Cárdenas (Historia)
Cárdenas | |
|---|---|
| Cronología | |
| Comunidades aborígenes | |
| Cárdenas durante los siglos XVI y XVII (1510 – 1700). | |
| Cárdenas durante el período de cambios de la estructura agraria primitiva (1700 – 1790). |
Cárdenas: Ciudad que ocupa la parte septentrional de la provincia de Matanzas; limita al norte con Varadero y el Estrecho de la Florida, al sur con los municipios de Limonar y Jovellanos, al oeste con la cabecera provincial, Matanzas, y por el este con los municipios de Martí y Perico.
Sumario
Comunidades aborígenes
Las primeras comunidades aborígenes, se asentaron en el actual territorio de Cárdenas, con una permanencia relativamente estable, desde la ribera nordeste del Río Canímar, incluyendo las áreas de Carboneras, Camarioca, Cantel, La Conchita, Guásimas, Virama y zonas cercanas a la ciudad de Cárdenas, hasta aquéllas más al oeste, hacia el río Siguagua, la Manui y la Ciénaga de Majaguillar. También se han encontrado evidencias arqueológicas de estas comunidades en los Cayo Galindo, Cruz del Padre y Cinco Leguas, situados en áreas de La Bahía y en las cuevas de Ambrosio y Musulmanes, ubicadas estas últimas en Varadero.
Las magníficas condiciones ecológicas existentes en esta área, dadas por la existencia de una extensa red cavernaria y una ancha faja de costa de emersión y sumersión, unidas a las características de una bahía abierta y poco profunda, flanqueada por una guirnalda de cayos y arrecifes, debieron constituir elementos importantes para la alimentación y asentamiento del hombre primitivo en la zona.
A ellos se suma la existencia de costas en donde aflora, por un lado, la caliza dura con áreas de lapiez o diente de perro y playas, y por otro, pequeños reductos de lo que fueron espesos montes de manglares ubicado en zonas pantanosas. El resto del territorio debió estar cubierto de tupidos montes y bosques de maderas preciosas y árboles frutales, que descansaban a su vez, sobre una gran llanura marina abrasiva carsificada y carso – erosiva acumulativa con pequeñas altitudes, entre 030 y 050 metros y con una vegetación muy variada, incluyendo la xerófila.
Todos estos elementos y otros, que no viene al caso apuntar, indican la existencia en el territorio de varios complejos naturales – ciénagas, costas, playas, bosques de galería, montaña y pre - montaña – de los cuales los aborígenes pudieron obtener ganancias sustanciales
Las actividades económicas más importantes a que se dedicaron estas comunidades fueron, en sentido general, la pesca, la caza y la recolección, favorecidas, en primer lugar, por la existencia de una extensa faja litoral de amplia plataforma, que debió tener una rica y abundante fauna marina, donde moluscos, quelonios y peces debieron adquirirse sin grandes esfuerzos; y, en segundo lugar, las áreas de montes y de fértiles valles que les proporcionaban frutos y diferentes especies de aves y mamíferos e incluso, a juzgar por la colectas realizadas en varios sitios arqueológicos, de perezosos y almiquíes, los cuales, al parecer, formaron parte de la dieta de los primitivos habitantes de la región. En cuanto a las técnicas empleadas en la elaboración de sus instrumentos y artefactos, la manufactura se presenta de manera muy variada y compleja.
En los hallazgos arqueológicos realizados en el municipio ha quedado evidenciado el uso del fuego por parte de los aborígenes, para la preparación de sus alimentos y para otros fines.Como medio de transporte, la canoa debió ser empleada en la zona litoral y los manglares para trasladarse a través de los canalizos y pequeñas lagunas hasta los ríos y afluentes que resultaron navegables.
Los factores que más motivaron al hombre en su constante movimiento pudieron ser, entre otros, el desove de los grandes quelonios en las costas, la búsqueda de moluscos y peces comestibles, las migraciones en invierno hacia el territorio de algunas aves, la llamada arribazón de los cangrejos, la entrada de los frentes fríos, el agotamiento relativo de varias especies en algunas áreas y la búsqueda de yacimientos para la construcción de herramientas, en fin, la natural necesidad de encontrar solución a sus requerimientos vitales.
En cuanto a las características religiosas y funerarias, hay que decir que los aborígenes radicados en el área habían rebasado ya plenamente la etapa de la horda, en la cual es imposible que el hombre establezca lazos conscientes con la naturaleza, y aun, con sus semejantes, dado el escasísimo nivel de desarrollo económico y social.
A partir de este hecho, el sentimiento religioso debió manifestarse de diversas maneras en los grupos primitivos asentados en la región y aunque se carezca de datos concretos acerca de sus creencias, es muy posible que debieron practicar algún tipo de religión natural. Asociadas con las creencias religiosas, han aparecido en nuestro en el territorio, evidencias de enterramientos que reflejan alguna que otra costumbre funeraria.
Siglos XVI y XVII (1510 – 1700)
El territorio que actualmente ocupa el municipio de Cárdenas no constituyó uno de los puntos de interés inmediato para los conquistadores europeos, llegados a Cuba en las primeras décadas del siglo XVI. No obstante, la costa cardenense fue recorrida y reconocida durante el bojeo realizado por Sebastián de Ocampo, en 1509, y como parte de la empresa colonizadora de la Isla, comprendida entre 1511 y 1513 por Diego Velásquez con la ayuda de Pánfilo de Narváez, cuyo objetivo fundamental era la exploración de la geografía y las potencialidades económicas del territorio insular.
La gran concentración de hatos, corrales y sitios en la región, durante la segunda mitad del siglo XVI y en el transcurso del siglo XVII, consignados con el nombre de sabana o sabanilla en los documentos, mapas y planos de la época, comprueban las afirmaciones de estos científicos.
Proceso de mercedación de la zona. Características.
El rasgo distintivo de la estructura agraria de este período, es la apropiación de la tierra mediante la obtención de mercedes otorgadas por los cabildos de la Isla, derecho que se abroga en 1536 el cabildo de Sancti Spíritus. En la segunda mitad del siglo XVI lo secunda el de la Habana, al cual pertenece la zona cardenense, conjuntamente con buena parte de la actual provincia de Matanzas, cuya costa norte, al finalizar la conquista de México en 1525, cobra importancia como punto de tránsito, por lo cual aparece con frecuencia en los mapas de la época.
En el transcurso de la segunda mitad del siglo XVI, se comienza el proceso de mercedación de la zona, al concederse a Antón Recio, el 12 de septiembre de 1569, el corral Camarioca, que comprendía el área donde actualmente está situado el poblado de igual nombre. A este sitio, el más antiguo de los mercedados en el territorio, seguirán en orden de antigüedad: el de Las Ciegas, ubicado junto a la sabana Las Guásimas, concedido el 4 de abril de 1576 a Ambrosio Hernández; el mencionado corral o sabana Las Guásimas otorgado a Antonio Ramírez el 18 de febrero de 1628]]; el Corral Nuevo, situado en un punto inmediato al actual emplazamiento de la ciudad de Cárdenas, adjudicado en 1635 a Baltasar Velásquez y Luis de Soto; y el hato Las Lagunillas, concedido, el 3 de septiembre de 1669, a Juan Morejón, a pesar de que habían sido admitidas las diligencias desde 1648 a varias personas, sin que se tengan noticias sobre mercedamientos anteriores.
Estas mercedes fueron otorgadas, al igual que las del resto de la isla en forma provisional y no representaban la propiedad, sino la posesión y disfrute de la tierra. La mayoría de los nombres citados como beneficiarios eran personalidades prominentes de la villa de La Habana y algunos de ellos, ocupaban en el momento de obtener el privilegio, los cargos de regidores, alcaldes y procuradores del Cabildo. Apropiación feudal del territorio cardenense. El mayorazgo de Antón Recio.
La persistencia de diversos elementos característicos de la política agraria feudal española, distinguen los dos primeros siglos de la conquista y colonización de la Isla. Entre estos rasgos se destaca la formación de grandes latifundios por la naciente oligarquía criolla, representada por las familias Rojas, Velázquez de Cuellar, Recio y otras, de igual rango y posibilidades económicas.
Se destacaron por la ocupación en gran escala del territorio: Alonso Velázquez de Cuellar, quien en más de una ocasión fue Alcalde Ordinario de la villa de La Habana y Regidor Perpetuo de su cabildo y Antón Recio y Castaños, el cual se apropió de varios hatos y corrales ubicados en el territorio del actual municipio de Cárdenas.
Cambios de la estructura agraria primitiva (1700 – 1790)
Los años comprendidos entre 1700 y 1790 son, para la zona de Cárdenas, de vital importancia, puesto que, junto a la efectiva explotación de sus potencialidades económicas, se suceden un valioso grupo de transformaciones que generan un desarrollo continuo y acelerado. En las primeras décadas del siglo XIX, el auge alcanzado hará imprescindible la fundación de un poblado en la ensenada de Cárdenas que responda a los intereses de los hacendados comarcanos.
En los siglos anteriores se había producido la apropiación masiva del territorio por varias familias influyentes, pero ese sistema de explotación feudal del territorio no resolvía ya, en el siglo XVIII, las demandas de la burguesía agraria criolla. Lo anterior da lugar a un fenómeno, con rasgos singulares en la zona, que consiste en la renovación del interés por adquirir mercedes de tierra sin poblarse o realengas. Sin embargo, ante la escasez de las mismas, se procede a la demolición y compraventa de las haciendas mercedadas, solución puesta en práctica en casi toda la actual provincia de Matanzas, al igual que en el resto del occidente del país, durante el período.
Actividades económicas
El siglo XVIII es, sin lugar a dudas, el período durante el cual se inicia la explotación intensiva de los recursos económicos del territorio, al quedar constituidas las primeras zonas de desarrollo agrícola, que se ubican fundamentalmente en las cercanías de la bahía, punto de salida natural de los productos cosechados. A este elemento se suman la influencia de los sucesos derivados de la toma de La Habana por los ingleses que serán muy benéficos en el plano económico, pues la producción agrícola y su comercio buscaron la forma de abrirse paso hacia otros mercados, estimulando a los propietarios de las haciendas y fincas comarcanas, a intensificar la explotación y fomento de sus propiedades.
Fuentes
- Ramírez Estupiñán, Caridad. Características generales del municipio de Cárdenas. Version publicable de la historia de Cardenas. Archivo historico.
- Ramírez Estupiñán, Caridad. Comunidades aborígenes que habitaron el territorio del actual municipio de Cárdenas.Versión publicable de la historia de Cardenas. Archivo historico.
- Álvarez Blanco, Ernesto. Cárdenas durante los siglos XVI y XVII (1510 – 1700). Versión publicable de la historia de Cardenas. Archivo historico.
- Clark Betancort, María Teresa. Pedalear en Cárdenas, 190 años después. Pedalear en Cárdenas, 190 años después. (Octubre, 2018). Periodico Granma.
- Cárdenas, la Ciudad Bandera cumplió 190 años. redaccion Radio 26. Disponible en: http://www.radio26.cu/2018/03/12/cardenas-la-ciudad-bandera-cumplio-190-anos/
- Álvarez Blanco, Ernesto. Cronología de la historia de Cárdenas.Disponible en: http://elcardenense.blogspot.com/

