Santo Niño de Cebú
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El Santo Niño de Cebú es la primera imagen cristiana llegada a Filipinas, con la misma llegada de los españoles, concretamente la expedición circunvaladora de Fernando Magallanes y Juan Sebastián Elcano, en 1521.
Sumario
Historia
Llegada de la imagen a Filipinas
La imagen del Sto. Niño fue llevada a Filipinas por Magallanes en 1521. El almirante la dará a la “Reina Juana” de la isla de Cebú después de que se bautizase. El cronista de la expedición Antonio Pigafetta, narra así el hecho:
44 años – desde 1521 hasta 1565-, separan la llegada del Santo Niño en la expedición de Magallanes y la llegada de Urdaneta y los primeros agustinos. 44 años de ventaja en los que el Santo Niño fue trabajando en el corazón de los nativos.
Desde ese momento, los filipinos, todavía no cristianos, estaban ya orientados hacia esta imagen. El Santo Niño es, en palabras de Nick Joaquín – uno de los mayores escritores filipinos contemporáneos-
. El Santo Niño, símbolo cristiano, se convirtió en ídolo pagano, para transformarse de nuevo en el Dios cristiano y arrastrar a esa fe a todo un pueblo. Quienes eran paganos, adoraban un Dios cristiano.
Durante 44 años el “Dios extranjero” permaneció sin más apoyo que Él mismo. Permaneció y sobrevivió. Magallanes fue asesinado. Los españoles huyeron. Sólo Él se quedó. Este niño Dios, pequeño e indefenso a los ojos de los filipinos, había sido impotente para defender al hombre blanco en la batalla.
La leyenda cuenta que hubo intentos de destruir el Santo Niño, quemarlo y reducirlo a cenizas. Y el Santo Niño sobrevivió a todos los intentos de destrucción. Este acontecimiento marcará para siempre la historia de Filipinas.
Hallazgo de la imagen en 1565
La expedición de Legazpi-Urdaneta de 1565 encontrará esta venerada imagen 44 años después. La historia del hallazgo viene así descrita por el cronista”:
Una original pintura que se encuentra en el manuscrito del P. Agustín María de Castro “Osario venerable”, escrita en 1770, muestra al Sto. Niño de Cebú sobre un altar, siendo venerado, a un lado, por Urdaneta y sus hermanos agustinos y más arriba unos nativos filipinos; al otro lado, por Legazpi y sus soldados.
La imagen original la conservan desde 1565 los agustinos en la Basílica del Santo Niño de Cebú y se ha convertido en la más popular de todo el Archipiélago Filipino.
La fiesta
Aunque originalmente la fiesta del Santo Niño de Cebú se celebraba el 28 de abril, Inocencio XIII, para evitar que cayera en Semana Santa, la traslada a su actual emplazamiento en el tercer domingo del mes de enero. En ella, los fieles portan su imagen, así como la de la Virgen de Guadalupe de Cebú, en procesión. La fiesta es seguida por el llamado Festival Sinulog al siguiente domingo.
El Santo Niño de Cebú es considerada popularmente como santo patrón de Cebú, si bien en 2002, el Card. Arzobispo de Cebú, Mons. Ricardo Vidal, declara a Nuestra Señora de Guadalupe como tal.
La imagen
Se trata de un niño Jesús, de unos 30 cms. de altura, realizado en madera polícroma y, según se cree, en Flandes. El Niño porta en la mano izquierda una esfera de oro representando al mundo, buena prueba de que los marinos circunvaladores sabían bien que el mundo que pretendían circunvalar era redondo, y valiosa premonición de que alcanzarían su propósito, así como una corona de oro y varios ornamentos donados por los fieles. La imagen será bendecida por el Papa Pablo VI, con ocasión de su visita a Filipinas, el 28 de abril de 1965, y luego por Juan Pablo II en 1981.
Localización
Custodiada en la basílica del Santo Niño de Cebú, existen réplicas en la iglesia de Nuestra Señora de Atocha en Madrid, en la iglesia de San Wescenlao de los polacos en Chicago y en la iglesia de San Pablo en Tampa (Florida), e incluso una imagen muy similar llamada Mechelen o Mechlin en el Museo del Louvre.
Fuentes
- Sierra de la Calle, Blas, OSA. Diáspora, Nº 29, pgs. 16-19. 2007-2008.
- www.museo-oriental.es
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