Anemia Infecciosa del Salmón

Anemia Infecciosa del Salmón
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Clasificación Científica
Reino:Animalia
Filo:Chordata
Clase:Actinopterygii
Orden:Perciformes
Familia:Salmonidae
Hábitat:Agua dulce

Anemia Infecciosa del Salmón (ISA): Se trata de una enfermedad infecciosa producida por un virus de la familia Orthomyxoviridae, del género Isavirus. La enfermedad clínica afecta a peces cultivados en agua de mar, de la especie Salmo salar (Salmón del Atlántico). Por el momento la ISA solamente se ha detectado en Noruega donde ha producido tasas de mortalidad muy elevadas, próximas al 100% de las poblaciones de salmón en la mayoría de los casos.

HISTORIA

La enfermedad fue reportada por primera vez en Noruega en los años 80. También se ha diagnosticado en Canadá, Escocia, Islas Faroë y Estados Unidos. En el hemisferio norte se ha encontrado el virus también en especies nativas, en Chile, el virus ISA fue aislado en el año 2001 en Salmón Coho. Las siglas ISA se deben a su nombre en inglés Infectious Salmon Anemia.

ETIOLOGÍA

El agente etiológico parece ser un virus de unos 80 nm de tamaño y sensible al cloroformo, características que parecen aproximarlo a los Togaviridae. Desde el punto de vista inmunógeno es capaz de provocar la síntesis de anticuerpos circulantes. Es una enfermedad con grandes efectos en la producción de salmones, ya que provoca importantes mortalidades entre los grupos infectados. La enfermedad no tiene impacto en salud pública, ya que el virus no afecta al hombre.

EPIDEMIOLOGÍA

Desde el punto de vista epidemiológico, se ha observado que la enfermedad sólo se presenta en agua salada (nunca cuando el salmón está en agua dulce). Por otro lado, la enfermedad se presenta especialmente en primavera y parece que pudiera existir un componente genético asociado a la resistencia de la enfermedad, ya que la mayoría de los salmones salvajes son resistentes a la misma. La enfermedad se transmite de forma horizontal tanto directa como indirecta, ya que agente etiológico parece que es transportado a través de reservorios, en la materia orgánica y en el propio agua, ya que en aquellos lugares donde la enfermedad se ha presentado ha resultado muy compleja de eliminar a pesar de las medidas de tipo higiénico-sanitario instauradas. También se plantea la posibilidad de que algunos parásitos del pez puedan actuar como vectores, no obstante, por el momento son todo hipótesis de trabajo que deben ser demostradas.

CUADRO CLÍNICO

La enfermedad cursa, en cuanto a sus manifestaciones clínicas de forma sistémica con una intensa anemia, oscurecimiento general de la superficie corporal (no se presenta en todos los animales), ascitis lesiones congestivas y hemorrágicas (petequias) en hígado y bazo que además están aumentados de tamaño. En ocasiones pueden observarse hemorragias en los ojos. El análisis de sangre pone de manifiesto una intensa anemia con disminución importante en el valor hematocrito que estará por debajo de 10. A nivel histológico se observa degeneración y necrosis de los hepatocitos, tanto en el parénquima como en los endotelios de los sinusoides hepáticos donde se pueden observar partículas víricas mediante microscopía electrónica. También en los ventrículos cardíacos se ha podido detectar la presencia de esas partículas víricas. En general son los endotelios vasculares los principales puntos de localización del virus así como también los leucocitos polimorfonucleares circulantes.

DIAGNÓSTICO

El diagnóstico de la enfermedad es difícil en la actualidad ya que no existen lineas celulares en las que haya podido ser aislado (algunos autores indican que recientemente se ha podido aislar el virus en lineas celulares de riñón de salmón (SHK-1) utilizando para ello leucocitos infectados). Por este motivo el diagnóstico se basa en las manifestaciones clínicas, anemia intensa, en los análisis de sangre donde se observa un hematocrito por debajo de 10 y en el estudio anatomopatológico, en el que se ponen de manifiesto las inclusiones en las células eritrocíticas, un importante descenso de leucocitos y las lesiones hepáticas indicadas.

TRATAMIENTO Y PROFILAXIS

Se trata de un proceso vírico lo que supone que no existe un tratamiento curativo que sea eficaz, debiendo apoyarse la lucha frente a la enfermedad en la instauración de medidas de tipo higiénico-sanitario que eviten la diseminación de la enfermedad. Las medidas a instaurar son la limpieza y desinfección de los estanques aplicando desinfectantes (amonios cuaternarios, formalina, clorados, organofosforados, iodóforos) y evitar los factores desencadenantes de stress en los animales (manejo adecuado, excesiva densidad de población). La posible intervención de vectores en la transmisión de la enfermedad exige el control de los mismos. Hasta el momento se desconoce la posibilidad de que la enfermedad se transmita de forma vertical a través de los huevos embrionados por lo que será conveniente realizar la fecundación en presencia de Iodóforos que inactivan el virus.

PROFILAXIS VACUNAL

Por el momento no se han desarrollado productos de tipo vacunal eficaces frente a esta enfermedad.

Fuentes