Fecaloma
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Fecaloma. Masa sólida y compacta de heces deshidratadas y endurecidas que se acumula en el recto o el colon, causando una obstrucción que impide la evacuación normal. También se conoce como fecalito, bolo fecal o impactación fecal.
Sumario
Concepto
El fecaloma es una condición clínica que ocurre cuando las heces se acumulan y endurecen en el intestino grueso, particularmente en el colon sigmoide o el recto. Esta masa fecal puede bloquear el flujo intestinal, dificultando o impidiendo la defecación. Es común en personas con estreñimiento crónico, enfermedad de Chagas, o aquellas que consumen medicamentos que reducen la motilidad intestinal.
Los fecalomas pueden ser graves, ya que pueden causar complicaciones como peritonitis, perforación intestinal, apendicitis aguda o colitis isquémica. En casos extremos, pueden requerir intervención quirúrgica.[1][2]
Causas
La formación de fecalomas tiene una etiología multifactorial, relacionada con factores que ralentizan el tránsito intestinal o dificultan la evacuación. Algunas causas comunes incluyen:
- Estreñimiento crónico, que provoca el endurecimiento y secado de las heces.
- Reducción del peristaltismo intestinal, frecuente en personas con poca movilidad o sedentarismo.
- Trastornos neurológicos que afectan la motilidad intestinal, como la enfermedad de Parkinson o esclerosis múltiple.
- Consumo de medicamentos que disminuyen la motilidad intestinal, como:
* Analgésicos opioides (codeína, oxicodona, metadona). * Antidiarreicos usados en exceso. * Anticolinérgicos que afectan la función muscular. * Antidepresivos o antihistamínicos.
- Enfermedades como la enfermedad de Chagas, que afecta el sistema nervioso entérico.[3]
Síntomas
Los síntomas más comunes asociados a un fecaloma incluyen:
- Dificultad para defecar o incapacidad para evacuar.
- Dolor e hinchazón abdominal.
- Presencia de sangre o moco en las heces.
- Heces pequeñas, duras o en forma de bolas.
- Sensación de evacuación incompleta.
- Náuseas o vómitos en casos graves.[2]
Complicaciones
Si no se trata adecuadamente, un fecaloma puede derivar en complicaciones graves, como:
- Prolapso rectal o prolapso de la mucosa anal.
- Ulceras estercoráceas (lesiones en la pared intestinal causadas por la presión de las heces).
- Oclusión intestinal.
- Perforación intestinal y peritonitis.
- Colitis isquémica (inflamación del colon por falta de flujo sanguíneo).
- Necrosis (muerte tisular) en el tejido rectal o colónico.[4]
Tratamiento
El tratamiento del fecaloma tiene como objetivo eliminar la masa fecal obstructiva y restaurar el tránsito intestinal normal. Las opciones incluyen:
Medidas no invasivas
- Uso de supositorios o enemas para ablandar las heces y facilitar su expulsión.
- Administración de laxantes osmóticos o lubricantes bajo supervisión médica.[3]
Extirpación manual
En casos severos, puede ser necesaria la extracción manual del fecaloma. Este procedimiento debe realizarse con cuidado y siguiendo un protocolo específico:
- Preparación: Higienizar las manos y usar guantes dobles. Colocar al paciente en decúbito lateral derecho con la rodilla izquierda flexionada para facilitar el acceso al recto.
- Lubricación: Aplicar lubricante anestésico en el recto para reducir el dolor y facilitar la dilatación del esfínter anal.
- Extracción: Introducir dos dedos y realizar movimientos circulares para desprender fragmentos del fecaloma. Retirar los fragmentos y colocarlos en un recipiente adecuado.
- Monitoreo: Observar al paciente para detectar signos de dolor, palidez, sudoración o cambios en la frecuencia cardíaca.
- Post-procedimiento: Limpiar el área rectal y permitir que el paciente descanse.[5]
Cuidados de enfermería durante la extirpación manual
Los cuidados de enfermería son fundamentales durante la extirpación manual de un fecaloma para garantizar la seguridad y el bienestar del paciente. Estos incluyen:
1. Preparación del paciente:
* Explicar el procedimiento al paciente para reducir la ansiedad y obtener su consentimiento. * Asegurar la privacidad y comodidad del paciente durante el procedimiento. * Colocar al paciente en la posición adecuada (decúbito lateral derecho con la rodilla izquierda flexionada).
2. Preparación del equipo:
* Utilizar guantes estériles dobles para prevenir infecciones. * Disponer de lubricante anestésico, gasas estériles y un recipiente para desechar los fragmentos de fecaloma.
3. Durante el procedimiento:
* Aplicar lubricante en el recto para facilitar la inserción de los dedos y reducir el dolor. * Realizar movimientos suaves y circulares para desprender el fecaloma sin causar lesiones. * Monitorear constantemente al paciente para detectar signos de dolor, sangrado o cambios en su estado.
4. Post-procedimiento:
* Limpiar el área rectal con gasas estériles y agua tibia. * Observar al paciente durante unos minutos para asegurar que no haya complicaciones inmediatas. * Registrar el procedimiento en la historia clínica, incluyendo la cantidad y consistencia del fecaloma extraído.
5. Educación al paciente:
* Recomendar una dieta rica en fibra y una adecuada hidratación para prevenir futuros episodios. * Enseñar técnicas para establecer hábitos regulares de defecación. * Informar sobre los riesgos del uso excesivo de laxantes y la importancia de consultar al médico ante síntomas de estreñimiento persistente.[5]
Prevención
Para prevenir la formación de fecalomas, se recomienda:
- Mantener una dieta rica en fibra (frutas, verduras, cereales integrales y legumbres).
- Beber suficiente agua (al menos 2 litros diarios) para evitar la deshidratación.
- Realizar actividad física regular para estimular el peristaltismo intestinal.
- Establecer hábitos regulares de defecación, preferiblemente después de las comidas.
- Evitar el uso excesivo de laxantes, opioides o medicamentos que ralenticen el tránsito intestinal.
- Consultar al médico si se experimenta estreñimiento persistente o cambios en los hábitos intestinales.[6]
Referencias
- ↑ Retención fecal. (s. f.). MedlinePlus. Recuperado el 18 de febrero de 2025, de [1]
- ↑ 2,0 2,1 Fecaloma. (s. f.). Saludigestivo.es. Recuperado el 18 de febrero de 2025, de [2]
- ↑ 3,0 3,1 Coprolito: Causas y prevención. (s. f.). Tuasaude.com. Recuperado el 18 de febrero de 2025, de [3]
- ↑ Fecaloma como causa de perforación. (2022). Serau.org. Recuperado el 18 de febrero de 2025, de [4]
- ↑ 5,0 5,1 Cuidados de enfermería en la extracción manual de fecalomas. (2023). Protocolos de Enfermería. Recuperado el 18 de febrero de 2025, de [5]
- ↑ Cuidados para evitar el estreñimiento crónico en personas mayores. (2016). Aita-menni.org. Recuperado el 18 de febrero de 2025, de [6]

