Franz Antón Mesmer
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Franz Antón Mesmer. Fue un Médico Alemán. Descubrió lo que él llamó magnetismo animal y otros después llamaron mesmerismo.
Sumario
Biografia
Nació el. 23 de mayo de 1734, en Iznang, Suabia, Alemania), Mesmer nació en la aldea de Iznang (Suabia). Después de estudiar en las universidades jesuitas de Dilinga e Ingolstadt, estudió medicina en la Universidad de Viena en 1759. En 1766 publicó una tesis cuyo título en latín fue De planetarum influxu in corpus humanum, el cual estudiaba la influencia de la Luna y los planetas sobre el cuerpo humano y las enfermedades (astrología médica). Evidencia recolectada por Frank A. Pattie sugiere que Mesmer plagió su tesis de un trabajo de Richard Mead (1673-1754).
Estudios
Ejerció la medicina en Viena, utilizando unos métodos que denominaba magnéticos y que se basaban en los fenómenos de sugestión. Según su doctrina del «magnetismo», cada organismo poseía un fluido magnético que podía ser transmitido a los demás. Acusado de impostor y rechazado por los representantes de la medicina vienesa, se instaló en París, ciudad donde consiguió sus mayores éxitos. Escribió numerosas obras, entre las que destacan Memoria sobre el descubrimiento del magnetismo animal (1779) y Memorias de F.A. Mesmer, doctor en medicina, sobre sus descubrimientos (1799).
Pronto después de recibir su grado, Mesmer se casó con una viuda adinerada y se estableció como médico en Viena. Vivió en una espléndida situación y se dedicó a patrocinar las artes. Tan pronto como se enteró de la presentación de Bastien und Bastienne, la primera ópera compuesta por el músico prodigio de doce años Wolfgang Amadeus Mozart, Mesmer ofreció sus propios jardines para la producción. Más adelante Mozart inmortalizó a su anterior patrón incluyendo una graciosa referencia a Mesmer en su ópera Cosi fan tutte.
Muerte
Muere el 5 de marzo de 1815, en Meersburg, Alemania
Imanes
En 1774 Mesmer usó un imán para producir una «marea artificial» en una paciente. Mesmer le hizo beber una preparación que contenía hierro, y luego le sujetó imanes en varias partes de su cuerpo. La paciente dijo que percibía corrientes de un fluido misterioso corriendo a través de su cuerpo y por varias horas se sintió aliviada de sus síntomas. Mesmer no creyó que habían sido los imanes los que habían logrado la cura por sí mismos, sino que pensó que había contribuido al magnetismo animal que se había acumulado en su cuerpo y había sido transmitido a ella. Pronto dejó de usar imanes como parte de su tratamiento.
Huida de Viena
En 1775 Mesmer fue invitado a dar su opinión ante la Academia de Ciencias de Múnich sobre los exorcismos llevados a cabo por Johann Joseph Gassner (1727-1779), un sacerdote y curandero. Mesmer dijo que aunque Gassner fue sincero en sus convicciones, sus curas eran debido al hecho que él poseía un alto grado de magnetismo animal. Este enfrentamiento entre las ideas seculares de Mesmer y las creencias religiosas de Gassner marcaron el fin de la carrera de Gassner así como también —según Henri Ellenberger— el surgimiento de la psiquiatría dinámica.
El escándalo que siguió al fracasado intento de Mesmer de tratar la ceguera de una música de 18 años, Maria Theresa Paradis, lo llevó a dejar Viena en 1777. La evolución de las ideas y prácticas de Mesmer hicieron que James Braid (1795-1860) desarrollara la hipnosis en 1842.
Trayectoria
Inicialmente, su labor fué objeto de reconocimiento por sus colegas, adquiriendo Mesmer una gran fama y siendo incluso llamado a Munich por el Elector de Baviera. Allí, la aplicación del imán en casos de parálisis total y de debilidad óptica va seguida de un éxito tan fulminante que el Consejero de la Academia de Ausburgo escribe que ".. lo que ha conseguido aquí con diversas enfermedades hace suponer que le ha arrebatado a la naturaleza uno de sus más misteriosos secretos..". Posteriormente, sus éxitos y sus procedimientos un tanto teatrales comienzan a granjearle los envidias y odios de sus colegas. El caso de la Srta. Maria de Teresa de Paradies, es la gota que colma el vaso. Esta joven ciega tratada en vano por los más prestigiosos médicos vieneses, recupera con Mesmer parcialmente la vista. Sus despechados colegas acusan a Mesmer de superchería y de utilizar la joven, a que la acusan de ser amante. La situación empeora hasta tal punto que Mesmer abandona Viena y marcha a Paris en febrero de 1984.
Francia
Al llegar a la capital francesa, Mesmer intenta en vano que la Academia de Ciencias y el recién fundado Colegio de Médicos acepten sus teorías y métodos, con los que consigue curaciones espectaculares. Al cabo de varios meses, y a pesar de haber obtenido un buen número de discípulos y adeptos entre los nobles y la burguesía - el mismísimo marqués de La Fayette es uno de sus más fervientes admiradores -, Mesmer no consigue el reconocimiento oficial siendo el propio rey Luis XVI uno de los más escépticos. Mesmer abandona Paris y marcha a Alemania.
La polémica está servida. Sus seguidores y adeptos fundan una "Société de l' Harmonie" para recabar fondos, consiguiendo la enorme suma de 340.000 libras, haciendo volver a Mesmer a Paris donde, pese a la oposición oficial es el médico de moda. La situación es tan compleja que Luis XVI ordena a la Academia de Ciencias que cree una comisión de investigación para comprobar la veracidad y la utilidad de la medicina practicada por Mesmer. Aunque en dicha comisión figuran personalidades tan señaladas como el médico Guillotin (-que pocos años después inventaría la guillotina-), el astrónomo Bailly, el botánico Jussieu, el químico Lavoisier y Benjamin Franklin, embajador en Paris de los recién creados Estados Unidos, el informe de la misma es desfavorable. El 11 de Agosto de 1784, la Academia proclama solemnemente "la nullité du magnétisme".
Para colmo de males, en ese mismo año de 1784, uno de los discípulos de Mesmer, el conde Maxime de Puységur que practica sus métodos en Bayona de forma altruista, descubre fortuitamente al intentar magnetizar a un joven pastor, que este, en lugar de mostrar los síntomas habituales de convulsiones, temblores y espasmos, entra en un sueño profundo, un trance hipnótico. Durante el mismo, el paciente es capaz de reponder a preguntas y de obedecer las órdenes de Puységur, pero al despertar no recuerda nada. Aunque el hipnotismo había sido descrito de alguna manera en la medicina - Paracelso cuenta como los monjes del convento de Kärntner distraían a los pacientes con objetos centelleantes durante los tratamientos y en la antiguedad, a partir de Apolonio de Tyana ya se encuentran huellas de procesos hipnóticos, es sin duda Puységur el que incorpora la hipnosis al mundo. Pronto el vulgo cree que el sujeto hipnotizado, el medium, posee propiedades omniscientes y puede contestar a todo tipo de preguntas y comienzan a proliferar charlatantes, farsantes y estafadores que se aprovechan de la credulidad de la gente para hacer fortuna. El mesmerismo, al que por extensión se ha incorporado el fenómeno hipnótico, se va desacreditando poco a poco.
Arrestado y encarcelado
El mismo Mesmer es acusado por haber montado "un espectaculo de feria". En 1792, Mesmer pobre y olvidado, habiendo perdido durante la Revolución muchos de sus amigos nobles, abandona definitivamente Paris. Después de una corta estancia en Viena, donde es arrestado y encarcelado, aunque luego es puesto en libertad sin cargos, Mesmer se retira a su casa del lago Constanza donde seguirá ejerciendo, como médico rural hasta su muerte. Hubo que esperar hasta 1882, para que el nombre de Mesmer y el hipnotismo fueran rehabilitados por Charcot en la Salpétriere de Paris.

