Capitanía General de Cuba
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Ubicación de la Capitanía General de Cuba | |||||
Capital | La Habana | ||||
Idioma principal | Castellano | ||||
Religión | Católica | ||||
Gobierno | Capitanía General | ||||
Rey | |||||
• 1759 - 1788 | Carlos III | ||||
• 1886 - 1931 | Alfonso XIII | ||||
Capitán General | |||||
• 1764 - 1779 | Conde de Ricla | ||||
• 1887 - 1898 | Ramón Blanco y Erenas | ||||
Período histórico | Imperio español | ||||
• Reorganización administrativa | 1607 | ||||
• Tratado de París | 1898 |
La Capitanía General de Cuba fue una entidad territorial, integrante del Imperio español, entre los años 1510 y 1898. Dicha entidad comprendía a la isla de Cuba, la Florida y La Luisiana. Este territorio recibió mayor autonomía desde 1764 como fruto de las reformas borbónicas llevadas a cabo en el Virreinato de Nueva España por el Conde de Floridablanca, el cual orientó la política exterior de Carlos III hacia un fortalecimiento de la posición española frente al Reino Unido especialmente en el mar Caribe.
La administración cubana estuvo dominada desde entonces por Capitanes Generales, militares de oficio en su mayor parte. Desde 1825, el Capitán General de Cuba fue dotado con amplias atribuciones en los ramos de Gobierno, Justicia y Hacienda, además de seguir siendo la máxima autoridad militar. Y a partir de la segunda mitad del siglo XIX el Capitán General de Cuba fue también su Gobernador General al haberse perdido las colonias continentales en América.
Historia
El centro del gobierno español en las Antillas era Santo Domingo. A mediados del siglo XVII los franceses ocuparon la mitad de la isla,razón por la cual el gobierno colonial de las Antillas fue trasladado a la isla de Cuba en 1795, estableciendo una Real Audiencia en 1797.
La Capitanía General con capital en La Habana recibió notable incremento cuando se dictó la Ordenanza de libre comercio y se promulgó una disposición sobre el tráfico de negros (1790), así como cuando, mediante la Paz de Basilea, España cedió a Francia toda la isla de Santo Domingo, cuya población española, en gran número, abandonó aquel lugar y se dirigió a Cuba. La isla tenía entonces alrededor de 280.000 habitantes. Su famoso Arsenal era un punto de apoyo indispensable para la defensa y el comercio del imperio colonial hispano. El comercio y cultivo de café, cacao, índigo]], azúcar y tabaco sustituía por su excelencia la falta de minerales preciosos. Su posición estratégica hizo a la isla objeto de la codicia de ingleses, franceses y holandeses, especialmente de los primeros. En torno de ella se libraron numerosas batallas navales. Uno de sus capitanes generales, don Luis de las Casas, hizo más por el progreso de la isla que muchos otros gobernantes. Tuvo La Habana, Universidad desde 1728, y un gran Colegio de San Carlos, rehecho sobre los vestigios de las instituciones jesuíticas, en 1773.
Guerras independentistas en Cuba
El fracaso de la Junta de Información convocada en 1867 por el gobierno metropolitano para revisar su política colonial en Cuba, supuso un golpe demoledor para las esperanzas reformistas frustradas en reiteradas ocasiones. Tales circunstancias favorecieron el independentismo latente entre los sectores más avanzados de la sociedad cubana, propiciando la articulación de un vasto movimiento conspirativo en las regiones centro orientales del país.
El movimiento estalló el 10 de octubre de 1868, al levantarse en armas el abogado bayamés Carlos Manuel de Céspedes, uno de los principales conspiradores, quien en su ingenio La Demajagua proclamó la independencia y dio la libertad a sus esclavos. El alzamiento, secundado poco después por los conspiradores de Camagüey y Las Villas, logró afirmarse, no obstante la despiadada reacción hispana. Mientras los españoles de las ciudades, agrupados en los cuerpos de voluntarios, sembraban el terror entre las familias cubanas convirtiéndose en un influyente factor de las decisiones políticas, el ejército colonial avanzaba sobre Bayamo –la capital insurrecta–,que los cubanos tendrían que abandonar, no sin antes reducirla a cenizas como expresión de su inclaudicable voluntad revolucionaria. En tan difíciles condiciones, el movimiento independentista logró unificarse, aprobando en Guáimaro la constitución que daba lugar a la República de Cuba en Armas. A este movimiento se le denomino Guerra de los Diez Años o como se le conoce también Guerra Grande (1868-1878) el cual, a pesar de no lograr la definitiva independencia de la isla, demostró que si se podía derrocar a la gobernación española reinante en Cuba.
Después de 1878 la situación política y militar de la isla continuó siendo inestable hasta que el 24 de febrero de 1895 estalla la Guerra Necesaria o Guerra del 95. Acción armada organizada por José Martí para lograr la definitiva independencia de Cuba, objetivo que logró en 1898 con la firma del Tratado de París.
Forma de gobierno
La forma de gobierno establecida durante este período fue la Capitanía General, la cual fue un oficio que suponía el mando y organización del ejército y la jurisdicción sobre los que formaban parte de éste, común y anexo al cargo de virreyes, presidente-gobernadores y gobernadores –salvo ciertas excepciones– por extensión, se denominó así a la zona territorial donde el Capitán General ejercía sus competencias. En Cuba, debido a su importancia ubicación estratégica, los continuos ataque piratas y el deseo de otras potencias de anexarla a sus dominios, el cargo de Capitán General, y sus funciones, poseyó más relevancia que las propias del oficio.
El gobierno de la isla tenía como residencia el Palacio de los Capitanes Generales, edificación comenzada a construir (1776) durante la época del Marqués de la Torre, la cual finalizó en 1792, bajo el gobierno de don Luís de las Casas.
El edificio albergaba, además de la Capitanía General, otros departamentos estatales y particulares. La planta alta, con vista a la Plaza de Armas, estaba ocupada por la oficina del Gobernador; en la que da a la Calle Obispo, se encontraban las oficinas del Ayuntamiento Municipal; los entresuelos y la planta baja fueron ocupados por comerciantes y escribanos que alquilaban a plazos sus oficinas. El ala norte que mira hacia la Calle Mercaderes fue destinada a la cárcel pública, luego esta sección fue ocupada por la Real Audiencia, para celebrar sus diferentes congresos.
Fuentes
- La América española, artículo publicado en la Revista digital de Historia y Ciencias Sociales.
- Luis Alberto Sánchez (1965). Breve Historia de América. Buenos Aires: Losada, 149-51.
- Artículo sobre la Capitanía General de Cuba publicado en Wikipedia en Español.
- La Colonia en América: Organización del Imperio Hispánico.
- La Habana: cuatro siglos como capital oficial de Cuba.