Jaime III Rey de Mallorca

Jaime III Rey de Mallorca
Información sobre la plantilla
Escudojaimes.png
Nacimiento5 de abril de 1315
Catania Bandera de Italia Italia
Fallecimiento25 de octubre de 1349
Lluchmayor, Mallorca
PredecesorSancho I de Mallorca
SucesorPedro I
CónyugeConstanza de Aragón y Entenza, Violante de Vilaragut
HijosJaime IV de Mallorca, Isabel de Mallorca
PadresFernando de Mallorca, Isabel de Sabran

Jaime III Rey de Mallorca: conocido como el Temerario, nace en 1315 en Catania Sicilia y muere el 25 de octubre de 1349 en Lluchmayor, Mallorca. hijo del infante Fernando de Mallorca y de Isabel Sabran. recibe los títulos de rey de Mallorca, conde del Rosellón y de la Cerdaña y señor de Montpellie su reynado desde 1324 hasta 1349.

Historia

El 5 de abril de 1315 nacio en la ciudad de Catania (Sicilia), hijo del infante Fernando de Mallorca y de Isabel Sabran, princesa de Morea, fue bautisado en la Iglesia de Santa Águeda. Siendo el muy pequeño solamente con trenta días de nacido su madre Isable muere. Su padre, el infante Fernando, debía regresar en seguida a Morea, dónde la guerra y la muerte le esperaban. Antes de partir, Fernando de Mallorca encomendó al cronista Ramon Muntaner, buen amigo suyo, el delicado encargo de cruzar el mar y entregar sano y salvo el pequeño Jaime a su abuela paterna, la reina viuda de Mallorca, Esclaramonda de Foix, la cual residía en Perpinyà. En la sala grande del palacio de Catania, el cronista recibió solemnemente al pequeño príncipe. Fueron testigos de la entrega un nutrido grupo de caballeros catalanes, mallorquines y sicilianos. La travesía, no exenta de peligros, finalmente llegó a buen puerto y la reina Esclaramonda pudo hacerse cargo de su único nieto varón. El rey Sancho I de Mallorca también recibió con entusiasmo al tierno infante, el cual se había convertido en la única esperanza de supervivencia para su linaje. Por ello, Sancho otorgó a Jaime una generosa pensión para que fuese educado “com a fill de rei, molt honradament”. El pequeño príncipe vivió tranquilamente los primeros años de su vida, alejado de las preocupaciones políticas de sus mayores. Pero esa tranquilidad se vio truncada de repente al morir su tío, el rey Sancho (1324). Jaime contaba tan solo con nueve años de edad. Cuando, siete días después de morir el rey, el pequeño infante escribió a su otro tío, Jaime II de Aragón, comunicándole el doloroso hecho, ya lo hizo intitulándose rey de Mallorca.

Reinado

Heredó el trono solamente con nueve años tras la muerte de su tio Sancho fue designado rey de Mallorca ya que sancho, no tenía hijos, y para administrar el reino durante su minoría de edad se forma un consejo de regencia, que nombrará tutor al Infante Felipe, hermano del difunto rey Sancho.
La situación es difícil, puesto que el rey de Aragón, Jaime II el Justo, no ceja en su reclamación de reversión del trono mallorquín. El consejo de regencia consigue que, en 1325, el rey de Aragón renuncie a reclamar los derechos de sucesión al trono mallorquín, tras la condonación de la gran deuda que Jaime adquirió con el rey Sancho, con motivo de la conquista por parte de aquel de Cerdeña. Este hecho, aunque despejó el problema sucesorio, sumió al reino en una importante crisis financiera.
Cuando en 1335 es declarado mayor de edad y asume la corona, se encuentra con un reino despoblado y arruinado, en parte por las condiciones impuestas por Jaime el Justo, y en parte debido a la epidemia del año 1331 y la posterior del año 1333, que obligaron a importar trigo y asumir grandes gastos financieros y militares.
Durante su reinado se crea el Consulado del Mar de Mallorca (1326) y se redactan las Leyes Palatinas (1337) con el propósito de reorganizar los servicios de la Corte y los organismos políticos y financieros del reino.
Jaime se vio obligado a desarrollar una política seguidista respecto de la de Aragón. Así, se vio obligado a participar en la guerra con Génova (1329-1336), lo que se tradujo en pérdida de mercados para el reino. Fue necesario volver a recurrir a nuevos impuestos y multas a la comunidad judía, lo que, sin embargo, no fue suficiente para superar la crisis financiera. Los problemas del reino parecían no tener fin, puesto que en 1341 Pedro el Ceremonioso de Aragón abre proceso a Jaime III para arrebatarle el reino de Mallorca. El proceso, manejado por el rey Pedro, concluye en 1343 condenando a Jaime III a la confiscación de todos sus bienes. En mayo de ese año, Pedro el Ceremonioso conquista Mallorca, en 1345 el Rosellón y la Cerdaña.
En 1349 Jaime III vende el señorío de Montpellier y demás posesiones de Occitania al rey de Francia Felipe VI, y posteriormente desembarca en Mallorca para intentar recuperar el reino, pero es derrotado y muerto en la batalla de Llucmajor (25 de octubre de 1349), donde también es herido y hecho prisionero su hijo Jaime. Desapareció así el Reino de Mallorca como entidad independiente.
Durante su reinado es acusado de haber sido un gobernante temerario, ingenuo, insensato,pero al mismo tiempo nadie niega su valentía, nobleza y tesón a la hora de defender su Corona, convirtiéndole en digno sucesor de la dinastía de los reyes de Mallorca.

Matrimonio

Contrajo su primer matrimonio con Constanza de Aragón y Entenza hermana de Pedro IV el Ceremonioso e hija de Alfonso IV el Benigno, rey de Aragón. Fruto de ese matrimonio nacieron dos hijos, Jaime IV de Mallorca y la Infanta Isabel de Mallorca, que posteriormente pasó a ser reina titular de Mallorca. A la muerte de su primera mujer (1346) contrajo matrimonio con Violante de Vilaragut, con la que tuvo una hija, Esclaramunda, que murió en la infancia.

Muerte y Sepultura

Después de su muerte, de Jaime III el 25 de octubre 1349 en Lluchmayor, Mallorca, los los restos del rey fueron sepultados en la Catedral de Valencia por orden expresa de Pedro IV el Ceremonioso, que quería evitar que sus partidarios mallorquines pudieran rendirle homenaje. En 1905 los restos del rey fueron devueltos a la isla de Mallorca por la intervención personal de Alfonso XIII, quien dispuso que los restos del monarca fueran escoltados con todos los honores, y transportados hasta la isla a bordo de la fragata Yáñez Pinzón. Los restos del rey Jaime III de Mallorca reposan actualmente, desde el año 1947, en un sepulcro de piedra de alabastro de estilo neogótico, obra del artista catalán Frederic Marès, en la Capilla de la Trinidad de la Catedral de Palma de Mallorca, en compañía de los restos de su abuelo, el rey Jaime II de Mallorca, que se halla en otro sepulcro situado a su lado.

Fuente