Fitzroya

Fitzroya
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Nombre Científico:'
Reino:Plantae
División:Pinophyta
Clase:Pinopsida
Orden:Pinales
Familia:Cupressaceae
Género:Fitzroya

Fitzroya. Género de plantas perteneciente a la familia de las Cupresáceas, cuya única especie es Fitzroya Cupressoides.Siempre está verde. Es el segundo ser más longevo del planeta. Su tronco crece apenas un centímetro cada 15 años. Está prohibido cortarlo.

Origen

Es nativa de Argentina y Chile, en la zona del bosque húmedo templado Valdiviano, entre los 40º y los 43º de latitud Sur, tanto en la Cordillera de los Andes de ambos países como en la Cordillera de la Costa de Chile.

Descripción

Como árbol gigante que es, llega a medir hasta 50 metros de altura. Posee una corteza castaño-rojiza muy esponjosa y liviana. Se desarrollan en lugares pantanosos y ácidos y suelen estar acompañados de otras especies.

Los árboles de alerce que existen tienen entre 2000 y 4000 años de edad. De ahí que sea considerado como el "venerable anciano" de los bosques sureños. En las zonas donde se encuentran representan verdaderos monumentos nacionales.

Crece desde el nivel del mar hasta los 1500 m. de altura y forma bosques casi puros llamados alerzales. Es una especie perennifolia, con hojas en forma de escama o de espátula, dispuestas en grupos de tres.

El nombre común en español se originó en la apariencia general del Lahuán, que los europeos encontraron similar al árbol europeo conocido como Alerce o Alerce europeo (especie Larix decidua) que se usa en jardinería y en plantaciones madereras.

Usos

Antiguamente se ocupaba para la construcción de los barcos. Debido a su longevidad, el alerce es considerado vital para comprender procesos como el cambio climático global. Sucede que cada año estos árboles forman una nueva capa de madera bajo la corteza (los anillos), la que permite saber si en el pasado hizo frío, calor, lluvia o sequía.

Su madera es muy cotizada, no se pudre nunca y es de hermoso aspecto. Se utiliza en el revestimiento de exteriores e interiores, molduras, persianas, tablas y repisas de tejados, chapas, lápices, puertas y ventanas, postes telefónicos, construcción de embarcaciones, mástiles de barcos, torres de enfriamiento, muebles para exteriores, moldes de fundición, tonelería e instrumentos musicales.

Conservación

Las principales razones de la destrucción del alerce son, precisamente, la fuerte demanda por su madera, la falta de conciencia con relación a su valor e importancia ecológica. Durante principios del siglo XX se realizó una tala muy intensa que lo llevó al borde de la extinción.

A pesar de que la especie está protegida por Decreto Supremo (N° 490) desde 1976, las talas ilegales, sumadas a los incendios forestales intencionales, amenazan la supervivencia: hoy quedan sólo unas 260 mil hectáreas de bosques de alerce, de ellas, sólo un 17 % (42 mil hectáreas) se encuentran protegidas.

Está en estado de conservación en los parques de Hornopirén, Alerce Andino, en el Monumento Natural Alerce Costero, en el Parque Nacional de Chiloé, la Reserva Valdivia y el Parque Pumalín. A esto se suma que las organizaciones ambientalistas TNC (The Nature Conservancy) y WWF (World Wildlife Fund) poseen 60 mil hectáreas.

En Chile fue declarado Monumento Natural en 1977 y está prohibido talar árboles vivos, y hasta el uso de la madera de árboles muertos.

Fuentes