Primer refuerzo del Ejército Rebelde
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Primer refuerzo a la Sierra Maestra. Grupo de hombres enviado por Frank País en marzo de 1957 para reforzar la tropa guerrillera que combatía bajo las órdenes de Fidel Castro en la Sierra Maestra.
Sumario
Antecedentes
Después del levantamiento armado del 30 de noviembre de 1956 en Santiago de Cuba, numerosos revolucionarios fueron apresados y otros tienen que pasar a la más absoluta clandestinidad. Se precisaba continuar la lucha, y aún cuando no se tienen noticias sobre la suerte de Fidel tras el desembarco, Frank mantiene viva la esperanza de que se encuentre con vida. Ese optimismo lo imprime a sus compañeros para evitar que decayera la moral combativa de los luchadores clandestinos.
El 24 de diciembre, Faustino Pérez arriba a Santiago de Cuba procedente de la Sierra Maestra y ofrece noticias de lo sucedido después que el contingente expedicionario del Granma arribó a las costas cubanas. La lucha que Frank había iniciado se intensificaría a partir de estos momentos. Crece la propaganda para informar al Movimiento 26 de Julio y al pueblo acerca de la presencia de Fidel en la Sierra Maestra, y se intensifica el acopio de pertrechos para la guerrilla. Desde esos instantes se comienza a gestar la idea de enviar un grupo de hombres como refuerzo para la naciente guerrilla.
Era preciso que la dirección del Movimiento discutiera las formas y mecanismos para ampliar y diversificar el apoyo a la Sierra Maestra, sobre la base del conocimiento real de las necesidades inmediatas de los guerrilleros. Es por ello que durante los días 16 y 17 de febrero de 1957 se celebra en la Sierra Maestra una reunión en la que participarían Frank País, Armando Hart, Haydeé Santamaría, Vilma Espín, Celia Sánchez, Faustino Pérez, Raúl y Fidel Castro para coordinar todos estos planes y las demás tareas del Movimiento en el país. Frank relata todo lo ocurrido en Santiago durante y después del 30 de noviembre, mientras Celia explica la situación que vive el Movimiento en Manzanillo. Discuten las medidas a tomar para hacer llegar lo antes posible a la Sierra el refuerzo de combatientes y armas que orienta Fidel, en lo que trabajaba Frank en Santiago.
Preparación
Frank selecciona unos 50 hombres de distintos lugares de la provincia de Oriente con experiencia en la lucha clandestina y condiciones físicas para resistir la rigurosa vida del guerrillero. Su misión era avituallar y trasladar hacia Manzanillo a los hombres seleccionados. La labor de traslado de los combatientes era muy riesgosa, ya que la vigilancia en las carreteras y principalmente en las que podían acceder a la Sierra Maestra era extrema y además porque los hombres que se trasladarían eran por lo general muy buscados por las fuerzas del régimen.
El 26 de febrero comienzan a salir los combatientes rumbo a Manzanillo, en grupos de dos o tres, siendo conducidos en autos particulares con la inigualable colaboración de la mujer santiaguera, destacándose en esta tarea Vilma Espín y Asela de los Santos.
En Manzanillo eran recibidos en la casa de Felipe Guerra Matos, militante del Movimiento 26 de Julio, quien se encargaba de trasladarlos a la finca “La Rosalía”, extensa arrocera situada a 10 kilómetros de la ciudad en el barrio de Palmas Altas, junto a la carretera de Bayamo, y que era administrada por René Llópiz. Celia, con la ayuda de Llópiz y sus hijos, había limpiado por debajo una gran área del marabuzal situado a poca distancia de la casa, sin tocar las copas de las plantas. La vivienda estaba a unos 300 metros de la carretera y menos de 500 de la cárcel de Manzanillo. En la finca los combatientes son recibidos por Celia, quien los vacuna contra el tétanos y el tifus y los envía al marabuzal.
Organización del grupo
El grupo se organizó en 5 escuadras:
- Cap. Jorge Sotús Romero, J’ Pelotón.
- Alberto Vázquez García
- Tte. René Ramos Latour, J’ Escuadra
- Francisco Muñoz Nieves
- Juan Soto Cuesta
- Miguel A. Manals
- Ibrahim A. Machado
- Mario Maceo Quesada
- Charles Ryan,Chuck
- Mickey Garvey
- Víctor Buelman
- Tte. Emiliano Díaz Fontaine, J’ Escuadra
- Reynerio Jiménez Lage
- Abelardo Colomé Ibarra
- Raúl Perozo Fuentes
- José Lupiañez Reinlein
- Eloy Rodríguez Téllez
- Miguel A. Ruíz Maceira
- José Agustín Lara
- Mario Martínez Mendoza
- Rey Pérez Ramos
- Tte. Enrique Ermus González, J’ Escuadra
- Enrique Soto Gómez
- Gustavo Moll Leyva
- Juan B. Escardó
- Emiliano Sillero
- Esteban M. Borjas
- Antonio Béguez López
- Alberto Martínez Rosales
- Rolando Larrea Santaló
- Leopoldo Mujica C.
- Tte. Guillermo Domínguez López, J’ Escuadra
- Raúl Castro Mercader
- Luis Alfonso Zayas
- Orlando Pupo Peña
- Víctor Calderín Núñez
- Manuel García Núñez
- Ramón Hermógenes Acosta
- Omar Ramos Verdecia
- Raúl Verdecia
- Tte. Pedro Sotto Alba, J’ Escuadra
- Félix Pena Díaz
- José Quiala Meriño
- Orestes Alvarez Calunga
- Juan F. Echevarría
- Gerardo Reyes,Yayo
- Francisco Soto Hernández
- Luis A. Tirado
En el improvisado campamento se organizaron las guardias, se realizó preparación militar y se les entregaron los medios para la vida en campaña. A los dos días de la partida se encontraron con el Che, a quien Fidel le había ordenado que recibiera la columna.
Subida a la Sierra Maestra
La noche del 15 de marzo Haydeé, Hart y Celia fueron a despedir a los concentrados en el marabuzal. Hart habló a los combatientes sobre la experiencia vivida junto a Fidel en la Sierra, los orientó sobre la disciplina a observar durante la marcha y les expresó la preocupación de Frank porque se cumpliera exitosamente la misión.Ese mismo día partieron los jóvenes a internarse en la Sierra Maestra. Nano Díaz en su diario describió este momento:
Encuentro con Fidel
El 25 de marzo se produce el tan ansiado encuentro con Fidel. El líder guerrillero pasó revista a la nueva tropa, inspeccionó el armamento y los saludó personalmente. Al terminar les expresó unas palabras de bienvenida y les hizo saber el compromiso que habían contraído con la patria. Uno de los integrantes de la nueva tropa, Raúl Castro Mercader, ofreció la impresión que le causó este primer contacto con los ya veteranos guerrilleros:
Importancia
Con la llegada del primer refuerzo se reestructuró la tropa rebelde y se constituyó la Columna No. 1. Fidel dispuso el inicio del fogueo de los recién incorporados para adaptarlos a la vida guerrillera y conocer el futuro teatro de operaciones.
Acerca del papel desempeñado por Frank y Celia en aras de cumplir el compromiso contraído con Fidel, Armando Hart expresó:
“El alma y la dirección de aquella operación fueron Frank y Celia, mover en los primeros meses de 1957 un destacamento armado de cerca de 50 hombres de Santiago de Cuba y otras zonas de Oriente hasta Manzanillo, cobijarlos, esconderlos en el marabuzal, durante más de dos semanas a cortos pasos de la carretera de Bayamo a Manzanillo y trasladarlos después a la Sierra era tarea para lo que se exigía además de coraje, capacidad y organización, destreza, talento, audacia, y eso era lo que le sobraba a Frank y a Celia”.
La primera acción militar en la que participan estos combatientes fue el Combate de Uvero el 28 de mayo de 1957. Ningún reconocimiento mayor para estos combatientes, ni mejores palabras para catalogarlos que la valoración que hace el máximo líder de la revolución sobre la actitud que demostraron en el combate:
“(…)Todo lo que se diga sobre la valentía con que lucharon no acertaría a describir el heroísmo de nuestros combatientes. Nano jugó un papel brillantísimo. Lo matan en el instante mismo en que los soldados comenzaban a rendirse, con los últimos tiros. Hemos sentido entrañablemente su caída. Los santiagueros y todos los hombres que vinieron con Jorge se portaron muy bien, sin excepción. (….) Sin tanto derroche de valor no hubiera sido posible la victoria.”
Fuentes
- Gálvez Rodríguez, William: Frank entre el sol y la montaña. Editorial Oriente, Santiago de Cuba, 2006.
- Guevara de la Serna, Ernesto: Pasajes de la guerra revolucionaria, Editora Política, La Habana, 2006.
- Fondos documentales del Museo de la Lucha Clandestina.
