José Herrera Petere

José Herrera Petere
Información  sobre la plantilla
Nombre completoJosé Emilio Ricardo Adolfo Vicente de Herrera y Aguilera
Nacimiento27 de octubre de 1909
Guadalajara, Bandera de España España
Defunción7 de febrero de 1977
Ginebra, Bandera de Suiza Suiza
MovimientosGeneración del 36

José Herrera Aguilera, más conocido como José Herrera Petere fue un escritor español de la generación del 36, hijo del general y Presidente de la II República en el exilio entre 1960 y 1962, Emilio Herrera Linares. Cultivó sobre todo la poesía, pero creó también en narrativa, cuentos infantiles y teatro. Fue autor de numerosos poemas y canciones de motivación y exaltación del bando republicano durante la Guerra Civil Española.

Trayectoria profesional

Nace el 27 de octubre de 1909 en Guadalajara, hijo del ingeniero militar Emilio Herrera Linares y de Irene Aguilera Cappa, y es bautizado con el nombre de José Emilio Ricardo Adolfo Vicente de Herrera y Aguilera. Al nacer le pusieron el sobrenombre de Petere en referencia a un niño que había llegado un mes antes a la ciudad en un circo y que adoleció de gracejo y fama entre los espectadores. En 1914 su padre asciende a comandante es destinado a Madrid, donde se trasladaría toda la familia hasta su exilio. Asiste al colegio de El Pilar de la capital española, donde estudiará hasta matricularse en 1927 en Derecho y en Filosofía y Letras en la Universidad Central de Madrid. En ese mismo año 1927, toma contacto con los impulsores de la primera Escuela de Vallecas, el escultor Alberto Sánchez Pérez y el pintor Benjamín Palencia, sumándose al grupo de curiosos que dicha escuela atraía, entre ellos Maruja Mallo y Rafael Alberti.

República

Herrera Petere comienza a ser prolífico en revistas de temática poética como La Gaceta Literaria, Octubre, Cruz y Raya o Noroeste, y fundando otras con títulos tan estrafalarios como En España ya todo está preparado para que se enamoren los sacerdotes o Extremos a que ha llegado la poesía española, donde publicó una serie de poemas con los cuales llegó a encandilar a escritores ya reconocidos como Juan Ramón Jiménez. También comienza a ser prolífico en círculos políticos, llegando a ingresar en 1931 en el Partido Comunista de España. Desde 1933 colabora en diversos actos de la Asociación de Escritores y Artistas Revolucionarios. En 1934 anuncia la publicación de dos libros que, sin embargo, nunca llegaría a escribir. Su primer libro lo publicaría en 1936 bajo el título de La parturienta, donde reunió diversos poemas publicados por él en los años anteriores en las distintas revistas donde colaboró y el cual prologó con un poema su amigo Rafael Alberti.

Guerra Civil

Con el estallido de la Guerra Civil Española en 1936, Petere se alista en el Quinto Regimiento y participó como poeta y soldado en diversos frentes. En la guerra es cuando se convierte en un prolífico poeta componiendo versos y canciones de arenga del bando republicano. Usó un lenguaje y una técnica sencillos, estilos como el romance o la copla y un carácter político con el fin de que pudiese llegar a todos los soldados, especialmente los menos instruidos. Publicaba bien por octavillas sueltas, bien mediante distintas revistas como El Mono Azul, Hora España o Milicia Popular, lo que le aseguró una gran aceptación entre los combatientes y fuera el poeta más publicado durante esos años, tanto que muchos de sus poemas aparecerían repetidos en diversas recopilaciones de escritos sobre la guerra civil. Gran parte de su obra en los años de la guerra los terminaría siendo recogida en el libro Guerra viva, publicado en 1938, obra que se ofrece como un testimonio vivo sobre la contienda desde el frente republicano. Ese año también publicaría Acero de Madrid (epopeya), libro épico por el cual recibiría el Premio Nacional de Literatura.

Sería también durante la guerra, el 15 de febrero de 1937, cuando contrae matrimonio con Carmen Soler de Herrera, la mujer que estaría a su lado durante el resto de su vida. El 1 de septiembre de ese mismo año moriría en el frente de Teruel su único hermano, de apenas 19 años, Emilio Herrera Aguilera, piloto republicano, hecho que le marcaría durante toda su vida sumiéndole en una profunda melancolía que se vería reflejado en algunos de sus poemas posteriores.

Exilio

Con la derrota del bando republicano en el frente de Cataluña a primeros del mes de febrero de 1939 sale exiliado a Francia. A los pocos días es internado en el campo de concentración de Saint-Cyprien, en los Pirineos Orientales franceses, de donde saldría en libertad gracias a la mediación de Pablo Picasso. Con él llega a París donde se reuniría con su padre y con su esposa, exiliados poco tiempo antes. El 14 de abril nace su primer hijo, Emilio. En mayo se traslada a México junto con otros exiliados españoles, donde residirá durante casi un decenio entre México, D. F. y Cuernavaca.

A su llegada a México Petere colaborará con numerosas revistas tales como Talleres, Romance, Las Españas o Nuestro Tiempo. También publicaría una serie de obras en verso y en teatro como Niebla de cuernos (Entreacto en Europa), ¡Muera la inteligencia! o Rimado de Madrid.

En 1947 es contratado como funcionario de la Organización Internacional del Trabajo con sede en Ginebra, donde se trasladaría con su familia a primeros de año y donde residiría el resto de su vida. Desempeñó cargos de editor y traductor de español. Desde Ginebra viajaría con frecuencia a París para reunirse con amigos allí exiliados como Rafael Alberti, Jorge Semprún o Francisco Giner de los Ríos Morales, hijo de Francisco Giner de los Ríos. El trabajo en la OIT le reportaría una buena solvencia económica y lo compaginaría con la publicación de una gran diversidad de obras en español y en francés, en su mayoría poética, como Árbol sin tierra (1950), Carpio de Tajo (1957), el manual recopilatorio de obras literarias españolas Sommets de la Littèrature Espagnole (12 tomos entre 1961-1963), en colaboración con el escritor suizo Georges Haldas, o el libro homenaje A Antonio Machado (1965), con ilustraciones de Picasso.

A lo largo de su exilio sólo regresaría a España en 1972 con un permiso de estancia de dos meses. Durante este tiempo recorre distintos lugares donde batalló durante la guerra civil como Somosierra, Torija, Trijueque, Burgos o Los Monegros, donde yacían los restos de su hermano. Acompañado por el editor y escritor José Esteban viajaría también a Sigüenza y a su ciudad natal, Guadalajara. En Madrid realiza una lectura de poemas suyos en la sede de la editorial Turner acompañado por, entre otros, Blas de Otero.

El 7 de marzo de 1976 recibe un multitudinario homenaje en el teatro Carouge de Ginebra por parte de exiliados españoles en Francia y Suiza.

Muerte

El 7 de febrero de 1977 moriría en Ginebra. En el sepelio, en el cementerio Petit-Saconnex de la ciudad suiza, su vieja amiga María Zambrano Alarcón lee un emotivo "Adiós a Petere" y en el Ateneo de Madrid se le rinde un homenaje en el que participa artistas de todos los campos como Aurora de Albornoz, José Esteban, Juan Diego o Rosa Vicente.

El 4 de abril de 1979 el Club del Libro Español le dedica otro homenaje en el que acuden numerosos amigos de Petere, y en 1984 sería la Biblioteca Nacional de España la encargada de realizar unas jornadas en Madrid sobre Herrera Petere, organizadas por Rafael Alberti, Rafael Sánchez Ventura y Juan Manuel Díaz Caneja.

Fuente