Juventino Alarcón Reyes

Juventino Alarcón Reyes.

Perteneció al M-26-7, es uno de los primeros que se incorpora al Ejercito Rebelde en la columna No1 " José Martí"  1er Frente. Alcanzó el grado de teniente.

Nacimiento.

Nació el 14 de Mayo de 1930 en la colonia La Fé del Central Francisco en Santa Cruz, Camaguey, era el quinto hijo fruto de la unión matrimonial entre Juan Alarcón Quesada, trabajador agrícola y Aurelia Reyes ocupada en su casa en tareas de costuras, lavado y planchado para ayudar en la subsistencia de la familia.

Niñez.

En 1935 dada la situación económica y política que estaba atravesando el país, sus padres regresan a San Ramón de donde eran oriundos, estableciéndose en los alrededores del Central San Ramón de Campechuela donde habían salido años atrás en busca de trabajo.

Los primeros años de la niñez de Juventino transcurría tristemente, unas veces jugando pelota su deporte favorito con un pedazo de palo como bate y un taco de madera o una piedra entizada con trapos como pelota y en la mayoría de las ocasiones ayudando al padre en las labores agrícolas. Sentía gran predilección por los animales pasando largos ratos atendiéndolos y desde pequeño enlazaba ovejas, cabras y terneros, montaba a caballo, lo domaba y cuidaba.

A la edad de 7 años, en 1937, comenzó la escuela pública en dicho poblado junto con cuatro de sus hermanos. Le gustaba ir a la escuela pero solo cursa hasta el tercer grado debido a la necesidad de ayudar económicamente al sustento familiar.

Adolescencia

A la edad de 15 años comienza a trabajar como cortador de caña y después cuando alcanzó la edad requerida y con autorización del dueño del central San Ramón, de Campechuela labora como obrero del mismo.

Con el tiempo se integra al Sindicato Nacional de Obreros de la Industria Azucarera (SNOIA) ya que se da cuenta que el mismo agrupa sus banderas al proletariado azucarero y presentando y defendiendo sus intereses.

Juventino como la mayoría de los cubanos continúo amando el Béisbol, integrando la alineación del equipo La Estrella entre los años de 1945 y 1950, jugó tercera base y se destacó por ser un bateador de poder.

Poseedor de un carácter alegre y divertido, Juventino mantuvo siempre muy buenas relaciones con los vecinos y amistades, ganándose el afecto y el cariño de todos los que los conocían. Entre sus amistades pueden mencionarse los compañeros Aurelio René Guevara, René Tamayo (ambos de La Habana) Eduardo Fonseca (de Manzanillo), los hermanos Luis y Enrique Hidalgo y Mario Valentín Tamayo (todos de San Ramón).

Cuando en 1952 se realiza la acción golpista del 10 de Marzo Juventino, fue uno de los tantos cubanos que ese día salió a la calle a protestar contra el inicuo hecho y exigir que en su patria se respetaran los conceptos de dignidad humana y libertad del pueblo.

Militante del M-26-7

Juventino ya consciente del proceso revolucionario que se estaba llevando a cabo y por sus ideas revolucionarias adquiridas integra prontamente el M-26-7 por mediación del compañero Paquito Rosales en el año 1955.

Vinculado plenamente al movimiento realiza diferentes acciones revolucionarias en el central donde trabajaba, entre las cuales se pueden mencionar el robo de las armas con que elementos reaccionarios cuidaban el central, la colocación de una bandera roja en el techo del central con motivo de la celebración del Primero de Mayo y la repartición de proclamas entre sus compañeros de trabajo.

Fue un activo agitador y defensor de los derechos de los obreros dentro del movimiento sindical. Debido a su destacada labor revolucionaria dentro y fuera del central es despedido y perseguido, viéndose obligado a pasar a la clandestinidad.

Su vida clandestina estuvo ligada al jefe del M-26-7 en Manzanillo, Heriberto González, además colaboraba con el movimiento clandestino de Campechuela junto a Gerardo Reyes , Piti Fajardo, Oscar Rodríguez y Esmerido Alarcón Reyes (hermano mayor de Juventino). Fue mensajero, recaudador de fondos mediante la venta de bonos y rifas de novillas, el dinero recaudado era entregado a Salvador Rosales que era el responsable de acción del movimiento.

Al producirse el Desembarco del Granma, el 2 de diciembre de 1956 por playa las Coloradas, Celia Sánchez junto a un grupo de revolucionarios de Manzanillo (entre los que se encontraba Juventino) apoyaron a los expedicionarios. Los combatientes clandestinos de aquella zona brindaron una eficaz ayuda a Fidel y sus compañeros, materializada en comida, ropas, zapatos y guías posibilita demás, que algunos grupos entre los cuales estaba el de Fidel, se reunieran en casa de Mongo Pérez, hermano de Crecencio Pérez e iniciaban el camino a la Sierra Maestra. Muchos de los combatientes clandestinos de esa zona se unían a la guerrilla cuando ya estaba en peligro de ser descubiertos, junto con muchos campesinos al conocer los integrantes de la misma y la causa de esa lucha que se iniciaba en las montañas.

Una vez establecida la guerrilla en la Sierra Maestra comienza una nueva tarea para Juventino, la de llevar armas, medicinas, alimentos y ropas a sus compañeros de las montañas. Unido a este realiza práctica de tiro en una finca de Manzanillo bajo el mando de Humberto González. Chequeado y perseguido por los cuerpos represivos de la dictadura , tuvo que salir de la zona y mantenerse realizando actividades en el barrio La Julia en Bayamo, luego fue a Cayo Redondo a Yara y regresa a Manzanillo donde realizó diferentes tareas revolucionarias de gran importancia.

Durante todo este tiempo se mantuvo escondido en una arrocera hasta su incorporación a la guerrilla en diciembre de 1956.

Guerrillero en la Sierra Maestra.

Juventino fue de los primeros hombres que por mediación de Celia Sánchez y procedentes de Manzanillo se unió a aquel pequeño grupo de doce hombres que posteriormente tomó el nombre de Columna No.1 “José Martí” dirigida por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. Junto a él se unen Adalberto Pesant, Gerardo Reyes (Yayo), Crecencio Pérez y sus hijos y otros compañeros, el 26 de diciembre de 1956.

Cuando se produce el asalto al Palacio Presidencial el 13 de Marzo de 1957 por un grupo de estudiantes cubanos que pertenecían al recién constituido Directorio Revolucionario y del cual era Presidente José Antonio Echevarria, ya Juventino formaba parte de la guerrilla que en aquellos momentos estaba pasando días difíciles y esperaban el esfuerzo de unos cincuentas hombres del llano que enviaba Frank País.

Muerte.

Durante el desarrollo del Combate que efectuó el  Ejército Rebelde en Palma Mocha, muere heroicamente el 19 de agosto de 1957, al caer ostentaba el grado de teniente, su muerte fue lamentada por el Che su artículo El refuerzo, pues fue un valeroso combatiente.

Fuentes.

• Archivos Históricos Museo Municipal.
• Guevara, Ernesto (2001) Pasajes de la Guerra Revolucionaria. Editora Política Ciudad de la Habana.