Anisakidosis
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Anisakidosis. Enfermedad aguda en los humanos, llamada anisakidosis (anisakiasis o anisakiosis), es producida por el consumo de pescado crudo o poco cocido que contiene larvas vivas de parásitos nemátodos (gusanos redondos) de la familia Anisakidae y se caracteriza por dolor abdominal, vómitos y náuseas.
Sumario
Características
Esta familia de parásitos incluye diversas especies de anisàkidos, Anisakis simples, Pseudoterranova decipiens, Contracaecum sp…), siendo la más frecuentemente implicada en infecciones humanas el Anisakis simplex.
Las larvas de estos parásitos son blanquecinas, redondas, de cuerpo cilíndrico y alargado, y miden normalmente entre 4 y 30 mm de largo. En los peces, pueden localizarse dentro del tracto digestivo y en la cavidad peritoneal en forma libre o en las vísceras y musculatura enquistadas en forma de espiral.
Transmisión
Los productos de la pesca procedentes del mar son la principal fuente de las infecciones humanas con estas larvas de nemátodos. Los estadios adultos del Anisakis simplex se encuentran en el estómago de mamíferos marinos (huéspedes definitivos). Los huevos de estos nematodos, expulsados con los excrementos del huésped, embrionan y eclosionan en el agua quedando en ésta como larvas de segundo estadio, microscópicas, que nadan libremente y son capaces de sobrevivir 2-3 meses.
Al ser ingeridas por crustáceos pequeños (Euphausiidae), se desarrollan hasta larvas de tercer estadio, que son infectivas para peces y calamares, en los cuales una vez ingeridas migran de la tripa a los tejidos, sobre todo de la cavidad peritoneal, y crecen hasta tamaños macroscópicos de hasta 3 o más cm de longitud. Cuando los peces infectados son ingeridos por ballenas, marsopas, delfines u otros huéspedes definitivos, las larvas penetran en la mucosa gástrica, y se convierten en adultos, cerrándose de esta manera el ciclo vital del parásito.
Llegan al ser humano, huésped accidental, por el consumo de pescados marinos crudos, ligeramente salados o ahumados. Estas larvas penetran en la mucosa gástrica o intestinal de la misma forma que lo hubiera hecho si las hubiera ingerido el huésped final natural.
Síntomas
Se manifiesta con una sensación de hormigueo en el cuello.
En casos más graves hay dolor abdominal (gástrico y/o intestinal) intenso, parecido a una apendicitis aguda, acompañado de una sensación de náuseas y vómitos y, a veces de fiebre y diarrea.
Tratamiento
Estos casos graves de anisakidosis suelen requerir una intervención quirúrgica para extraer el nematodo de la lesión y de esta manera reducir el dolor y eliminar la causa. Los síntomas, según parece, persisten después de que el gusano muera, ya que se han encontrado algunas lesiones en extracciones quirúrgicas que sólo contienen restos del nemátodo.
Los síntomas aparecen desde una hora hasta dos semanas después de haber consumido pescado crudo o poco cocinado. Los anisákidos raramente llegan a la madurez en los humanos y son normalmente eliminados espontáneamente del lumen del trato digestivo a las tres semanas de la infección.
Los nemátodos que mueren en los tejidos son finalmente eliminados por las células fagocitarias del huésped. Asimismo, están descritos casos de procesos alérgicos por hipersensibilidad inmediata al Anisakis simplex después del consumo de pescado parasitado, por la presencia de alergénicos resistentes a la cocción y a la congelación. Las características clínicas no dependen de las especies de anisákidosen los casos documentados hasta la actualidad.
Diagnóstico
En los casos que el paciente vomita o escupe el gusano], la enfermedad se diagnostica por un examen morfológico del nemátodo. Otros casos requieren de un fibrogastroscopio que permita al médico examinar el interior del esófago, estómago y tripa (endoscopia y colonoscopia.
Estos aparatos están equipados con fórceps mecánicos que pueden utilizarse para extraer el gusano. Si el diagnóstico se realiza poco después de la presentación de los síntomas, las larvas, generalmente vivas y parcialmente introducidas en la mucosa, pueden extraerse prácticamente enteras e identificarse posteriormente sin problemas.
Prevención
La retirada o extracción manual de las larvas del pescado reduce la posibilidad de parasitosis en el pescado, pero no la elimina, ya que no pueden detectarse siempre todas las larvas presentes en la musculatura de los pescados. Además, es imposible detectar estas larvas en los peces que se comercializan enteros, los cuales pueden llegar al consumidor. La mejor manera de prevenir la anisakiosises cocinar bien el pescado.
