Historia del municipio Palma Soriano (Provincia de Santiago de Cuba)

Municipio Palma Soriano
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Municipio de Cuba
Bandera de Palma Soriano
Bandera

Escudo de Palma Soriano
Escudo

EntidadMunicipio
 • PaísBandera de Cuba Cuba
 • ProvinciaSantiago de Cuba
 • Fundación1775

Historia del municipio Palma Soriano. Municipio de la provincia de Santiago de Cuba fundado en 1775.

Sumario

Etapa prehispánica

En Palma no se han encontrado evidencias de que haya existido una gran población aborigen, sin embargo se ha podido demostrar presencia de restos de comunidades de las variantes culturales protoagricultoras y agroalfareras, que posiblemente arribaron a esta región, procedentes de áreas más densamente pobladas. En los años 60 y 70 del pasado siglo se localizaron tres sitios agricultores, la Vegueta de Ibrahim, Guaninicún-Cauto y Charco Mono, en 1989 fue localizado el asentamiento protoagricultor de Juan Barón y 1995 el asentamiento Catunda.

Comunidades de la etapa apropiadora. Protoagricultores

  • Sitio de habitación Protoagricultores.

Se han localizado dos sitios de esta variante cultural Juna Barón y Catunda, el primero situado en las márgenes del arroyo Cenizas en la comunidad de Juan Barón y el segundo en el arrollo Catunda en la Comunidad de Barranca, este último fechado por radio carbono como del año 205 (d.n.e) Ambos grupos caracterizado por su actividad de apropiadores y por la existencia de una cerámica muy temprana.

  • Comunidades de la etapa productora.

Las investigaciones arqueológicas han aportado evidencias que demuestran que en el mismo habitaron aborígenes agricultores, es decir se dedicaban al cultivo de la yuca fundamentalmente y a la fabricación de alfarería por lo que también se han denominado agroalfareros. Dentro del estadio medio podemos clasificar a los sitios Guaninicún-Cauto (1971) y Charco Mono (1984) y dentro del estadio tardío La Vegueta de Ibrahim.

Sus actividades de subsistencia estuvieron muy ligadas a la pesca y recolección de moluscos terrestres, como un complemento de una agricultura que no debió ser muy desarrollada, pero que se encontraba ya dentro de una categoría productiva y una tecnología medianamente desarrollada para el área antillana.

La Vegueta de Ibrahím es considerada la que alcanzó el mayor nivel de desarrollo evidenciado por la clidad y variedad de su cerámica, este sitio data del siglo XV al XVI.

Etapa Colonial (1492-1898)

  • Siglos XVI y XVII: Primeras actividades socio-económicas. Primeros vecinos de la zona, mercedes, haciendas y sitios.

En las últimas décadas del siglo XVI comenzaron a asentarse los primeros vecinos en seis grandes haciendas llamadas Cauto, Juan Barón, Maibío, Los Guaos, Yarayabo y Burenes, todas ellas eran corrales dedicados a la cría de ganado de cerda y con forma irregular y dimensiones diferentes. Solo dos de ellas se aproximaban al tamaño de las del occidente del país: Cauto y Maibío. También estuvieron dedicadas a la cría de ganado menor y al fomento de plantaciones de cacao, tabaco y de cultivo de subsistencia, como el plátano, maíz, boniato, yuca y otros. En las estancias o sitios de labor, además de la agricultura se producía almidón, casabe, melado de caña de azúcar y raspadura. Como resultado de este proceso surgieron las haciendas de La Concepción, Los Cedros (Vega Grande) y Cauto Arriba, otras se transformaron como Cauto que dio lugar a Cauto Garzón, mercedada al cura Don Juan Cisneros Estrada en 1669 y Corral del Cauto (Cuchillas, Vega Sucia, Vega Honda y San José).

Primeros trapiches. El auge de la producción azucarera. Inicio del régimen de plantación. La artesanía y los oficios.

El centro político-económico de las haciendas surgidas al oeste de Santiago de Cuba, en los valles situados en las márgenes del curso superior del Cauto y sus afluentes, era precisamente esta ciudad, lo que explica que los principales hacendados fueron individuos radicados en ella –españoles o criollos-, absentistas. El primer trapiche del que se tiene noticias fue el de Cauto Garzón, cuyos terrenos fueron adquiridos de la merced de Don Juan Cisneros y Estrada, por Francisco Garzón entre 1716 o 1717 y que fue vendido en 1763 a Don Andrés López de Queralta, el cual lo traspasó en 1765 a Don Melchor Delgado. Este trapiche adquirió una mayor relevancia por dos razones, primero, porque su nombre, Cauto Garzón, sirvió para bautizar el partido administrativo, y segundo, por la creación del Correo Real, pues en él se situó la remuda 54 hasta que se trasladó para el camino real, junto a la casa de viajeros.

La fundación de Palma Soriano

Hacia finales del siglo XVIII en el Partido era considerable el número de vegas, haciendas, trapiches y cafetales, por lo que los residentes comenzaron a preocuparse por la necesidad de disponer de un local para celebrar oficios religiosos. Obligados a solicitar los servicios religiosos, de bautizos, defunciones y otros en iglesias distantes como El Cobre, Santiago y Morón, los hacendados, muchos de los cuales asentistas, tuvieron la necesidad de que los oficios religiosos tuvieran lugar en el propio territorio.

Para ese fin, en 1788 Doña Rita Josefa de Los LLamos, viuda de Don Melchor Delgado propietario de tierras en el Partido de Cauto Garzón y del trapiche del mismo nombre, ofreció al Arzobispado de Santiago, una caballería de tierra de su propiedad en donación gratuita, terreno serviría para levantar la iglesia y erigir un caserío rural donde se nucleara a muchos de los pobladores dispersos en vegas, sitios, haciendas y cafetales.

El 17 de enero de 1805 varios dueños de haciendas en el Partido de Cauto Garzón se comprometieron a construir la Iglesia.. En febrero el Obispo designó al presbítero franciscano Don Manuel Suárez para agilizar las propuestas hechas por los solicitantes. Después de recorrer el terreno ofrecido, levantó un acta dando conformidad de que el mismo había sido donado para la construcción de la Iglesia, luego de conversar con los herederos de Doña Rita para conocer su aprobación, dicha acta fue firmada por el Cura Suárez, Rita Josefa y sus hijos Antonio y Domingo Delgado y con ello se dio oficialidad a la donación, el día 1º de diciembre de 1805:

“En Cauto Garzón a primero de diciembre del año 1805, habiendo visto el terreno ofrecido para la iglesia que se solicita, hallé ser a propósito para su efecto muy conforme a la insinuación que de él se hace y bastante para la población que se puede verificar con el tiempo. Igualmente exploré los ánimos de los bienhechores que ofrecieron el terreno y se ratifican Doña Rita Llamos, D. Antonio Delgado y D. Domingo Delgado, sus legítimos herederos en la donación que para ellos hace su madre Doña Rita Llamos, cediendo a favor de dicha Iglesia aquel lugar para el bien espiritual, que el pueblo resulta. Y en el modo que más pueden dan dicha ratificación con sus rúbricas en el mencionado Cauto Garzón el mismo día, mes y año arriba puesto. Firmado, Manuel Suárez, rubricado, Antonio Delgado, rubricado, Domingo Delgado, rubricado, Rita Josefa de los Llamos.”

La iglesia comenzó a erigirse ocho años después el 12 de marzo de 1813 dedicada a la advocación de La Virgen del Rosario, meses después en torno a esta iglesia comenzó a formarse el caserío que tuvo por nombre el del propio partido Cauto-Garzón.

Los orígenes de Palma Soriano están asociados a una leyenda en la que se dice que el fundador de este poblado fue un supuesto personaje llamado Santiago Soriano del cual no existe ninguna evidencia documental que demuestre que fuera un morador de este lugar. La leyenda fue dada a conocer entre varias similares que existían en este territorio en 1846 por el historiador santiaguero Pedro de Santacilia como una mera curiosidad. El mismo en una de sus lecciones históricas afirmó que la verdadera fundadora fue Rita Josefa de los LLamos. Las investigaciones históricas han demostrado que la cuidad de Palma Soriano fue una ciudad colonial criolla fundada en 1813 por la donante de un predio de su hacienda Rita Josefa de los LLamos y sus hijos Domingo y Antonio.

A partir de 1791 que comenzó a intensificarse la explotación de la fuerza de trabajo esclava en las plantaciones del Departamento Oriental, en particular las áreas cercanas a Santiago de Cuba entre ellas las del partido de Cauto Garzón, debido a la vinculación de la producción azucarera y cafetalera al mercado de exportación, a la alta demanda de esos productos en Europa y Estados Unidos como resultado de la desaparición de estas producciones durante la Revolución Haitiana (1792-1804). A ello contribuyó también el comercio de importación de esclavos a través del puerto santiaguero y la entrada en la región sur oriental del más importante contingente de inmigrados franco-haitianos. Aunque hay que destacar que con la migración franco-haitiana penetraron negros acriollados, las dotaciones originarias que ya existían en el Partido estaban formadas por negros africanos de las etnias angolanas, carabalíes, yorubas, mandingas, lucumíes y otros.

La revolución antiesclavista en Haití produjo un flujo migratorio de colonos franco-haitianos, trasladándose con sus dotaciones e implantando sus técnicas de beneficio de café en los territorios próximos al puerto de Santiago en las zonas de la Gran Piedra, Guantánamo, Songo-La Maya, El Cobre, San Luis y Palma Soriano, lo que propició el desarrollo del sistema de plantación cafetalera.

En las primeras décadas del siglo XIX se explotaban en el Partido de Cauto Garzón 12 cafetales localizados en la Concepción, Los Guaos, Cuchillas y Juan Barón. En Solís y Brazo del Cauto (hoy Dos Palmas) y Santa Filomena (Mamey y El Perú) además se fomentaron numerosos cafetales. En Cauto Garzón 14 y en la segunda 24 cafetales. Junto a la industria del azúcar y el cultivo del café continuaron desarrollándose otros renglones económicos, entre ellos el cultivo del tabaco en las vegas que bordeaban a los ríos Cauto y Caney, sobre todo las del Caney del Sitio, Musulata, Santa Rosa y Vega Honda. También el cultivo de viandas, ajo, arroz añil y toda una variedad de frutales, se desarrollaron en pequeños valles intramontanos desde Dos Palmas, Chorrerón y Charco, hasta Ramón de Guaninao.

Carlos Manuel de Céspedes. Destierro en Palma Soriano

El año 1852 ha adquirido gran relevancia para Palma Soriano el hecho de que el 21 de febrero de ese año, llegaron como desterrados políticos Carlos Manuel de Céspedes, Lucas del Castillo y José Fornaris, bayameses de la alta sociedad, condenados a estar fuera de su ciudad natal durante 40 días. Mucho se ha especulado sobre los motivos de tal destierro, algunos autores señalan que fue por escarmiento ante los pronunciamientos de Céspedes y otros bayameses ilustres, a favor del desembarco de Narciso López y los expedicionarios del Creole, en 1850. También se ha dicho que en un acto social, celebrado en Bayamo el jueves 12 de febrero de 1852 en la sociedad La Filarmónica de la cual Céspedes era fundador y secretario, se suscitó una polémica en versos entre el Gobernador Don Toribio Gómez Rojo y Fornaris, a la cual se incorporó Céspedes. Lo cierto es que a las 4:00 AM del viernes 13 de febrero fueron conducidos Fornaris, Céspedes y Lucas del Castillo al Cabildo de Bayamo, donde se levantó Acta En la cual Gómez Rojo los acusaba de recitar versos injuriosos contra el gobierno y los españoles. En el tiempo de su confinamiento los detenidos bajaban hasta el río Cauto donde se entretenían, escribían poesías y disfrutaban del paisaje. El resto del tiempo lo dedicaban a jugar ajedrez, conversar y escribir a sus familias.

A mediados de marzo de 1852 la Soberana Isabel Segunda de España dispuso un indulto general y el Capitán de Bayamo autorizó el regreso de los desterrados hacia su ciudad natal en un documento fechado el 18 del mismo mes. El 1º de abril de ese año el Capitán Isidoro Prieto, jefe militar y civil de Palma Soriano, despedía en horas del mediodía a quienes años más tarde, al compás de las campanas de la Demajagua, se alzarían en armas dando inicio al Movimiento de Liberación nacional.

En el año 1866 la situación política derivada de la crisis de la economía comenzó a revestir caracteres de suma gravedad, exacerbándose la lucha ideológica entre criollos e integristas. Esta situación condujo a que se organizara una conspiración negra que fue preámbulo del 10 de octubre de 1868. Esta tuvo lugar en junio de 1867 en Palma Soriano con ramificaciones en el Cobre, Hongolosongo, Brazo de Cauto, El Mamey, Río Frío, San Luis y las áreas cercanas a Santiago de Cuba. Su base social la constituyó la población rural fundamentalmente integrada por la masa de negros y mulatos libres de la Jurisdicción, campesinos, artesanos y obreros de las minas del Cobre, sobre todo gente muy joven.

Esta conspiración tuvo un carácter de rebelión negra antiesclavista, se pronunciaría en la noche del sábado 29 de junio aprovechando las fiestas de San Pedro, pero fue denunciada por medio de un anónimo entregado al mayoral del ingenio Vega Grande, Don Buenaventura Almiral por el pardo Juan Agüero.

Este último informó y se abortó la rebelión. Descubierta la misma, Agustín Da, Marcelino Velázquez y Manuel Betancourt pudieron huir, para morir más tarde batiéndose con sus perseguidores. En la hacienda “Simpatía” en Brazo del Cauto, el Alférez de voluntarios Don Francisco March, cercó y dio muerte a Da.

1868-1878: Guerra de los Diez Años. Repercusiones de la crisis socio-económica de la sociedad colonial

Para 1868 Palma Soriano era un Partido de Segunda Clase de la Jurisdicción de Cuba. El poblado cabecera que, como se sabe, había dado nombre a todo el Partido oficialmente desde 1847 tenía este año más de 350 habitantes aproximadamente, atendiendo a los ritmos de crecimiento por año. Partiendo de los datos censales de 1861 publicados por Jacobo de la Pezuela en su Obra Estadística, que sufrió pocas variaciones hasta 1868, el Partido tenía 9068 habitantes, es decir el 9 % del total de los de la Jurisdicción, que era de 96 028 habitantes.

Su composición racial estaba determinada por la economía, predominante las actividades azucareras y cafetaleras que trajeron como resultado un predominio de la población negra y mestiza sobre la blanca criolla y española reflejo de la desigualdad social imperante.

Al relacionar los datos anteriores con las actividades económicas del Partido se observa que el 73,3 % de los 2 424 esclavos eran empleados en la producción azucarera y cafetalera y de los 4 558 negros y mestizos libres el 70,6 % se dedicaban al cultivo del tabaco y el resto trabajan en ingenios, cafetales, la ganadería, etc. El 69 % de los hombres y mujeres libres de color mayores de 12 años eran utilizados en labores domésticas.

En cambio el 16 % representado por la población blanca estaba formada por los hacendados, mayorales, comerciantes, religiosos y funcionarios que componían la clase social dominante de la sociedad colonial. En los 2 086 individuos blancos se destaca un amplio sector de campesinos y artesanos pobres que, como los negros libres también eran explotados por los terratenientes y funcionarios. De ellos el 58 % se dedicaba al trabajo agrícola en modestas y empobrecidas vegas de tabaco y vendían sus producciones a bajos precios a los comerciantes locales y de Santiago de Cuba.

Situación económica

El centro principal de operaciones mercantiles, de exportación e importación del Partido era el puerto de Santiago de Cuba, ventaja que permitió que la agricultura industrializada o comercial de la región mantuviera un efímero auge, esto representó mejores condiciones que en las jurisdicciones del valle del Cauto, a pesar de la escasez de capitales y de los altos impuestos fiscales y aduaneros.

Es indudable que las crisis financieras y mercantiles de 1857 afectaron la agricultura de la zona, principalmente al café y a la industria azucarera. La baja de los precios, las hipotecas y las deudas a los acreedores arruinó a muchos plantadores y aquellos que lograron resistir la crisis y comenzaron a reponerse de sus efectos, se vieron nuevamente afectados por la depresión, agudizada por los cargos hechos a la economía cubana producto de los gastos ocasionados por la ocupación de Santo Domingo.

La zafra de 1867 sufrió una baja considerable con respecto a los años precedentes y los impuestos a los productos de exportación e importación aumentaban. En la industria azucarera del Departamento Oriental predominaron los ingenios y trapiches con menos de 10 caballerías, los más retrasados disponían de reservas de 100 a 150 caballerías.

Existían en total 198 ingenios, 84 con máquina de vapor que representaban sólo el 42 % de estos 84 estaban instalados en la Jurisdicción el 73 % es decir posiblemente los 61 ingenios de más avanzada tecnología se encontraban situados en áreas cercanas a Santiago, en este Partido se comportó así:

En la Jurisdicción:61 En el Partido

       %
       61                   6                10

Palma Soriano tenía 26 ingenios, dos trapiches, pero sólo seis con tren jamaicano y máquina de vapor. Antes de producirse estos cambios técnicos, la producción promedio por años en las últimas tres décadas fue de 82 983 arrobas de azúcar, sin embargo con la modernización a finales de los años 50, con sólo nueve fábricas incluyendo las seis mencionadas la producción aumentó: Años Producción 1859 107 160 @ 1860 138 400 @

Otro de los renglones económicos que llegó hasta 1868 azotado por la crisis económica fue la producción cafetalera, a pesar de ello los cafetaleros lograron mantenerse, los de este Partido junto a los de la zona del valle de Guantánamo y Santiago de Cuba, se encontraban en mejores condiciones que los del resto del país debido a lo bien administrado y a las avanzadas técnicas que empleaban en el beneficio del grano. Pero ello no pudo impedir una baja de los rendimientos y producciones, aún cuando el número de cafetales se habían incrementado.

Cantidad de cafetales Producciones Año 1838 año 1861  % U/m Año 1838 Año 1861  %

       45            79                  176             @       85  800           32 403              38

Las plantaciones de tabaco sufrieron afectaciones semejantes a las del café, pero agudizadas por el agotamiento de los suelos a que habían sido relegadas.

Cantidad de vegas Producciones Año 1838 Año 1861  % U/M Año 1838 Año 1861  %

  323              872               270           carga         45 200       9 508                 21

Las demás producciones agropecuarias como la ganadería vacuna, la de cerdos y los cultivos agrícolas destinados al consumo local no sufrieron con agudeza las crisis tratadas tal vez por el hecho de no estar vinculadas al mercado internacional.

El cuadro económico social que enfrentaba el Partido se completó con la agitación política que recorría el Departamento Oriental como resultados del fracaso de la Junta de Información, el surgimiento de las organizaciones fraternales convertidas en centros de conspiraciones patrióticas y la desarticulación, por las autoridades españolas, de la conspiración abolicionista e independentista de Agustín Da, que terminó con la ejecución o asesinato de sus principales organizadores, acontecimientos que contribuyeron a caldear los ánimos de esclavos y criollos contra la metrópoli.

Incorporación del partido a la revolución

Después de la toma de Bayamo y haber quedado constituido el gobierno encabezado por Carlos Manuel de Céspedes y del Castillo, cuando el 18 de octubre la columna española conducida por el Coronel Demetrio Quiroz y Weyler se aproximaba a Baire, es que el mulato Carlos Ferrer, vecino de Cauto, recibió desde Jiguaní la autorización para que inmediatamente corriera a sublevar a todos los habitantes de los Hatos Guaraigal, Pedregalón, El Salto, Júcaro, Los Indios, Baraguá, Barigua, Altagracia y Mefán, para impedir el restablecimiento del orden en los primeros días del movimiento revolucionario tanto hacia el sur como en el este y al norte de la Jurisdicción de Cuba. Uno de los levantamientos más importantes de la zona fue el que dirigió Francisco Borrero Labadie, quien al tener las primeras noticias de las acciones de Céspedes se puso al frente de uno 25 jóvenes de la localidad y se unió a las fuerzas del Mayor General Donato Mármol Tamayo. Borrero se convirtió, en el transcurso de la guerra, en un destacado jefe militar por cuyos méritos llegó a alcanzar los grados de Mayor General del Ejército Libertador.

Palma Soriano: centro importante de la insurrección

Mientras se producían estos acontecimientos en Palma, el día 25 de octubre era derrotada la columna del Coronel Demetrio Quiroz Weyler en Pinos de Baire, la cual se retiró y se refugió en Ventas de Casanova donde fue cercada horas después por tropas mambisas. Simultáneamente a los movimientos de la columna enemiga, Céspedes dio órdenes a Mármol y al recién nombrado General Máximo Gómez Báez de que se adelantaran por el camino real y tomaran a Palma Soriano, mientras él se dirigía desde Bayamo hasta las Sabanas de Maibío donde había llegado la columna de Quirós, después de romper el cerco en Las Ventas.

El 5 de noviembre Mármol y Gómez, llegaron a Las Cuchillas del Cauto, sin sostener encuentro con el enemigo. Al llegar al río, ordenaron al jefe de la vanguardia, Capitán Reyes a explorar el paso, este fue avistado por los voluntarios de Palma los cuales interceptaron a la vanguardia mambisa. Reyes es herido de un balazo por el sargento de voluntarios que ejercía de Comandante de la Guardia, pero Reyes mató a este de un escopetazo y al ver a su jefe muerto los voluntarios se replegaron y abandonaron su posición. Donato Mármol y sus tropas entraron al poblado por diferentes direcciones, tomándolo, a la vez que detuvieron a varios soldados españoles que procedentes de la Jurisdicción de Cuba custodiaban un convoy español de 15 acémilas al mando de Sebastián González, que debía ser entregado a Quirós en las Ventas de Casanova. González hermano masón de Mármol lo engañó con falsas promesas de conseguir partidarios y armamentos en Santiago de Cuba. Los españoles salieron del pueblo y González incumplió su promesa.

El 7 de noviembre llegó Céspedes a Palma después de haber dejado a los destacamentos mambises que presionaron en Maibío a Quiroz y sus diezmadas tropas. El coronel español, teniendo como aliada la oscuridad, en la madrugada del siguiente día burló el cerco cubano y tomó por el camino real en dirección de La Mantonia luego hacia Juan Barón para salir al camino real de la isla y pasando por San José de Cué, donde fue hostigado por los capitanes de partidas hasta llegar a las Cuchillas de Palma. Quiroz se había planteado la tarea, gracias a sus conocimientos militares de evadir a las incipientes huestes mambisas y tratar de llevar sus fuerzas hasta Santiago para reagruparlas y con nuevos abastecimientos, volver al campo de batalla. Su salida de las Ventas casi sin bajas se debió a que Donato Mármol en vez de seguir los consejos de Máximo Gómez en Baire, de aniquilar con denuedo a los españoles, le dio la orden de adelantarse, tomar Palma Soriano y hacerse fuerte en esa plaza para un futuro ataque al Cobre y Santiago. Al producirse la llegada de los españoles, y al tronar de los disparos en la cercanía de Palma, Céspedes, el Teniente General, Jefe de Operaciones Luis Marcano y Pío Rosado junto a otros patriotas que trabajaban en la organización militar de la Jurisdicción se percataron por las avanzadillas de que las fuerzas de Quiroz se acercaban. Los cubanos patriotas salieron a su encuentro atravesaron el Cauto, pero fueron recibidos con fuertes descargas de fusilerías que los obligaron a arrojarse río abajo hasta salir a San Francisco y Soledad.

Quiroz al percatarse de que los mambises ocupaban a Palma decidió dar un rodeo por el sur, cruzar el río por Vega Larga y tomar el camino del Cobre en dirección a Santiago. Céspedes y Marcano hicieron su retirada hasta Arroyo Blanco y al siguiente día volvieron a Palma, reunidos todos en esta plaza se organizó el gobierno local, nombrándose Capitán del Partido a Don Marcelino de las Cuevas y a Don Antonio Velázquez responsable de una guerrilla de 50 palmeros que tenía la misión de hostilizar las regiones del puerto de Bayamo, el puerto del Infierno, Las Enramadas hasta el Caney de Cuba. Se designó al General Jaime Santiesteban para que ocupara todos los puertos o gargantas de las montañas al norte del Cobre y Santiago, partiendo desde Yarayabo donde inicialmente estableció campamento.

El 13 de noviembre de 1868 Mármol se entrevistó con Jesús Pérez de la Guardia; después de un largo debate este último aceptó sumarse a los rebeldes junto con su segundo Juan Cintra y los 70 hombres que le servían. Jesús Pérez fue nombrado Coronel y bajo las órdenes del General Félix Francisco Figueredo, organizó en Palma una brigada a la que se incorporaron también Francisco Pavó y Simón Despaigne, días después en Hongolosongo se incorporaba también José Lacret, varios de los cuales se destacaron como brillantes jefes mambises. Esta brigada operó en los territorios de Brazo del Cauto, Manacas, Hongolosongo, Nuevo Mundo, Solís y los otros partidos cercanos al Cobre, es decir, todo el sur de Palma Soriano, concluida la organización territorial del ejército, Marcano preparó un ataque al poblado del Cobre, fracasado en el intento de tomarlo, se retiró de paso por Palma continuando hasta Jiguaní.

Palma Soriano se convirtió así en los primeros meses de la guerra en una de las plazas más importantes de la insurrección en la Jurisdicción de Cuba. En los finales de 1868 era zona de tránsito perenne de las tropas insurrectas y adquirió gran importancia como nudo de comunicaciones y como antesala de la importante zona cafetalera al norte de la Sierra Maestra. Los hacendado dueños de ingenios y cafetales no se sumaron a la revolución, con excepción de unos pocos casos, debido a que estaban mejor preparados para resistir las crisis económicas, se encontraban vinculados a los comerciantes españoles del puerto de Santiago de donde recibían una fuerte influencia ideológica y política propugnada por el Partido integrista valiéndose del periódico “La Bandera Española”. Situación que obligó en más de una ocasión a los jefes mambises a dirigirse a ellos, en proclama del 31 de diciembre de 1868 firmada por los Generales Donato Mármol y Máximo Gómez dirigida a todos los hacendados de Santiago de Cuba en la cual significaban las causas de la guerra y analizaban la situación social, económica y política del momento y el despojo a que había sido sometida la nación cubana por el colonialismo español.

Efectos de la Creciente de Valmaseda

Ante la inminente amenaza que constituía para Bayamo el avance de la columna del General Blas de Villate conde de Valmaseda, y siendo el núcleo mayor de fuerzas patrióticas disponibles que se hallaba bajo las órdenes de Mármol, Céspedes envió instrucciones a este de marchar de Sabanilla hasta los llanos del Cauto y de oponérsele a Valmaseda. Gómez comprendió que los españoles saldrían de Santiago para tratar de apoyar a Valmaseda desde esta dirección por lo que resolvió hacerse fuerte en Palma. Situó sus fuerzas en la orilla oeste del Cauto en el sitio conocido por San Francisco, pero dejó en el poblado un pequeño destacamento de 26 hombres a las órdenes del Coronel Barzaga y Capitán Torres. Gómez se retiró e instaló su campamento en el ingenio La Santísima Trinidad del Caney, después de la derrota del Salado el 10 de enero de 1869, llegó a este lugar Mármol con algunas fuerzas desmoralizadas. En Palma se reflejaron las contradicciones del mando. Al llegar a la Jurisdicción de Cuba comenzaron a suscitarse comentarios entre los diferentes jefes de tropas sobre la necesidad de un mando único para poder enfrentar la ofensiva desarrollada por Valmaseda desde Bayamo hacia el valle superior del Cauto.

La incertidumbre y la confusión entre los jefes que rodeaban a Mármol les hicieron creer en que un mando unificado, vigoroso de indomable energía e ilimitados poderes, salvaría la causa patriota en Oriente. Eduardo del Mármol aprovechó la presencia de Félix Figueredo, Máximo Gómez, Miguel Barzaga y otros jefes y oficiales en el campamento de Caney para proponer una reunión, donde además participaron Calixto García, Leopoldo Arteaga, Tamayo y Pío Rosado, todos estos oficiales instaron insistentemente a Donato Mármol a que se proclamara dictador y estableciera un mando único militar con plenos poderes para resolver la crisis creada. Donato aceptó el nombramiento presionado por sus seguidores los cuales trataron de justificar la medida por la llamada falta de eficacia del gobierno de Céspedes para conducir la guerra.

Donato Mármol y sus compañeros no podían mantener la posición asumida en Caney del Sitio sin asumir las responsabilidad de ser los promotores de una posible división del mando revolucionario en Oriente que solo favorecería al enemigo. Además se contaban con el apoyo moral de otros jefes revolucionarios que gozaban de plena autoridad y prestigio en todo el Departamento. Conociendo esto Mármol aceptó entrevistarse en Tacajó con Céspedes, en este encuentro el diferendo entre ambos jefes quedó resuelto, Mármol desistió patrióticamente de su actitud y se acordó la formación de un gobierno revolucionario único de acuerdo con los camagüeyanos.

Actividades del Ejército Mambí en el Partido. Fortificación de la población por el mando español

Después de la derrota del Salado, Valmaseda disponiendo de numerosas fuerzas situadas en Bayamo, Manzanillo, Cuba, Gibara, Holguín y Tunas extendió sus acciones hacia el interior de los lugares mencionados, reocupa a Santa Rita, Jiguaní, Baire, Palma Soriano y el Cobre, convirtiéndolas en bases de operaciones de sus columnas donde mantuvo una presión incesante sobre las fuerzas insurrectas por lo que el ejército mambí se vio obligado a replegarse a lo largo de la Sierra Maestra y otros puntos montañosos o boscosos del norte de la provincia donde cada accidente geográfico se convirtió en un aliado eficaz para emboscar y derrotar a las guerrillas y columnas volantes del enemigo.

Como centros de recuperación de heridos y de fabricación de medios logísticos se crearon las Prefecturas de Ramón de Guaninao, la de Tempú y la de Palma Soriano, situada primero en el Helechal y más tarde en Caobal.

En el campo mambí se comenzó a utilizar la “tea incendiaria” contra la base económica del régimen, el mando español en Santiago de Cuba tomó nuevas medidas militares. El Gobernador del Departamento General Simón de la Torre ordenó al Coronel López Cámara fortificar a Palma Soriano por considerar que era un punto estratégico: situar un pequeño destacamento de línea y fortificarla para protegerla y defenderla, ya que era la antesala de Santiago.

También el Gobernador ordenó al Comandante Militar de Palma la creación de la colonia agrícola militarizada de Cauto Baire situada al norte el poblado con el objetivo de reunir en este lugar a las familias que el General Buzeta condujo de otros puntos del departamento, los habitantes de las colonias militares que estaban obligados a cultivar la tierra para abastecer al ejército y prestar servicios como voluntarios.

Inmediatamente el poblado fue protegido y se situó en los pasos y caminos que le daban acceso, puntos fortificados constituidos por empalizadas y atrincheramientos provistos de alambradas exteriores. Los habitantes fueron incorporados al Cuerpo de voluntarios, que debía participar en la defensa del lugar en caso de ser atacados por los insurrectos. Desde aquí actuaban pequeñas columnas integradas por contraguerrilleros que se movían con libertad por todo el territorio, con ello se evitó el inconveniente de actuar con grandes columnas de fuerzas regulares que impedían rápida movilidad.

En las fincas rústicas cercanas a la población, en los ingenios y cafetales de Brazo de Cauto, se crearon centros militares sólidamente fortificados, se situaron en ellos pequeños destacamentos de línea del ejército y se armaron voluntarios que defendían las instalaciones de los ataques mambises. La gran mayoría de estos cafetales fueron incendiados y destruido, aunque algunos de ellos resultaron casi inexpugnables por la posición geográfica que ocupaban y las numerosas huestes que los defendían. El ejército mambí libró múltiples campañas contra los ingenios y cafetales; es digno mencionar las operaciones contra el cafetal la Aurora y el ingenio El Sitio.

Ataque al cafetal La Aurora y el ingenio El Sitio

En todos los territorios bajo el mando de Donato Mármol fue característica común la violencia de la lucha, sobre todo en el perímetro situado entre el Cobre y Palma Soriano. En julio de 1869 el General norteamericano Thomas Jordán fue nombrado Jefe de operaciones del Ejército en Oriente. Al llegar a la Jurisdicción fue impuesto de los planes adoptados por la Junta de Jefes de Caney del Sitio, con los cuales se mostró partidario, decidió renovar las operaciones y atacar el cafetal La Aurora, propiedad de Don Ernesto Dudaifay.

Para impedir que una fuerza enemiga que acampaba en la zona de San Ramón auxiliara el cafetal, se dio la orden al Brigadier Félix Figueredo que la emboscara frente al ingenio El Sitio de Mister Stable. En la mañana del 17 de julio la columna española conducida por el Teniente Coronel Francisco Cañizal y el Comandante La Iglesia fue sorprendida en el punto señalado cuando su vanguardia ya había atravesado el Cauto. La sorpresa fue tal que solo después de haber sufrido cuantiosas bajas, pudieron ganar la orilla opuesta y refugiarse en el ingenio El Sitio en Cauto. Las lucha por este centro militar se prolongaron hasta el 28 de julio, cuando los mambises se aprestaban a dar el asalto final llegaron refuerzos procedentes de Palma Soriano y del ingenio Hatillo, por este motivo tuvieron que replegarse y suspender el combate.

Plan estratégico del general Sabas Marín. Combate de Vega Sucia

La creciente actividad del ejército mambí en Oriente obligó al mando español a tomar nuevas medidas. En 1870 se puso en práctica el plan estratégico de dividir el territorio de la isla mediante trochas o líneas militares. Este año se inició en el territorio de Santiago de Cuba la construcción de las primeras trochas y líneas militares, se mantuvieron en operación algunas columnas y contraguerrillas que se limitaban fundamentalmente a abastecer a las poblaciones aisladas y a los centros militares. Se dispuso la construcción de las líneas militares del Cauto y del río Nipe. Entre los años 1872 y 1876 se puso en práctica el plan estratégico del General Sabas Marín, el cual consistió en la construcción de la Trocha Militar Yarayabo-Las Chivas, (1872) la línea militar del río Guaninicúm (1875-1876) y comenzó, la reconcentración de la población campesina en los centros militares y colonias agrícolas militarizadas, entre las que se destacaron las del Sitio, Cauto Baire, San Bartolo, Dos Palmas y otras.

Las colonias agrícolas militarizadas completaban junto a los fuertes y fortines el sistema estratégico ensayado por el colonialismo español en el Departamento Oriental. En su gran mayoría casi todas las colonias fueron creadas sobre las líneas militares junto a un fuerte, en los laterales de las pequeñas plazas de armas que circundaban a los mismos. Detrás de las plazas se disponían las casas de madera con techos de guano y otros materiales criollos, poseían además de las áreas de cultivo algunos pequeños comercios, modestas industrias artesanales, enfermerías y cementerios. Algunas estaban situadas próximas a los ingenios azucareros. Fueron creadas para concentrar en ellas a personas que se presentaban en las poblaciones, en los centros militarizados o a las tropas españolas huyendo de las penalidades de la guerra, también eran llevados a estos puntos las personas capturadas, prisioneros de guerra y heridos que en las operaciones punitivas de los destacamentos volantes del ejército español o las guerrillas eran apresados en las zonas de operaciones militares.

La misión fundamental de esta era servir de guarnición y mantener bajo sistemática vigilancia a este sector de la línea militar del Cauto, llevando además el asedio a los campamentos mambises y a la prefectura de Tempú, mientras que los familiares de los voluntarios de dicho batallón se dedicaban al cultivo de diferentes productos agrícolas. Refiriéndose a este sistema establecido por los españoles en los territorios orientales Carlos Manuel de Céspedes expresó:

“El sistema que ha establecido el gobierno español en su reconstrucción y como todo sistema absurdo es un abuso político, económico y antisocial, es el sistema feudal, formar un fuerte, construir una población y hacer cultivar un área de tierras con gentes ya presentadas o acogidas en los ranchos, trabajo en beneficio de la guarnición y el estado, dejándoseles escasamente una parte muy corta para su manutención y para las necesidades de sus familias. Este sistema que de por sí solo bastaría para destruir una sociedad es el que el enemigo ha planteado para sostener los gastos de la guerra y para reconstruir la sociedad cubana de los efectos de una guerra de independencia. A pesar de que el trabajador no estaba satisfecho soportaba con pena ese nuevo vasallaje del opresor de Cuba y cultivaba la tierra para sus señores”.

También fueron fortificados numerosos ingenios y cafetales, pero los mambises replegados en las montañas de la Sierra Maestra y en los bosques de las zonas llanas no se cruzaron de brazos.

Al ser designado Máximo Gómez Jefe de la División de Cuba, producto de la muerte de Donato Mármol, este organizó las fuerzas a su mando y estableció en enero de 1871 su cuartel general en los montes de Barrancas al noroeste de Palma.

Se intensificaron las operaciones militares contra fuertes y fortines, se destruyeron las líneas de comunicaciones y se capturaron numerosos convoyes a las columnas que se trasladaban hacia Palma Soriano procedentes de Santiago de Cuba y San Luis. En estos años los ataques a ingenios y cafetales se intensificaron y fueron numerosas las plantaciones destruidas por sus dueños colaborar con los españoles. Entre estas estuvieron el Cristal, Tío Juán, San Luis de Villanueva, San Luis de Faba, Nuevo Mundo, La Hanrrieta, Monte Líbano y otros, así como los ingenios Hatillo, San Juan de Wilson y otros. Ya para finales de 1875 y principios de 1876 Palma Soriano quedó integrada al sistema de la línea militar del Cauto. La población fue convertida en una típica base militar de operaciones del ejército español.

En los primeros meses del año 1877 el Brigadier Antonio Maceo recorría el territorio, quemaba cañaverales en la zona de los ingenios de Gibara, atacaba los convoyes, asaltaba puntos fortificados e invadía la Jurisdicción de Baracoa, Guantánamo y las zonas de Santiago de Cuba, moviéndose incesantemente sin dar respiro a los españoles.

Desde San Felipe, en las cercanías de San Germán atravesó el río Cauto y las haciendas de Barranca, Rancho Lucas, San Pedro de Paso Estancia y Maibío. El 4 de mayo del año 1877, llegó a Vega Sucia (hoy Central Dos Ríos) casi a la vista de Palma Soriano. Maceo envió un grupo de hombres de caballería del Regimiento Santiago al mando del Teniente José de la Cruz Martínez a tirotear el caserío de Cauto Baire para incitar a la guerrilla a perseguirlos. Al escucharse los disparos en Palma, el Comandante de la Plaza Cándido O’Ryan organizó una fuerza de 37 hombres con la cual atravesó el río y al llegar al llano donde se levanta hoy el central vieron que los mambises huían por lo que decidieron perseguirlos. A la mitad de la llanura donde el monte empezaba a ser firme estaba escondida la caballería mambisa y de momento resonó el toque de una corneta que llamaba a degüello y restalló la orden de:

¡Carga al machete!

El resultado de la acción de Vega Sucia fue de 33 muertos por parte de los españoles y por las tropas de Maceo diez bajas, fueron muertos el Alférez Julián Hernández y un soldado, heridos dos sargentos, tres cabos y tres soldados. La guadaña mambisa se cebó en la guerrilla de voluntarios de Palma pues solo tres o cuatro pudieron escapar de la machetea al lanzarse por los farallones del Cauto.

Mientras que en otros territorios era acatado lo pactado en el Zanjón y se deponían las armas, fuerzas de Antonio Maceo libraban los combates de Florida Blanca y Juan Mulato, ocasionándole al enemigo centenares de bajas.

Estos triunfos de Maceo justifican su decisión de continuar la lucha, convencido de que la guerra no estaba perdida y que una cadena sucesiva de pequeñas victorias podía frenar la ofensiva político militar de Martínez Campos. Lo que los hizo considerar la necesidad de reunirse con el alto mando español para patentizar su desacuerdo con lo pactado en el Zanjón. En Baraguá, -antiguo territorio de Palma Soriano-, el 15 de marzo de 1878 Antonio Maceo protagonizó la Protesta en contra de la actitud entreguista del Zanjón, el día 17 del propio mes fue organizado un Gobierno Provisional a propuesta del Dr. Félix Figueredo. El gobierno decidió que tuviera de tres a cinco miembros, concediéndosele la Presidencia a Calvar y como Secretario el Coronel Leonardo del Mármol y los Ttes. Coroneles Figueredo Socarrás y Pablo Beola. El acta fue firmada en las cercanías de Palma Soriano. Aquel gobierno nombró General en Jefe a Vicente García y de Segundo al mando a Antonio Maceo. La segunda reunión se efectuó en Los Pasos, Palma Soriano, en la cual se acordó enviar a Antonio Maceo al extranjero en busca de ayuda, el 21 de mayo luego de un azaroso periplo entre los ríos Barigua, Palma Soriano y Cauto Abajo; el Gobierno Provisional decidió disolverse en el lugar conocido por Loma Pelada cerrándose las páginas de la guerra del 68.

Consecuencias de la Guerra de los Diez Años

Los efectos de la guerra grande en Palma fueron extraordinarios por la devastación de la zona. La insurrección cambió totalmente el sistema económico establecido por el gobierno español y miles de esclavos se incorporaron al Ejército Libertador lo que afectó el sistema esclavista. Decenas de instalaciones cafetaleras y azucareras fueron pasto de las llamas en la zona de Dos Palmas, Manacas, Ramón de Guaninao, Santa Filomena, Yarayabo, el Maniel, Maibío y otros lugares lo que trajo la total disminución del cultivo y proceso del grano.

Desde el punto de vista demográfico, la población rural y urbana sufrió las consecuencias de la concentración y de la huída de la zona de combate por lo que las fincas, vegas y sitios quedaron abandonados durante años, interrumpiéndose la producción agrícola de viandas, frutas y otros cultivos menores. La llegada de estos refugiados influyó en el aumento demográfico del poblado de Palma Soriano, terminadas las hostilidades, muchos campesinos optaron por permanecer en el poblado. A los efectos económicos se sumó el azote de las enfermedades tanto de la población civil como militar sobre todo en las tropas españolas que sucumbían por centenares, ante la malaria, el paludismo y el hambre que se enseñoreaba por todo el Valle del Cauto, las vacías arcas del gobierno colonial no pudieron resolver las necesidades de las familias y resto de las tropas insurrectas que andaban errantes por todo el partido. El panorama de Palma Soriano al término de la guerra del 68 era desolador.

Tregua Fecunda. Repercusión de la Guerra Chiquita

En los primeros meses de 1879 en la provincia de Oriente se construyeron diversos clubes donde se agruparon la mayor parte de los firmantes de la protesta de Baraguá. Martínez Freire era el Coordinador General y enlace entre los diversos clubes revolucionarios en la isla. Crombet, Mayía Rodríguez y Pablo Beola se encargaban de organizar a las dotaciones de las fincas de ingenios imbuyéndoles la necesidad de la abolición de la esclavitud. Flor Crombet y sus compañeros se movían por los campos de la Jurisdicción tratando de unir a los núcleos cubanos que residían en los poblados de Baracoa, Hongolosongo, Botija y Palma Soriano. En estos lugares los patriotas poseían armas que no habían entregado cuando la capitulación.

Pronto las hostilidades se extendieron a Brazo del Cauto (Dos Palmas), Palma y Trocones. En Palma Soriano se levantaron en armas 120 hombres al mando del Coronel Agustín Cebreco marchando hacia los montes cercanos. El 19 de septiembre el gobernador de Oriente General Camilo Polavieja y del Castillo ordenó al jefe de la Media Brigada de Palma Soriano tomar medidas de carácter represivo principalmente con la población libre de color y los esclavos. Ante esta situación depusieron las armas Emilio Crombet y sus tropas junto con los hombres reclutados en la zona de Palma. En total se presentaron a las autoridades españolas 11 jefes de partidas, 27 oficiales, 280 de tropas con 116 armas declarándose pacificado el Partido Judicial de Cuba y sus barrios –Cobre, San Luis y Palma Soriano.

Concluidas las guerras por la independencia el partido de Palma Soriano pasó a ser el barrio de Palma Soriano, del municipio de Santiago de Cuba con la misma demarcación territorial y poblado de cabecera. El primer Alcalde del Barrio de Palma se designó el 1º de julio de 1879 y recayó en el oficial español retirado Matías Hereña de la Portilla y como juez se nombró a Don Francisco Estévez Orozco.

La economía de la zona después de la guerra de 1868 comenzó a sufrir dos transformaciones básicas, una tuvo lugar en la actividad agrícola-industrial y la otra en el proceso de conversión de la fuerza de trabajo fundamentalmente de esclavos, en libre asalariado. Las plantaciones cafetaleras sufrieron un duro golpe, la gran mayoría de los cafetales fomentados por los franco-haitianos a principio de siglo fueron destruidos y solo unos pocos pudieron refomentarse y reconstruir sus instalaciones. Los ingenios y trapiches desparecieron casi totalmente, solo quedaron en producción El Hatillo y Yarayabo. La agricultura tabacalera casi se extinguió como resultado de la ruina de los vegueros.

Los esclavos de las haciendas destruidas que escaparon a los campos o se unieron al ejército mambí concluida la guerra y en virtud del artículo 3º del convenio del Zanjón obtuvieron su libertad bajo la protección del estado. Esto propició la incorporación de la vida civil, muchos se vieron obligados a vender en ocasiones su fuerza de trabajo a los antiguos amos, otros mejor preparados se convirtieron en artesanos o aparceros, a pesar de ello, un porciento importante de esclavos continuó sumido en la horrenda institución.

Actividades conspirativas. Guerra de Independencia. Primeras acciones bélicas

En 1893 se vivía en Palma un ambiente de agitación revolucionaria, las asociaciones revolucionarias de los barrios de La Concepción, Tumba Yeguas, Las Cuchillas, Capitán de España, Santa Rita y Los Dorados recibían las orientaciones y las propagandas revolucionarias a través del joven José Limonta Magaña.

En septiembre de 1894 comenzó a agudizarse nuevamente el panorama político, los planes de alzamiento se hacían a viva voz. La alcaldía de Palma emitía continuos telegramas relacionando nombres de posibles sospechosos del separatismo. El 5 de octubre el mando militar del poblado reforzó todos los puestos de guardia de los caminos de acceso en prevención a que pudiera estallar un movimiento revolucionario en ese mismo mes, pero no fue hasta el 11 de febrero de 1895 en que se observó la agitación de los grupos independentistas lo que denota que se acercaba el momento de una nueva insurrección, situación que se prolongó hasta el día 23.

Transcurridos los primeros minutos de la madrugada del 24 de febrero de 1895 estalló la insurrección en Palma, cuando el platero Próspero García Castellanos y su amigo Rafael Figueredo Pompa junto a Wenceslao Labrada, Diego Céspedes, José Mérida, Manuel Navarro, José Feria, José Brooks, José Ayala y José Ávalos, tirotearon el Cuartel de Voluntarios frente a la Plaza Central, saliendo inmediatamente del poblado, se unieron a otros conspiradores de La Concepción, Los Dorados y San Leandro y tomaron el camino de Tumba Yegua y se incorporaron a las tropas. El propio día se alzaron los Coroneles Martín Torres González e Higinio Vázquez al frente de un grupo de campesinos, a los que se les unieron partidas de alzados del Cobre, Santiago de Cuba y Dos Palmas. Estas últimas fuerzas se reagruparon con las de Cambute y en Caney del Sitio se pronunció el Capitán Rafael Benítez junto a un nutrido grupo de agricultores de esta colonia militar.

En total más de 300 vecinos de Palma Soriano respondieron al llamado de la guerra necesaria proclamada por José Martí. Estos se incorporaron a las brigadas de Cambute y Cauto Abajo formando una División al mando del Mayor General Agustín Cebreco Sánchez. Estas fuerzas independentistas mantuvieron una gran actividad en los territorios próximos a Palma Soriano durante los primeros, meses de la guerra. Entre las primeras acciones libradas se encuentran: el 12 de marzo, ataque al ingenio San Juan de Wilson, Ataque al poblado de San Leandro y el asalto sorpresivo el 5 de abril al cuartel del ejército español en Palma Soriano. Atacado desde distintas posiciones, este cuartel fue asediado desde Casa Azul por un destacamento libertador mientras que otro desde la Loma de la Raspadura mantenía un constante fuego sobre el mismo, un tercer destacamento atacaba directamente el reducto militar, un cuarto grupo penetraba en el poblado tomando posiciones en sus calles para impedir que las fuerzas de voluntarios acantonadas en otros cuarteles pudieran prestar auxilio a los sitiados del cuartel.

Los asaltantes del tercer grupo que tenían como objetivos fundamentales: rendir la guarnición, tomar sus posiciones y apoderarse de 20000 proyectiles que se encontraban en el recinto. No lograron sus objetivos, tuvieron que retirarse, por la ardua resistencia de los defensores. Reorganizado este destacamento mambí, lanza un segundo ataque con mayor ímpetu que el primero, logran quebrantar la resistencia de los defensores del primer bastión, pero rechazados por la tenaz defensa de los soldados españoles y por el número de bajas sufridas después de casi cuatro horas de intenso fragor combativo, los libertadores levantaron el cerco y se retiraron hacia su campamento en la zona montañosa de San Leandro. En esta acción encontró la muerte heroicamente el teniente del Ejército Libertador Félix Callamo.

Presencia y muerte de José Martí

Conocedor el mando español de la presencia de Martí en el campamento de Dos Ríos se ordenó dirigirse a dicho punto al coronel español José Jiménez de Sandoval al frente de una columna compuesta por el batallón peninsular # 2, una compañía integrada por efectivos de los batallones peninsulares # 5 y 9 y un destacamento del regimiento de caballerías Hernán Cortés # 29, entablándose combate desigual el día 19 con las fuerzas mambisas en el que fue abatido José Martí. El cadáver fue llevado por los españoles a Remanganaguas y sepultado en el cementerio de dicho lugar. Cuatro días después es exhumado y embalsamado por el médico forense Pablo de Valencia y depositado en una caja fúnebre labrada con madera rústica.

Al mediodía del día 25 de mayo la columna española al mando del Teniente Coronel Manuel Michelena con su valioso trofeo de guerra, el cadáver de José Martí partía con dirección a Palma Soriano, en la tarde del día 25 de mayo, el cadáver fue expuesto en la esquina noroeste de la plaza de armas y al comenzar la noche trasladado al cuartel de voluntarios. Al amanecer, la columna de Michelena continuo rumbo a San Luis, siendo sorprendida por las fuerzas libertadoras en el lugar conocido como Asiento del Paraíso, próximo al ingenio Hatillo, teniendo que librar un rudo combate para mantener el cadáver en su poder, resguardándolo, mientras se libraba este, en un frondoso mamoncillo. Terminada esta acción combativa la columna continuó el traslado del cadáver hacia San Luis.

Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana. El Combate de Aguacate

La acción más importante que libró el Ejército Libertador en Palma en los días previos a la batalla naval de Santiago de Cuba fue sin dudas el combate de Aguacate que se desarrollo el 1º de julio de 1898 contra la columna de 3700 hombres al mando de Federico Escario que había salido el 22 de junio de Manzanillo. Al llegar al poblado de Aguacate fue cercado por una columna mambisa de 800 hombres dirigida por el Coronel Francisco Estrada. La tenacidad y organización con que se condujeron los mambises obligó al Coronel Escario a utilizar su artillería para salir del bloqueo. El propio Coronel español reconoció haber sufrido más de 50 bajas y señaló: “La más seria desde su salida de Manzanillo”. Terminada la guerra, el 16 de julio de 1898 con la firma del armisticio entre norteamericanos y españoles, sin la presencia cubana se puso fin a más de 400 años de dominio colonial hispano en América.

Al día siguiente de la capitulación se informó a las tropas españolas en Palma las condiciones de la capitulación y se les ordenó mantenerse en el pueblo hasta que se dispusiera su evacuación. El 2 de agosto los norteamericanos establecieron las primeras disposiciones, de carácter puramente anticubano: como la comunicación a las autoridades de Palma Soriano y otros poblados que no fuera permitido entrar a los núcleos urbanos a ninguna persona portando armas de fuego, excepto a los jefes y oficiales del ejército norteamericano y español.

La ocupación norteamericana en Palma Soriano la efectuó una columna de Infantería dirigida por el Capitán R. N. Brown seguida por el escuadrón cubano Santiago # 2 “Cumaná” al mando del Coronel Francisco Diéguez. En la Plaza de Armas -hoy parque José Martí-, se formaron las tropas de ambos ejércitos izándose la bandera norteamericana de ocupación.

República Neocolonial (1902-1958)

Situación económica del término municipal de Palma Soriano

Durante la ocupación norteamericana y por orden expresa del gobierno de este país, como otros tantos términos municipales, el de Palma Soriano se fundó el 1 de enero de 1899, el poblado fue declarado villa por acuerdo del consistorio municipal.

La instauración de la República en 1902 encontró a Palma carente de grandes industrias por lo que se infiere que el desempleo fuera un mal característico del período. La construcción del central Palma en 1915, marcó un hito relevante en el progreso industrial y estuvo vinculada directamente con la situación internacional: la industria azucarera adquirió gran auge en el período de la Primera Guerra Mundial. Con ello se crearon nuevos y numerosos empleos. En 1918 Mario García Menocal compró todas las acciones convirtiéndose en el único dueño del central (42). Al culminar su período presidencial en 1921, vendió las acciones económicas a la Compañía Norteamericana “Dominican Sugar Company” subsidiaria de la “West Indies” y en 1922 la S.A “Palma Sugar Company” vendió en central a la S.A. “Sugar Status of Oriente”. Quedando la principal industria del municipio en manos extranjeras. El café como renglón económico del municipio comenzó a adquirir relevancia a partir de 1904 con la construcción de la primeras descascaradoras de café con una capacidad de molida de 120 a 150 quintales del grano al día, situando a Palma como uno de los primeros en esta actividad económica. En 1919, de las 4185 caballerías cultivadas, 508,6 pertenecían al café, constituyendo el segundo cultivo después de la caña de azúcar.

Al iniciarse el siglo, el Camino Real de la Isla era la única vía de comunicación que existía, en 1908 llegó el ferrocarril de San Luis a Palma, inaugurándose la estación ferroviaria, posteriormente se inauguró el ramal Palma-Bayamo. A través del ferrocarril se trasladaban los productos en especial el azúcar hacia Santiago y Manzanillo. Otro avance en las comunicaciones lo constituyó la oficina de Correos, establecida entre 1903 y 1904. El 31 de diciembre de 1921, se fundó la Compañía Telefónica, por la “Cuban Telephone Company” de procedencia norteamericana. El alumbrado eléctrico fue otro elemento del progreso que iba experimentando el poblado y el 21 de enero de 1912, se inauguró la planta eléctrica del municipio 52 y en 1917 fue adquirida por la Compañía Cubana de Electricidad.

La Junta de Gobierno Municipal, acordó en julio de 1900, dividir el Municipio en 12 barrios, diez rurales y dos urbanos. En cada barrio rural se designó un alcalde. El ayuntamiento representó el Gobierno local integrado por un alcalde, cinco concejales y un secretario. Uno de los primeros acuerdos tomados en ese año fue el de otorgar el título de Villa al poblado de Palma. El Ayuntamiento de Palma fue uno de los primeros en la república en preocuparse por erigir un monumento a José Martí en Dos Ríos, al carecer de presupuesto suficiente para la empresa se nombró una comisión con el fin de recaudar fondos de los distintos ayuntamientos del país. Esta idea no se materializó por el mal estado del camino de Palma a Dos Ríos por lo que se decidió instalar el monumento esculpido en Italia en el parque principal de esta ciudad; el concejal José Rafael Estrada Arencibia quien había sido el principal impulsor de este proyecto no cejó en su empeño de construir otro monumento en el lugar donde cayó en combate el Héroe Nacional por lo que en 1915 inauguró el obelisco que aun desafiando el tiempo da fe de este hecho histórico.

Por estos años Palma Soriano fue escenario de los hechos que tuvieron lugar durante la insurrección organizada por el Partido Independiente de Color y dirigida por Evaristo Estenoz y Pedro Ivonnet. La insurrección estalló el 20 de mayo de 1912, las primeras noticias sobre el levantamiento circularon en el poblado en la propia mañana de ese día. En el territorio el alzamiento fue encabezado por: Tomás Zapata, Sixto Sosa Zapata, Gregorio Massó y Emilio Gómez que recorrían las zonas limítrofes de San Luis y Palma Soriano. Otras zonas como el Solís, el Perú y la Botija se destacaron por la presencia de alzados dirigidos por los rebeldes José Carbonell, Celedonio Portuondo y Evaristo Rodríguez.

La represión y cacería de negros y mulatos no terminó hasta muchos días después, la llamada “ley de fuga” sirvió para encubrir decenas de asesinatos. En Palma Soriano a orillas del Cauto, al presentarse, le aplicaron la mencionada ley a Pastor Destrade, su hermano Julián, Emilio Tumbarele, Julio Sánchez Giró, el comandante Pitillí y sus hermanos, José Rosario del barrio del Mamey y a otros tres de los cuales se apellidaban Carrión, Despaigne y Bisset. Arsenio Ortiz al frente de un grupo de soldados simuló el combate de Mayala, próximo al ingenio Hatillo, para exterminar a un grupo numerosos de presentados.

En los primeros 25 años del siglo veinte el panorama político palmero estuvo caracterizado por la pugna electoral de los dos partidos rivales, quienes lejos de mejorar la situación económica y social de la población sólo consiguieron mantener la misma situación que el régimen colonial había impuesto. Este fue marco propicio para que algunos sectores comprendieron la necesidad de formar una organización política que defendieran los intereses de la clase obrera; fue entonces cuando se crearon organizaciones obreras con ideas marxistas. En 1919 se inició un fuerte movimiento organizativo de los obreros no incorporamos a las organizaciones gremiales, como los albañiles, los conductores de carga y los braceros, además subieron organizaciones campesinas con carácter reformista y hacían demandas económicas aisladas. En Palma los primeros obreros en organizarse fueron los tabaqueros en un subcomité del Gremio de Tabaqueros de Santiago de Cuba. En 1906, declararon su primera huelga por aumento de salario, la cual no tuvo éxito; pero 1910, fue el sector mejor organizado y con mayor conciencia proletaria.

La educación en el municipio no constituyó una prioridad del gobierno local, la mayoría de los locales que se utilizaron como escuelas eran particulares. El mismo sistema imponía una enseñanza limitada ya que el nivel de instrucción era insuficiente pues sólo llegaba hasta el sexto grado; lo que no permitía una adecuada preparación del hombre para la vida. Los censos de 1907 y de 1919 evidenciaron un alto índice de analfabetismo.

La vida cultural en Palma Soriano tuvo sus inicios en diferentes sociedades de recreo que respondían a determinados intereses elitistas, como la Sociedad Unión Club que fue fundaba en 1904 y agrupó a los blancos ricos. Los mulatos se agruparon en el Centro de Instrucción y recreo "Plácido" fundado en 1904. En la década del 20 se constituyó la Sociedad "Alba", integrada por la sociedad selecta de Palma. En la década del 20 se fundaron los cines y teatros que dieron una nueva dimensión a la cultura local. Como manifestación popular se expresa la fiesta del carnaval que responde a una necesidad universal, ella tiene la virtud de "unir lo que en el transcurso de los días venía a separar lo ritual y lo espontáneo, la tradición y la licencia, lo religioso y lo profano, la riqueza y la pobreza, la soledad de cada cual y la cordialidad de todos". El carnaval constituyó una de las tradiciones culturales más arraigadas de la localidad. Entre las primeras instituciones surgidas en el municipio se encuentra la banda de música municipal fundada en 1918 por el músico y director Ángel Peralta Téllez, en 1927 comenzó a prestar servicios la primera biblioteca pública convertida décadas después en la biblioteca municipal Paquito Borrero; la radio llegó en los años 30 cuando ya desde 1890 circulaban los primeros periódicos locales como El Machete, La Tijera, Murmurios del Cauto, El Heraldo, La Voz del Cauto, El Surco, La Razón y otros.

Situación política hasta 1940

La oposición y el rechazo a Machado quedó claramente expresada por el pueblo palmero, cuando un periodista interrumpió el discurso que pronunciaba el Secretario de Obras Públicas, Carlos Miguel de Céspedes, a los constructores de la carretera central, con el objetivo de obtener apoyo político. El DEU formado en Palma en el año 1931, manifestó también su oposición al régimen a través de mítines y huelgas. La organización se expresaba mediante el periódico “La Defensa”.

Después de la caída del gobierno machadista en Palma fue designado como jefe del cuartel de caballería el sargento del ejército Fernando Céspedes y el soldado Alberto Castillo por decisión de los militares se hizo cargo de la alcaldía sustituyendo a los que habían sido nombrados a raíz de la caída de Machado. En enero de 1934, producto de la caída del gobierno de los Cien Días provocada por el golpe militar de Fulgencio Batista, fue nombrado como alcalde municipal un capitán del ejército.

En Palma Soriano los comicios celebrados en 1936 le dieron el triunfo a Leonardo Bueno Thomas, representante del Conjunto Nacional Democrático. Un hecho significativo de las elecciones fue que por primera vez ejercieron el sufragio las mujeres cubanas.

El año 1931 fue el más crítico de los años de crisis, unido a la sangrienta represión machadista, lo que no impidió que el movimiento obrero continuara organizándose y como resultado de una mayor conciencia y madurez de la clase obrera se constituyeron los sindicatos de la industria del calzado, la asociación de chóferes, el sindicato de los sastres al que se incorporaron las modistas y costureras así como se creó la asociación de panaderos. Entre 1944 y 1952 gobernaron al país los auténticos y se caracterizaron por la corrupción política-administrativa. Palma Soriano no tuvo exenta de esta situación pues se especuló con el dinero de varias construcciones sociales: como la del Panteón de los Veteranos, la construcción de la carretera al cementerio, el hospital de Palma y los filtros de agua. El pueblo palmero con la esperanza de encontrar una organización que atenuara la situación y mejorara sus condiciones se unió desde los primeros momentos a política de Eduardo Chibás y su partido ortodoxo, quien a mediados de 1947 en visita dirigida al municipio expresó la necesidad de formar una organización de base en el territorio.

Repercusión del Golpe de Estado del 10 de marzo de 1952

El 10 de marzo 1952 Fulgencio Batista dio el golpe de Estado arrebatando al pueblo su triunfo en las urnas. En Palma Soriano el Partido Socialista Popular, partido de la clase obrera fue el primero en condenar, denunciar el golpe y exponer el papel jugado por los imperialistas en la preparación del mismo, para ello organizó y preparó propagandas y manifestaciones con el propósito de alertar al pueblo del peligro que constituía la dictadura y por ende de la necesidad de unidad de todas las fuerzas, fundamentalmente del proletariado. Además organizó manifestaciones populares en rechazo al golpe. Miembros del partido ortodoxo tomaron el ayuntamiento apoyados por varios jóvenes revolucionarios. Campesinos de los barrios Tamarindo, Arroyo Blanco y otros se opusieron al cuartelazo.

Después del golpe de Estado se incrementaron en el país las actividades de oposición al régimen y se dieron los pasos iníciales en la constitución de un movimiento armado que en su desarrollo devendría en Movimiento Revolucionario 26 de Julio. En la provincia de Oriente se crearon dos células, una en Santiago de Cuba y otra en Palma Soriano, dirigida por el dentista ortodoxo Pedro Celestino Aguilera González y en ella militaron los más allegados colaboradores, fervientes seguidores de las ideas de Chibas.

En poco tiempo los revolucionarios palmeros extendieron su acción a otros lugares como San Luis, Las Minas de Charco Redondo, Baire, Santa Rita, Jiguaní y Contramaestre; integrando un fuerte contingente con más de 70 jóvenes que desde noviembre de 1952 ejecutaron sabotajes en toda esa área, provocaron cortos circuitos, quemaron cañaverales e hicieron estallar bombas con explosivos, mechas y fulminantes.

A la célula de Palma Soriano pertenecieron Oscar Alberto Ortega Lora (Nito), Rafael Navas, René Arias, Rafael Oliva, Humberto García Garcés, Teodulio Michel Barbán, Aldo Soler, Oscar Serra Ortega, Israel Tormos Urquiza y Parmenio García Beltrán y otros.

En los primeros días de febrero de 1953 la dirección de este grupo cumpliendo orientaciones hizo contacto con Fidel Castro y se entrevistaron con él en La Habana, Celestino Aguilera, Nito Ortega y Parmenio García, quienes también lo hicieron con Abel Santamaría en su apartamento de O y 25, decidiéndose por la máxima jefatura que la célula palmera formara parte del Movimiento y recibieran las primeras orientaciones.

El 3 de abril de 1953 Fidel visitó Palma Soriano y los primeros contactos con los revolucionarios palmeros se realizaron en calle Lora núm. 4 donde residía Nito. En horas de la noche de ese día se realizó una reunión en el bar "Topeka” , en la cual participaron Fidel, Pedro Aguilera, Nito, Parmenio García, Rafael Oliva y Raúl Martínez Ararás quien acompañaba a Fidel; ésta se extendió algunas horas y el máximo dirigente del movimiento se interesó en conocer el trabajo de captación realizado en Palma además de abordar problemas sociales, la necesidad de una reforma agraria y otras transformaciones en el país y aunque no se habló nada relacionado con el asalto al Moncada, el funcionamiento de esta célula encajaría de forma adecuada en la visión de la futura acción que Fidel preparaba, lo cual constituyó un elemento importante para la aceptación de su existencia en un lugar tan distante de la Dirección Nacional.

La visita de Fidel no se limitó a Palma Soriano y al día siguiente en unión de Nito, Aguilera se trasladó a las minas de Charco Redondo donde se reunió con los mineros. Su visita constituyó un paso importante pues se consolidó la decisión de los revolucionarios palmeros de seguir organizando el Movimiento.

Antes de su retirada orientó cesar los sabotajes para dar imagen de tranquilidad, continuar los contactos de los mineros y la selección de algunos de los miembros del Movimiento para recibir entrenamiento, designándose al palmero Teodulio Michel Barbán.

Participación en las acciones del 26 de Julio de 1953

El Movimiento Nacional no descuidó los contactos con Santiago de Cuba como futuro escenario de las acciones que se mantenían en secreto. En la distribución para el combate Nito y Michel fueron asignados para la escuadra de Oscar Alcalde, participando en el ataque al Cuartel Moncada. Nito fue herido levemente en una pierna y más tarde capturado y asesinado por la soldadesca del Moncada en la carretera de Siboney. Después del Moncada Teodulio y Pedro Celestino pasaron a la clandestinidad.

En Palma Soriano en el último trimestre de 1955, se funda la primera célula como célula madre y coordinadora a nivel de municipio; en la casa de Parmenio García situada en Maceo No. 221, participaron Lester Rodríguez y Ramón Álvarez por la Dirección Provincial del Movimiento; designándose a los compañeros Parmenio García como Coordinador y Tesorero y Juan Fernández de Acción y Sabotajes, esta responsabilidad sería transferida días después a Carlos Chaín Soler; responsable de propaganda y divulgación a Antonio Rodríguez Sosa; para el frente obrero Asterio Hernández Pérez (el isleño) y por el movimiento estudiantil Luis A. Masferrer. Después del desembarco del Granma, en 1957 los combatientes Mario Maceo Quesada y Víctor Calderin formaron parte del primer contingente armado que subiría a las montañas para fortalecer y ampliar el grupo de combatientes.

Después de la muerte de Frank una de las acciones más importantes coordinadas por el movimiento revolucionario clandestino en Palma Soriano fue la huelga el 9 de abril de 1958, que fue apoyada por el P.S.P. Según el plan provincial los grupos de Palma Soriano actuarían sobre carreteras y otras vías de comunicación. El comandante Juan Almeida Bosque aprobó tres acciones de apoyo, la más importante fue el ataque a Dos Palmas organizado por los tenientes Diocles Torralba y Misael Fernández. En la ciudad diferentes grupos apoyarían la acción, se acordó cortar los cables telefónicos, custodiar la carretera central para evitar el envío de refuerzos. En los días finales de 1958, como parte de la ofensiva final del Ejército Rebelde se decidió la toma de la ciudad de Palma Soriano comenzándose a estrechar el cerco rebelde sobre la misma, bajo el mando del Comandante Vilo Acuña la columna Móvil del Tercer Frente Oriental preparó emboscadas a las tropas enemigas que desde Palma Soriano trataban de emboscar el apostadero de Aguacate. La columna rebelde se mantuvo en la zona de La Rueda hasta el 12 de diciembre de 1958 cuando al detectarse una columna de humo en el poblado se iniciaron las acciones. Soldados de la Compañía 104 habían avanzado paralelo a la carretera hasta llegar a Aguacate y al retirarse incendiaron el cuartel.

El día 22 de diciembre de 1958, en la finca "El Tamarindo" (Arroyo Blanco) se efectuó una reunión en la que participaron los Comandantes Fidel Castro, Juan Almeida, Vitalio Acuña, Universo Sánchez y Guillermo García entre otros, allí se discutió y acordó la liberación de Palma por la importante posición de la ciudad.

El alto mando rebelde como medida inmediata ordenó la voladura de los puentes Venturita y Moya con el objetivo de imposibilitar el envío de refuerzos a la ciudad y a otros cuarteles de la tiranía en Oriente que eran atacados por las fuerzas rebeldes, permitiéndoles el dominio de toda la zona. En la ciudad el Ejército batistiano ocupaba cinco posiciones: el campo aterrizaje, el cuartel de la Guardia rural, la estación de policía, la Compañía 104 y el hotel Palma. Los combates por la toma de la ciudad se iniciaron en la madrugada del día 23 y se extendieron hasta el día 27 con la rendición del último reducto del Ejército Nacional, el Cuartel de la compañía 104 al frente del cual se encontraba el Comandante Sierra Talavera.

Las acciones que tuvieron lugar en el territorio Palmero durante los últimos meses de 1958 sin lugar a dudas fueron determinantes para lograr la entrada de las tropas rebeldes en Santiago de Cuba, demostrando así su capacidad organizativa, disciplina y la incondicional disposición de apoyar a la revolución para dar al traste con el régimen dictatorial de Fulgencio Batista.

El 28 de diciembre de 1958 se produjo en el viejo y demolido central Oriente la entrevista del comandante Fidel Castro con el general del ejército batistiano Eulogio Cantillo, en la cual también estuvieron presentes Raúl Chivas, Vilma Espín, Celia Sánchez, Calixto García y otros. En la entrevista se acordó que Cantillo debía entregar a Batista y demás criminales de guerra, poner las tropas del ejército a disposición de la Revolución y apoyar con todos sus recursos necesarios el avance de Fidel a La Habana. Se pidió al jefe batistiano bajo palabra de honor no efectuar un golpe de Estado en la capital ni permitir la injerencia extranjera. Todo lo acordado fue incumplido por Cantillo y Tabernilla quienes, de acuerdo con la embajada norteamericana, facilitaron la fuga del tirano, estableciendo una Junta Cívico Militar integrada por figuras representativas de la politiquería y la reacción militar con Cantillo al frente.

Confirmada la huida del tirano el primero de enero de 1959, el pueblo en expresión de júbilo popular salió a las calles, confundiéndose con los milicianos y los colores rojo y negro del movimiento 26 de julio. Este día alrededor de las nueve de la mañana una pequeña caravana encabezada por el Comandante Fidel Castro Ruz, se dirigió hacia la planta móvil de Radio Rebelde ubicada en la calle Aguilera esquina Quintín bandera No. 201 (hoy museo histórico), el pueblo emocionado se concentró para escucharle, desde aquí, la primera alocución al país donde denunció públicamente el golpe de Estado, impartió instrucciones a las tropas rebeldes y llamó el pueblo, a la huelga general revolucionaria.

El desarrollo de la misma tuvo en el municipio las características propias de territorio ya liberado contribuyendo a destruir la última maniobra de los enemigos y a consolidar la Revolución. En aquellos días las muestras de júbilo se sucedían, las milicias del Movimiento 26 de Julio debidamente organizadas patrullaban las calles y mantenían el orden público.

Revolución en el Poder (1959-2010)

El triunfo del primero de enero de 1959 y la lucha por el afianzamiento del poder revolucionario los primeros años

La Huelga General Revolucionaria convocada por Fidel Castro y la rápida actuación del pueblo y del Ejército Rebelde aceleraron la caída de la tiranía y el derrumbe nacional de todas las estructuras del gobierno. En los días posteriores a la liberación de Palma Soriano las fuerzas revolucionarias comenzaron a dar los primeros pasos que sentaron las bases a los cambios institucionales iníciales y necesarios que realizaría el Gobierno Revolucionario para llevar adelante la obra transformadora de toda la sociedad. De esta manera las antiguas autoridades civiles del término municipal habían sido destituidas, el comisionado ejercía todas las funciones del gobierno local y comenzaba a normalizar la vida ciudadana del municipio.

El Comisionado asumió las funciones de gobierno a través de sus dependencias, estas funciones se desarrollaban en estrecha relación con el resto de los representantes de los organismos administrativos, estatales y las organizaciones revolucionarias. El primer Comisionado fue el compañero Ramón Martínez Oliva, estuvo en el cargo hasta su muerte en 1960. En 1961 se estableció la JUCEI como forma superior de administración de la localidad. Desde el propio 1959, comenzó el proceso de unidad de las organizaciones revolucionarias el Movimiento 26 de Julio y el Partido Socialista Popular.

Se inició de inmediato la disolución del viejo ejército batistiano que se sustituyó por los destacamentos armados del Ejército Rebelde. Del mismo modo se aplicó la justicia revolucionaria con la detención de los antiguos esbirros, connotados asesinos y torturadores para quien el pueblo reclamaba severas medidas. En febrero de 1959, se constituyó el cuerpo de la Policía Nacional Revolucionaria, en Palma Soriano.

La aplicación de la primera Ley de Reforma Agraria

La Ley de Reforma Agraria comenzó a aplicarse a partir de octubre de 1959, previamente se había realizado una amplia labor de esclarecimiento sobre la justeza e importancia de la misma, se destacaron en este particular los Comités Pro-Reforma Agraria. Hasta febrero de 1960, el INRA había intervenido en el municipio 1359,47 caballerías de tierra de un total de 33 fincas. En la industria azucarera la ley se aplicó en el año 1960 y para sus efectos se creó una comisión local. Aproximadamente 56 colonias pertenecientes a las Compañías Altagracia Sugar Co. y Compañía Agrícola Maibío S.A., fueron intervenidas, las mismas constituían grandes latifundios calculados aproximadamente en 7000 caballerías. Las tierras intervenidas se entregaron en parte a propietarios individuales y se formaron cooperativas cañeras.

En septiembre de 1960, con la integración de la Dirección del M-26-7 y el P.S.P. en el Buró de Coordinación de Actividades Revolucionarias, el intercambio de ideas sobre las tareas y la designación de cuadros se hizo mayor.

Este buró fue el antecedente directo de la unión definitiva de las fuerzas revolucionarias en un solo organismo político, las ORI, como primera etapa la formación del partido.

En Palma Soriano como en todo el país desde los primeros momentos del triunfo revolucionario, las fuerzas de oposición hicieron resistencia desatándose la lucha de clases y la actividad contra revolucionaria. El territorio no estuvo exento de las acciones contrarrevolucionarias encaminadas a sabotear la economía, paralizar la zafra azucarera, utilización del alto clero falangista y la organización de grupos contrarrevolucionarios.

En las zonas montañosas operaron a partir de 1959, organizaciones contrarrevolucionarias que tenían centro en Santiago de Cuba. Entre estas la Rosa Blanca, Movimiento de Recuperación Revolucionaria (MRR), Movimiento Demócrata Cristiano y Movimiento Revolucionario del Pueblo. En el año 1960 se operó y desarticuló por los miembros del G-2 y de la Policía Nacional Revolucionaria al grupo contrarrevolucionario dirigido por el Doctor Mariano Esteba Lora y el ex teniente del Ejército Rebelde alias el "Rubio" que realizaban sus acciones en Palma, Dos Ríos, Chaveco, Thompson sembrando el pánico en la población. Ante la agresividad enemiga los órganos de defensa del territorio en estrecha colaboración con el pueblo realizaron una intensa labor para garantizar la defensa de la Revolución, vigilar, operar y desarticular las distintas formas de actuación de la contrarrevolución. En este sentido se destacó la tarea del pueblo a través de las Milicias Nacionales Revolucionarias, que constituyeron un bastión importante en el fortalecimiento la vigilancia, el orden y la seguridad del territorio.

El 8 de agosto se nacionalizó el central Palma y le fueron congelados a la Compañía 2 millones de pesos y 800.000 sacos de azúcar. También se nacionalizaron la Cuban Telephone y la red eléctrica perteneciente a la Compañía Cubana de Electricidad. En septiembre de ese año fueron objeto de este proceso las Sucursales del Banco Continental Cubano y el Núñez haciéndose pública la función bancaria ejerciéndola el Estado.

Los Órganos de la Seguridad del Estado en 1963 participaron en la operación de captura del agente de la CIA., conocido por Camerón, la cual se inició por la finca de Leonardo Bueno, continuó en Santa Rita deteniéndose a los cómplices y ocupándosele una planta de comunicación, cuatro revólveres, uniformes y pertrechos. Este agente fue capturado más tarde por la zona de Mayarí.

En 1965, participaron en la detención de un grupo de elementos contrarrevolucionarios los cuales operaban en el territorio y trataron de poner una bomba en el Central Dos Ríos logrando escapar Marino Vaillant quien organizó un grupo en la zona de Aguirre realizando acciones terroristas entre ellas el incendio de tres escuelas, sus cómplices ascendieron a 60 implicados. Posteriormente fue detenido.

En el municipio, en julio de 1961, ya proclamado el socialismo se inició el proceso de constitución de los núcleos de las Organizaciones Revolucionarias Integradas como órgano político para dirigir la Revolución con una estructura y funcionamiento superior al Buró de Coordinación de Actividades Revolucionarias. La creación de las ORI constituyó la primera etapa en el proceso de formación del PCC. El 26 de mayo de 1962, Fidel expuso los errores que las ORI en su funcionamiento habían cometido y la decisión de reestructurar las mismas surgiendo el PURSC y en el municipio el Comité Municipal realizó un análisis que fue presidido por Pedro Ross Leal.

En el año 1965 el Partido entró en la etapa final de su formación, el 3 de noviembre de 1965, se realizó la Asamblea de Balance, Organización, Renovación o Ratificación de Mandatos de la Dirección Regional del Partido. En la misma se eligió al primer secretario de la organización a ese nivel. El 20 del propio mes, se celebró la Asamblea Municipal, la misma eligió a Pedro Cobas Fajardo como Secretario General del Comité Municipal y se acordó el cambio de nombre del municipio Paquito Borrero por Palma Soriano, como tradicionalmente lo conocía la población. La necesidad de fortalecer el aparato estatal y crear nuevos organismos de administración local condujo a que se creara en los primeros meses de 1961 las Juntas de Coordinación, Ejecución e Inspección (JUCEI) a nivel provincial y municipal.

En el periodo de gobierno de la JUCEI en Palma Soriano se realizaron importantes obras de beneficio social: Construcción y reparación de calles, alcantarillas y caminos vecinales, remodelación del ayuntamiento y el matadero, construcción y mejoramiento de escuelas, tiendas, construcción de 100 viviendas para los damnificados del ciclón Flora, así como otras en Yarayabo, Dos Ríos y la puesta en funcionamiento del primer círculo infantil, Nito Ortega. La organización y funcionamiento de la JUCEI constituyó el embrión, el paso inicial en la búsqueda de estructuras estatales definitivas. Su experiencia práctica aportaría fórmulas más completas y democráticas que perfeccionarían años más tarde el órgano de gobierno local. En los primeros meses del año 1961 ya se encontraba activa la Asociación de Jóvenes Rebeldes en el territorio. La misma tenía tres direcciones fundamentales de trabajo, incorporar los jóvenes al estudio como medio de superación y de elevar el nivel cultural, apoyar como fuerza decisiva las labores agrícolas y productivas y defender la Revolución.

De esta manera la organización asumió en éste período importantes tareas que fueron desde su participación en la primera zafra del pueblo, la constitución de batallones voluntarios en apoyo a la recogida de algodón, cítricos y café en Caney, Dos Palmas y Ramón de Guaninao, así como el corte y alza de caña para el central Dos Ríos.

La organización en 1961 hizo un llamado a estudiantes para formar parte activa de la campaña de alfabetización. Otro momento importante en su actividad resultó la constitución de sus organizaciones de base y la atención a la Unión de Pioneros Rebeldes.

Como resultado de la maduración de las condiciones y el natural desarrollo de la AJR, el 4 de abril de 1962, se proclamó la creación de la Unión de Jóvenes Comunistas. Organización orgánicamente independiente y selectiva. Su constitución significó una de las más altas aspiraciones del Partido y de la juventud cubana.

Desarrollo económico y social del territorio en estos años

En 1963 se promulgó la Segunda Ley de Reforma Agraria y el resultado de esta medida en el Regional Palma-San Luis-Contramaestre fue el siguiente: se intervinieron 241 fincas con un área de 2 622. 570 caballerías, se nacionalizaron 203 fincas con un área de 2 376. 729 caballerías, 20.088 cabezas de ganado vacuno, 477 cabezas de ganado caballar, 379 cabezas de ganado caprino, 657 equipos, 389 viviendas nacionalizadas, de 22 almacenes y un total de 1992 obreros fijos y eventuales. Producto de reclamaciones que se hicieron y aplicando la justicia fueron devueltas 38 fincas con un área de 245.841 caballerías a 169 propietarios.

Los avances en salud pública estuvieron dados fundamentalmente en la extensión médica y estomatológica hasta las zonas rurales y montañosas y la realización de dos grandes campañas de vacunación contra la poliomielitis, difteria, tosferina y tétanos poniéndose en función todo el personal de salud que realizó tareas de educación sanitaria.

Hasta abril, los datos generales de la campaña alfabetización de Palma Soriano eran los siguientes: 22.173 analfabetos tabulados, 3043 traslados y bajas, negados a alfabetizarse 612, inalfabetizables 1195, campaña de seguimiento 1941, brigadistas Conrado Benítez, Patria o Muerte y Alfabetizadores populares 4672.

La campaña de alfabetización en el municipio finalizó el 8 de diciembre 1961, este día Palma Soriano se declaró territorio libre de analfabetismo. El resultado final de la campaña fue de 21.607 personas alfabetizadas para un 68,5% y 3747 no alfabetizadas para una tasa de analfabetismo residual de 14,6% en base a la población analfabeta.

La Ley de Nacionalización de la Enseñanza fue una de las medidas más importante que adoptó la revolución en el año 1961. Como resultado se nacionalizaron las escuelas privadas que funcionaba en el municipio: Colegio el Salvador de Palmarito de Cauto (laico). Colegio José Martí (laico), María Inmaculada (católico), El Sinaí (Bautista), Claretiano (católico) y El Sanderson (laico) poniéndose al servicio del pueblo gratuitamente, sin distinción y privilegios, definiéndose la enseñanza como un deber del Estado.

Correspondió a estos años la puesta en práctica de medidas organizativas que estimularon la práctica del deporte, la educación física y el trabajo cultural. En el año 1961 se crearon el Instituto de Deporte y Recreación y el Consejo Municipal de Cultura como órganos rectores de las tareas antes mencionadas.

Entre 1963-1965 se crearon condiciones favorables para el desarrollo del trabajo cultural, técnico y organizativo; al prepararse los primeros jóvenes como instructores de danza, música y técnicas de biblioteca. Por primera vez la banda de música municipal tendría músicos propios, además de crearse nuevos grupos musicales.

En el quinquenio 1970-75 se trabajó por lograr un mayor desarrollo económico. A partir de 1970, los esfuerzos productivos en el sector azucarero se dirigieron hacia el logro de una mayor eficiencia industrial e intensificación del proceso de mecanización agrícola, tomándose medidas organizativas para fortalecer el movimiento de brigadas millonarias y macheteros destacados. En 1970-71 se molieron 35 699,4 arrobas de caña y se produjo 48 744,5 TM de azúcar y en 1974-75 se molieron 49 502,7 arrobas de caña y se produjeron 70 229 TM de azúcar, lo que evidencia un notable incremento de la eficiencia.

La ganadería alcanzó mayor nivel de eficiencia técnica y veterinaria al incrementarse la preparación del personal y realizarse inversiones en la instalación de ganaderías y micropresas. Se instalaron cochiqueras para incrementar la producción porcina y un centro avícola destinado a la producción de huevos y carne. Se previó el desarrollo de la producción de materiales de construcción, lo que permitió incrementar la producción de obras.

El desarrollo del municipio en el orden social continuó en ascenso, los servicios de salud, educación, deporte, asistencia y seguridad social mejoraron, y en la década de los años 70, fueron superiores con respecto a los años anteriores, aunque no satisfacían totalmente las necesidades.

En educación abrieron sus puertas nuevos centros: el preuniversitario Ramón Campa, primer centro de su tipo en el municipio que benefició a un considerable número de alumnos que viajaban a Santiago de Cuba a realizar sus estudios, a este servicio se sumó un seminternado, dos círculos infantiles, dos secundarias básicas y un tecnológico.

Los servicios de salud se incrementaron al ampliarse el servicio rural, un hospital materno, dos policlínicos, banco de sangre, clínica estomatológica, etc. El deporte y la cultura también alcanzaron un desarrollo considerable.

El proceso de institucionalización política. Efectos positivos en el desarrollo económico, político y social del municipio (1976-80)

A partir de los acuerdos tomados en el Primer Congreso del Partido y durante el año 1976, el proceso de institucionalización se aceleró con la adopción de la Constitución Socialista, la aplicación de la nueva División Política Administrativa y la constitución de los Órganos del Poder Popular.

En julio de 1976 se disolvió la antigua Región y se creó el nuevo municipio Palma Soriano, con una extensión territorial de 845,8 kilómetros cuadrados abarca los antiguos municipios Palma, Dos Palmas, Dos Ríos y otros núcleos poblacionales de importancia como Ramón de Guaninao, Candonga, Oriente, Aguacate y Caney del Sitio y una población entonces, de 110.219 habitantes de ellos rural 66.992 y 43.317 urbanos.

El 23 de julio de 1976, se constituyó el Buró Ejecutivo del Partido Municipal, con la presencia de 197 secretarios de las Organizaciones de Base. A su vez las organizaciones políticas y de masas hacían cambios en su estructura y funcionamiento.

La constitución del municipio fue el marco propicio para organizar los Órganos del Poder Popular. El 10 de octubre de 1976, el pueblo Palmero por primera vez de forma democrática acudió a las urnas para elegir a sus representantes ante el órgano de Gobierno. Resultaron elegidos en la base 124 delegados correspondientes a igual número de circunscripciones. La asamblea municipal del Poder Popular, máximo órgano del gobierno se constituyó el 31 de octubre de 1976. Como vía para mantener y reforzar la legalidad socialista, en noviembre de 1977, la Asamblea Municipal del Poder Popular eligió el Tribunal Popular Municipal, máximo órgano de justicia encargado de hacer cumplir lo previsto en la constitución socialista.

Durante el quinquenio 1880-1985 se continúo consolidando la economía en el municipio. La industria mecánica continuó diversificando la producción de equipos para la industria azucarera, sistema de riego y reparación de la maquinaria cañera lo que significó una magnífica perspectiva para el desarrollo de producciones encaminadas a sustituir importaciones.

En el siguiente quinquenio 1986-1991 tuvo lugar la “Operación Tributo” desarrollada los días 6 y 7 de diciembre de 1989 en la que el pueblo organizado desfiló y rindió ceremonias de honores militares a los restos de los 34 combatientes internacionalistas caídos en Angola y Etiopía, los que fueron trasladados en masivo cortejo fúnebre hacia el cementerio municipal donde reposan definitivamente en el Panteón de los Mártires, convertido en objeto de veneración de las actuales y futuras generaciones.

A pesar de la crisis por la que atravesaba el país, en materia de desarrollo social se obtuvieron avances en el quinquenio. En educación se ampliaron las capacidades de círculos infantiles al construir dos nuevos y se abrieron 3 escuelas especiales entre otras acciones importantes que se acometieron. En salud la mortalidad infantil bajó a 9,4 por cada mil nacidos vivos, disminuyó el número de habitantes por médicos a 416, subió el número de estomatólogos, las camas de asistencia médica llegaron a 386. Se inició a partir de 1987 el servicio del médico de la familia.

El deporte y la cultura continuaron como tareas importantes del quinquenio, perfeccionándose la calidad y la masividad. Se mantuvo la celebración de las ferias recreativas-culturales, el Festival de Orquestas Charangas “Rafael Lay In Memoriam”. Aumentaron las agrupaciones de música popular y tradicional. En esta etapa se habían constituido más 300 unidades artísticas de aficionados. Entre ellas se destacan las agrupaciones portadoras de tradiciones folclóricas como los grupos portadores conocidos como gagá, los cuales gracias a la celebración de los festivales del Caribe son conocidos no solo en el ámbito nacional sino internacionalmente. El municipio se mantuvo como uno de los que mayor cantidad de atletas aporta a los diferentes centros especializados y mantuvo de forma sistemática su participación en eventos provinciales y nacionales.

Período especial en tiempo de paz. Medidas adoptadas y resultados. La recuperación económica de 1990-2005

Ante esta situación internacional creada con la desintegración del campo socialista y la agudización del bloqueo por parte de Estados Unidos, el Partido en el territorio y en sus municipios llevó adelante la tarea de conducir al pueblo ante esta compleja realidad. La primera etapa del período especial (1990-1993) constituyó para el pueblo palmero un reto, pues el nivel de vida de la población fue muy afectado al escasear los alimentos, el transporte, el fluido eléctrico; los diferentes renglones productivos, industriales y agropecuarios llegaron a un nivel muy bajo, el desabastecimiento de los productos básicos generó penurias y grandes e interminables colas en los establecimientos de servicios fundamentales.

Entre las medidas tomadas estuvieron: incrementar la producción de alimentos, preservar la asistencia médica, los servicios educacionales sin cerrar un solo centro. En la esfera de la cultura se hizo necesario el cierre de varios cines y disminuyeron las actividades culturales, se redujo el servicio eléctrico y se programó por zonas el alumbrado público, residencial y estatal. A la defensa se le prestó especial atención, se fortaleció en concepto de “Guerra de todo el pueblo” por Consejos Populares, centros de trabajo y unidades militares, reafirmándose la decisión de los palmeros de defender la Patria al costo que fuera necesario.

A pesar de los avatares que sufrió la economía y la sociedad cubanas, la gran mayoría del pueblo palmero continuó respaldando a la Revolución y sus líderes históricos lo que se evidenció en el proceso eleccionario del Poder Popular en el cual se alcanzó un 98.5 % de participación, en los desfile por el 1ro. de mayo y en la celebración de actos patrióticos y efemérides que contaron con la masiva y entusiasta participación del pueblo. A ello se suma el cumplimiento de las tareas y misiones de la defensa, así como en la consolidación de los logros que se alcanzaron en los años anteriores, con el fortalecimiento del teatro de operaciones, el mejoramiento de la base material de estudio y la preparación del personal en aras del logro final que es la preparación para la “Guerra de todo el pueblo”.

Como parte del esfuerzo económico desplegado por el pueblo palmero se logró pasar de la crisis a un proceso de reanimación lento y continuo que se tradujo en logros en diferentes ramas y sectores económicos entre ellos en la ganadería cuyos principales indicadores económicos y productivos se incrementaron, la producción de leche creció en más de 370,0 mil litros que igual etapa del año anterior y en 162, 300 litros por encima del plan siendo el sector campesino el que presentó un déficit de 3%. En general decrecieron las muertes, se logró mayor eficiencia técnica en la producción que permitió alcanzar 4,1 millones de litros de leche en este año y llegar a 1998 a 5,0 millones.

De igual forma en la Avicultura aún cuando se experimentaron crecimientos en la producción de huevos fue necesario mejorar el manejo de la masa avícola y las condiciones de las unidades pues los resultados se mantuvieron lejos de satisfacer las necesidades alimentarias de la población.

Los planes de desarrollo socioeconómicos del municipio tomaron un notable impulso con el inicio de la Batalla de Ideas, a partir de diciembre de 1999. Como resultado de esta nueva forma de lucha el Partido en el municipio y sus órganos de base orientaron y dirigieron las acciones patrióticas y políticas que se desarrollaron, lográndose la movilización general de la población en apoyo a la justa demanda del regreso del niño Elián González, se realizaron marchas del pueblo combatiente en la ciudad de Palma Soriano y en las comunidades de Dos Palmas y Aguacate; Tribunas Abiertas en centros de trabajos y estudiantiles, así como en diferentes comunidades. Los mayores logros movilizativos en el territorio fueron: las Tribunas Abiertas del 10 de junio del 2000 efectuada en el Consejo Popular Dos Ríos en la que participaron miles de palmeros, la efectuada en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo de Santiago de Cuba, presidida por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en la que participaron más de sesenta mil palmeros en apoyo incondicional a la Revolución y el Juramento de Baraguá en el que el pueblo palmero junto a revolucionarios de otros municipios de la provincia hicieron patente la inquebrantable decisión heredada de uno de los más gloriosos próceres de nuestra independencia, Antonio Maceo de continuar la lucha del pueblo cubano.

Como parte de la nueva estrategia política de la Revolución “La Batalla de Ideas”, el Partido y sus organizaciones de base trabajaron para impulsar la informatización de la sociedad palmera, proceso iniciado en el año 2001 y que se extendió por el sistema bancario, centros administrativos de comunicación y las instituciones de enseñanza.

En estas condiciones en Partido en el municipio celebró el 10 de Julio del 2005 su Asamblea de Balance como culminación de la anterior etapa de trabajo. En la misma se analizaron los resultados del trabajo y el cumplimiento de los objetivos del Partido Municipal en la etapa 2002-2005.

En esta última década se experimentó una sostenida recuperación económico-social en el municipio: en el año 2003 entró en servicio una moderna sala de hemodiálisis que presta servicios al propio municipio de Palma y al municipio Mella. Se reconstruyeron y modernizaron los policlínicos del consejo popular Dos Ríos, el policlínico norte y el Carlos Montalván. Se construyeron las salas de fisioterapia de estos tres policlínicos y la del consejo popular Nito Ortega así como una unidad principal de urgencia.

Como parte de las nuevas medidas económicas que se vienen implementando en el país, en el municipio se viene ampliando el trabajo por cuenta propia y la entrega de tierras en usufructo gratuito en correspondencia con el decreto ley 259, habiéndose entregado ya 7500 hectáreas las cuales están siendo manejadas por 1181 usufructuarios dedicados a la producción de viandas, granos y hortalizas y la ganadería y ya se encuentran alistadas para continuar este proceso 9756.5 hectáreas. Se han estabilizado las ferias agropecuarias y gastronómicas conocidas como los Sábados Palmeros. Como resultado de estos procesos en el 2011 se lograron alcanzar niveles económicos alentadores: la producción mercantil y la venta de mercancías tuvieron un crecimiento de un 16.7 y un 6.8 por ciento respectivamente. Las utilidades alcanzadas fueron de 7.8 MP y un crecimiento de 5.2 MP respecto al año anterior, el salario medio productividad creció en un 12.3 por ciento mientras que la producción destinada a la exportación se sobre cumplió en un 22.8 por ciento por encima de lo planificado. El ahorro de portadores energéticos fue favorable al reducirse el consumo en un 7 por ciento por debajo del plan. La producción de granos se sobre cumplió en un 16 por ciento aportándose 900 toneladas de maíz mientras que la producción de hortalizas alcanzó un 102 por ciento. Para esta fecha el municipio disponía de 29393 patios de la agricultura urbana, de ellos 8 de referencia nacional, 1 de excelencia, y 13 huertos intensivos.

Fuentes

  • Oliva Sirgo, Manuel y Prieto Cabrales, Raciel: Síntesis Histórica de Palma Soriano, aprobada por la Editorial Santiago.