Azorín

Azoín, pintor Alejandro Cabeza, Pintor Español
Retrato de Azorín por Alejandro Cabeza

José Martínez Ruiz (Alicante, 8 de junio de 1873 - Madrid, 2 de marzo de 1967), tuvo como nombre de nacimiento José Augusto Trinidad Martínez Ruiz pero fue más conocido como Azorín. Fue un escritor, novelista, ensayista y crítico literario español, que perteneció a la generación del 98.

Síntesis biográfica

Su padre era natural de Yecla, Murcia (España) y militaba en el partido conservador. Llegó a ser alcalde, diputado y seguidor de Francisco Romero Robledo. Ejercía de abogado en Monóvar y poseía una importante hacienda. Su madre había nacido en Petrer. Era una familia tradicional burguesa y acomodada.

Azorín fue el mayor de nueve hermanos. Estudió bachillerato interno durante ocho años en el colegio de los Escolapios de Yecla, etapa que refleja en sus dos primeras novelas, de fuerte contenido autobiográfico. De 1888 a 1896 cursó derecho en Valencia, donde se interesó por el krausismo y el anarquismo y se entrega a febriles lecturas literarias y políticas. Empezó sus pinitos periodísticos.

Usó los seudónimos de Fray José, en La educación católica de Petrer, Juan de Lis en El defensor de Yecla, etc.

Por 1895, Azorín se relacionó con varios grupos anarquistas.

Escribió también en El Eco de Monóvar, El Mercantil Valenciano e incluso en El Pueblo, periódico de Vicente Blasco Ibáñez. Casi siempre hizo crítica teatral de obras de fuerte contenido social (elogió las obras de Ángel Guimerá y Benito Pérez Galdós o el Juan José de Joaquín Dicenta) y ya reflejó sus inclinaciones anarquistas. Tradujo el drama La intrusa del francés Maurice Maeterlinck, la conferencia del francés A. Hamon De la patria o Las prisiones del príncipe Kropotkin.

En 1895 Azorín publicó dos ensayos, Anarquistas literarias y Notas sociales, en las que presenta al público las principales teorías anarquistas.

Se examinó en Granada y Salamanca, pero fue más estudiante que estudioso y más atento a las tertulias, al periodismo, al teatro, a la literatura y a los toros que a las leyes.

Llegó el 25 de noviembre de 1896 a Madrid para seguir sus estudios, se inició en medio de grandes privaciones en el periodismo republicano El País (1896), de donde le echaron; El Progreso (1897), periódico de Alejandro Lerroux, en el que recibió sólo el apoyo de Leopoldo Alas (Clarín) en uno de sus Paliques, donde trabajó como crítico, bajo los seudónimos de Cándido (en honor a Voltaire), Ahrimán (el dios persa de la destrucción), Charivari y Este, entre otros.

Poco a poco su nombre fue apareciendo cada vez más en revistas y periódicos importantes: Revista Nueva, Juventud (firmando con Pío Baroja y Ramiro de Maeztu como Grupo de los Tres), Arte Joven, El Globo, Alma Española, España, El Imparcial, ABC. Al mismo tiempo fue publicando folletos y libros.

Escribió una trilogía de novelas autobiográficas donde utilizó su definitivo seudónimo, Azorín, que empezó a usar en 1904, La voluntad, Antonio Azorín y Las confesiones de un pequeño filósofo. A partir de 1905 el pensamiento y la literatura de Azorín se instalaron ya en el conservadurismo.

La generación del 98

La generación del 98 surgió después de la crisis nacional y la pérdida de las colonias españolas de Cuba y Filipinas en 1898.

Al finalizar el siglo XIX el final del imperio colonial español produjo una grave crisis. En 1895 se perdió Cuba como colonia española y en 1896 se perdió Filipinas. Después de esto España sufrió una derrota y en 1898 se vio obligada a firmar el tratado de París, lo cual hizo que Cuba se independizara y Filipinas y Puerto Rico pasaran a ser estadounidenses.

Esto provocó en España una terrible indignación y protesta, que fue dada a conocer en la literatura por los escritores de la generación del 98.

La generación del 98 estaba compuesta por escritores que nacieron en fechas cercanas y que sus "obras" estaban realizadas en años cercanos al 1898.

En esta generación había un "determinado estilo literario":

  • Lenguaje sencillo y expresivo.
  • Un vocabulario apropiado, es decir, ha de expresarse de la forma más justa posible lo que quiere decir el autor, por eso hay palabras cultas, extranjeras y populares.
  • Predominio de la oración simple y breve, evita los párrafos largos y las frases subordinadas.

Cada generación ha de tener unas determinadas características.

Aparte de la generación del 98 hay más generaciones literarias:

  • Generación del 27:

Generación de escritores que sus obras están hechas hacia este año, también llamada generación del 25.

  • Generación perdida:

Esta generación se desenvuelve a través de la Primera Guerra Mundial (1914-1918).

Vida política

Azorín en su ancianidad.

Comenzó a colaborar en ABC donde participó activamente en la vida política. Antonio Maura, y sobre todo el ministro Juan de la Cierva y Peñafiel, se convirtieron en sus máximos valedores. Entre 1907 y 1919 fue cinco veces diputado y dos breves temporadas (en 1917 y 1919) fue subsecretario de Instrucción Pública.

Tenía ya una larga trayectoria en la prensa madrileña cuando se incorporó a La Vanguardia como crítico literario. Gracias al empeño del director Miquel del Sants Oliver, Azorín publicó, en este rotativo, cerca de 200 artículos entre 1914 y 1917. No es de extrañar que un conspicuo representante de la cultura castellana publicara en las páginas de un diario barcelonés como La Vanguardia, ya que Barcelona fue la capital donde se impulsó y se dio a conocer, según los estudiosos, la generación del 98.

Viajó incansablemente por España y ahondó en la lectura de los clásicos del Siglo de Oro. El directorio militar de Primo de Rivera enfrió la actividad pública de Azorín, quien se negó a aceptar cargos políticos de manos del dictador. En 1924 fue elegido miembro de la Real Academia Española.

Azorín apoyó la dictadura de Primo Rivera. En el 1931 ―con el comienzo de la Segunda República Española (1931-1939)― se declaró republicano. Cuando Franco destruyó la incipiente democracia de España en la Guerra Civil Española (1936-1939), Azorín le apoyó pero huyó de Madrid con su esposa ―Julia Guinda Urzanqui― y residió en Francia hasta 1939.

Terminada la contienda, pudo regresar a España gracias a la ayuda que recibió del entonces ministro del Interior, Ramón Serrano Suñer, a quien años más tarde dedicó Azorín “con viva gratitud” su obra El pasado (Madrid, Biblioteca Nueva, 1955).

En 1946 recibió del Gobierno fascista la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio.

Desde 1956 hasta 1959, Azorín vivió en París. Después de esos tres años volvió a España y se puso a vivir en Madrid.

Era un maestro del lenguaje, estaba caracterizado o destacado por la frase breve, sin complicados enlaces, la claridad de precisión y la riqueza en palabras.

En sus últimos años se mostró apasionado y asiduo espectador cinematográfico.

Obras

Azorín en sus principios colaboró en la obra de El Pueblo, de Vicente Blasco Ibáñez, con el seudónimo de Arimán y escribió:

  • Buscapiés (sátiras y críticas) (1894)
  • Anarquistas literarios (1895)
  • Notas sociales (1895)

Estas tres obras muestran su agrado por la cultura francesa.

Tradujo a Hamon, en la obra:

  • De la Patria 1896

Y a Kroptkin en la obra:

  • Las Prisiones 1897

Colaboró en los diarios:

Estos dos diarios estaban dirigidos por Larroux. Por esos años un poco después publicó las obras:

  • Calibari y Bohemia (1897)
  • Soledades (1898)
  • La sociología criminal (1899)
  • La evolución de la crítica (1899)

Y la trilogía compuesta por:

  • La voluntad (1902), la cual describe el ambiente del colegio interno donde estudió la secundaria.
  • Antonio Azorín (1903)
  • Las confesiones de un pequeño filósofo (1904)

Estas obras dan a conocer la madurez literaria de Azorín. Como protagonista de todas ellas, manifiesta el tiempo del paisaje, las descripciones y la reflexión autobiográfica.

Después de haber ya creado "el grupo de los tres", Azorín durante los años 1907, 1917, 1916-1920 hizo libros de carácter político:

  • Parlamentismo español (1916)
  • El chirrión de los políticos (1923)

También hizo ensayos y temas españoles:

  • Los pueblos (1905)
  • España. Hombres y paisajes (1909)

Y sobre textos de literatura castellana que Azorín recrea con un criterio impresionista:

  • La ruta de Don Quijote (1905)
  • Lecturas españolas (1912)
  • Clásicos y modernos (1913) (en la cual incluye su trabajo sobre la generación del 98)
  • Los valores literarios (1914)
  • Al margen de los clásicos (1915)
  • Rivas y Larra (1916)
  • El paisaje de España visto por los españoles (1914)

Cuando se declaró republicano y más tarde nacionalista realizó las obras:

  • Don Juan (1922)
  • Doña Inés (1925)

Y un poco más tarde realizó:

  • Félix Vargas, "etopeya" (1928), obra que después fue llamada El caballero inactual
  • Superrealismo (1929), nombre provisional de El libro de Levante

Por estos años estrenó también algunas obras de teatro:

  • Judit (1926)
  • Old Spain (1926)

También la trilogía:

  • Lo invisible (1927)
  • Angelita (1930)
  • Cervantes o La casa encantada (1931)

Luego cuando se fue a París y más tarde volvió a España (a Madrid exactamente) escribió:

  • Madrid y Valencia (1941)
  • Memorias inmemoriales (1946)

Aquí concluyeron sus obras de teatro y empezaron sus novelas de esta época:

  • El escritor (1941), manual de técnica literaria
  • El enfermo (1943)
  • María Fontán (1943)
  • Salvadora de Olbena (1944)
  • La isla sin Aurora (1944)

Escribió diversos ensayos sobre temas literarios:

  • Los clásicos redivivos. Los clásicos futuros (1945)
  • Ante Baroja (1946)
  • Escena y sala (1947)
  • Ante las candilejas (1947)
  • El cine y el momento (1953)
  • Clara (1966)

Premios

  • Premio nacional "Miguel de Unamuno".

Fuentes