Henri Emile Benoit Matisse
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Henri Emile Benoit Matisse. Fue un pintor francés conocido por su uso del color y por su uso original y fluido del dibujo. Como dibujante, grabador, escultor, pero principalmente como pintor, Matisse es reconocido ampliamente como uno de los grandes artistas del siglo XX. Al inicio de su carrera se le identificó con el fauvismo y para los años 20s ya se había destacado por su maestría en el lenguaje expresivo del color y del dibujo, la cual desplegó en una inmensa producción que se extendió por más de medio siglo, y que consagró su reputación como una de las figuras centrales del arte moderno (dentro del modernismo).
Síntesis biográfica
Nació en Le Cateau-Cambrésis, una pequeña localidad en el norte de Francia, el 31 de diciembre de 1869 en el seno de una familia dedicada al comercio, específicamente de droguería y semillas. Líder del fauvismo.
Este hombre ha estudiado su educación primaria y secundaria como cualquier niño, al recibirse de bachiller ha elegido a carrera de Derecho para desarrollar. Al finalizar la carrera, Henri se traslada destino a París y allí es donde decide dedicarse de lleno a su verdadera vocación: la pintura. Henri ha asistido allí mismo a distintos cursos en la Academia Julián y, es en el año 1892 que logra ingresar a la Escuela de Bellas Artes, teniendo como profesor al pintor simbolista Gustave Moreau, donde coincidió con Rouault, Camoin y Marquet, además de relacionarse también con los artistas Dufy, discípulos de Pierre Bonnard
"¡Te vas a morir de hambre!, ¿me oís? ¡Es una carrera para vagabundos!", le gritaba enfurecido el almacenero Hyppolite Henri a su hijo, el nervioso y enfermizo Henri Matisse, quien había decidido dejar su trabajo de escribano para estudiar arte. Mientras tanto, la madre conseguía poner un poco de paz a la escena, que se repitió infinidad de veces a lo largo de los años.
Está considerado como una de las grandes personalidades en la configuración del arte del siglo XX, maestro a la hora de expresar sentimientos a través del uso del color y la forma. La verdadera liberación artística de Matisse, en términos del uso del color como configurador de formas y planos espaciales, se produjo bajo la influencia de Paul Gauguin, Paul Cézanne y Vincent van Gogh.
En algunas de sus figuras pintadas hacia fin de siglo está presente la influencia de Cézanne, pero a partir de 1907 su estilo se hizo más definido y pintó a la manera fauve: supresión de detalles y tendencia a la simplificación, con lo que obtuvo cuadros impregnados de paz y armonía.
Mediante zonas de color diferenciadas, tradujo la forma de los objetos y el espacio existente entre ellos, además de introducir arabescos y crear un ritmo característico en sus cuadros.
Más tarde, entre 1903 y 1904, Matisse se enfrentó a la pintura puntillista de Henri Edmond Cross y Paul Signac. Ambos estaban experimentando con la yuxtaposición de pequeñas pinceladas.
Matisse adoptó esta técnica pero la modificó aplicando pinceladas más amplias. Hacia 1905 había producido unas imágenes cuya audacia cromática rompía con todo lo anterior. Entre estas obras destaca “Raya verde” (Madame Matisse; 1905).
En 1912 Matisse viaja a Marruecos, donde abunda su inspiración en los cuadros sobre paisajes mediterráneos de gran colorido, como “Los marroquíes”; y al cabo de unos años más nuevamente apuesta a más y percibe la influencia del movimiento cubista que muestra más geometría de las formas y una simplificación mayor, como en “El pintor y su modelo”.
Posteriormente continúa viajando, y al llegar a Europa y Tahití, concibe la obra en gran formato “La danza”. Luego cambiando por el colorido de sus telas que se convierte en atrevido, como en “La blusa rumana” y en el “Gran interior rojo”.
Desde 1920 hasta su muerte, Matisse pasó mucho tiempo en el sur de Francia pintando escenas locales de colorido fluido y brillante.
Su uso del color fue de una gran sensualidad, aunque siempre muy controlada por una metódica organización estructural. Como él mismo declaró: «Sueño con un arte de equilibrio, de tranquilidad, sin tema que inquiete o preocupe, algo así como un lenitivo, un calmante cerebral parecido a un buen sillón». Otro de sus rasgos peculiares es la sensación de bidimensionalidad de cuadros como “La habitación roja” (o Armonía en rojo) o “Naturaleza muerta con berenjenas”, en los que la ilusión de profundidad queda anulada mediante el uso de la misma intensidad cromática en elementos que aparecen en primer o en último plano.
Hacia la década de 1940, el colorido de sus telas se tornó más atrevido, como en “La blusa rumana” y en el “Gran interior rojo”, antecedentes de los gouaches que realizó a finales de los años cuarenta, en los que cortaba y pegaba papeles coloreados. Es famosa en esta técnica su serie Jazz, de 1943-1946.
A comienzos de la década del ’50, le llega una gran oportunidad a Matisse, la cual consiste en la decoración de la capilla del Rosario de los dominicos de Vence, y así mismo ha realizado un gran número de dibujos a pluma e ilustraciones para escritores como Mallarmé y Joyce. Sus obras han dejado una huella muy marcada en el arte mundial, sin dudas con una trayectoria impecable se ha desarrollado como tal dentro de ella.
A diferencia de otros artistas, tuvo un reconocimiento internacional durante su vida, gozando del favor de los coleccionistas, críticos de arte y de la generación de artistas más jóvenes.
Adelantándose generaciones, el ruso Sergei Shchukin le dijo un día a Matisse desde Moscú: "El público está contra tí, Matisse, pero el futuro es tuyo".
Muerte
Matisse murió en Niza el 3 de noviembre de 1954.
Algunas obras
- Retrato de la mujer del artista.
- Margarita leyendo.
- Retrato de Familia.
- Argelina.
- Carmelita.
- La danza.
- Zora on the Terrace.
- Autorretrato de Henri Matisse. 1900.
- El joven marinero.
- Joven con tulipanes.
- Retrato de la raya verde.
- La Conversación.
- Desnudo de mujer.
- La gitana.
- Flores en una jarra.
Galería
Retrato de la mujer del artista
Margarita leyendo
Retrato de Familia
Argelina
- 2carmelita1903leosobrel.jpg
Carmelita
La danza
- Zoraontheterracels3.jpg
E Zora on the Terrace
Autorretrato de Henri Matisse. 1900
