Linfopenia

Linfopenia
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Concepto:Afección por la que hay un número más bajo de lo normal de Linfocitos en la sangre.

Linfopenia. Afección por la que hay un número más bajo de lo normal de Linfocitos (tipo de glóbulos blancos) en la sangre. También se le llama leucopenia linfocítica y linfocitopenia.

Los linfocitos son un tipo de glóbulos blancos que desempeña varias funciones en el sistema inmunitario, incluyendo la protección contra bacterias, virus, hongos y parásitos. Por lo general, los linfocitos constituyen del 20 al 40% de los glóbulos blancos (leucocitos) que se encuentran en la sangre.

El número de linfocitos suele estar por encima de 1500 células por microlitro de sangre (1,5 × 109 por litro) en los adultos y de 3000 células por microlitro de sangre (3 × 109 por litro) en los niños. Una reducción en el número de linfocitos puede no causar una disminución remarcable del número total de glóbulos blancos. Al estar los linfocitos en un nivel muy bajo se produce los que se conoce como una linfopenia.

Tipos de linfocitos

Existen tres tipos de linfocitos:

  1. Linfocitos B (células B).
  2. Linfocitos T (células T).
  3. Células NK (linfocitos citolíticos naturales).

Los tres tipos tienen funciones importantes en el sistema inmunitario. Un número bajo de linfocitos B puede llevar a una disminución en el número de células plasmáticas, que son las que producen anticuerpos. La disminución de la producción de anticuerpos puede causar un aumento de las infecciones bacterianas. Las personas con muy pocos linfocitos T o muy pocas células citolíticas naturales tienen problemas para controlar ciertas infecciones, en especial víricas, parasitarias y fúngicas. Es posible que las deficiencias importantes en los linfocitos den lugar a infecciones de difícil control, que pueden ser mortales.

Tipos de Linfocitonpenia

La linfocitopenia puede ser:

  • Aguda: Ocurre brevemente durante el curso de ciertas enfermedades y luego suele resolverse.
  • Crónica: Ocurre durante un período de tiempo más prolongado debido a trastornos de larga duración.

Causas

Son varios los trastornos que repercuten en una disminución del número de linfocitos en la sangre, entre ellos la infección por virus, como el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH, el virus que causa el Sida) y el virus de la [[gripe].

Causas de linfocitopenia aguda

El número de linfocitos puede disminuir temporalmente durante:

  1. Ciertas infecciones virales (como la influenza y hepatitis).
  2. Ayuno.
  3. Momentos de estrés físico grave.
  4. Uso de corticoesteroides (como la prednisona).
  5. Quimioterapia y/o radioterapia para el cáncer.

Causas de linfocitopenia crónica

El número de linfocitos puede permanecer bajo durante mucho tiempo en los siguientes casos:

  1. Desnutrición.
  2. Algunos trastornos autoinmunitarios, como lupus eritematoso sistémico (lupus).
  3. Artritis reumatoide y miastenia grave.
  4. Ciertas infecciones crónicas, como el Sida y la tuberculosis miliar.
  5. Algunos tipos de cáncer, como leucemias y linfomas.

El número de linfocitos puede ser permanentemente muy bajo en determinados tipos de inmunodeficiencias hereditarias, como el síndrome de DiGeorge, el síndrome de Wiskott-Aldrich, el síndrome de inmunodeficiencia combinada grave y la ataxia telangiectasia.

Síntomas

La linfocitopenia leve puede no producir síntomas. A veces, pueden observarse los síntomas del trastorno que provocó la linfocitopenia. Por ejemplo, las personas afectadas pueden presentar:

  • Ganglios linfáticos y bazo aumentados de tamaño, lo que puede ser indicativo de cáncer o infección por el VIH.
  • Tos, rinorrea y fiebre, todo ello indicativo de una infección viral respiratoria.
  • Tonsilas o ganglios linfáticos de pequeño tamaño, lo que puede ser indicativo de un trastorno hereditario del sistema inmunitario.
  • Eczema y articulaciones hinchadas y dolorosas, lo que puede ser indicativo de artritis reumatoide o lupus eritematoso sistémico (lupus).

La disminución drástica del número de linfocitos conduce a recurrentes infecciones por bacterias, virus, hongos y parásitos; los síntomas de esas infecciones varían mucho según el lugar de la infección y el microorganismo específico que las causa.

Diagnóstico

“Hemograma completo”: La linfocitopenia leve suele detectarse por casualidad en un hemograma completo realizado por otras causas. También se llevan a cabo hemogramas completos en las personas con infecciones recurrentes o graves y en aquellas con infecciones causadas por microorganismos que normalmente no causan infecciones. Estas pruebas pueden mostrar que una linfocitopenia grave es la causa de las infecciones recurrentes o inusuales que ha desarrollado la persona afectada. Cuando el número de linfocitos desciende drásticamente, los médicos suelen hacer un análisis de sangre para detectar el VIH y otras infecciones, y a veces toman una muestra de médula ósea para examinarla al microscopio (examen de la médula ósea). La cantidad de cada uno de los tipos específicos de linfocitos (linfocitos T, linfocitos B y linfocitos citolíticos naturales) también puede determinarse en el análisis de sangre. La disminución del número de ciertas clases de linfocitos ayuda a los médicos a diagnosticar algunos trastornos, como el sida o determinadas inmunodeficiencias hereditarias.

Tratamiento

Tratamiento de la causa

El tratamiento de la linfocitopenia depende principalmente de la causa. La linfocitopenia causada por fármacos suele normalizarse pocos días después de haberse interrumpido la administración del fármaco. Si está asociada al sida, el tratamiento combinado con al menos tres sustancias antivirales de diferentes clases incrementa el número de linfocitos T y prolonga la supervivencia. Se administra gammaglobulina (una sustancia rica en anticuerpos) para prevenir infecciones en personas con muy pocos linfocitos B (y que por lo tanto tienen una deficiencia en la producción de anticuerpos). En las personas con inmunodeficiencia hereditaria puede ser beneficioso un trasplante de células madre. Ante una infección debe administrarse el antibiótico, antifúngico, antiviral o antiparasitario específico para combatir el agente infeccioso.

Función de los Linfocitos

  1. Los Linfocitos B, que representan entre el 10 y el 20% de la población total, circulan en la sangre y se transforman en plasmocitos productores de anticuerpos en caso de infección. Son responsables de la inmunidad humoral.
  2. Los Linfocitos T se dividen a su vez en dos grupos que desempeñan funciones distintas:
  • Los Linfocitos T killers (células asesinas o supresoras) son activados por células anormales (tumorales o infectadas por virus); se fijan a estas células y liberan sustancias tóxicas (linfoquinas) para destruirlas.
  • Los Linfocitos T helpers (cooperadores) estimulan la actividad de los T killers e intervienen en otros aspectos variados de la reacción inmunitaria. El VIH, virus responsable del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), destruye estas categorías de Linfocitos y, por tanto, debilita el sistema inmunológico.

Fuente