Palmera Butia yatay
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Su aspecto en general podría afirmarse que de las 13 especies que integran el genero Butia, B. yatay es la palmeras mas bonita, elegante y atractiva, especialmente durante los primeros 15 y 20 años de vida.
Sumario
Origen
Es natural del sur de Brasil, Uruguay y el noreste argentino. Esta palmera es sumamente longeva, y forma grandes palmares en su región de origen, muchos de los cuales han desaparecido por la deforestación de tierras para el cultivo. El mayor que se conserva es el Parque Nacional El Palmar, ubicado en la provincia argentina de Entre Ríos, donde ocupa más de 8.500 hectáreas. Se cultiva como ornamental, y se ha introducido a ese efecto en otras regiones subtropicales del mundo. Se confunde fácilmente con la estrechamente emparentada B. capitata, también conocida como yatay o butiá, más baja y de fruto comestible. También se puede hallar Butia yatay en el sector Sur del estado de Río Grande el Sur en Brasil, pero en poblaciones aisladas y bajo número de ejemplares
Hábitat
Prefiere suelos bien drenados, ligeramente alcalinos o neutros, y mucho sol. Le favorece la humedad en época de crecimiento, pero en invierno tolera bien la sequía y el frío, soportando temperaturas de varios grados bajo cero, lo que la hacen una de las palmeras mejor adaptadas a climas continentales junto con Jubaea chilensis. Tolera bien el viento. Las semillas requieren calor y humedad para germinar, un proceso que puede suspenderse varios meses en condiciones desfavorables.
Cultivo
Luz:
Vive bien a pleno sol.
Temperaturas:
Es tolerante al frío (-8ºC sin problemas), y por lo tanto un complemento agradable para los jardines templados, pero también tendrá éxito en los subtrópicos secos.
Suelo:
Es una palmera muy rústica adaptándose a diversos tipos de suelos, incluso calizos, arenosos y arcillosos. Su crecimiento es desfavorable en suelos mal drenados.
Riego:
Requiere de riegos abundantes.