Mar Céltico
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Mar Celta o Mar Céltico. Ubicado al sur de Irlanda, el Mar Celta o Mar Céltico, forma parte del Océano Atlántico y está delimitado por el este por el Canal de la Mancha, el de Bristol y el de San Jorge, así como por el Golfo de Vizcaya mientras que por el norte limita con el Mar de Irlanda y la costa irlandesa, según la Organización Hidrográfica Internacional. Tiene por tanto costas en Irlanda, el Reino Unido y Francia.
Origen
Se llama así al mar que se encuentra en la costa sureste de Irlanda, y que limita por el Este con Cornualles y por el sur con Bretaña y el Cantábrico. Lejos de lo que pudiera parecer, recibió su nombre hace relativamente poco. El científico y biólogo marino británico Ernest William Lyons Holt se lo dió en 1921 atendiendo a su situación geográfica. No es un mar fácil. La mala mar es muy frecuente y lo saben de sobra las flotas que faenan en él. Los temporales del Atlántico tienen una puerta de entrada al norte de Europa por esa zona. Se trata de un mar bravío y tempestuoso, dificilmente dominable e incluso temido por quienes navegan en sus aguas. Entre los accidentes geográficos existentes en sus aguas están las bahías de Bude Bay y Mount’s Bay en el Reino Unido, los cabos Mizen y Camsore Point en Irlanda, la punta de St. David’s, las de Hartland, Trevose Head y Land’s End en Reino Unido y la Punta de Penmarch en Francia. Por último, en este mar es donde se encuentra la Península de Cornualles.
Curiosidades sobre el Mar Céltico
- Pesca: En el Mar Celta trabaja entre otras flotas europeas, la flota pesquera española con una presencia de 141 buques que forman la «Flota del Gran Sol», con base en Asturias, País Vasco, Cantabria y Galicia, y faenan en sus aguas gracias al Tratado de Adhesión que se firmó con la entrada de España en la Unión Europea en el año 1986. Los principales productos que podemos degustar en nuestras mesas procedentes de este mar son las merluzas, los rapes, lenguados y sobre todo las muy apreciadas cigalas, además de jureles y caballas.
- Propiedades salinas: Curiosamente el Mar Celta es bien conocido en la cocina internacional y en nutrición por las inmejorables propiedades de su sal marina. La sal celta es una sal de color grisáceo y grano grueso que se extrae por evaporación, lo que la dota de escaso contenido en agua. Por sus propiedades la sal celta está muy recomendada para personas con problemas neurológicos, en especial para quienes sufren de depresión, bipolaridad o incluso problemas cardiovasculares.
