Océano Ártico

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Océano Ártico
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Características
Clima:Muy frío y variedades anuales de temperaturas relativamente estrechas.
Otros datos
Profundidad Media:1500 m
Profundidad Máx:4000 m


El océano Ártico u océano Glacial Ártico es el más pequeño y más septentrional de los océanos del planeta. Rodea al polo norte y se extiende al norte de Europa, Asia y América. Ocupa una extensión de unos 14,1 millones de km² y las profundidades de este océano oscilan entre los 2000 m y 4000 m (en la región central), y los 100 m en la plataforma continental; siendo su media de unos 1500 m.

Geografía

El océano Ártico, el más pequeño de los cinco océanos de la Tierra se encuentra casi completamente en el círculo Ártico. El océano Ártico ese encuentra rodeado por las partes más al norte de los países europeos, asiáticos y norteamericanos. El océano está conectado con el océano Pacífico por el Estrecho de Bering, la conexión acuática entre Siberia (Rusia) y Alaska (Estados Unidos). El océano Ártico está conectado con el océano Atlántico por el mar de Groenlandia, al este de Groenlandia.

Una capa de hielo cubre la mayoría del océano Ártico, al menos durante parte del año. Durante los meses de invierno se forma más hielo marino, hasta que queda cubierto todo el océano Ártico. La mayoría del hielo se derrite durante los meses de verano. Debido a que el planeta se está calentando, está disminuyendo la cantidad de hielo que permanece durante todo el año. De hecho, en algún momento durante las próximas décadas, es posible que durante el verano ya no exista hielo en el océano Ártico.

Clima

El clima polar caracterizado por ser muy frío y variedades anuales de temperaturas relativamente estrechas; inviernos caracterizados por la oscuridad continua, condiciones frías y estables, y cielos despejados; los veranos caracterizados por la luz del día continua, húmedo y tiempo brumoso, con muchas nevadas y ciclones débiles con lluvia o nieve.

Temperaturas en el pasado

Según estudios realizados por especialistas de la Universidad de Oxford (Reino Unido) y del Instituto Real de Holanda para la Investigación Marina, el océano Ártico gozaba, hace unos setenta millones de años, de temperaturas similares a las que hoy día se encuentran en el mar Mediterráneo, con mediciones de unos 15 °C; y temperaturas de unos 20 °C hace unos veinte millones de años. Llegaron a esta conclusión los investigadores después de estudiar materiales orgánicos encontrados en el lodo de islotes de hielo del océano Ártico.

No se sabe aun por qué se daban estas temperaturas en aquellos tiempos, pero se cree en que el responsable puede haber sido el efecto invernadero derivado de una fuerte concentración de dióxido de carbono en la atmósfera (el problema de esta hipótesis es el extraordinariamente mínimo efecto invernadero del gas carbónico).

Corrientes

Las flechas azules representan agua fría, relativamente fresca, las rojas agua cálida y salada que entra al sistema desde el Atlántico Norte

La mayoría de la población humana no vive en el Ártico. Pero aunque así sea, es muy importante comprender como funciona el Océano Ártico por el impacto en las áreas cercanas y sobre el clima global.

Si observa el mapa de esta página, verá como se mueve el agua en el Océano Ártico. Agua fría, relativamente fresca (baja salinidad) llega al océano Pacífico a través del estrecho de Bering. Esta agua se encuentra con más agua fresca proveniente de los ríos de Siberia y Canadá y es arrastrada hacia el giro Beaufort (es un gran remolino impulsado por fuertes vientos que fuerzan las corrientes en sentido horario. Este giro está lleno de agua relativamente dulce proveniente de ríos de Canadá y Siberia), donde los vientos impulsan el agua en una rotación en dirección horaria. Cuando los vientos disminuyen, el giro se debilita, y agua fresca escapa del giro hacia el océano Atlántico norte. Por supuesto, el agua puede moverse en las dos direcciones, y agua del Atlántico Norte llega océano Ártico (líneas rojas). Esta agua es más cálida y más salada. Debido a su mayor salinidad, es más densa y se hunde bajo las aguas del Ártico.

La producción de hielo es también importante en la estratificación del océano Ártico. Mientras se forma hielo marino cerca del estrecho de Bering, la sal es liberada en el resto del agua no congelada. Esta agua superficial se hace muy salada y densa, y se hunde bajo el agua fría y relativamente fresca del Ártico, formando una capa conocida como la Haloclina. La capa haloclina actúa como una barrera entre el hielo marino y el agua cálida y salada que viene del Atlántico. Sin la capa haloclina, agua cálida y salada del Atlántico entraría al Ártico y derretiría el hielo existente.

Los científicos se preocupan mucho por el derretimiento del hielo marino debido a un proceso diferente, el calentamiento global. Que algo de agua escape del giro Beaufort al Atlántico Norte es de esperar por los procesos naturales discutidos. Pero el derretimiento del hielo marino debido al calentamiento global incrementará la cantidad de agua fresca en el Giro Beaufort. Esto significa que más y más agua fresca escapará hacia el Atlántico, y muchos científicos creen que esto podría convertirse en un problema mayor, provocando cambios climáticos importantes en Norte América y Europa Oeste. Normalmente, estas regiones tienen climas atemperados por el sistema de corrientes llamado la Correa Transportadora Oceánica Global, que transporta calor y agua alrededor de todo el mundo, y cuando pasa por Norte América y Europa Oeste las calienta a través de la liberación del calor recogido en los trópicos. Si la capa de agua fresca en la superficie del Atlántico Norte fuera mayor de lo normal, los científicos creen que podría actuar como una barrera, obstaculizando la liberación del calor, y por tanto causando temperaturas más frías en Norte América y Europa.

Zonas heladas

En el océano Ártico aparecen tres formas de hielo: el de tierra, el de río y el de mar. El hielo de tierra se adentra en el océano en forma de icebergs, que se crean cuando se fragmentan trozos de un glaciar. En el océano Ártico, los icebergs se crean principalmente a lo largo de la costa de Groenlandia. La congelación del agua dulce y su consiguiente arrastre hasta el océano por los ríos produce el hielo de río en pequeñas zonas de las plataformas de Siberia y de Norteamérica. El hielo de mar se forma por la congelación del agua marina; es la forma más corriente de hielo del océano Ártico. En invierno cubre toda la superficie del océano un manto o capa de hielo permanente, excepto la zona al noreste de Islandia y al norte de Escandinavia. En verano, la cubierta de hielo se reduce y deja a los descubiertos partes a lo largo de las costas de la mayor parte de Siberia, Alaska y Canadá. El manto de hielo aparece ahora compuesto por bancas de hielo; es decir, por masas apilan y comprimen entre sí y pueden llegar a alcanzar más de 10 m de espesor de hielo marítimas flotantes.

Mares

Características del fondo del océano Glacial Ártico

Aproximadamente un tercio del fondo del océano Glacial Ártico está ocupado por la plataforma continental, que incluye una extensa plataforma al norte de Eurasia y otras más estrechas de Norteamérica y de Groenlandia, donde forma una serie de mares poco profundos (mar de Barents, de Kara, de Laptev, de Siberia oriental, de Chukots) tachonados de islas de grandes dimensiones (Nueva Zembla, Tierras del Norte, Nueva Siberia, Wrangel). El menos profundo de todos es el mar de Laptev (de 10 a 40 metros), mientras que en el mar de Siberia oriental se encuentra la más amplia plataforma continental del mundo: ésta se adentra más de 800 km en alta mar. Frente a las plataformas continentales está la cuenca del Ártico propiamente dicha, subdividida por tres elevaciones o dorsales paralelas en cuatro cuencas (también llamadas fosas oceánicas). Estas características se descubrieron y exploraron a finales de la década de los cuarenta. La dorsal de Lomonóssov, la mayor de las elevaciones, corta el mar que se extiende por el polo norte casi por la mitad, formando como un puente submarino de 1.700 km que conecta Siberia con el extremo noroccidental de Groenlandia. En paralelo hay otras dos elevaciones o dorsales más cortas: la cadena Alfa, en el lado de Norteamérica, que divide las cuencas Canadiense y de Makárov; y la dorsal Medio - ártica, en el lado euroasiático, que define las cuencas de Nansen y de Fram. La profundidad media del océano Glacial Ártico es de 1.130 m, debido a que una buena parte de la cuenca está formada por las plataformas continentales: el 40% de la superficie sumergida. El punto más profundo del océano Glacial Ártico está a 5.450 m de profundidad.

Islas del ártico

Islas del ártico

Las islas del océano Ártico se asientan sobre las plataformas continentales. Al noreste de Noruega se halla el archipiélago de Svalbard, antiguamente conocido como Spitzberg o, en noruego, Spitsbergen; al este están la Tierra de Francisco José, las islas de Nueva Zembla, Severnaya Zemlya, el archipiélago de Nueva Siberia y la isla de Wrangel, todas ellas situadas al norte de Rusia. Las numerosas islas canadienses, incluidas las islas de la Reina Isabel, la isla Victoria y la Tierra de Baffin, se extienden al norte y al este de la tierra firme de Canadá hasta Groenlandia, la mayor de las islas del océano Ártico.

Riesgos

Un iceberg (‘montaña de hielo’) flotando a la deriva en el océano Ártico.

Ocasionalmente se disgregan islas de hielo de la parte norte de la isla Ellesmere, y se forman icebergs a partir de los glaciares de la costa occidental de Groenlandia y el extremo noreste de Canadá. El permafrost se encuentra en la mayor parte de las islas. El océano está virtualmente cerrado por el hielo desde octubre hasta junio, y los barcos que lo naveguen están amenazados con quedar cubiertos de hielo desde octubre hasta mayo. Antes de que llegaran los modernos rompehielos, los barcos que zarpaban al océano Ártico se arriesgaban a quedar atrapados o aplastados por los hielos marinos (aunque, a pesar de estos riesgos, el buque Baychimo vagó por el océano Ártico desatendido durante décadas).

Vida

Para la vida marina, el océano Ártico es un lugar único donde vivir. Es el océano más frío de la Tierra y se encuentra frecuentemente cubierto de hielo. Durante los fríos meses del invierno hay muy poco o nada de luz solar penetrando el agua. Durante los meses de verano, el Sol brilla hasta 24 horas al día.

Los animales que pueden sobrevivir en el océano Ártico están adaptados a este medio ambiente extremo. Algunos tienen en sus cuerpos substancias especiales que ayudan a prevenir que la sangre se congele. Otros están cubiertos por gruesas capas de grasa y pelaje que los mantiene calientes.

Un oso polar en el Ártico

La vida marina del océano Ártico incluye unos cuantos mamíferos de gran tamaño como lo son, la foca, la morsa, la ballena, de ellas, la más conocida es el oso polar, el mayor carnívoro del lugar. Llega a tener un peso de 800 kg así como animales más pequeños como lo son los peces, especies de animales invertebrados que viven en el agua y suelo marino, así como toneladas de fitoplancton. Los fitoplancton son diminutas plantas marinas las cuales son las principales productoras que inician la mayoría de las cadenas alimenticias marinas.

También se encuentra un diminuto pero importante habitante: el krill, que desempeña un papel importantísimo en la cadena alimenticia de la región. Durante el verano, cuando los días son bastante largos, estas plantas pueden llevar a cabo la fotosíntesis durante largos períodos de tiempo y reproducirse con rapidez. Durante el invierno, el fitoplancton lucha por obtener suficiente luz solar para sobrevivir. Hay especies de algas y de pequeños animales que viven en el hielo marino, y pequeños animales que viven debajo del hielo marino. Aún se desconoce mucho acerca de la diversidad de organismos que viven en y debajo del hielo marino del Ártico.

Recursos

Únicamente hay pesca, en cantidades comercialmente explotables, en las zonas marginales más templadas del océano Ártico, en particular en el mar del Norte arenques, bacalao y platija y en el mar de Barents, principalmente bacalao. Los mamíferos marinos, incluyendo diversas especies de foca, se cazaron hasta su práctica extinción antes de que se establecieran cuotas de protección durante el siglo XX. Hay minas de estaño en explotación activa frente a las costas orientales de Siberia, y se extrae petróleo y gas natural en el norte de Alaska y Canadá, así como en el mar del Norte.

Fuentes