "Oficina de Escocia", dirigida por el Secretario de Estado de Escocia, es el departamento del Gobierno Británico dedicado a tratar los asuntos relacionados con Escocia. Desde junio de 2007, el cargo de Secretario de Estado para Escocia lo ocupa Des Browne.

Divisiones administrativas

Las divisiones históricas de Escocia son muy variadas, e incluyen los condados, ducados, burghs (ciudades independientes con representación en el Parlamento de Escocia) y parroquias. En 1975 se puso en funcionamiento una división en regiones y distritos que sin embargo fue abolida en 1996. Desde entonces, a efectos administrativos Escocia está dividida en 32 council areas o "concejos",[22] administradas por una autoridad unitaria responsable de todos los servicios locales. Los Community councils ("concejos comunitarios"), por su parte, son organizaciones informales que representan a determinadas subdivisiones dentro del concejo.

Existen otras subdivisiones distintas de Escocia para distintos fines. Así, los sistemas de bomberos y de policía todavía se basan en la división en regiones introducida en 1975. Para el sistema sanitario, para los distritos postales así como para otras organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, se mantienen subdivisiones geográficas diversas de larga tradición.

El estatus de "ciudad" en Reino Unido viene determinado por una patente real.[23] Hay seis ciudades en Escocia: Aberdeen, Dundee, Edimburgo, Glasgow y, más recientemente, Inverness y Stirling.[24]

Derecho

Las leyes escocesas se basan en el Derecho Romano,[25] combinando elementos tanto del Derecho Civil (que puede rastrearse hasta el Corpus Iuris Civilis latino), y del Derecho anglosajón, con origen en la Edad Media. El tratado de unión con Inglaterra de 1707 garantizaba la continuidad de dos sistemas legales distintos en Escocia, y en Inglaterra y Gales.[26] Antes de 1611, existía una gran diversidad de leyes regionales en Escocia, entre las que destacaba la "Ley Udal", vigente en las Órcadas y en las islas Shetland, y que se derivaba del antiguo sistema legal noruego. Otros sistemas legales se derivaban, en cambio, de las leyes celtas o de las leyes de Brehon, y permanecieron vigentes hasta el siglo XIX.[27][28] El Derecho escocés tiene, por otra parte, una peculiaridad que lo hace único, al incluir un tercer veredicto posible además de "inocente" o "culpable": el de "no probado".

La ley escocesa establece tres tipos de tribunales responsables de administrar justicia: tribunales civiles, criminales y heráldicos. El máximo ámbito de administración de justicia civil es el Court of Session, aunque pueden realizarse apelaciones civiles a la Cámara de los Lores del Reino Unido. El High Court of Justiciary, por su parte, es el máximo tribunal penal. Ambos se encuentran situados en la Parliament House, antigua ubicación del Parlamento de Escocia. La principal instancia civil y penal sin embargo son los sheriff courts: hay 49 sheriff courts activos en Escocia.[29] Los Tribunales de Distrito fueron creados en 1975 para ofensas menores. Por último, el Court of the Lord Lyon regula el derecho heráldico.

Geografía e historia natural

Escocia ocupa aproximadamente el tercio superior de la isla de Gran Bretaña, al noroeste del continente europeo. En total, su territorio abarca 78.772 km².[30] La única frontera de Escocia en tierra firme es la que le une por el sur con Inglaterra, y que mide alrededor de 96 km, entre el río Tweed en la costa este y el fiordo de Solway en la oeste. El océano Atlántico rodea el norte y oeste de Escocia, mientras que al este se encuentra el mar del Norte. Irlanda se encuentra a sólo 30 km desde la península de Kintyre, mientras que Noruega queda a 400 km al noreste, las islas Feroe a 310 km e Islandia a 798 km al noroeste. El centro geográfico de Escocia, tradicionalmente, se sitúa a pocos kilómetros de Newtonmore, en Badenoch, al norte de las zonas más pobladas, aunque existen diversas opiniones al respecto, dependiendo del modo empleado para las mediciones, o de si se toman en consideración o no las islas escocesas.

La extensión territorial actual de Escocia es muy similar a la establecida en el Tratado de York de 1237 entre Inglaterra y Escocia[31] y en el Tratado de Perth de 1266 entre Escocia y Noruega.[32] Existen algunas excepciones: la Isla de Man, que antes era territorio escocés, es ahora una Dependencia de la Corona británica; las islas Órcadas y Shetland fueron adquiridas a Noruega en el siglo XV;[30] mientras que Rockall, un pequeño islote rocoso en el Atlántico, fue anexionado al Reino Unido primero y a Escocia después por el Acta de la Isla de Rockall de 1972. Sin embargo, la legalidad de esta anexión ha sido puesta en tela de juicio por Irlanda, Dinamarca e Islandia, y probablemente no tiene efectos en el derecho internacional.[33]

Geología y geomorfología

Todo el territorio escocés estaba cubierto por el hielo durante las glaciaciones del Pleistoceno, lo que tiene importantes consecuencias en su paisaje. Desde el punto de vista geológico, Escocia está subdividida en tres zonas: las Highlands y las islas se sitúan al noroeste de la Falla de las Highlands, que va desde la Isla de Arran hasta Stonehaven. Esta parte de Escocia está compuesta fundamentalmente de rocas antiguas procedentes de los periodos Cámbrico y Precámbrico, que fueron elevadas durante la posterior Orogenia caledonia. Esta base rocosa está entrecruzada por múltiples intrusiones ígneas de épocas más recientes, cuyos vestigios han formado macizos montañosos como los Cairngorms o los Cuillins, en Skye. Una excepción significativa a lo anterior la constituyen los estratos de arenisca conocidos como Old Red Sandstone, en los que se han encontrado fósiles, sobre todo alrededor del fiordo de Moray. Las Highlands o Tierras Altas son generalmente montañosas y están divididas por el Great Glen o "Gran Valle". Las mayores elevaciones de las Islas Británicas se encuentran aquí, incluido el Ben Nevis, el pico más alto, con una altitud de 1.344 metros. Escocia consta de más de 790 islas, divididas en cuatro grupos principales: Shetland, Órcadas, y Hébridas, las cuales a su vez se dividen en Hébridas Interiores y Hébridas Exteriores. Además, en esta zona se encuentran numerosas fuentes de agua dulce, incluyendo el lago Ness o el lago Lomond. Algunas partes de la costa consisten en machair, un tipo de terreno consistente en dunas cubiertas de pasto.

El terreno conocido como Central Lowlands o también Central Belt es una fosa tectónica compuesta fundamentalmente por formaciones del Paleozoico. Algunos de los estratos sedimentarios de esta zona han resultado de gran importancia económica, ya que en ellos se encuentran el carbón y el hierro en los que se basó la Revolución industrial escocesa. Esta área ha experimentado una intensa actividad volcánica, como demuestra Arthur's Seat, una cima cercana a Edimburgo que es el resto de un cono volcánico más elevado que estuvo activo durante el periodo Carbonífero hace unos 300 millones de años. Conocida también como Midland Valley, esta área es relativamente llana, aunque existen abundantes colinas como Ochil Hills o Campsie Fells.

Las llanuras meridionales o Lowlands están compuestas por una serie de colinas de unos 200 km de longitud, alternados con anchos valles. Se encuentran al sur de una segunda falla que va desde Stranraer hasta Dunbar. Esta zona está compuesta fundamentalmente por depósitos del silúrico, hace 400 o 500 millones de años.[34][35][36]

Las fallas, valles o glens que cruzan Escocia de este a oeste albergan frecuentemente lagos o lochs, tales como el lago Ness, que se sitúa en el Gran Glen, o el Loch Lomond (el mayor lago de agua dulce del Reino Unido), en la Falla de las Highlands. Además, Escocia también está cruzada por ríos que fluyen hacia el</ref>océano Atlántico]] o hacia el mar del Norte, y que a menudo dan lugar a fiordos en su desembocadura, tales como el fiordo de Clyde, el fiordo de Forth o el fiordo de Tay. Los ríos más largos de Escocia son el río Tay (193 km), el Spey (172 km), el Clyde (171 km) y el Tweed (156 km).

Clima

El clima de Escocia es templado y oceánico, y tiende a ser muy variable. Está atemperado por la Corriente del Golfo proveniente del océano Atlántico, y por ello tiene inviernos mucho más suaves (aunque también veranos más templados y húmedos) que otras áreas de latitud similar, como Oslo o Moscú. Sin embargo, las temperaturas son generalmente más bajas que en el resto del Reino Unido: la températura histórica más baja registrada en el país son los -27,2 °C (-16,96 °F) registrados en Braemar, en los Montes Grampianos, el 11 de febrero de 1895 y el 10 de enero de 1982, así como en Altnaharra, en las Highlands, el 30 de diciembre de 1995. Las máximas en invierno rondan los 6 °C (42,8 °F) en las Tierras Bajas, y las máximas en verano promedian 18 °C (64,4 °F). La temperatura más alta registrada alcanzó los 32,9 °C (91,22 °F) en Greycrook, en los Scottish Borders, un 9 de agosto de 2003.

En general, el oeste de Escocia es más cálido que el este, debido a la influencia de las corrientes marinas, y a las temperaturas más bajas del mar del Norte. Tiree, en las Hébridas Interiores, es uno de los lugares menos soleados del planeta: tuvo 300 horas de sol en 1975. Las precipitaciones varían enormemente a través de Escocia. El oeste de las Highlands es la zona más lluviosa, con más de 3.000 milímetros anuales. En cambio, gran parte de Escocia recibe menos de 800 mm. Las nevadas no son habituales en los Lowlands, pero sí en zonas de mayor altitud. Braemar experimenta una media de 59 días de nieve al año, mientras que las zonas de la costa tienen una media de menos de 10 días.

Fauna y flora

La fauna y flora de Escocia es la típica del noroeste de Europa, aunque varios grandes mamíferos, como el oso pardo, el lobo, el lince, el castor, el reno, el alce o la morsa fueron cazados hasta la extinción en la época histórica. Existen todavía importantes poblaciones de focas y zonas de anidación de aves marinas, como el alcatraz común.[37] El águila real es casi un símbolo nacional, junto con el águila de cola blanca, el águila pescadora o el milano real, que han sido recientemente reintroducidos en Escocia después de haber sido perseguidos hasta la extinción.

Una población de Plectrophenax nivalis acude en verano a las cumbres montañosas de Escocia, en las que durante el invierno también pueden observarse perdices, liebres y armiños en su pelaje invernal. Todavía se conservan ciertos bosques de pinos[38] en los que habita el Loxia scotica, la única ave endémica de Gran Bretaña; el mismo hábitat es también propicio para el urogallo y el gallo lira,[39] el gato montés, la ardilla roja y la marta.[40]

A modo de curiosidad, cabe mencionar también la leyenda contemporánea, relacionada con la criptozoología y la pseudociencia (y alimentada como reclamo turístico por las autoridades locales), del Monstruo del lago Ness.

La flora del país es muy variada, con abundancia de árboles caducifolios y coníferas y especies propias del páramo y la tundra. Sin embargo, la plantación comercial a gran escala de especies no nativas de coníferas, y la utilización de los páramos septentrionales para la cría de ganado y las actividades deportivas (principalmente la caza de ciervos y urogallos), han tenido un importante impacto en la distribución de las especies autóctonas de plantas y animales. Un árbol situado en Perthshire, el Tejo de Fortingall, un ejemplar de tejo europeo de quizás más de 5.000 años de antigüedad, es probablemente el ser vivo más viejo de Europa. Otra de las variedades son los emblemáticos jardines formales representados en el Castillo de Drummond. La flor nacional es el cardo, que aparece en el Escudo del Reino Unido y que también puede relacionarse simbólicamente con el lema de Escocia, Nemo me impune lacessit.

Cultura

A lo largo de los siglos, la cultura de Escocia se ha moldeado con la amalgama de distintos elementos. Existe una importante actividad artística, tanto musical como dramática y literaria, influida poderosamente por fuentes tradicionales escocesas, aunque también abierta a influencias externas, en especial europeas. La música ocupa un importante lugar en la cultura escocesa. El instrumento tradicional escocés más destacable es la gaita, en particular la gaita de las Highlands, un instrumento de viento consistente en uno o más tubos sonoros alimentados por una reserva de aire contenida en una bolsa. El Clàrsach o arpa celta, los violines y el acordeón también son instrumentos tradicionales escoceses, especialmente los dos últimos, que forman parte de una típica banda para danzas tradicionales escocesas. Los emigrantes escoceses llevaron consigo muchas de estas formas tradicionales de música, que influyeron en sus países de acogida, por ejemplo en la Música Country estadounidense. En el panorama musical moderno, existen muchas bandas y artistas originarios de Escocia, tales como Belle & Sebastian, Primal Scream, Travis o Snow Patrol.

La literatura escocesa incluye los textos escritos en Escocia, en inglés, gaélico escocés, escocés, francés o latín. El considerado "poeta nacional", Robert Burns, escribió tanto en escocés como en inglés, aunque gran parte de su obra está escrita en una versión simplificada del escocés accesible para un público más amplio. Otros escritores escoceses de renombre internacional son Sir Walter Scott y Arthur Conan Doyle, cuyas obras tuvieron una repercusión internacional a finales del siglo XIX. James Matthew Barrie, autor de Peter Pan, fue el creador del movimiento conocido como "escuela de Kailyard", también a finales del siglo XIX, que volvió a poner de moda la fantasía y el folclore en la literatura. Esta tradición literaria ha sido considerada por algunos críticos como un freno a la evolución de la literatura escocesa, ya que se centraba en una imagen pastoril e idílica de Escocia. Algunos novelistas modernos, como Irvine Welsh (autor de Trainspotting), han optado por reflejar las realidades más crudas de la vida contemporánea en las ciudades escocesas, utilizando para ello el inglés de Escocia.

La televisión nacional es BBC Scotland (BBC Alba en gaélico), que forma parte de la British Broadcasting Corporation, el canal público del Reino Unido. Además de dos canales de televisión, la BBC también posee canales nacionales de radio: BBC Radio Scotland y BBC Radio nan Gaidheal, entre otros. Las principales televisoras privadas en Escocia son la STV y Border Television. También existen periódicos específicos del ámbito escocés, como el Daily Record, el The Herald (publicado en Glasgow) o el The Scotsman.[41] Entre los periódicos de difusión local o regional destacan el The Courier, publicado para Dundee y el este de Escocia, y el Press and Journal, para Aberdeen y el norte.[41]

La prenda tradicional escocesa es el kilt, la mal llamada "falda escocesa" —término que ofende a los escoceses—. El kilt suele estar hecho de lana, con un diseño de tartán que, tradicionalmente, se asocia a un determinado clan escocés. Cada escocés recibe un kilt a muy temprana edad, y lo utilizará en ocasiones especiales, como bodas, bautizos, comuniones... El kilt se enrolla alrededor de la cintura, y cubre la parte inferior hasta la altura de las rodillas; además, dado que no tiene bolsillos, puede complementarse con un bolso especial denominado sporran. En contra de la creencia popular de que bajo el kilt no debe vestirse ropa interior, lo cierto es que no hay ninguna norma establecida al respecto.

Lenguas

Las lenguas habladas en la actualidad o en el pasado en Escocia se dividen en dos familias: lenguas celtas y lenguas germánicas. La única lengua celta que todavía se conserva en Escocia es el gaélico escocés, hablado en algunas zonas de las Highlands y en las Islas Hébridas (zonas conocidas como Gàidhealtachd), pero que anteriormente se hablaba en zonas mucho más amplias, como atestigua la toponimia. Una variante del gaélico se hablaba también en la zona suroeste de Escocia, alrededor de Galloway, y también en Annandale y Strathnith, pero ha desaparecido. Ambas lenguas provienen del gaélico antiguo, descendiente a su vez del gaélico primitivo. Según el censo de Escocia de 2001, aproximadamente un 1% de la población total son hablantes de gaélico escocés. Además, en la Escocia actual se hablan dos lenguas germánicas: el escocés y el inglés de Escocia. El escocés (en inglés, Scots o Lowland Scots) se habla en el sur de Escocia, en la zona conocida como Lowlands. Proviene de una variante septentrional del denominado inglés medio conocida como "escocés antiguo". Según el censo de 2001, aproximadamente un 30% de la población se consideraba hablante fluido de scots. El inglés de Escocia, por su parte, es el dialecto estándar del idioma inglés hablado en Escocia. En él pueden encontrarse influencias del escocés y del gaélico escocés. La variante más septentrional constituye un dialecto diferenciado, el inglés de las Highlands, más influido aún por el gaélico escocés.

Religión

Desde la Reforma Protestante de Escocia en 1560, la Iglesia de Escocia, también conocida como The Kirk, se convirtió en la iglesia nacional de Escocia. Es una Iglesia protestante y calvinista con un sistema de organización presbiteriano, y disfruta de independencia del Estado. Alrededor del 12% de los habitantes de Escocia eran miembros de la Iglesia de Escocia en 2005, mientras que en 2001 un 40% se declaraba afiliada a ella. La Iglesia opera con una estructura de parroquias locales, de forma que cada comunidad escocesa tiene su propia congregación. Escocia también tiene una importante población católica, en especial en el oeste. Tras la Reforma Protestante, el catolicismo sobrevivió en la zona de las Highlands y en algunas islas como Uist y Barra, y se fortaleció durante el siglo XIX gracias la inmigración de Irlanda. Otras denominaciones religiosas cristianas en Escocia incluyen la Iglesia Libre de Escocia y la Iglesia Episcopaliana de Escocia.

El Islam es la religión no cristiana más importante de Escocia, con aproximadamente 50.000 fieles (menos de un 1% del total).[42] También hay congregaciones del judaísmo, hinduismo y sijismo, especialmente en Glasgow.[42] El monasterio de Kagyu Samyé Ling, cerca de Eskdalemuir, inaugurado en 1967, contiene el mayor templo budista de Europa Occidental. En el censo de 2001, el 28% de la población decía no profesar ninguna religión.

Educación

El sistema educativo escocés siempre ha sido distinto al del resto del Reino Unido, con un énfasis característico en la educación general. Escocia fue, después de Esparta, el primer lugar en diseñar un sistema de educación pública general. La escolarización se volvió obligatoria por primera vez con el Acta de Educación de 1496, y en 1561, la Iglesia de Escocia diseñó un programa para la reforma espiritual, que incluía la creación de una escuela en cada parroquia. La educación siguió siendo un asunto más de la Iglesia que del Estado hasta el Acta de Educación de 1872.[43]

Los niños de 3 y 4 años tienen derecho en Escocia a guardería gratuita, con un "marco curricular para niños de 3-5 años". La educación primaria formal comienza aproximadamente a los 5 años y dura siete (P1-P7); la "guía 5-14" establece el marco curricular correspondiente para esta etapa. Hoy en día, los niños escoceses deben realizar un examen a los 15 o 16 años, tras el cual pueden elegir seguir en la escuela y estudiar para los exámenes de Acceso, Intermedios, Superiores o Avanzados. Un pequeño número de estudiantes de escuelas privadas puede seguir el sistema educativo inglés en vez del escocés.

Hay 14 universidades en Escocia, algunas de las cuales se encuentran entre las más antiguas del mundo.Fondo Carnegie para las universidades escocesas

El país produce el 1% de las publicaciones científicas del mundo con tan sólo el 0,1% de la población, y las instituciones de educación superior son responsables del 9% de las exportaciones del sector servicios de Escocia.

Universidades

Las universidades de Cambridge y Oxford son las que se llevan toda la fama en cuanto a educación británica, pero no sólo se limita a ellas la enseñanza superior. Por lo que se refiere a Escocia Saint Andrews[44] fue su primera universidad del país y de ello va a hacer casi seis siglos. Su fundación, allá por 1413, la convierte en el tercer centro de estas características con más antigüedad en el mundo de habla inglesa y un referente en la educación escocesa.

Desde entonces se ha ganado la reputación de ser uno de los centros principales y más característicos de Europa para la enseñanza y la investigación. En los últimos años sus profesores han sido reconocidos como los mejores del país y, a nivel del Reino Unido, tan sólo tienen por delante a los docentes de Cambridge y Oxford.

Además, se trata de toda un lugar de referencia desde el punto de vista arquitectónico. A pesar de que en sus casi seis siglos de vida no todos han sido buenos momentos, aún conserva alguno de los edificios más emblemáticos de la universidad, cargados de historia y belleza. Es el caso de las capillas de San Leonardo y San Salvador,lugar en el que se celebran habitualmente bodas, siempre y cuando no interfieran en el curso estudiantil.

Estos espacios son lugares que debe visitar todo aquel que acuda a Saint Andrews y si se quiere profundizar en la historia del centro es recomendable acudir al Museo de la Universidad, donde se puede rastrear no sólo su vida, sino también la de alguno de sus personajes más ilustres a través de las colecciones de documentos, obras de arte, mobiliario, fotografías, material de laboratorio o los objetos que han ido acumulando a lo largo de seis siglos y que tienen repartidos a lo largo de diversos edificios centros.

Las ciencias y las artes son los campos en los que está especializada la ciudad que, además, ofrece a sus alumnos la posibilidad de vivir en un ambiente acogedor e intelectual. La Universidad está estrechamente integrada en la ciudad, ya que la nueva biblioteca y muchas escuelas académicas están ubicadas en el centro de la ciudad.

Y es que Saint Andrews es una ciudad relativamente pequeña, ya que aunque cuenta actualmente con unos 17.000 habitantes la mitad son estudiantes y personal dela Universidad. En el propio centro dicen que una de cada tres personas que se ven en la calle tienen algo que ver con el máximo referente de las universidades escocesas.

Deporte

El deporte también juega un importante papel en la cultura escocesa, ya que el país alberga sus propios campeonatos nacionales de diversas variedades deportivas, además de tener representación independiente del resto del Reino Unido en eventos como el Mundial de Fútbol, el Mundial de Rugby o los Juegos de la Commonwealth (aunque no en los Juegos Olímpicos, en los que Reino Unido participa como un único equipo). Además, Escocia tiene sus propios organismos deportivos, tales como la Asociación Escocesa de Fútbol (la segunda asociación nacional de fútbol más antigua del mundo) o la Scottish Rugby Union.

El deporte más popular en Escocia es el fútbol. Algunas variedades del fútbol se han practicado en Escocia desde hace varios siglos: la referencia más antigua data de 1424.[45] El fútbol asociación es el deporte nacional de Escocia, y de hecho la Copa de Escocia es el trofeo nacional de fútbol más antiguo del mundo.[46] Los equipos de fútbol más importantes de Escocia son el Celtic Football Club y el Rangers Football Club, ambos de Glasgow: el Celtic, cuyo estadio es el Celtic Park, se proclamó campeón de la Copa de Europa en 1967, mientras que el Rangers, que juega en el Ibrox Stadium, lo fue de la Recopa de Europa en 1972. Su rivalidad va más allá de lo meramente deportivo, ya que el Celtic de Glasgow es el equipo de los católicos de Escocia, mientras que el Glasgow Rangers lo es de los protestantes. Ambos equipos juegan en la Premier League de Escocia, fundada en 1891 y en la que compiten 12 equipos. Ibrox Stadium, el campo del Rangers, y Hampden Park, el estadio donde por lo general juega sus partidos de local la selección escocesa de fútbol, son estadios 5 estrellas según los criterios de la UEFA.

St. Andrews, en el condado de Fife, es internacionalmente conocido como la "cuna del golf" y para muchos golfistas el Old Course de St Andrews, considerado como el campo de golf más antiguo del mundo, es casi un lugar de peregrinación.[47] Hay muchos otros campos de golf famosos en Escocia, incluyendo los de Carnoustie, Gleneagles, Muirfield o Royal Troon. El rugby es también muy popular en Escocia: la Selección de rugby de Escocia (que disputa sus partidos como local en el estadio de Murrayfield) participa en el Torneo de las Seis Naciones desde su fundación, y lo ha ganado en 14 ocasiones.

Otros elementos distintivos del deporte escocés son los Highland Games o "juegos de la montaña", así como algunos deportes celtas, como el curling o el shinty.

Gastronomía y productos típicos

La gastronomía de Escocia comparte muchas de las características de la cocina inglesa, pero con algunos rasgos y alimentos propios, derivados a veces de su historia y de las influencias foráneas. En general, la cocina escocesa se caracteriza por su simplicidad, empleando los productos naturales autóctonos (lácteos, carne, pescado, frutas y verduras) y renunciando a las especias y hierbas.

Comidas

Algunos de los platos tradicionales escoceses son el Scotch broth o "caldo escocés", hecho con cebada, carne y verduras; el porridge o papilla de avena, o los pasteles de carne, en especial el Scotch pie, relleno de carne de cordero. Algunos de estos platos, como el porridge o los oatcakes (pasteles de avena) pueden tener su origen en el carácter nómada de los escoceses originarios, que llevaban consigo siempre una bolsa de avena para poder comer. También el haggis, considerado el "plato nacional escocés", pudo surgir originalmente al transportar carne en una tripa de cerdo o cordero. El haggis es similar a una morcilla, aunque con carne de cordero o incluso de ciervo, y se come tradicionalmente durante la "Cena de Burns", el 25 de enero.

En los primeros años del siglo XXI, la cocina escocesa ha tenido un cierto "Renacimiento": en 2006, nueve de sus restaurantes tenían alguna estrella de la Guía Michelín, y abundan los restaurantes que combinan los elementos tradicionales con las innovaciones de la cocina contemporánea. Además, todas las principales ciudades escocesas albergan restaurantes de cocina internacional (china, italiana, mexicana, india...).

Bebidas

La bebida internacionalmente más reconocida de Escocia es el whisky, hasta el punto de que en Estados Unidos se lo denomina simplemente Scotch, y en Inglaterra el término "whisky" implica su origen escocés, salvo que se indique lo contrario. El origen del whisky en Escocia parece remontarse al siglo IV o V, cuando los monjes del continente trajeron consigo la destilación. Durante siglos la producción de whisky escocés se mantuvo estable, pero su explosión definitiva se produjo en el siglo XIX, cuando se desarrollaron nuevos modos de producción, y aprovechando la plaga de filoxera que asoló los viñedos franceses y españoles en 1880.

También la cerveza es una bebida popular entre los escoceses: las ales de Escocia se caracterizan por su color oscuro y su sabor a malta. Algunas de las marcas de cerveza más conocidas de Escocia son Belhaven, Tennents o Caledonian, aunque existen muchas otras ales de distribución local o regional.

Entre las bebidas no alcohólicas, la más característica de Escocia es Irn-Bru, refresco que compite en popularidad con la Coca-Cola.

Demografía

La población de Escocia según el censo de 2001 era de 5.062.011 habitantes, que se han elevado a unos 5.116.900 según estimaciones de junio de 2006.[48] Esto convertiría a Escocia en el 112º país más poblado, si fuera un Estado soberano. La capital, Edimburgo, tiene una población de alrededor de 600.000 habitantes, buena parte de ellos estudiantes. No obstante, la ciudad más poblada de Escocia es Glasgow, ubicada en la costa occidental, con casi 800.000 habitantes y un área metropolitana de alrededor de 2.000.000. Históricamente, Glasgow ha constituido el motor económico de la región, aparte de ser su principal centro académico: su Universidad, fundada a mediados del siglo XV, se encuentra entre las más antiguas del mundo de habla inglesa. El desarrollo social, cultural y económico de Glasgow durante el siglo XIX y principios del XX la llevó a ser considerada "la segunda ciudad del Imperio".

La zona central de Escocia, conocida como Central Belt, alberga la gran mayoría de los pueblos y ciudades principales: Glasgow al oeste, y Edimburgo, Aberdeen y Dundee al este. En cambio, las Highlands están escasamente pobladas, aunque la ciudad de Inverness ha crecido rápidamente en los últimos años. De las muchas islas que conforman el territorio escocés, sólo las más grandes y las más accesibles (unas 90) están habitadas. Por su parte, las mesetas meridionales o Southern Uplands son esencialmente rurales y en ellas predomina la agricultura.[49][50] Debido a los problemas de Glasgow y Edimburgo para albergar a su población, entre 1947 y 1966 se crearon cinco ciudades artificiales: East Kilbride, Glenrothes, Livingston, Cumbernauld e Irvine.

Debido a la inmigración producida tras la Segunda Guerra Mundial, Glasgow, Edimburgo y Dundee posee una significativa comunidad asiática. Tras la ampliación de la Unión Europea, un creciente número de personas de Europa Oriental y Central se ha instalado en Escocia: entre 40.000 y 50.000 polacos vivían en 2005 en el país. En 2001, había unos 16.310 residentes chinos.

Economía

A comienzos del siglo XXI Escocia tiene una economía mixta abierta similar a la del resto de Europa y del mundo occidental. Tradicionalmente, la industria escocesa estaba dominada por la industria pesada, apoyada por los astilleros, la minería (especialmente de carbón) y las industrias siderúrgicas. El petróleo extraído en el mar del Norte también ha sido una importante fuente de ingresos y de ocupación, especialmente desde los años 1970, en el noreste del país. La desindustrialización de los años 1970 y 1980 provocó un giro hacia los sectores de servicios y hacia las industrias tecnológicas, especialmente en lo que se conoce como Silicon Glen.

Edimburgo es el centro de las finanzas en Escocia, y el sexto centro financiero más importante de Europa después de Londres, París, Frankfurt, Zúrich y Ámsterdam,[51] por ser el centro de firmas como Royal Bank of Scotland, HBOS (dueños del Bank of Scotland) o Standard Life.

En 2005, las exportaciones totales de Escocia (incluyendo las exportaciones al resto del Reino Unido) alcanzaron aproximadamente los 17.500 millones de libras, un 70% de los cuales proviene de productos manufacturados.[52] Las principales exportaciones escocesas son el whisky, los productos electrónicos y los servicios financieros, siendo sus principales clientes internacionales son: los Estados Unidos, los Países Bajos, Alemania, Francia y España.[52] En 2006, el Producto Interior Bruto (PIB) de Escocia era algo superior a los 86.000 millones de libras, con lo cual la renta per cápita se situaba en 16.900 libras.[53]

El turismo también es reconocido como un importante factor de la economía escocesa. Un estudio publicado en 2002 por el Centro de Información del Parlamento Escocés afirmaba que el turismo era responsable del 5% del PIB y del 7,5% del empleo en Escocia. En noviembre de 2007, la tasa de desempleo era del 4,9%, inferior a la media del Reino Unido y a la de la mayoría de los países de la Unión Europea.[54]

Moneda

Aunque el Banco de Inglaterra es el banco central del Reino Unido, tres bancos escoceses todavía tienen la potestad de producir sus propios billetes: el Bank of Scotland, el Royal Bank of Scotland y el Clydesdale Bank. El valor de los billetes escoceses en circulación se estima en unos 1.500 millones de libras, y pese a que oficialmente no es una moneda de curso legal en ningún lugar del Reino Unido, en la práctica estos billetes son intercambiables con los producidos por el Banco de Inglaterra.[55] Pese a esta equivalencia, los billetes emitidos en Escocia son en ocasiones rechazados en Inglaterra y Gales, y no siempre son aceptados por otros bancos y oficinas de cambio de divisas fuera del Reino Unido. Esto es especialmente cierto con el billete de 1 libra que todavía emite el Royal Bank of Scotland, y que es el único billete de 1 libra que permanece en circulación en todo el Reino Unido.[56]

Transporte

Escocia tiene cinco aeropuertos internacionales: Glasgow, Edimburgo, Aberdeen, Glasgow Prestwick e Inverness, los cuales conectan en total con 150 destinos internacionales en vuelos regulares y chárter.[57] BAA opera tres de estos aeropuertos (Edimburgo, Glasgow y Aberdeen), mientras que Highland and Islands Airports controla 11 aeropuertos regionales más pequeños (incluido el de Inverness), que conectan con los puntos más remotos de Escocia.[58] Por último, la compañía Infratil posee el aeropuerto de Glasgow Prestwick.

Las principales autopistas y las carreteras más importantes (conocidas como trunk roads) están regentadas por Transport Scotland, mientras que el resto de la red de carreteras es responsabilidad de las autoridades locales de cada área.

Dado que Escocia contiene gran cantidad de islas, existen servicios regulares de ferries que las unen con el territorio principal. Estos servicios son principalmente desarrollados por Caledonian MacBrayne, pero existen otras compañías, y algunas líneas dependen directamente de los condados correspondientes. También hay líneas de ferry internacionales, que conectan Escocia con Irlanda del Norte, Bélgica, Noruega, las Islas Feroe e Islandia.

La red de ferrocarriles de Escocia está dirigida por Transport Scotland.[59] Las líneas conocidas como East Coast Main Line ("línea principal de la costa este"), West Coast Main Line ("línea principal de la costa oeste") y la Cross Country Line ("línea a través del país") conectan la mayoría de las principales ciudades de Escocia entre sí, y con la red de trenes de Inglaterra. Existen también servicios de tren domésticos, operados por First Scotrail. En la línea principal de la costa este se incluye la sección que cruza el fiordo de Forth a través del Forth Bridge. Este puente en ménsula, completado en 1890, está considerado una obra pionera de la ingeniería civil, y es uno de los monumentos más reconocibles de Escocia.[60]

Network Rail posee y controla todas las infraestructuras ferroviarias de Escocia, mientras que el gobierno de Escocia es responsable de la planificación y financiación.[61]

Fuerzas armadas

Aunque Escocia tiene una larga tradición militar anterior al Acta de Unión con Inglaterra, sus fuerzas armadas forman ahora parte de las Fuerzas Armadas Británicas, con la notable excepción de los Atholl Highlanders, el único ejército privado legal de Europa. En 2006, los distintos regimientos de División Escocesa fueron fusionados para formar el Regimiento Real de Escocia.

Debido a su topografía y a su localización aparentemente remota, algunas partes de Escocia han sido elegidas para albergar importantes instalaciones de defensa, lo que ha provocado sentimientos encontrados en la población. Entre 1960 y 1991, el Holy Loch ("lago Sagrado") fue la base para la flota estadounidense de submarinos UGM-27 Polaris. Hoy en día la base naval HMNB Clyde se encuentra a 40 km al oeste de Glasgow, y alberga cuatro submarinos de la clase Vanguard armados con misiles Trident, que forman parte del arsenal nuclear del Reino Unido. HMS Caledonia, en Rosyth (Fife) es la base de apoyo para operaciones navales en Escocia y también sirve como Oficina Naval Regional para Escocia e Irlanda del Norte. Una base de desarrollo de reactores nucleares Rolls-Royce PWR de la Marina Real Británica se encuentra en Dounreay, donde también se desarrolló el programa de reactores nucleares reproductores rápidos. Por su parte, HMS Gannet es una base de búsqueda y rescate cerca del Aeropuerto de Glasgow-Prestwick en Ayrshire, en la que operan tres helicópteros Sea King Mk 5. Por último, la base RM Cóndor, en Arbroath (Angus), alberga al comando 45 de los Marines Reales.[62]

En Escocia también hay tres bases de vanguardia de la RAF: Lossiemouth, la base principal de la RAF para los cazas Panavia Tornado; Kinloss, base de los aviones Hawker Siddeley Nimrod de patrulla marítima, y Leuchars, la base de cazas más septentrional del Reino Unido, en la que se asientan tres escuadrones de Panavia Tornados. Dos helicópteros Sea King HAR3A se encuentran estacionados en la base de Lossiemouth, para servir en misiones de búsqueda y rescate. El "Centro de Control del Tráfico Aéreo de Escocia" se encuentra en Prestwick, en Ayrshire, en la que también tiene su base la "Distress and Diversion Cell", especialmente diseñada para asistir a aviones civiles o militares en situaciones de emergencia.[63]

El único centro al aire libre de pruebas de armas con uranio empobrecido en las Islas Británicas está localizado cerca de Dundrennan.[64] Como consecuencia, más de 7.000 proyectiles radiactivos descansan en el lecho del fiordo de Solway.[65] El gran número de bases militares que existen en Escocia ha llevado a la creación del término "Fortaleza Escocia".[66] En 2005, las posesiones del Ministerio de Defensa del Reino Unido en territorio escocés (en propiedad o arrendadas) alcanzaban las 115.300 hectáreas, lo que representa el 31,5% del total de las posesiones de este Ministerio.[67]

Notas y referencias

Fuentes