Vitamina K 2 (menaquinona)

Vitamina K 2 (menaquinona)
Información sobre la plantilla
Menaquinona o Vitamina K 2 .jpg
Concepto:Una importante vitamina para la salud general

Vitamina K 2. O Menaquinona es necesaria para sintetizar las proteínas que ayudan a controlar el sangrado (factores de coagulación) y, por consiguiente, para la coagulación normal de la sangre. También es fundamental para una buena salud de los huesos y de otros tejidos.

Con el nombre de vitamina K se conoce un grupo de sustancias solubles en grasa, con una estructura química arecida, cuyo papel es esencial en los procesos de coagulación de la sangre, se les asigno la letra K por la palabra alemana “koagulation” que indica esta función.

El origen de la vitamina K

La vitamina K puede ser sintetizada por plantas y bacterias, pero no por los seres humanos. La nomenclatura oficial establece el nombre de vitaminas Kn (K1, K2) cuando la estructura se parezca a una molécula llamada “filoquinona” y de vitaminas MKn (MK6, MK10, etc) a la “menaquinona”.

Las menaquinona son más potentes que las filoquinona. Aunque nuestras bacterias intestinales sean capaces de sintetizar vitamina K esta actividad no es suficiente, por lo que necesitaremos obtener vitamina K de la dieta.

Importancia de la vitamina K para la salud

Desde hace tiempo se sabe que la vitamina K, una coenzima que interviene en la formación de los factores de coagulación, es imprescindible para la regulación de la coagulación de la sangre. Aparte de esto, la vitamina K desempeña una función importante en la activación de ciertas enzimas que, junto con la vitamina D, regulan el metabolismo del calcio y ayudan a prevenir tanto la calcificación de los tejidos blandos (por ejemplo, los vasos sanguíneos) como la descalcificación de los huesos.

El interés por esta vitamina ha aumentado considerablemente en los últimos años gracias al descubrimiento de otras propiedades que pueden resultar beneficiosas para la salud. La investigación se centra especialmente en la función de las enzimas dependientes de la vitamina K (proteínas GLA), presentes en los huesos y los dientes, así como en las paredes de los vasos sanguíneos, el cerebro y otros tejidos blandos, donde parecen intervenir en la regulación de la división y la diferenciación celular. Los estudios sugieren que un consumo adecuado de vitamina K podría ayudar a prevenir el desarrollo de aterosclerosis, osteoporosis, resistencia a la insulina e inflamación de las articulaciones y a proteger de la pérdida de capacidades mentales asociada a la edad.

Vitamina K en el mantenimiento de la salud ósea

Junto con la vitamina D, la vitamina K también es fundamental para un metabolismo óseo saludable. Se han conseguido aislar tres proteínas dependientes de la vitamina K en el hueso: La osteocalcina, la proteína GLA de la matriz (MGP, por sus siglas en inglés) y la proteína S.

La osteocalcina es sintetizada por las células formadoras de hueso (osteoblastos) e interviene en la mineralización ósea. Después del colágeno, es la proteína más importante que se incorpora a la matriz ósea. Mientras que la vitamina D estimula la producción de osteocalcina y aumenta la disponibilidad de calcio, la carboxilación dependiente de la vitamina K de tres residuos de ácido glutámico de la osteocalcina provoca su activación.

La forma activa de la osteocalcina puede unirse al calcio (sal de fosfato de calcio hidroxilada) y almacenarse en los huesos. Una carboxilación insuficiente de osteocalcina (por ejemplo, debido a una deficiencia de vitamina K) podría causar una disminución de la densidad ósea. La proteína GLA de la matriz (MGP) se encuentra en los huesos, los cartílagos y los tejidos blandos, incluidos los vasos sanguíneos. Los estudios experimentales sugieren que la MGP previene la calcificación de los tejidos blandos y los cartílagos, a la vez que promueve el crecimiento y el desarrollo normal de los huesos. La proteína S anticoagulante dependiente de la vitamina K también es sintetizada por los osteoblastos, aunque aún no está del todo claro cuál es su papel en el metabolismo óseo.

Beneficios de la Vitamina K-2 para la salud de los huesos y del corazón

A parte de la función de regulación de los procesos de coagulación de la sangre común a todas las vitaminas K, la vitamina K-2 es necesaria para activar la osteocalcina, molécula necesaria para depositar el calcio en los huesos y que tiene un efecto sinérgico con la vitamina D, en la formación de hueso y en la prevención de la osteoporosis, por eso es muy importante tanto en los periodos de crecimiento en que se forma el hueso, como en la menopausia o al envejecer cuando el hueso tiende a perder su estructura y hay mayor riesgo de osteoporosis.

Un estudio realizado en los Países Bajos, en 181 mujeres posmenopáusicas, observó que la administración de un suplemento diario de una mezcla de minerales (calcio, magnesio y zinc) con vitamina D y vitamina K2, mejoraba la densidad mineral ósea de la cadera un 1,7% más que las mujeres que no habían recibido este suplemento.

En Japón otro estudio observó que las mujeres que ingerían nattō (alimento rico en vitamina K2 en forma de menaquinona-7) tenían un riesgo menor de sufrir rotura de cadera. Podría decirse también que la vitamina K2 ayuda a conducir el calcio desde el torrente sanguíneo a los huesos, impidiendo que se acumule en los vasos sanguíneos.

Vitamina K2 en los niños

Durante el desarrollo y crecimiento de los huesos en la infancia y la adolescencia, se necesita un aporte adecuado de vitamina K2. Se ha encontrado que un mayor nivel de vitamina K2 se asocia a una mejor masa ósea, estructura y contenido mineral de los huesos y dado que, según un estudio realizado en 2005, la mayoría de adultos y niños tienen un consumo deficiente de vitamina K en la dieta, se debe contemplar la posibilidad de administrar a los niños una cantidad adecuada de vitamina K2 para promover una mejor estructura de los huesos.

A partir de una buena estructura y composición mineral de los huesos de joven disminuye el riesgo de padecer osteoporosis grave en la edad adulta.

Utilidad que tiene la vitamina K

Sobre todo, participa en el proceso de coagulación de la sangre, pero además contribuye a generar unos huesos más fuertes. La principal fuente está en los alimentos que consumimos, sobre todo porque es muy baja su síntesis endógena. En cualquier caso, la cantidad necesaria de esta vitamina a diario no es muy elevada, como comprobaremos más adelante. Resulta complicado enfermar por culpa de la falta de vitamina K.

La vitamina K requiere sólo 0,001 mg/kg.

Dónde está la vitamina K

  • Ciruelas: proporcionan 26 mcg de vitamina K.
  • Kiwi: estupenda fuente de vitamina K, con 40 mcg por cada 100 gramos de esta fruta.
  • Peras: en torno a 20 mcg de ella.
  • Aguacates: 21 mcg.
  • Melocotones: proporcionan 15 mcg.
  • Moras: brindan 19 mcg.
  • Arándanos: aportan 15 mcg de vitamina K.
  • Higos: otros 15 mcg.

Entre los alimentos que cuentan con menos vitamina K se encuentran

  • Los pimientos verdes
  • las judías verdes
  • Las patatas.

Los alimentos ricos en vitamina K, sobre todo ricos en filoquinona son

  • El brócoli
  • La col
  • El kale
  • La lechuga
  • Las espinacas
  • El aceite de oliva
  • El aceite de soja

Se encuentran en productos fermentados por bacterias como

  • El queso
  • El chucrut
  • Productos porcinos
  • Productos aviares

Carencia de vitamina K

La carencia de vitamina K es más común en los bebés, especialmente en aquellos que son amamantados. La carencia puede causar sangrado; por lo tanto, todos los recién nacidos deben recibir una inyección de vitamina K.

  • El síntoma principal es el sangrado, que puede ser mortal en los recién nacidos.
  • El diagnóstico se confirma mediante análisis de sangre que verifican la rapidez con que se forman coágulos en la sangre.
  • Todos los recién nacidos deben recibir una inyección de vitamina K.
  • Los suplementos de esta vitamina tomados por vía oral o inyectados bajo la piel pueden corregir la carencia.

La carencia de vitamina K puede causar la enfermedad hemorrágica del recién nacido, que se caracteriza por una tendencia a sangrar. Se suele administrar una inyección de vitamina K a los recién nacidos para protegerlos de esta enfermedad. Los lactantes que no la han recibido al nacer son particularmente propensos a la carencia de vitamina K, puesto que la leche materna solo contiene pequeñas cantidades. La enfermedad hemorrágica es más probable en los lactantes con un trastorno que altera la absorción de las grasas o con una afección hepática. Las fórmulas comerciales para bebés contienen vitamina K. El riesgo también aumenta si la madre ha tomado anticonvulsivantes (como fenitoína), anticoagulantes (que hacen que la sangre sea menos propensa a coagularse) o ciertos antibióticos.

En adultos sanos la deficiencia de vitamina K es poco común porque muchas verduras verdes contienen vitamina K y, además, las bacterias del intestino producen vitamina K.

La deficiencia de vitamina K puede ser resultado de lo siguiente

  • Falta de vitamina K en la dieta
  • Dieta muy baja en grasa, porque la vitamina K se absorbe mejor cuando se ingiere con un poco de grasa
  • Trastornos que alteran la absorción de las grasas y que, por lo tanto, dificultan la absorción de la vitamina K (como el bloqueo de las vías biliares o la fibrosis quística).
  • Tratamiento con ciertos fármacos, como los anticonvulsivos y algunos antibióticos.
  • Ingesta de grandes cantidades de aceite mineral, que disminuye la absorción de vitamina K.

La vitamina K tiene dos formas

  • Filoquinona: se encuentra en las plantas y se consume en la dieta. Se absorbe mejor cuando se ingiere junto con grasas. No es una sustancia tóxica.
  • Menaquinona: la producen las bacterias intestinales, pero solo en pequeñas cantidades. En algunos países, se utiliza como suplemento.

Investigaciones

Se ha especulado que el cuerpo puede transformar la vitamina K1 en K2 mediante las bacterias intestinales, sin embargo, estudios actuales cuestionan la cantidad de vitamina K2 que se puede obtener por la fermentación intestinal debido a que la mayor parte de la vitamina K1 va al hígado para cumplir con sus funciones reguladoras de la coagulación y a que la transformación en vitamina K2 se realiza en la parte superior del intestino, mientras que donde se encuentra la mayor concentración de bacterias que pueden producir vitamina K2 es en la parte inferior del intestino, el colon, donde además tampoco llegan las sales biliares que son necesarias para la absorción de la vitamina K. Por eso la ingesta de vitamina K2 se revela como muy importante.

Fuentes