El lobo estepario
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Sumario
Trama
Oki Toshio es un exitoso escritor que vive en Tokio y que realizó una obra cuyo título es: Una chica de dieciseís. Su trama trata sobre un romance de un joven hombre casado y que tiene un hijo, con una chica de edad colegial.
La obra tiene buena acogida entre los lectores, a pesar de su argumento, ya que el autor trata magistralmente el tema de un amor, aparentemente escandoloso e inmoral, y lo describe como una relación pura, ardiente, inocente, apasionada. En pocas palabras, el autor volcó en aquella obra un idilio fresco y juvenil. Pero Una chica de dieciseís no era una ficción, sino una cruel historia de la vida real. Puesto que la adolescente que tuvo un desenfrenado romance con su amante, en realidad tuvo un hijo prematuro que murió y que a causa de su juventud, ella sufrió un colapso al enterarse que él estaba casado y por lo cual ella quiso suicidarse.
Después de más de 20 años, Oki Toshio decide ir en busca de su ex amante Otoko y que es el personaje principal de su obra y que ahora vive en Kioto. Ella ahora es una pintora muy famosa y que con el paso del tiempo sus heridas han cicatrizado. Otoko conserva todavía algo de su belleza radiante de adolescente, pero no está sola, ella vive con su joven discípula de 20 años llamada Keiko. Keiko es una mujer de una belleza cautivante, además es sensual y muy apasionada. Pero hay un inconveniente, ella es amoral.
Cuando la discípula se entera del pasado de su maestra, ella decide vengarse de Oki, porque Kieko guarda hacia Otoko un amor enfermizo.
Keiko viaja hacia Tokio para vengarse de Oki y la víctima de su terrible venganza es su hijo Taichiro, que ahora ya es un hombre, pero un hombre indefenso frente a la terrible venganza de Kieko.
Estructura de la novela
La novela tiene dos partes muy marcadas, la estructura del relato obedece al mismo patrón doble, por eso se perciben claramente dos partes. En la primera –capítulos 1 a 4- solo se distingue el lado bello de Otoko: su deslumbrante físico, su armonía en el aspecto y las formas, su capacidad de amor y entrega, su serenidad. En esta parte todo es contención. Lo bello se consigue controlando, es producto de la mesura, y a pesar del esfuerzo, refleja serenidad.
Desde el título, le novela de Yasunari Kawabata señala dos aspectos del mundo, o de los seres que lo habitan: lo bello y lo triste. Debido a la conjunción “y” estos elementos se presentan ante el lector como una unidad o conjunto, formada a su vez por dos caras: el anverso y el reverso. La imagen que surge de esta propuesta y que perdurará desde el título y a lo largo de toda la obra, es dual: Kawabata trabaja las dos caras de su protagonista. Lo que él señala como lo bello será el lado positivo, luminoso; lo triste será lo negativo, lo oscuro.
Esta dualidad, como concepto, funciona en varios niveles: lo de afuera y lo de adentro, lo aparente y lo real, la juventud y la vejez, la vida y la muerte, el amor y el odio, la heterosexualidad y la homosexualidad, la pintura concreta y la pintura abstracta, la maestra y la discípula, los padres y los hijos, el placer y el dolor, lo bello y lo triste. Lo interesante en Kawabata, es que esas oposiciones, que suelen aparecer como excluyentes la una de la otra, aquí se integran y forman un todo que las contiene. Ese todo está representado por Otoko.
Contextualización de la obra
Harry Haller, el ermitaño, anacoreta, apartado por voluntad propia de la aplastante realidad de entre guerras, crea un profundo análisis de su ser, describiéndose como una dualidad, la del hombre y la del lobo, ambos contradictorios, ambos luchando por imponerse sobre el otro, y ambos en realidad son el mismo personaje.
Personajes de la obra
- Harry Haller
- Armanda
Estos personajes presentan características que permiten describir también diferentes ámbitos sociales e institucionales: la clase alta acomodada, el pueblo, los militares, la Iglesia. También muestran las costumbres y creencias del pueblo a través de las supersticiones en torno a Evangelina.