Diferencia entre revisiones de «Pedro Antonio De Alarcón»

(Los gloriosos años cincuenta)
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* '''Narraciones inverosímiles'''([[1882]]), como ''El amigo de la muerte''([[1852]]), ''Los seis velos''([[1855]]), ''Los ojos negros'' ([[1858]]) y ''Moros y cristianos''(1881), entre otras.
 
* '''Narraciones inverosímiles'''([[1882]]), como ''El amigo de la muerte''([[1852]]), ''Los seis velos''([[1855]]), ''Los ojos negros'' ([[1858]]) y ''Moros y cristianos''(1881), entre otras.
  
Especial mención merece ''El sombrero de tres picos''([[1874]]), que fue llamado por [[Emilia Pardo Bazán]] '''El rey de los cuentos'''. Entronca con la literatura más castiza de nuestra picaresca. En él rivalizan la gracia del tema con el más delicioso ingenio. Se inspira en un tema tradicional, muy recurrente en los pliegos de cordel, sobre las andanzas del corregidor que persigue los encantos de la bella esposa del molinero de Arcos. A pesar de la picaresca malicia en que se desenvuelve la trama, su realismo dista mucho del crudo naturalismo del francés [[Émile]] [[Zola]].
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Especial mención merece ''El sombrero de tres picos''([[1874]]), que fue llamado por [[Emilia Pardo Bazán]] '''El rey de los cuentos'''. Entronca con la literatura más castiza de nuestra picaresca. En él rivalizan la gracia del tema con el más delicioso ingenio. Se inspira en un tema tradicional, muy recurrente en los pliegos de cordel, sobre las andanzas del corregidor que persigue los encantos de la bella esposa del molinero de Arcos. A pesar de la picaresca malicia en que se desenvuelve la trama, su realismo dista mucho del crudo naturalismo del francés [[Émile Zola]].
  
 
Entre sus novelas sobresalen ''El final de Norma''([[1855]]), obra de juventud, con influencias de los románticos franceses [[Victor Hugo]] y [[Alexandre Dumas]]; ''El escándalo''([[1875]]), ''El Niño de la bola''([[1880]]), ''El capitán Veneno''([[1881]]) y ''La pródiga''([[1881]]), con la que se inicia la decadencia literaria y humana del nove­lista.
 
Entre sus novelas sobresalen ''El final de Norma''([[1855]]), obra de juventud, con influencias de los románticos franceses [[Victor Hugo]] y [[Alexandre Dumas]]; ''El escándalo''([[1875]]), ''El Niño de la bola''([[1880]]), ''El capitán Veneno''([[1881]]) y ''La pródiga''([[1881]]), con la que se inicia la decadencia literaria y humana del nove­lista.
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De sus libros de viajes, no deben olvidarse ''De Madrid a Nápoles''([[1861]]), que es una joya del género narrativo, y ''La Alpujarra''([[1873]]), de carácter romántico, donde logra revivir una tierra a la vez cercana y desconocida; con ella, al insertar la viva realidad en la historia casi legendaria de las rebeliones de los moriscos, Alarcón se aproxima a la novela. Admirables son las descripciones de las tierras alpujarreñas. En estos libros, el autor nos demuestra que es capaz de sentir el paisaje y suponen ya un acercamiento al realismo.
 
De sus libros de viajes, no deben olvidarse ''De Madrid a Nápoles''([[1861]]), que es una joya del género narrativo, y ''La Alpujarra''([[1873]]), de carácter romántico, donde logra revivir una tierra a la vez cercana y desconocida; con ella, al insertar la viva realidad en la historia casi legendaria de las rebeliones de los moriscos, Alarcón se aproxima a la novela. Admirables son las descripciones de las tierras alpujarreñas. En estos libros, el autor nos demuestra que es capaz de sentir el paisaje y suponen ya un acercamiento al realismo.
 
=== En Hollywood  ===
 
 
El
 
viaje respondía a una oferta de David O. Selznick, el poderoso
 
productor norteamericano, que en un viaje a [[Estados Unidos|Estados
 
Unidos realizado]] el año anterior le había propuesto dirigir en
 
Hollywood. La película resultante fue ''Rebeca'' (Rebecca, [[1940]]),
 
uno de sus filmes más célebres, que supuso un Oscar para la
 
protagonista, Joan Fontaine.
 
 
La siguiente película
 
estuvo condicionada por la circunstancia histórica: la guerra se
 
extendía, parecía larga y complicada, y en ''Enviado especial''
 
(Foreing Correspondent, [[1940|1940]]), una obra de contenido
 
belicista, hizo un alegato en favor de los aliados.[[Image:Rebecca film
 
de Hitch.jpg|frame|left]]Hitchcock había llegado a un acuerdo con
 
Selznick por el que le produciría dos películas al año por un sueldo de
 
2.750 dólares semanales y una bonificación de 15.000 dólares anuales.
 
Una cláusula especial le permitía en [[1941|1941]] rodar dos películas
 
con otra productora, la R.K.O. Se trataba de ''Matrimonio original''
 
(Mr. and Mrs. Smith) y ''Sospecha'' (Suspicion), otro de los títulos
 
clásicos de su carrera. El director seguía en su línea de
 
perfeccionamiento del cine de intriga, aportando en cada película
 
nuevos descubrimientos técnicos, ocurrencias narrativas y trucos
 
geniales que crearon escuela en la historia del cine.
 
 
Al
 
poco tiempo de llegar a Hollywood, en [[1941]], los Hitchcock se
 
trasladaron al apartamento de Carole Lombard en Bel Air; la actriz
 
había decidido vivir con su pareja, Clark Gable. El mismo año, dado que
 
la conflagración mundial se complicaba cada vez más, Alma viajó a
 
Inglaterra y trajo consigo a su madre. Alfred también fue a
 
[[Londres|Londres]] para recoger a la suya y llevarla a los [[Estados
 
Unidos|Estados Unidos]], pero su madre se negó. Hitchcock, cuya vuelta
 
a Los Ángeles coincidió con los primeros bombardeos nazis sobre
 
[[Inglaterra|Inglaterra]], tuvo que conformarse pensando que su madre
 
vivía todo el tiempo en Shamley Green y contaba con la protección de su
 
hermano William.
 
 
Al año siguiente, Carole Lombard
 
murió y el matrimonio tuvo que cambiar de casa; se trasladaron a
 
Bellagio Road, también en Bel Air. Su siguiente película fue
 
''Sabotaje'' (Saboteur, [[1942|1942]]), producida por la Universal
 
Pictures a pesar de la oposición de Selznick, que provocó una gran
 
tensión a lo largo del rodaje. A partir de entonces decidió no rodar
 
más de una película por año. En [[1943|1943]] hizo La sombra de una
 
duda (Shadow of a doubt). Aquel año murió su madre en Londres, el [[26
 
de septiembre|26 de septiembre]], a causa de una polionefritis aguda.
 
Hitchcock a duras penas pudo soportar el golpe: quedó emocionalmente
 
destrozado y adelgazó cuarenta kilos en pocos meses.
 
 
La
 
serie de filmes siguientes contenía títulos también de primer orden;
 
algunos figuran entre sus obras más importantes: ''Náufragos''
 
(Lifeboat, [[1943]]); ''Recuerda'' (Spellbound, [[1945]]);
 
''Encadenados'' (Notorious, [[1946]]), con Ingrid Bergman; '''El
 
proceso Paradine''' (The Paradine Case, [[1947]]), con Gregory Peck en
 
el papel principal; y ''La soga'' (Rope, [[1948]]), su primer filme en
 
color, con James Stewart de protagonista, actor que se convertiría en
 
uno de sus preferidos y con quien trabajaría en muchas otras películas
 
célebres. En Recuerda, considerada como una de las cimas de la
 
filmografía de Hitchcock, trabajaba por primera vez con Ingrid Bergman
 
y con Gregory Peck, al que lanzó a la fama, y contó con la colaboración
 
de [[Salvador Dalí|Salvador Dalí para]] los decorados, de tipo onírico.
 
Algunas de las secuencias con los dos protagonistas se cuentan, a
 
juicio de muchos especialistas, entre las mejores escenas de amor
 
romántico de toda la historia del cine.
 
 
=== Los relatos breves: los Cuentos amatorios ===
 
Los ''Cuentos amatorios'' son once de sus relatos breves, publicados primero en distintos lugares y recopilados después en un solo tomo, que apareció en [[1881]]. Están dedicados a [[Mariano Catalina]], que posteriormente haría la biografía del escritor para la primera edición de sus obras completas ([[1881]]-[[1892]]).
 
 
El tomo correspondiente a ''Cuentos amatorios'' contiene los siguientes títulos: ''Sinfonía'' (publicado en la obra ''Amores y amoríos'', [[1875]]), ''La Comendadora'' (en el periódico ''El Museo Universal'', [[1868]]), ''El coro de ángeles'' (en el periódico ''La América'', [[1858]]),''Novela natural'' (en ''El Museo Universal,'' [[1866]]), ''El clavo'' (en el periódico ''El Eco de Occidente'', [[1853]]), ''La última calaverada'' (en ''Amores y amoríos'', 1875), ''La belleza ideal'' (en ''La América'', [[1858]]), ''El abrazo de Vergara'' (en ''El Eco de Occidente'', [[1854]]), ''Sin un cuarto'' (en ''La Revista Europea'', [[1874]]), ''¿Por qué era rubia?'' (en ''La América'', [[1859]]) y ''Tic-Tac'' (en ''Amores y Amoríos'', [[1875]]).
 
 
El título de ''Cuentos amatorios'' es explicado también por Alarcón.
 
Dice así: «Cuentos amatorios se titula esta serie de novelillas y ‘amatoria’ es, efectivamente, hasta rayar en alegre y aun en ‘picante’ la forma exterior de casi todas ellas». Indica, a continuación, que no se trata, ni por la forma ni por la esencia, de relatos amatorios al estilo de la literatura francesa que se leía entonces, «en que el amor sensual se sobrepone a toda ley divina y humana»; por el contrario, se trata de cuentos «amatorios a la antigua española, a la buena de Dios, por humorada y capricho, como tantas y tantas novelas, comedias y poesías de nuestros antiguos y célebres escritores...».
 
 
Aquí habla el Alarcón neocatólico y conservador, que en los últimos años de su vida literaria (téngase en cuenta que ''Historia de mis libros'' está fechada en [[1883]]) no quiere aparecer como escritor de historias pecaminosas, porque todo lo que ha escrito en esos relatos aparentemente picarescos está teñido de un verdor primaveral y gozoso, que más inducía a risa que a pecado.
 
 
=== La etapa final  ===
 
 
En
 
1960 llegó ''Psicosis'' (Psycho), uno de sus éxitos más clamorosos y
 
polémicos. Superando a sus obras anteriores, la película conmocionó la
 
mentalidad de la época e inauguraba el género del suspense de tema
 
psiquiátrico, el llamado thriller psicológico. Un jovencísimo Anthony
 
Perkins (interpretando la doble personalidad de Norman Bates), Vera
 
Miles y Janet Leigh formaron el famoso trío protagonista. El rodaje
 
había sido carísimo, pero la recaudación fue tal que Hitchcock, con los
 
beneficios obtenidos, pudo comprar tantas acciones de la Universal como
 
para convertirse en el tercer accionista de la compañía.
 
 
Las
 
siguientes películas estuvieron marcadas por el descubrimiento de una
 
nueva actriz y musa particular, Tippi Hedren. Con ella rodó dos
 
películas fundamentales en la evolución de su obra, ''Los pájaros''
 
(The Birds, [[1963]]) y ''Marnie, la ladrona'' (Marnie, [[1964]]).
 
Parece que el interés a nivel personal del director por la actriz llegó
 
a tal extremo de insistencia, según pudo comprobar todo el equipo del
 
rodaje, que la relación acabó cortada por completo, porque Hitchcock no
 
pudo soportar el rechazo de Hedren y decidió no volver a trabajar con
 
ella. En sus filmes siguientes supeditó su creatividad y su bagaje
 
acumulado a ciertos criterios comerciales y a la colaboración de
 
estrellas consagradas. Así, filmó ''Cortina rasgada'' (Torn Curtain,
 
1966) con Paul Newman y Julie Andrews, y Topaz ([[1969]]), películas
 
ambas muy marcadas por el contexto de la guerra fría, en las que se
 
daba un mensaje propagandístico claramente prooccidental y
 
antisoviético.
 
 
En [[1968]], la Academia de Artes y
 
Ciencias Cinematográficas le concedió el Memorial Irving G. Thalberg,
 
en compensación del error tremendo de no haberle concedido nunca un
 
Oscar, a pesar de que había sido nominado en cinco ocasiones(por
 
''Rebeca'', ''Náufragos'', ''Recuerda'', ''La ventana indiscreta'' y
 
''Psicosis''). Una vez más, uno de los mejores directores de la
 
historia del cine se había quedado sin la estatuilla. En el acto de
 
entrega el director se limitó a dar las gracias. Mientras, en
 
[[Europa|Europa]], la obra de Hitchcock se había convertido en
 
referencia y guía de toda una nueva generación de directores, entre los
 
que destacaría Truffaut, de cuyas charlas con el maestro surgió un
 
largo libro en el que el cineasta hablaba extensamente de su vida, del
 
cine y de su obra.
 
 
En [[1971|1971]], con motivo del
 
rodaje de ''Frenesí'' (Frenzy, [[1972]]), permaneció en
 
[[Europa|Europa]] una temporada, durante la cual se le sumaron las
 
dificultades: su salud empezó a empeorar y Alma sufrió un ataque de
 
apoplejía que le afectó el habla. La posibilidad de perder a su esposa
 
aumentó la predisposición de Hitchcock hacia el alcohol. Cuando en
 
[[1975]] su esposa experimentó una mejoría, recuperó parte de su
 
antiguo vigor y rodó La trama (''Family Plot'', [[1976]]), su última
 
película.
 
 
Pero, a sus setenta y seis años, Hitchcock
 
padecía de artritis y su corazón estaba delicado. En [[1976|1976]] el
 
director sufrió un colapso, y Alma un nuevo ataque de apoplejía.
 
Durante los años siguientes sus colaboradores trataban de mantenerle el
 
ánimo alto y le visitaban con frecuencia, intentando alejarlo de los
 
rumores periodísticos sobre su alcoholismo y su envejecimiento
 
progresivo. Llovían los homenajes.
 
 
=== Muerte  ===
 
 
Pocos
 
meses después, la mañana del [[29 de abril]] de [[1980]], moría el
 
maestro y el genio del cine de terror, del suspense y del misterio, un
 
hombre que creó un estilo y un mundo propio como pocos directores lo
 
lograron a lo largo de la historia del cine. Se hallaba preparando
 
ansiosamente, con su rigor y meticulosidad habituales, un nuevo guión
 
de hierro para su película número cincuenta y cuatro, adaptación de la
 
novela de Ronald Kirkbride titulada The short night. Pero Hitchcock,
 
que había dicho ''"mi amor por el cine es más fuerte que cualquier
 
moral"'', ya no podía hacer cine.
 
 
== Premios y reconocimientos  ==
 
 
*En [[1978]] recibió el premio a la labor de una vida del American Film Institute
 
*[[1979]] fue galardonado como el Hombre del Año por la Cámara de Comercio británico-americana
 
*En el mismo año fue nombrado por real decreto caballero comendador del Imperio británico.
 
  
 
== Fuentes  ==
 
== Fuentes  ==

Revisión del 14:49 25 jun 2011

Pedro Antonio de Alarcón
Información sobre la plantilla
Alarcon01.jpg
NombrePedro Antonio Joaquín Melitón de Alarcón y Ariza
Nacimiento10 de marzo de 1833
Guadix, Granada, Bandera de España España
Fallecimiento19 de julio de 1891
Madrid, Bandera de España España
OcupaciónEscritor

Pedro Antonio De Alarcón. Novelista español de ideas anticlericales y antimonárquicas.

Síntesis biográfica

Primeros años

Pedro Antonio Joaquín Melitón de Alarcón y Ariza nació el 10 de marzo de 1833 en la villa granadina de Guadix, situada al norte de Las Alpujarras y al pie de Sierra Nevada, en el seno de una familia noble y distinguida venida a menos.

Concluidos los estudios primarios y de bachillerato en Guadix, en 1847 se traslada a Granada para estudiar la carrera de Leyes, pero las penurias económicas de la familia (eran diez hermanos) le obligan a abandonar los estudios universitarios y regresa a su villa natal, en cuyo seminario comienza los estudios sacerdotales.

Aunque no tenía vocación de clérigo, su estancia en el seminario no es del todo negativa para el joven Alarcón; antes bien, bajo la dirección de su censor, don Isidro Cepero, Alarcón se inicia en las tareas literarias. Y así, entre 1848 y 1849, escribe cuatro obras de teatro, que fueron estrenadas por compañías de aficionados de su pueblo natal. Eran obras de corte romántico que no tuvieron éxito alguno, pero que ponen de manifiesto su gran capacidad creativa y una enorme facilidad para la fabulación. Durante estos años de adolescencia, lee con indecible voracidad.

Alarcón decide abandonar, por el momento, sus afanes teatrales y volcarse por completo a la literatura y al periodismo. En 1853, adopta una decisión rotunda, iniciando así la etapa más turbulenta y romántica de su vida. La decisión tomada por el seminarista guadijeño es dejar el seminario, colgar los hábitos y olvidarse para siempre de la carrera eclesiástica.

El Eco de Occidente, entre Cádiz y Granada

Ese mismo año se traslada a Cádiz, en donde, asociado con su paisano el novelista Torcuato Tárrago, organiza y dirige la revista literaria El Eco de Occidente, en la que aparecerían sus primeros cuentos.

Pero el ambiente cultural gaditano de la época es incapaz de satisfacer las grandes aspiraciones de Alarcón, así que, en 1853, abandona Cádiz y se traslada a Granada, en donde continúa la edición de la revista. Allí forma parte de la famosa sociedad juvenil la Cuerda granadina, integrada por jóvenes escritores de ideas liberales. Funda La Redención, un periódico anticlerical y antimilitarista, que llega a alcanzar gran popularidad.

En 1854, en un intento de acabar con la corrupción política y encauzar de nuevo al país por senderos progresistas, el general O’Donnell se subleva en Madrid, llega con sus fuerzas a Vicálvaro, donde da un pronunciamiento redactado por el joven político malagueño Cánovas del Castillo la famosa Vicalvarada, que otorga el poder de la nación al general Espartero, iniciándose así el llamado bienio progresista. Y con los progresistas encontramos a Alarcón en este año de la revolución como cabeza del movimiento liberal en Granada. Por estas fechas, el escritor se halla en el periodo más romántico de su vida.

Alarcón en Madrid

En 1855, es decir, un año después de su exaltado entusiasmo revolucionario, Alarcón se traslada a Madrid y pasa de romántico liberal a exaltado revolucionario, dedicándose a la política y al periodismo de carácter extremista.

Asume la dirección de El Látigo, casi una perfecta réplica de La Redención granadina, en cuyas páginas escribe con los pseudónimos de El Zagal y El Hijo Pródigo, atacando durísimamente al clero y, bordeando el insulto, a la mismísima Isabel II, hasta el punto de que el escritor venezolano Heriberto García de Quevedo, monárquico absolutista, llega a retarlo en desafío.

Acude Alarcón al duelo, que se celebra a pistola, pero falla en su disparo. García de Quevedo, gran tirador, pudo haber matado al joven Alarcón, pero, en un gesto entre generoso y displicente, dispara su arma al aire y perdona la vida al granadino. Este episodio marca su vida de una manera indeleble. A partir de entonces, las ideas políticas de Alarcón cambiaron de rumbo. Optó por una ideología moderadamente liberal (casi conservadora) y se convirtió en un ferviente neocatólico.

En 1859, Alarcón, sorprendentemente, ingresa voluntario en el ejército, sentando plaza en el batallón Ciudad Rodrigo, que va a partir para la campaña de África, al haberle declarado España la guerra a Marruecos. Desde los escenarios de la guerra de África, escribió una serie de crónicas y relatos de la acción de las tropas en campaña, que, reunidas y publicadas en su conjunto con el título Diario de un testigo de la guerra de África, fueron muy leídas y le proporcionaron sustanciosos beneficios económicos y la posibilidad de cruzar nuestras fronteras.

En 1860 visita Italia. Convertido en todo un burgués, ingresa como militante en el partido de la Unión Liberal. En 1864 resulta elegido diputado a Cortés y contrae matrimonio en 1865. A partir de este matrimonio, Alarcón se dedica febrilmente a la política y al periodismo, siendo diputado en varias ocasiones, e incluso senador. Y, en 1875, es elegido miembro de la Real Academia Española.

Aquel bohemio alborotador de las noches granadinas con sus amigos de La Cuerda, el joven provinciano, melenudo libelista y furioso radical, de quien se dijo, cuando era director de El Látigo, que tenía cara de suicida ha quedado muy atrás: su discurso de ingreso en la Academia, dedicado a La moral en el Arte, hace que el nuevo Alarcón sea considerado un escritor conservador y reaccionario, lo que le propicia no pocas enemistades.

Valdemoro: última etapa de Alarcón

El ambiente adverso y hostil que le rodea le obliga a retirarse a Valdemoro, pueblo cercano a Madrid, adonde, sin ser aún viejo sólo contaba cuarenta y cinco años, pero cansado (o quizá desengañado)de la política, se fue a vivir definitivamente en 1878, y en donde se dedica a culminar su actividad literaria y al cultivo de su jardín.

Abatido por el tedio y casi ignorado por la crítica, cayó enfermo víctima de una hemiplejía, cuyo cuarto ataque le provoca un derrame cerebral, que sería la causa de su muerte, el 19 de julio de 1891, en su retiro rural de Valdemoro.

Obras

Pedro Antonio de Alarcón fue un escritor polifacético: cultiva el teatro, la poesía, el cuento, la novela y la crónica; sin embargo, es, ante todo, un hábil narrador. Sabe como nadie interesar con una historia. En sus libros, la acción no decae nunca, y, aunque su vida se desenvuelve en un contexto realista, sus personajes, en el fondo, son románticos y, en el decurso de su producción novelística, va pasando gradualmente de la temática sociopolítica liberal a un trasfondo conservador y moralista.

Aparte de las irrelevantes piezas teatrales que escribió y estrenó en Guadix, Alarcón es autor de otra obra de teatro, escrita en 1857 con el título de El hijo pródigo, compuesta en verso y de escaso éxito.

De poco éxito es también su obra poética. Es autor de Poesías serias y humorísticas(1870), entre las que destaca una, de carácter épico, el poema El suspiro del moro, sobre la despedida de Boabdil a la ciudad de La Alhambra al ser conquistada por los Reyes Católicos.

Sus cuentos fueron compuestos a lo largo de su vida literaria y publicados en diversos periódicos y revistas en los que colaboró asiduamente. Están ordenados en tres tomos bajo los títulos:

  • Cuentos amatorios(1881), de los que sobresale El clavo (1957), de fuerte dramatismo.
  • Historietas nacionales(1881), como La buenaventura (1853), ¡Viva el Papa!(1857), El carbonero alcalde(1859), que versa sobre Manuel Atienza, héroe de la Independencia; El afrancesado(1859), etcétera.
  • Narraciones inverosímiles(1882), como El amigo de la muerte(1852), Los seis velos(1855), Los ojos negros (1858) y Moros y cristianos(1881), entre otras.

Especial mención merece El sombrero de tres picos(1874), que fue llamado por Emilia Pardo Bazán El rey de los cuentos. Entronca con la literatura más castiza de nuestra picaresca. En él rivalizan la gracia del tema con el más delicioso ingenio. Se inspira en un tema tradicional, muy recurrente en los pliegos de cordel, sobre las andanzas del corregidor que persigue los encantos de la bella esposa del molinero de Arcos. A pesar de la picaresca malicia en que se desenvuelve la trama, su realismo dista mucho del crudo naturalismo del francés Émile Zola.

Entre sus novelas sobresalen El final de Norma(1855), obra de juventud, con influencias de los románticos franceses Victor Hugo y Alexandre Dumas; El escándalo(1875), El Niño de la bola(1880), El capitán Veneno(1881) y La pródiga(1881), con la que se inicia la decadencia literaria y humana del nove­lista.

El escándalo, la más famosa de Alarcón, en la que une el tema religioso a la crítica social, es obra antinaturalista y de tesis. La crítica sectaria quiso restarle méritos juzgándola una novela clerical. En ella, el autor presenta al libertino Fabián Conde que desea poner fin a su vida desordenada casándose con la angelical Gabriela, pero entonces se ve acometido por la calumnia de una pérfida mujer, despechada por los desvíos de Fabián, Gregoria, esposa de su amigo Diego. Éste, dando crédito a su esposa, intenta matar a Conde, que se salva merced a los consejos del prudente padre Manrique, a quien el arrepentido calavera ha ido a pedir consejo.

De sus crónicas hay que destacar el recuerdo de su estancia como soldado en África al que tituló Diario de un testigo de la guerra de África(1860), donde Alarcón da muestras de una gran capacidad descriptiva; tanto entusiasmo despertó esta obra que dicen recibió su autor veinte mil cartas de felicitación por ella.

De sus libros de viajes, no deben olvidarse De Madrid a Nápoles(1861), que es una joya del género narrativo, y La Alpujarra(1873), de carácter romántico, donde logra revivir una tierra a la vez cercana y desconocida; con ella, al insertar la viva realidad en la historia casi legendaria de las rebeliones de los moriscos, Alarcón se aproxima a la novela. Admirables son las descripciones de las tierras alpujarreñas. En estos libros, el autor nos demuestra que es capaz de sentir el paisaje y suponen ya un acercamiento al realismo.

Fuentes