Sadrac Mesac y Abed-Nego en el horno de fuego
Sadrac Mesac y Abed-Nego en el horno de fuego | |
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| Otros nombres | Rescatados del horno de fuego |
| Fecha | Entre 604 y 563 a.n.e. |
Sadrac, Mesac y Abed-Nego en el horno de fuego es nombre dado al relato del capítulo 3 del libro de Daniel.
En este texto, el soberano Nabucodonosor de Babilonia manda erigir una enorme estatua de oro para que todos los habitantes se inclinen ante ella adorándola. En este relato, tres adolescentes de origen judaita exiliados a Babilonia llamado Sadrac, Mesac y Abed-Nego se negaron a adorar estatua erigida del rey, lo que hizo que el rey los mande a un horno de fuego muy caliente para ejecutarlos de castigo.
Curiosamente, el propio Daniel no es mencionado en este capítulo
El texto bíblico fue escrito originalmente en arameo.
Sumario
Los hechos
Antecedentes
En el capítulo 1 Daniel fue deportado a Babilonia junto con sus tres amigos, Sadrac, Mesac y Abed-Nego. En el capítulo 2 Nabucodonosor tuvo un sueño profético.
Relato del horno de fuego
En el capítulo 3, Nabucodonosor manda a alzar una estatua de oro para que todos los ciudadanos y sus subordinados se inclinen ante ella, pero los tres jóvenes amigos de Daniel, Sadrac, Mesac y Abed-Nego, se negaron a rendir culto a la estatua del rey por su fidelidad a Dios, lo que despertó la ira del mismo, por lo que los tres adolescentes fueron condenados a pena capital por eso, siendo el método cruel de ejecución un horno de fuego.
Más tarde, los chicos son finalmente castigados y lanzados al horno ardiente.
Rozando la muerte, de milagro son salvados por una figura divina y misteriosa que los termina protegiendo a los tres, a lo que el rey Nabucodonosor de los caldeos asustado por este milagro realizado por el Dios de Israel, procede a reconocer la supremacía y soberanía del creador del universo y asciende a los jóvenes a cargos importantes en Babilonia.
Arqueología
No se han encontrado inscripciones que mencionen directamente a Sadrac, Mesac y Abed-Nego que puedan servir como atestiguaciones extrabíblicas de estos personajes, pero arqueólogos han desenterrado una carta babilónica de su época que menciona su mismo método de ejecución con un horno de fuego ardiente. [1]