Alocasia macrorrhizos
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Sumario
Origen
Oriunda de Asia, Oceanía y Sudamérica.
Clasificación
- Nombre científico o latino: Alocasia macrorrhiza
- Nombre común o vulgar: Alocasia, Oreja de elefante, Colocasia, Marquesa, Alcolcaz, Ñame, Manto de Santa María, Orejas de elefante, Ñame de Canarias, Taro de jardín
Características generales
- Es una planta que puede llegar a los 5 m de altura. Se cultiva en interior y en exterior en climas cálidos, por sus grandes hojas de color verdes.
- El látex que brota una vez cortadas las hojas puede producir irritación en la piel.
- Planta tóxica para hombres y animales.
- Toda ella contiene cristales de oxalato cálcico que irritan la boca y la piel y pueden provocar edemas.
Cultivo y cosecha
Para plantar la alocasia podemos utilizar un trozo de disco del tallo, las yemas, un cogollo o los 'hijuelos'. Germina en diferentes suelos: ácidos, secos, pesados y húmedos. En terrenos sueltos, la profundidad a la que plantaremos será de 18 cm, mientras que en los pesados, tendremos que cavar unos 12 cm. Su crecimiento es rápido ya que se adapta a los diferentes climas (medios y cálidos) y admite bien la sombra.
Para su cosecha, hay que esperar como mínimo cinco meses después de su cultivo, porque la planta tiene que alcanzar un peso y una altura determinados. Las hojas pequeñas tienen que pesar entre 100 y 200 gr, las medianas, unos 662 gr, y una hoja madura suma hasta un kilogramo. Esta madurez se alcanza a los dos años; es entonces cuando se puede cosechar también su tallo, que habrá alcanzado dos metros de altura y pesará entre 12 y 25 kg.
Requerimientos de cultivo
- Luz: No le gusta el pleno sol, se decolora o quema; plantar a la sombra o semisombra. Puede ponerse bajo los árboles, donde la sombra no permite el crecimiento de otras especies.
- Temperatura: Alocasia u Oreja de elfante quiere temperaturas más bien cálidas. En invierno, aunque pierda las hojas por frío, rebrotará al llegar la primavera.
- Humedad: Bastante humedad en el ambiente. Si la temperatura es alta, pulveriza el follaje.
- Riego: Frecuente, pero dejando secar ligeramente la superficie entre riego y riego para que no se pudra el rizoma. Riego abundante en verano y escaso en invierno.
- Abonado: Cuando la Alocasia comienza a rebrotar en primavera, hay que abonarla bastante, por ejemplo, con abono orgánico. En maceta se le puede echar fertilizante líquido para "plantas de hoja" cada 15 días en primavera y verano.
- Plagas y enfermedades: Alocasia es muy resistente y rara vez le afectan los insectos o las enfermedades.
- Trasplante: Cambio de maceta cada 2 años a un recipiente mayor.
Multiplicación
Por un trozo de tallo subterráneo que lleve al menos 1 yema; déjarlo unos días para que seque la herida y plántarlo horizontalmente a una profundidad de 15 cm. También se puede propagar Alocasia por semillas o separando los hijuelos que salen de la base.
Valor nutritivo y alimentación
Posee carbohidratos en forma de almidón, un alto contenido en proteínas y sus hojas contienen el 10% de su grasa, minerales y vitaminas A y C. Su contenido en nutrientes la hace apta para la alimentación; a pesar de contener oxalatos de calcio, que producen irritación; o taninos. Éstos últimos pueden ser eliminados con la cocción.
Su consumo en personas es muy antiguo. Sus hojas se degustan como verduras y las más tiernas son las que todavía permanecen enrolladas. El tallo subterráneo es apreciado por su almidón y el aéreo se cocina una vez cosechado: se pelan las cáscaras, se hierve en agua, se pica y se guisa con cebolla, hierbas y tomate.
En animales, es habitual incluirla para la alimentación de peces. Pero mezclada con azúcar, cidra o ramio, constituye una dieta muy completa para pollos, gallinas y cerdos.
Decorar
Es una planta tremendamente llamativa. Tanto por sus proporciones y su color, como por sus originales flores. Son un recurso idóneo para adornar tu casa, gracias a su gran variedad de especies, donde encontrarás muchas formas y colores donde elegir. Además de la originalidad, es una planta sencilla de mantener y no requiere cuidados muy especiales ya que se adaptan muy bien a los distintos ambientes.
Por último, una característica más: el almidón. Procede de unos geles que produce la Alocasia. Su resistencia a la pasteurización, a los medios ácidos y a la congelación, lo ha convertido en un material ideal de cara a la fabricación de productos naturales procesados.


