Hippocampus ramulosus

Hippocampus Ramulosus
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Caballito de mar que se caracteriza por ser narizón de ahí que se le conozca de esta forma.
Clasificación Científica
Nombre científicoHippocampus Ramulosus
Reino:Animalia
Filo:Chordata
Clase:Actinopterygii
Orden:Syngnathiformes
Familia:Syngnathidae
Hábitat:Aguas marinas de la Ribeira, y (La Coruña)

Hippocampus Ramulosus. Conocido no por su abundancia si no por su característica silueta. Debido a su forma y color pasa desapercibido, siendo muy difícil verlo en inmersión si bien podría ser más frecuente de lo que parece. Está relacionado con las praderas submarinas de Cymodocea nodosa, aunque también puede encontrarse en fondos de algas.

Hábitat

Su distribución mundial abarca el Atlántico Norte, por lo que en España la encontramos en la totalidad de sus costas. En Murcia aparece en todo su litoral, siendo más abundante hasta hace poco en el Mar Menor. Especie bentónica, que selecciona aguas poco profundas con abundante vegetación tanto algas como fanerógamas marinas, con espacios arenosos en su proximidad, por lo que la laguna costera del Mar Menor le ofrece un hábitat ideal.

Características generales

  • Mal nadador, utilizando para sus cortos desplazamientos las aletas dorsal y anal, ya que carece de aleta caudal.
  • Pasa la mayor parte del tiempo sujeto a las sebas o a las algas gracias a su cola prensil. Su talla suele ser de unos 10cm.
  • Se alimenta de pequeños crustáceos planctónicos que atrapa al acecho, succionándolos con su característica boca en forma de trompa.
  • Resulta inconfundible por su singular fisonomía que recuerda a un caballo del ajedrez. Su cuerpo, que está cubierto por placas óseas articuladas, y abundantes apéndices dérmicos, puede llegar a superar los 15 cm.
  • Presenta numerosas peculiaridades: carece de aleta caudal y pelviana, apareciendo las aletas pectorales bien desarrolladas.
  • Su cola es prensil, lo que le permite enrollarla en los tallos de la vegetación para sujetarse, dada su limitada movilidad.
  • La cabeza no sigue el eje corporal como el resto de peces, sino que forma un ángulo recto con el cuerpo.
  • La boca aparece al final de un hocico tubular.
  • La coloración es muy variable, entre parda y verdosa, moteada con puntos brillantes, siendo el vientre más claro.

Costumbres nocturnas

Hippocampus ramus de noche

Pasan la noche sujetos con su cola a cualquier sustrato capturando pequeños animalillos con su boca protáctil (que se articula y dispara hacia adelante). Son alucinantes y transmiten relax con sus movimientos a cámara lenta.

Alimentación

Se alimentan de microfauna. La atraen hacia su boca mediante una succión de tal intensidad, que los pequeños seres literalmente se estrellan contra su boca tubular y estallan en partículas que son ingeridas por el hipocampo. Solo se alimentan de animales vivos, por lo que se hace difícil el mantenerlos en acuarios, aunque ellos se adaptan bien.

Los caballitos de mar son depredadores voracísimos, que comen exclusivamente comida viva móvil. Sus ojos, que tienen movilidad independiente entre si, les ayudan a reconocer su bocado preferido, pequeñísimos crustáceos que forman parte del zooplacton, los cuales constituyen casi exclusivamente su alimentación. Cuando la presa se pone a su alcance es aspirada a través de su hocico óseo por medio de un rapidísimo golpe de su cabeza. Tragan enteras a sus presas al no disponer de dientes, y se ven obligados a consumir grandes cantidades de comida para compensar su rápida e ineficiente digestión al no poseer estómago.

Protección y conservación

Abundante en el Mar Menor hasta hace pocos años en que la presión por las actividades humanas lo ha relegado a la categoría de especie en peligro crítico. La contaminación de sus aguas por vertidos agrícolas y urbanos, la residual de los sedimentos, por metales pesados, las especies invasoras de algas, peces, medusas, potenciadas con la apertura del canal del Estacional Mediterráneo, la recolección directa, y la "limpieza" de playas con maquinaria pesada en verano, en que los caballitos se encuentran en las zonas someras de las orillas, causan una alta mortalidad.

Depredadores del caballito de mar

Los caballitos de mar juveniles son muy vulnerables a los depredadores, la mayoría de los peces piscívoros (comedores de peces); por el contrario los adultos no tienen muchos depredadores naturales, probablemente por ser difíciles de encontrar (usan muy bien el camuflaje), y además no deben ser muy "sabrosos" a causa de sus placas óseas. Los caballitos de mar se han encontrado en estómagos de grandes peces pelágicos tales como el atún, la castañeta roja, el pez dorado, etc.

Los cangrejos y aves de mar (incluso los pingüinos) también se meriendan alguno de vez en cuando. Otro factor natural a tener en cuenta son las tempestades, las cuales pueden trastornar seriamente sus poblaciones, arrojando a algunos a tierra y a otros a la deriva, dando lugar, de éste modo, a la muerte de muchos adultos y jóvenes y que otros sean dispersados. Pero es el ser humano con su falsas creencias y su afán de posesión, como en tantos otros casos, el que los lleva casi a su extinción: en China y regiones limítrofes le otorgan poder afrodisíaco y creen que cura enfermedades como la impotencia, y lo compramos para tenerlos confinados en peceras. Tal es así, que en la última conferencia mundial de la biodiversidad celebrada en Chile se declararon a los caballitos de mar como especie a proteger.

Regresión de sus poblaciones

En el caso del caballito de mar desconocemos totalmente que es lo que causa la recesión de sus poblaciones, dado que, por comentarios de los viejos pescadores era una especie muy extendida y que se encontraba en cualquier lugar de la ría de Arosa. Lo que si he visto son multitud de estos animales disecados y convertidos en objetos ornamentales.

Este es un apartado muy importante que se debería estudiar para conocer la influencia en la regresión de sus poblaciones e intentar concienciar a la gente que nos rodea para de alguna manera evitarlo. Entre las causas probables de esta regresión pueden estar: la contaminación; el relleno para construir puertos; el coleccionismo de ejemplares vivos y muertos; e incluso

por una falta de información en su manipulación por los pocos pescadores concienciados que al pescarlos en sus redes intentan devolverlos al mar.

Camuflaje

El camuflaje es parte fundamental de su supervivencia, dado que lo usan tanto para capturar a sus presas como para evitar a sus depredadores. Son capaces de realizar drásticos cambios de color a largo plazo para confundirse mejor en su entorno. La mayoría de los caballitos

de mar tienen colores neutros que van desde el beige, al castaño, el negro, pero posiblemente incluyan naranjas fluorescentes y profundos púrpuras, dependiendo de la especie. También son capaces de desarrollar largos filamentos de piel para confundirse entre las algas de su entorno. Destacar que pueden realizar cambios de color a corto plazo, como forma de volverse más agradables durante el cortejo sexual.

Formar pareja

Especie muy sedentaria, reproduciéndose de abril a octubre. En los caballitos de mar la incubación de los huevos, es tarea de los machos. Poseen para este menester una bolsa ventral donde los protege y cuida durante 3 semanas, "pariendo" al término de este período crías totalmente formadas de menos de 2 cm. Los caballitos de mar tienen un comportamiento social muy estructurado.

La mayoría de las especies de caballitos de mar forman parejas monógamas. La hembra y el macho se ayudan repetidamente y exclusivamente uno al otro en, y entre, las temporadas reproductivas.

El vínculo de enlace se refuerza realizando danzas de bienvenida poco después de amanecer cada día. La hembra nada alrededor del macho y ambos cambian de color paseando y haciendo piruetas juntos. Esta danza tarda sobre diez minutos, después de la cual la pareja se separa para el resto del día. La bienvenida continúa durante el embarazo del macho hasta que pare; la siguiente bienvenida es muy elaborada, en un cortejo total que dura casi nueve horas y rematando con la introducción de los óvulos en la bolsa del macho. La pareja enlazada ignora a todos los demás caballitos de mar durante el cortejo.

Todavía no se conoce mucho sobre la formación de parejas y su duración, en caso de pérdida o desaparición de la pareja tardan mucho tiempo en volver a tomar otra pareja, en algunas especies no vuelven a tener otra. Como en otras especies de esta familia, el macho es el encargado de incubar los huevos, para lo cual posee unos pliegues cutáneos ventrales que actúan como bolsa incubadora, el periodo de incubación dura de tres a cinco semanas, durante las cuales el macho cuida de los huevos de las pequeñas crías que van naciendo.

Fuentes

  • Artículo: Hippocampus ramulosus. Disponible en: Asturnatura.
  • Artículo: Peces marinos. Disponible en: Mergullo.