Displasia renal canina
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Displasia renal va por muchos nombres, incluyendo displasia renal, nefropatía progresiva juvenil, enfermedad renal familiar y juvenil displasia renal. "Displasia" es un término utilizado para describir una anormalidad en la maduración. Los perros que se sospecha que tienen displasia renal o insuficiencia renal deben ser llevados a un veterinario para el diagnóstico y tratamiento adecuados.
Etiología
Es una enfermedad de origen congénito caracterizada por una diferenciación anormal durante el desarrollo del tejido renal y la presencia de estructuras inmaduras y desorganizadas que no son funcionales. Esto provoca una IR crónica en animales jóvenes normalmente de los 6 meses a 5 años. Hay una marcada predisposición racial y familiar aunque esporadicamente puede presentarse en perros mestizos
Razas afectadas
Generalmente se hereda, y los perros afectados a menudo se muestran signos antes de que lleguen dos años de edad. Afecta a varias razas diferentes de perros, aunque debido a su naturaleza hereditaria, razas específicas pueden ser más propensas a desarrollar la enfermedad. La raza Shih Tzus son los perros más comúnmente afectados, con hasta un 85 por ciento de la raza afligida. Sin embargo, se ha registrado en otras razas, incluyendo aguas de cocker, perros perdigueros de oro, terrieres de trigo de cabellos suaves, apsos lasa, aguiluchos finlandeses, dogos, terrieres de Airedale, samoyedos, caniches estándar, grandes daneses y Yorkshire terrier.
Síntomas
Como el cachorro afectado crece, algunos de los síntomas serán similares a los de la insuficiencia renal. Esto incluye polidipsia, un aumento de la sed que puede estar acompañada por poliuria, un aumento de la micción. El perro también puede convertirse en depresión y sufren de pérdida de peso, vómitos ocasionales y letargo. Algunos perros pueden tener hematuria o sangre en la orina. Displasia renal también puede causar retraso en el crecimiento, junto con dolor en los huesos o la estructura ósea anormal o desarrollo.
Diagnóstico
El diagnóstico a menudo se inicia mediante la búsqueda de la causa de la insuficiencia renal en un perro tan joven. El cachorro puede someterse a un análisis de orina, junto con ecografías o radiografías, que revelará los riñones reducidas o de forma irregular. El veterinario también puede ordenar una biopsia del tejido renal para verificar si hay infecciones u otras causas de los riñones deficientes. Los análisis de sangre también se pueden hacer para determinar si hay otros órganos afectados o causar un problema con los riñones.
Tratamiento
No hay ningún tratamiento directo para la displasia renal canina. Estos perros someterse a un tratamiento para la insuficiencia renal posterior que se produce con esta enfermedad. Esto incluye líquidos intravenosos para los suplementos vitamínicos y rehidratación. El perro también puede necesitar medicamentos antieméticos, que se usan para controlar el vómito. Medicamentos para el dolor y la medicación para la presión arterial alta también puede ser necesario que el paciente canino afectada. En algunas áreas, un trasplante de riñón puede ser posible.
Pronóstico
Los perros con displasia renal se enfrentan a un mal pronóstico. No hay cura para la mutación que se produce con esta enfermedad. pero también hay manera de retardar la insuficiencia renal que se produce como resultado de la displasia renal; para la mayoría de los perros afectados, la muerte es inevitable.
