Alfred von Kiderlen-Wächter
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Alfred von Kiderlen-Wächter. Fue un estadista y secretario de Asuntos Exteriores alemán recordado por su papel en la Segunda crisis marroquí (1911) antes de la Primera Guerra Mundial.
Sumario
Síntesis biográfica
Después de servir en la Guerra franco-prusiana (1870-1871), Kiderlen estudió derecho y entró en el servicio diplomático prusiano (1879).
Carrera diplomática
Fue un exponente de la dura diplomacia alemana posbismarckiana y durante un tiempo disfrutó del favor del emperador Guillermo II (Káiser Guillermo II), aunque su lengua afilada le hizo perder ese favor en 1898. A partir de entonces, fue enviado como ministro a Bucarest y durante un tiempo sirvió en Constantinopla, donde defendió el ferrocarril Berlín-Bagdad. En 1908 fue nombrado subsecretario de Asuntos Exteriores y jugó un papel decisivo para evitar que Rusia ayudara a Serbia durante la crisis que siguió a la anexión de Bosnia-Herzegovina por parte de Austria. Ya en ese momento Kiderlen defendía una política exterior beligerante, cuyo éxito se compró al precio de la enemistad de Rusia. En 1910, el nuevo canciller, Theobald von Bethmann Hollweg, superó el disgusto del emperador hacia Kiderlen y lo nombró secretario de Estado para Asuntos Exteriores.
Secretario de Exteriores
Kiderlen se opuso al intento del emperador y almirante Alfred von Tirpitz de aumentar la flota alemana a la par con la británica, prefiriendo trabajar para establecer firmemente a Alemania como la principal potencia en Europa a través de la Triple Alianza (Alemania, Austria-Hungría e Italia). ).
Papel en la Segunda crirsis marroquí
El clímax de su carrera llegó en 1911, cuando Francia ocupó las ciudades marroquíes de Rabat y Fez. Si bien Kiderlen no se oponía en principio a la supremacía francesa en Marruecos, exigía una compensación para Alemania. Alentó la agitación alemana a favor de una intervención en el oeste de Marruecos y, para dar fuerza a sus argumentos, envió la cañonera alemana Panther a Agadir, provocando el llamado Crisis de Agadir. Rechazó las ofertas conciliatorias del gobierno francés y su intento de excluir a Gran Bretaña de las negociaciones provocó amenazas de intervención británica. Tras el rechazo de la demanda de Kiderlen sobre todo el Congo francés a cambio de mano libre para Francia en Marruecos, se llegó a un acuerdo en noviembre de 1911 por el cual Alemania recibía dos pequeñas franjas de territorio del Congo francés y Francia establecía un protectorado sobre Marruecos. Los expansionistas alemanes denunciaron duramente que el tratado era demasiado indulgente, pero Kiderlen pudo conservar su cargo. La postura brusca y contundente de Kiderlen durante la Segunda crisis marroquí agravó las tensiones internacionales que conducirían a la Primera Guerra Mundial.
Muerte
Falleció el 30 de diciembre de 1912.