Anquilostomiasis canina
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Los anquilostomas pueden ser mortales, especialmente en cachorros. Por lo tanto, los dueños de mascotas deben estar alerta ante signos de parásitos intestinales en los perros. Estos parásitos chupadores de sangre pueden invadir, habitar y vivir en el intestino delgado del perro. En su cuarto estado larvario, los gusanos de gancho pueden causar anemia y la inflamación en el intestino delgado del perro. Los gusanos activos dejan sitios de mordeduras y estos sitios continúan filtrando sangre.
Síntomas
Un perro con el parásito se ve poco saludable y tiene poco apetito, los revestimientos de las fosas de su nariz, labios y orejas estarán pálidos. Si las larvas de anquilostomas entran en los pulmones, el perro toserá y presentará varios síntomas, incluyendo heces oscuras y alquitranadas, diarrea y estreñimiento. La muerte puede llegar pronto si el perro no es tratado de inmediato.
Causas
Los cachorros suelen adquirir esta condición a través de la leche de sus madres. Estas infecciones son siempre causadas por la ingestión o por la penetración de larvas de la piel, generalmente se encuentran en agua contaminada o en un ambiente contaminado.
Diagnóstico
Los anquilostomas no pueden ser vistos a simple vista y deben ser por lo tanto, examinados microscópicamente por su veterinario a través de una muestra de heces. Este examen también ayudará a los veterinarios a determinar el curso de tratamiento a prescribir. Si algunos de los cachorros de una camada han muerto, se debe sospechar de anquilostomas.
Tratamiento
Para deshacerse de los gusanos, se prescribirá un medicamento que los elimine o expulse. A veces esto es todo lo que se necesita. Sin embargo, los suplementos nutricionales y de hierro también pueden ser necesarios. Los cachorros deben ser medicados contra los gusanos a las dos semanas de edad, continuar hasta el destete y luego tratarlos mensualmente después del destete, para asegurarse de que todas las larvas sean eliminadas.
En las hembras gestantes, el tratamiento debe comenzar dos semanas después de la gestación y continuar durante dos a cuatro semanas después de que los cachorros nacen para deshacerse de posibles gusanos en el intestino, y para proteger a los cachorros.
En casos severos, el perro (o un cachorro) tendrá que ser hospitalizado para el tratamiento con fluidoterapia, transfusión sanguínea y oxígeno suplementario, dependiendo de la severidad de la anemia y la condición del animal. Tenga en cuenta que existe la posibilidad de muerte súbita, incluso con tratamiento.
Prevención
El ambiente en el que sus perros se muevan debe estar limpio. Preste especial atención a la acumulación de agua en un recipiente o incluso en un estanque. Si usted ve los síntomas mencionados anteriormente en su mascota, lleve una muestra de materia fecal a su veterinario.
No hay vacunas para esta infección parasitaria, por lo que la única manera de proteger a su mascota es estar atento y actuar con rapidez. Y aunque los casos de anquilostoma son raros en los seres humanos, los parásitos pueden penetrar la piel humana, por lo que se debe tener cuidado al tratar a los animales afectados.
