Balantidium coli

Balantidium coli
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Balantidium coli Es el protozoario de mayor tamaño que afecta al hombre, el trofozoito es de forma ovalada con una longitud promedio de 50 a 200 micras y 40 a 50 micras de ancho.

Morfología

Morfología del Balantidium Coli.

Esta rodeado de cilios que le permite el desplazamiento rápido. Cerca del polo anterior esta el peristoma, depresión en forma de embudo con una abertura poco notable llamada citostoma y un conducto la citofaringe, tapizada con cilios más largos que los del resto del cuerpo, que le permite obtener alimento, el cual pasa a vacuolas digestivas. Los residuos alimenticios son eliminados por vacuolas contráctiles a través de una apertura en el extremo posterior llamado citopigio. En su citoplasma destacan dos tipos de núcleos: uno mayor arriñonado, llamado macronúcleo, con funciones tróficas, otro redondo y pequeño generalmente cerca de la concavidad del anterior, llamado micronúcleo, este se supone que funciona como organizador en el proceso de división celular. En el citoplasma se encuentran dos vacuolas contráctiles encargados de regular la presión osmótica del parásito. El quiste es más redondeado, con un diámetro de 40 a 60 micras, con doble membrana gruesa, a través de la cual puede observarse el parásito, a veces con algún movimiento. En el interior resalta el macronúcleo. El quiste es eliminado al exterior, resiste el medio ambiente y es infectante por vía oral y se destruye al salir del organismo.

Ciclo de vida

Tiene crecimiento regular y se multiplica por división binaria. El habitad natural de Balantidium coli es el intestino grueso del hombre, donde las células se alimentan de la pared intestinal o de las bacterias y del moco como parásitos de la luz del colón. La infección persiste en el intestino por la multiplicación de los trofozoitos. Estos sufren enquistamiento en la luz intestinal, salen con las materias fecales y son infectantes inmediatamente. La transmisión se hace por cualquier mecanismo que permite la ingestión de los quistes. Después de ingerirlos, la membrana quistica se destruye y de cada quiste emerge un trofozoito en el intestino. El enquisatamiento de los trofozoitos se produce a medida que en su trayecto por el colon junto con las materias fecales, por las cuales son transportados, se van deshidratando, o en ocasiones. En este proceso el organismo se redondea algo y después sin que se retraigan sus cilios por completo, se cubre de una pared quistica resistente.

Mecanismo de transmisión y patogenicidad

El mecanismo de transmisión es directa y por contaminación como en los otros protozoarios intestinales, por contaminación de alimentos, aguas, manos, etc., con materias fecales que contengan quistes del parásito En algunos casos los parásitos no producen invasión se reproducen en la luz intestinal o dan origen a una inflamación de la mucosa del colón. En otros pacientes produce ulceración de la mucosa y penetración a capas profundas. Las úlceras son de forma irregular hiperémicas, con fondo necrótico, a veces extensas por confluencia. Los trofozoitos se encuentran en cualquiera de las capas de la pared y aun en los vasos sanguíneos o linfáticos. Sólo muy raramente dan lugar a perforación intestinal y a invasión del apéndice en estos casos, y cuando hay ulceraciones necróticas extensas, la balantidiasis puede ser fatal. En contraste con E. histolytica, B. coli muy raramente ataca otras vísceras. Se han informado pocos casos de balantidiasis genital, pulmonar y hepática. Se presenta un buen número de casos asintomáticos o con pocas manifestaciones clínicas, tal como dolor cólico y diarrea. En casos crónicos, estos síntomas son más intensos y frecuentes y pueden alternar con deposiciones mucuosas y sanguinolentas. En las formas agudas se produce un cuadro disentérico similar al de amebiasis, con abundantes trofozoitos en las materias fecales. Hay rectitis con pujo y tenesmo y la clásica deposición disentérica muy frecuente con abundante moco y sangre, acompañado de dolor cólico y retorcijón. Puede haber síntomas generales asociados, como vómito, enflaquecimiento, debilidad y deshidratación. En los pocos casos que dan origen a perforación intestinal, se observa igual que en la perforación amibiana, un cuadro de peritonitis acompañado de fiebre y síntomas generales graves, siempre de mal pronóstico. Se conocen casos de apendicitis balantidiana. La invasión a genitales femeninos originan flujo vaginal necrótico y da origen a ulceraciones.

Medidas profilácticas

Balantidium coli predominan en las zonas tropicales pero no presentan prevalencias tan altas como, los otros protozoarios intestinales patógenos. Se conocen algunas regiones del mundo con prevalencias tan altas como 200% especialmente donde hay contacto directo con cerdos, en estas circunstancias la balantidiasis puede considerarse una antropozoonosis, sin embargo en otras regiones aparece la parasitosis en ausencia de estos animales,, en cuyo caso la infección es transmitida de persona a persona. La prevención es similar a la descrita en amibiasis a la cual deben agregarse los cuidados con las materias fecales de cerdos. Es importante anotar que en este animal la balantidiasis es asintomático.

Método de diagnóstico

La balantidiasis requiere de un diagnóstico clínico diferencial con entidades que produzcan colitis a disentería, principalmente amebiasis tricocelalosis aguda, disentería bacilar y colitis ulcerativa. El diagnóstico se comprueba por el examen de materias fecales al observar los trofozoitos móviles al examen directo, principalmente en heces diarreicas, a los quistes en materias fecales no diarreicas, en exámenes directos o por concentración. La retrosigmoidoscopia permite observar la lesión y obtener muestra para examen parasitológico. Este parásito crece bien en los medios de cultivo utilizados para E. hystolitica lo cual puede tener utilidad para completar el diagnóstico. Las coloraciones principalmente la de hematoxilina férrica, sirve para hacer un estudio morfológico más detallado. No se ha empleado reacciones serológicas para el diagnóstico.

Tratamiento

Tratamiento profiláctico: La higiene personal y la disponibilidad del agua de consumo, así como la adecuada disposición de las excretas, tanto para las heces humanas como para los animales, son importantes en el control de la transmisión. Podemos dividir las medidas de control en dos escalas: 1.Comunitaria:

  • Proteger las fuentes de abasto de agua e impedir la cría de cerdos en sus cercanías.
  • Realizar adecuada disposición de las excretas.
  • Garantizar la educación sanitaria, fundamentalmente en áreas de alto riesgo.

2.Individual:

  • Impedir el contacto con las heces de cerdo.
  • Hervir o filtrar el agua.
  • Mejorar la higiene personal.
  • Cocinar bien los alimentos.

Tratamiento medicamentoso: La tetraciclina es efectiva en el tratamiento. En embarazadas y en niños en los que este medicamento está contraindicado, la paramomicina o la aminosidina se utilizan como drogas alternativas. Otros medicamentos empleados con buenos resultados son la yodohidroxiquinoleína y el metronidazol.

Fuente

Véase también